Partida Rol por web

Todo depende, dime que material quieres usar para crearlos, luego de eso, considera invertir 2 horas de trabajo para un amuleto mínimo (1hora x rango en conciencia y comprensión). Si quieres hacer uno menor, como entiendo es el caso, necesitaras 12 horas de trabajo

Lamentablemente hasta que no cumpla el prerrequisito de Comprensión (Saber: Espíritus+Historia) 6 no podré hacer Amuletos Menores (según se indica en el Manual pag. 140); sólo puedo hacer Amuletos Mínimos.

Mi idea es usar materiales muy básicos, cordel, algo de madera, puede que cáñamo o piedra. Ya que se tardan 2 horas, tú me dirás cuántas tiradas puedo hacer en estos tres días para hacer Amuletos Mínimos.

Después de la reunión en la que les pusieron al día sobre los detalles de la misión, Barich decidió intentar prepararse mejor para la misión. Después de todo, el arco que tenía ahora mismo no era con el que antes acostumbraba a ir. En el mismo viaje de camino a las Karandrun su arco largo se rompió de manera irreparable. Lo único que pudo hacer es aprovechar los restos para hacerse uno corto y no quedar indefenso. Si bien su potencia era menor, en ocasiones agradeció la comodidad y la rapidez que le proporcionaba el tamaño de su arma. 

Pero los días venideros estarían más expuestos ante las fuerzas de la sombra y necesitaba algo más letal. De modo que, después de hablar con sus compañeros para conocerse mejor, Barich decidió visitar la zona del mercado esperando encontrar un artesano que le pudiese prestar herramientas y quizás cambiar algo de material. Eran tiempos difíciles y realmente no conocía las costumbres de los enanos, pero esperaba que la urgencia y pertenecer a la Compañía del Trueno le sirviese para que por lo menos le prestasen mayor atención. 

El tener un lugar tranquilo, y seguro, para dormir era toda una novedad para Adam. Ya había olvidado cómo era dormir sin hacer guardias, o incluso con un techo tan recio sobre su cabeza. No es que aquel lugar fuera del todo inexpugnable, la Sombra podía atacar en cualquier momento, pero sí que permitía un cierto grado de relajación. Algo que seguramente iba a tardar en encontrar. Y pese a que seguía queriendo vengarse del enemigo, entendía las ventajas que aquel lugar ofrecia. Por lo que iba a aprovecharse de ellas mientras pudiera.

Estaba fuera de la gran sala con los demás, escuchando cómo se presentaban. No era mala cosa hacerlo, así se hacían una idea de qué podía hacer cada uno.

Soy Adam Grend, de Fallport. No se me da mal pelear, aunque aparte de una honda o un bastón no suelo utilizar armas. Tampoco es que me hagan falta. Se me da bien matar orcos, caidos y legados. Tampoco es que haya mucho más que contar. Eso sí, no esperéis que me pare a hablar con la gente, no se me da bien.

Wendell observó a Adam sonriendo - Solo un bastón. Me gusta. Conocí a mediano que solo con un bastón era capaz de destruir, golpe  golpe, a un orco armado pese a las diferencias de tamaño - comentó rememorando a su viejo instructor - Era capaz de moverlo a una velocidad endiablada. El me enseñó su forma de pelear. Es cierto que en esa época yo también era un niño - se explica, olvidando convenientemente, que no han pasado más que un par de años desde sus primeras escaramuzas - Y fue por eso que lo adopté como maestro. No podía creer que alguien tan pequeño fuera capaz de generar tanto daño - completa con una mirada melancólica - Lástima que lo emboscaron -

Sin embargo, sabiendo que la vida de los enemigos de la sombra no se destaca por su longitud, intenta olvidar sus recuerdos antes de continuar - En mi caso opté por los puños. Y la honda, para atacar a distancia, es una buena alternativa. Quizás una bala no llega tan lejos como una flecha, pero bien lanzada puede detener a cualquiera. Yo también la uso - se explica - es más fácil esconderla cuando uno se mueve en zonas civilizadas... si es que se pueden llamar civilizadas -

- Mi nombre es Wendell y según los legados soy un experto en encontrar minas de hierro - sin esperar comentarios se explica - Mejor no preguntar demasiado, pero lo cierto es que me han autorizado por escrito a moverme entre los pueblos para poder hacerlo. Tengo un pergamino que lo confirma - añade seriamente - Solo que durante los últimos años no he podido encontrar ninguna mina que les pudiera servir. Supongo que debe ser porque nunca dedique demasiado tiempo a buscarlas, jaja -

Noche del 12° de Obares (El arco del Otoño) del año 101 de la edad oscura [Turno 4]

Entrada la noche, más de dos horas después de que los héroes habían abandonado la reunión, Valtarn acudió ante ellos a sus aposentos. El comandante de la compañía del trueno se mostraba serio y fastidiado, probablemente no había tenido una amena jornada. Los héroes por su parte habían estado hablando un poco entre ellos, mas que nada para conocerse bien previo a la misión que tenían por delante, aunque aun estaban muy lejos de formar un buen vinculo que les garantizará el poder funcionar como una unidad cohesionada. Y eso quedaba más claro cuando se observaba los ya fuertes vínculos que existían entre Wendell, Ulfrin y Girolamo, y de estos tres en menor medida con Durghall, el norteño de pocas palabras. Junto a Michani que les acompañaba en aquella noche, habían hablado de sus capacidades como combatientes o supervivientes en aquel mundo oscuro, aunque todo esto sin saber que éstas, serían puestas a prueba muy pronto; e incluso el mismo Valtarn les tenía preparadas algunas sorpresas al respecto.

Tras saludar a todos aquellos con los que inicialmente se encontró en su camino, el comandante reunió a todos en una amplia explanada interna dentro de la fortaleza de la Roca, muy cerca de las habitaciones que tenían los héroes asignadas para su descanso.

Allí estaban ya también Michani y Dainn, probablemente por que al ser parte fundamental de la misión, Valtarn quería que estuvieran presentes en lo que tenía que decirle a sus hombres.

– En tres días tendrán su primera misión solos, sin el cobijo de la fuerza de la compañía – exclamo Valtarn haciendo referencia a que, ni él, ni los enanos veteranos de muchas batallas del pequeño ejercito que formaban, habrían de acompañar a los héroes. – y tendrán que llevar a cuatro nuevos reclutas con ustedes – dijo directamente a Wendell, Ulfrin, Girolamo y Durghall. – Recuerden todo lo poco que les he enseñado, e instruyanlos bien. Cubran sus espaldas y ellos aprenderán a cubrir las de ustedes. Guienlos en el camino, y ellos aprenderán a recorrerlo palmo a palmo a lado de ustedes. Reconozcan su legado en este mundo y ellos aprenderán lo que es un verdadero héroe elegido por Aryth – claramente las palabras de Valtarn no solo buscaban elevar la moral de los miembros de su compañía sino unirlos como hermanos de batalla, aunque aquello era muy difícil de conseguir con solo palabras si nunca habían luchado codo a codo en batalla, y de eso, Valtarn era sumamente consciente.

– He hablado largamente con Woden, Dorith de la Roca de Durgis, y ambos coincidimos en la importancia de que Gror comande al grupo que se ha formado para esta misión. El no es parte de la compañía, pero no obstante ello, ustedes han jurado bajo el legado de los ancestros enanos de este lugar. Obedescanle por tanto en todo. No fallen a su honor. Cumplan la tarea y regresen no solo con vida, sino triunfantes.

Se les proporcionará alimento y agua para tres días, sean astutos y no lo desperdicien. No deben llamar la atención ni retrasarse bajo ninguna circunstancia, sobre todo cuando carguen con el paquete. La puntualidad en la llegada a las cataratas será crucial para la misión. Todo podría fracasar si no llegan a tiempo – explicó Valtarn, mostrando cierta preocupación en sus palabras, como si existieran detalles importantes que quisiese decirles pero ante lo cual se encontraba imposibilitado.

– Viajen rápidos y ligeros, no lleven nada que no necesiten para sobrevivir allí afuera, pero vayan bien armados, las fronteras son una zona constante de guerra y los caídos abundan. El Dorith les entregará también algo de hierro, según lo hemos acordado, para que lo intercambien por alimento una vez estén en el puesto comercial – sus palabras ya perdiendo un tanto el contexto se fueron sumiendo en sus pensamientos.

– Descansen ahora, mañana he de verlos a primera hora en la puerta norte del muro. Necesitan entrenar y ganar cohesión como unidad bajo el mando de su nuevo líder. Hay que ponerlos a prueba – finalizó el comandante sin decir más, aunque quedándose un momento más con ellos por si tenían algo que quisieran decirle antes del amanecer.

El comandante Valtarn parece ser un lider capaz e inspirador, sin embargo yo he de hacer verdaderos esfuerzos para seguir todo lo que dice en la lengua de comercio. La primera parte es sencilla, luchar juntos, confiar y cubrirnos las espaldas. Luego explica que Gror es el lider y es un honor obedecerle. Los detalles no los entiendo por completo, tenemos provisiones para tres días y hay que llegar a tiempo a las cataratas, pero incluye algunas palabras que no conozco y creo que pierdo contexto.

Al final parece que divaga un poco pero entiendo que mañana entrenaremos

CXuando acaba me inclino ligeramente hacia Dainn y le susurro en enano antiguo -¿Podrías repetirmelo luego? por favor-

Mas tarde, una vez acabada la reunión y todo el mundo se dirige a sus habitaciones me acerco a Dainn cuando nos hemos alejado un poco de los demás, me dirijo al Montaraz en enano antiguo

-Disculpa Montaraz. Creo que deberíamos hablar ya que nuestra misión es un poco diferente a la de los demás. Deberiamos ponernos de acuerdo sobre como guiar a Gror y sobre como es el. ¿Es cierto lo que se dice sobre el?, ¿que clase de enano es?-

Pel había acudido presto a la reunión convocada por Valtarn. Como líder de la Compañía del Trueno, tenía la autoridad para convocar a sus miembros cuando juzgara preciso por lo que parecía. Su discurso empezó de manera adecuada, sin embargo flaqueó ligeramente al alentar el liderazgo de Gror, el hijo del Dorith de Roca Durgis. No hay motivos reales para su liderazgo al no ser parte de la Compañía, y sin embargo por algún asunto político que a Pel se le escapaba, Woden de Roca Durgis lo había colocado al frente de la misión, y como no a Valtarn no le quedaba otra opción que apoyar y respaldar ese nombramiento, si no quería que la confianza del Dorith en él se viera debilitada.

A Pel no le preocupaban las provisiones; tenía las suyas propias, y se consideraba más que capaz de vivir de lo que encontrara por el camino. Pero aceptaría lo que le entregaran, no sería él el que diera una nota disonante. Pensó con pesar que para viajar más ligero debería dejar su armadura de cuero en la fortaleza. Sería lo mejor si quería no ir sobrecargado todo el viaje. Era un tipo fornido, pero bien era cierto que su mochila estaba llena de valiosos recursos para la supervivencia que prefería no dejar atrás.

Observó que el discurso de Valtarn en lengua comercial parecía que no calaba demasiado en Michani, la que había recibido tantos honores por parte de los dirigentes Enanos. La mujer tenía dificultades con el idioma, se podía apreciar a simple vista; pero Pel se encogió de hombros pensando que le iba mejor que a él con el Enano.

— Valtarn, hay algo que me gustaría decir. Si pudiera echar un vistazo a un mapa donde pueda trazar la ruta que vamos a seguir, y así hacernos una idea de qué tipo de terrenos vamos a hollar, sería buena cosa. Una vista de pájaro siempre ayuda al viajero necesitado, dicen en mi tierra. Saber qué gentes llevan ese puesto comercial al que nos dirigimos no estaría de más, así como saber la naturaleza de la "mercancía" que debemos traer de vuelta a Roca Durgis. Tres días de viaje pueden ser pesados con una carga a la espada.

Por otro lado, ¿a qué pruebas te refieres para mañana en la mañana? —

Pel queda algo extrañado y quizás azorado por ser el primero en tomar la palabra en este asunto. Aunque a lo mejro es que no había costumbre de comentar nada después de sus arengas. Algo preocupado, Pel espera la reacción del líder de la Compañía del Trueno.

Adam acudió raudo a la llamada de su comandante, por la urgencia de este creía que había algún problema o algo peor. Pero finalmente resultó ser un nuevo resumen de su misión, junto con incapié en quién sería lider de la misma. Eso no le importaba realmente a Adam, no había estado tanto en el "ejercito" o tenido contacto con el arte de la diplomacia, pues entendía que si le habían puesto al frente era porque servía para ello. No se le ocurría que no pudiera ser así.

Le gustó, no obstante, las palabras de animo que les dedicó Valtarn para tratar de que hicieran piña. Era una buena cosa, lo que sí sabía de la guera contra la Sombra es que uno solo no sobrevivía a ella.

Tampoco le importó lo del entrenamiento, él ya pensaba hacerlo por su cuenta. Si además entrenaban como unidad mejor para futuros combates.

Así que simplemente escuchó y asintió a lo que decía su comandante.

Keg había escuchado las presentaciones animadamente, y en seguida quedó encantada de la facilidad para la palabra que tenía Pel, aunque eso ya lo había comprobado en el poco tiempo que tenían desde que se habían encontrado de camino a La Roca. El tal Wendell también hablaba bastante, además de parecer llevar un cierto nivel de liderazgo dentro de su lado del grupo, junto al gnomo y los otros. Había otros que apenas habían dicho palabra, como la enana que con esfuerzo había intentado comunicarse en el idioma del comercio. Otro de los que había encontrado junto con Pel también se presentó, algo escuetamente en comparación, pero al menos habían hablado.

Dos horas más tarde el líder de la Compañía del Trueno les explicó más detalladamente sobre la misión, aunque esta vez sin necesidad de explicar de nuevo qué sería el misterioso paquete. La ereña se encogió de hombros: si no se sabía, pues no se sabía. Lo importante era ir allá y hacer lo que les encomendaban. Le emocionó un poco lo de que ya fuera considerada una recluta de aquella compañía, aunque le entristecía pensar en su tribu y lo que dejaba atrás. Pel había hecho unas preguntas interesantes, y Keg esperó a que fueran respondidas. Entonces preguntó. -Ya. Pero, ¿cual es el lío con Gror?- Insistió, viendo que nadie le había respondido esa pregunta.