Aún entre los árboles y en la distancia, está claro que ese caballo no es un animal cualquiera. Tus conocimientos de animales te ayudan a determinar que es un semental, fruto de una crianza exquisita. Un animal propio de príncipes y reyes, que sin duda vale su peso en minas de plata.
Demasiado valioso, incluso para alguien como el noble Néstor, el cuál proviene de tierras isleñas. Allí dan más importancia a la construcción de magníficos navíos que a la crianza de caballos. Sea quien sea su dueño, debe estar buscándo al animal sin duda.
He alterado la descripción del post anterior, en el que Aetos y Néstor hacen acto de aparición (era un poco ambigua). También he borrado algunos de vuestros posts de reacción a esa descripción.
Así que postead vuestras nuevas reacciones al verles AQUI, y después os enlazo a un nuevo tema en el que os meto a todos juntos (copiaré allí la reacción de vuestos personajes al ver a Aetos y Néstor).
Los Salvajes se esconde de todos modos, como primera reacción impulsiva (dado que no les conocen, y temen a los soldados).
Al ver quienes son los que se acercan, sólo puedo decir—. Melanctha, diles que no se asusten, que son conocidos nuestros. Nadie va a hacerles nada, así que no hace falta que se escondan.
—Iré a hablar con ellos, a ver qué nuevas traen —digo ahora a la muchacha directamente—. Si ves que los salvajes no se muestran reticentes, acompáñame, aunque no quisiera que hiciesen algo raro porque se pongan nerviosos... Como tú veas...
Tras esto, me dirijo hacia mi pupilo y su guardaespaldas. Espero que su objetivo sean los monstruos, y no los salvajes. Si son los monstruos, podríamos sacar mucho partido de todo esto...
Habría sido más fácil borrar los posts que no valen.
Os paso ahora a la siguiente escena, donde os reunís todos. Por ahora esta queda visble, para que gnomius vea lo que ha ocurrido.