Partida Rol por web

La estrella caída

4. El Pony Pisador

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16/12/2018, 11:41
Amo del Calabozo

Tres días habían pasado desde el ataque a la Torre de Gerin, la visión del destello azul, el encuentro con Clint y el asalto del oso-lechuza. Desde entonces el grupo había avanzado dirección norte, guiados por las indicaciones del gran trasgo. Por ahora parecían seguir un rastro claro, pero sin saber si estaban recortando distancia con los perseguidos.

Por la mañana durante el tercer día el rastro abandonó el Gran Bosque y los aventureros no tardaron en llegar al camino que transcurría desde Sartor hasta el norte. El grupo continuó con su ruta mientras el cielo iba llenándose de nubes y adquiriendo un tono plomizo que no auguraba nada nuevo. En cuanto empezase a llover, desaparecería cualquier pista que permitiera continuar con la persecución.

Las aguas llegaron al atardecer con forma de aguacero virulento. La preocupación sobre la pérdida del rastro se disipó para dar paso a la necesidad de encontrar un refugio donde resguardarse. Por suerte no tuvieron que esperar mucho antes de encontrar uno, pues veinte minutos despues alcanzaron a ver un edificio de piedra construido junto al camino. Se trataba de una posta de viaje, no muy habituales en Benerluxia pero muy apreciadas por los viajeros. ¿Estarían allí sus perseguidos?

Así fue como el grupo de aventureros llegó al Pony Pisador, un lugar por el que Arael y Kilian ya habían pasado. Cuando llegaron a la puerta de la posta se fijaron que una de las ventanas estaba tapiada y rota, quizás un accidente. Vincenza, ya recuperada, abrió la puerta ansiosa por sentir el cálido abrazo de una sala llena de ruido y jolgorio, pero lo que se encontró fue bien distinto. Lo mismo que se encontraron los demás conforme fueron entrando. Aunque las chimeneas estaban encendidas y el calor del fuego hizo un efecto inmediato sobre los empapados viajeros, no tardaron en comprender que había habido problemas recientemente.

El interior del local estaba destrozado: mesas volcadas, cristales por el suelo, platos y jarras desaparramados por todas partes, la decoración de las paredes torcidas en el mejor de los casos y destrozadas en el peor... Las únicas personas que había eran posiblemente los trabajadores de la posta, ya que se dedicaban a recoger los destrozos. Trabajadores que al ver como entraba tan variopinto grupo, no tardó en ponerse en alerta, como si esperasen otro ataque.

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20/12/2018, 11:25
Kilian

Durante su infancia había visto a más de un cliente pasarse con la bebida, lo que a la postre, siempre acarreaba algún desperfecto. Aquello por desgracia para los propietarios, no tenía que ver nada con eso. Había sido de los primeros en entrar en la posta y la imagen del interior era desoladora, pero le preocupaba aún más el temor y el recelo con el que los trabajadores allí presentes los contemplaban.

Tenía que pensar y actuar aún más rápido para que no los echaran de allí. Además de intentar sacar información de que había ocurrido allí, quizás incluso estuviese relacionado con el meteorito. Así que se acercó a la mesa volcada más cercana que encontró, se agachó, la puso en pie colocándola con delicadeza y tomó la palabra.

- Buenas tardes. Por favor, no se preocupen, hemos venido al cobijo de su posta para resguardarnos de las fuertes lluvias que nos han sorprendido en nuestro camino. Parece que han tenido algún percance reciente –miró hacia su alrededor como si se hubiese percatado en ese momento del destrozo. - Si me lo permiten, durante mi instancia aquí podría echarles una mano, estuve trabajando en un lugar así durante diez años en Mesné y sé que en momentos así toda ayuda es poca –concluyó con tono seguro y una sonrisa.

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21/12/2018, 11:53
Klaus

Estaba intentando protegerse de la lluvia, no solo a él, sino también al cuervo para que nos e le mojaran las alas, nada podía hacer por el mulo, salvo ponerle sobre el cuerpo una de las mantas que usaba para dormir intentando protegerlo todo lo posible.

 

No pudo evitar chocarse con la espalda de alguien al entrar a las bravas antes de alzar la cabeza y echar la capucha que lo protegía hacia atrás para intentar al menos tener algo mejor de visión, asomándose detrás del cuerpo en cuestión para observar todo lo que allí había acontecido.

 

Al ver al grandullón de Killian empezar a ayudar en lo posible no dudo ni un segundo en quitarse la capa mojada para dejarla por allí encima y agacharse para recoger un poco de todo el desastre. – Contra más seamos, más rápido arreglaremos todo... – Se moría por un poco de sopa caliente.

 

Le dedico una sonrisa al grandullón y a los demás colocando alguno de los asientos también en pie.

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24/12/2018, 12:15
Woodrow Mantecosa

Los gestos de Kilian y Klaus, secundados también por Dan parecieron calmar los crispados ánimos entre los trabajadores y la tensión en el ambiente se relajó notablemente. El más viejo de ellos se acercó al grupo de recién llegados.

Muchas gracias, pero no será necesario—dijo instándoles a que dejaran de recoger, después se giró—. ¡Pod, Lenia! ¡Preparad una mesa inmediatamente! ¡Marcia vete a la cocina y empieza a prepararla! Por cierto mi nombre es Woodrow, Woodrow Mantecosa, propietario de la posta.

Al ver que nadie hacía nada el hombre dio una sonora palmada.

¿A qué esperáis?—pregunó imperativamente— ¡Tenemos clientes!

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27/12/2018, 15:28
Klaus

No pudo evitar reírse ligeramente al ver aquello, porque le recordó en aquel momento a su propio padre cuando mandaban que montaran el campamento y el mismo y sus hermanos antes de marcharse estaban cada uno haciendo cosa distinta sin hacer lo pedido.

 

Observo a los demás, y se acercó a ayudar de nuevo a montar su propia mesa, observando segundos después a los demás esperando a que se acercaran y todos se sentaran antes de lanzar un estornudo y frotarse los brazos. – Señor...¿Podría azuzar un poco el fuego?....Tengo un mulo que deje en los establos, Podría también darle algo de semilla fresca y algo de fruta también?

 

En ese momento no pudo evitar sonrojarse un poco, estaba siendo demasiado exigente y no estaba acostumbra a ser el que demandaba atenciones sino completamente lo contrario, el solía procurarse todo aquello, pero estaban en una posada cuando el normalmente estaría buscando alguna cueva y encargándose de todo.

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30/12/2018, 16:27
Kilian

Kilian sonrió ante la respuesta energizante y la actitud de aquél posadero. Sin lugar a dudas llevaba la regencia en la sangre, lo que hizo que retrotrajese durante unos instantes a su infancia. Cuando oyó a Klaus hablar con el posadero salió de su ensimismamiento y le dijo.

- Le agradezco su gesto en una situación como la que están pasando.  –dijo con total sinceridad y añadió. – Estoy deseando probar las viandas que nos servirá su cocinera, pero antes ¿podría tener una habitación donde darme un baño reconfortante? Quizás después quiera unirse a nosotros en la comida y contarnos qué les ha ocurrido.

Se quedó esperando una respuesta; la lluvia le había calado hasta los huesos, pero no quería perder la oportunidad de enterarse de lo ocurrido allí.

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02/01/2019, 18:22
Vincenza Vanpek

Tampoco estaría mal un poco de vino especiado bien calentito—añadió Vincenza con una sonrisa—. Me gusta más la cerveza pero en días como este... mejor el vino sí. Y no se preocupe por nuestras peticiones, traemos oro.

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02/01/2019, 18:24
Woodrow Mantecosa

El viejo siguió escuchando y al ver que nadie seguía sus órdenes volvió a dirigirse a su gente.

—¿Pero qué hacéis todavía parados como pasmarotes?—dijo a los trabajadores con un tono menos amistoso—¡Ya seguiremos recogiendo cuando estén atendidos! Jim coge un par de mantes y encárgate de ese mulo. Alice dile a Marcia que ponga agua a calentar y acompáñalos a unas habitaciones. ¡Y quiero tener que repetirlo!

Ahora si obedecieron todos a su jefe y empezaron a seguir sus instrucciones. Así una hora después el grupo entero estaba en torno de una mesa junto a la chimenea comiendo un estofado con poco cerdo y muchas patatas y el vino que Vincenza había pedido. Al rato de estar comiendo Woodrow se sentó con los aventureros.

Aventureros...—dijo con media sonrisa—Seguro que estáis deseando saber que ha pasado aquí, es a lo que os dedicáis, ¿no?

Quizás si el tono fuera diferente uno podría pensar que el viejo tabernero reprochaba la actitud oportunista de los aventureros, pero por suerte su tono medio bromista indicaba todo lo contrario.

Como os podéis imaginar anoche lo que hubo fue una pelea. Y de las gordas con magia de por medio. En resumen tres muertos, buena parte del mobiliario dañado o destrozado y toda la clientela huída—entonces añadió con sarcasmo—. Sin pagar.

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03/01/2019, 16:28
Dan

¿Por qué tengo la sensación de que la historia es más compleja?—preguntó Dan mientras apartaba el plato vacío—O por lo menos algo más.

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03/01/2019, 17:20
Woodrow Mantecosa

Woodrow sonrió.

Porque me gusta que me pregunten. ¿Sabes lo aburrido que es contar una historia y que los demás te escuchen embobados? Es un pestiñazo—el viejo hizo una pausa y se mesó la barba antes de seguir—. Los que montaron la pelea fueron los de la banda de Tharnaros.

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03/01/2019, 17:22
Vincenza Vanpek

¿Y quién es ese Tharnaros?

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03/01/2019, 17:27
Woodrow Mantecosa

Un salteador  de caminos. Se aprovecha del tránsito entre Mesné, Aguascálidas y Sartor para buscar a sus víctimas. Ocasionalmente para por aquí y aunque nunca me ha gustado como no había problemas... el oro es oro y visto lo visto peor era negarme.

El hombre suspiró al echar un vistazo a la medio destrozada sala.

Y anoche en mitad de la cena y con más alcohol de la cuenta, montaron una bronca y empezaron a pegarse entre ellos. Pero claro, no es lo mismo una bronca entre campesinos o comerciantes borrachos que entre magos, sacerdotes o guerreros. Yo estaba en la cocina y cuando salí parecía como si un ejército hubiera pasado por aquí.

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05/01/2019, 10:57
Kelrin

Kelrin no  habia dicho nada desde que llegaron a la posada. Se limitó a sentarse con aire altivo y malhumorado en la mesa. El largo y, de momento, infructuoso viaje coronado con el mal tiempo llevaban su escasa paciencia al límite. Pero con cada bocado caliente fue desapareciendo poco a poco su enfado y el vino ayudo a que se sintiera más sociable.

 

Escuchó la historia del posadero con cierto interés.

- Una lástima habernos perdido la fiesta - Añadió en tono sentido - una pelea de tal magnitud entre ellos ¿por un botin, tal vez?

 

 

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07/01/2019, 11:35
Kilian

Mientras daba cuenta del estofado y el vino, el cual para su gusto estaba excesivamente dulce,  Kilian escuchaba lo que tanto el posadero como sus compañeros iban comentando. Le resultaba un tanto peculiar el posadero, le dio la sensación de que estaba disfrutando más por el hecho de contar lo sucedido ayer a alguien que por tener clientes.

Fuera aparte, parecía que el relato no trascendía más allá de una riña entre los integrantes de la misma banda, a los cuales al final, se les había ido de las manos. Sin embargo, podría ser que hubiese algo más, y solamente por prevenir, levantó la cabeza del plato y lanzó una pregunta al aire en tono de soslayo aprovechando que Kelrin se había servido de un silencio del posadero para abordarle.

- O puede que quizás... todo pudiera iniciarse a raíz de un fogonazo azulado  –y volvió a agachar la cabeza para seguir comiendo papas de su estofado, impacientándose por encontrar un poco de cerdo en él.

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07/01/2019, 18:08
Klaus

Observo en silencio el relato, o tan silenciosamente como le dejaba su estómago rugiente hacerlo. No es que no le importara las vicisitudes de lo ocurrido, pero no eran su problema y el nada podía hacer realmente por lo que había acontecido, así que prefería escuchar, y comer sin decir nada más.

 

Echo algo de agua a su propia copa de vino, pues era lo que hacía normalmente su padre con toda bebida ligeramente alcohólica, hasta que quedaba en un ligero sabor en el agua y nada más. – Si las cosas no terminaron bien, quizás vuelvan para armar más follón...o estén armándolo cerca...

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08/01/2019, 00:37
Arael

Al momento de entrar en la posta, Arael se limitó a desarmarse de forma clara, tratando de indicar que no suponía una amenza. Aún así mantuvo sus armas cerca durante la cena; cualquier cosa que hubiera pasado allí, claramente podía volver a suceder.

Agradeció amablemente la comida, la bebida y el buen trato. —No sé si el vino está delicioso, o cualquier cosa caliente me lo hubiera parecido, Señor Mantecosa. Pero de verdad creo que repetiré... un par de veces. —La elfa no podía parar de pensar en el baño caliente que se daría después de cenar.

Mientras el posadero contaba la historia, Arael estaba más concentrada en la comida y en observar el comportamiento de las empledas que en los eventos que se iban narrando. Aún así, tras su última intervenci,ón y urgándose entre los dientes un trozo de hueso que no había visto, miró expectante a Woodrow.

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08/01/2019, 14:35
Woodrow Mantecosa

No, ni botines ni destellos azules—respondió Woodrow a Kelrin y a Kilian para después mirar a Klaus—. Volverán. Si nadie hace nada acabarán volviendo y yo tendré que atenderles y rezarle a Alcor para que no vuelva a armarse otro follón. Pero no van a venir aquí a cobrarse venganza cuando no les hemos hecho nada. Alguien tiene que venderles comida y bebida cuando saquean oro en lugar de víveres. Y antes de que lo preguntéis, no voy a ofreceros una recompensa por la cabeza de Tharnaros.

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08/01/2019, 14:38
Clint

Clint había permanecido en silencio y cauteloso desde la llegada a la posta. Había preferido mantener un perfil bajo, algo normal dadas sus circunstancias. Pero en ese ambiente amistoso acabó por relajarse.

¿Había un sacerdote de Nashira?

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08/01/2019, 14:50
Woodrow Mantecosa

El viejo tabernero miró al gran trasgo al escucharle y entrecerró los ojos.

—Sí. Ómaco, su lugarteniente. Ahora está en una fosa en el patio de atrás. Por lo visto cuando llegaron él y Tharnaros ya estaban enfadados. Lo único de lo que Pod se enteró fue de que el aprendiz de Ómaco había muerto recientemente. Al final acabaron gritando votos a Zaurak y Nashira, y comenzó la pelea. El resto es historia.

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08/01/2019, 21:20
Arael

Al terminar, Arael miró a Clint en busca de un gesto que pudiera darle alguna pista; empezaba a estar un poco perdida. Le dio un golpecito con el codo para dirigirse a él. —¿Crees que esto tiene algo que ver con lo nuestro, compañero? Entre los cadáveres que quedaban de los asaltantes entre los que te encontramos, había uno con un tatuaje de Nashira. TIene pinta, pero quién sabe. Igual podríamos quedarnos un par de días a esperarles aquí. —La elfa se inclinó hacia atrás y estiró las piernas, meciéndose sobre las patas traseras del taburete en el que se sentaba. —Al fin y al cabo el sitio no está mal. Aunque me vendría bien un laúd.