Partida Rol por web

Ante la pregunta de Clint y la respuesta afirmativa de Woodrow, Kilian volvió a levantar la mirada del cuenco. Miró de reojo a Vincenza para ver si esta había reaccionado al oír Nashira y cuando se disponía a mirar a Arael, puesto que ellas habían sido las que encontraron en su momento al cadaver tatuado, esta volvió a hablar.

- ¿Acaso está disimulando? Si es así, es mejor de lo que pensaba. –pensó mientras terminaba de oir lo que la elfa decía.
- Probablemente alguno de los caídos que encontramos con anterioridad en el Gran Bosque y que llevaban tatuados el símbolo de Nashira tuvieran algo que ver con el clérigo que murió en esta posta...o mejor aún, que pertenecieran a la banda –se dijo mientras miraba a los demás para posteriormente tomar la palabra y decir:

- Bueno, creo que Arael tienen razón, podríamos esperar aquí hasta que aparezcan, si al resto os parece bien.

Una vez más la pista que seguían les llevaba a un cadáver. Aquel bandido parecía ser la única manera de saber que habia pasado en el bosque... Eso sí seguir la pista del tatuaje de Nashira era lo correcto.

Cuando Arael y Kilian sugirieron quedarse, dejó la copa de un golpe en la mesa:

-¡Ni hablar!- y dirigiéndose a Arael añadió- podrían venir en días o en meses, y ya sería demasiado tarde. ¡Y tú solo piensas en cantar!

Termino de tomarse la sopa y el resto mientras observaba a la mujer que acababa de hablar y luego a los demás largamente antes de lanzar un suspiro mirando hacia afuera para asegurarse del tiempo. No es que le importarse realmente mojarse un poco, estaba acostumbrado a la lluvia, pero también era cierto que la pelea era reciente y si dejaban pasar mucho tiempo la pista simplemente se disiparía.

Yo ....creo que si nos vamos ahora, aun podríamos alcanzarlos y preguntarles, es posible que no vengan hasta que vuelvan a tener un buen botín....- Observo a Kelrin antes de sonreír largamente a la mujer. – Creo que lo más adecuado sería marcharnos...ahora que aun los tenemos al alcance, no...me gusta tampoco pasar mucho tiempo en el mismo lugar...Estoy con ella..

No estaba dispuesto a permanecer en aquella posada quien sabía cuánto tiempo a la espera de nuevas noticias, su padre siempre decía que había que ser proactivo.

Clint se acomodó en su asiento.

—Puede ser—respondió a la elfa—. Por lo menos es nuestra mejor opción. Pero con respecto a salir ahora... de noche y con lluvia sólo daremos vueltas como pollo sin cabeza. No es buena idea. Sin embargo...

El gran trasgo hizo una pausa para coger aire.

—Estoy de acuerdo en que no podemos quedarnos esperando. Sólo nos sacan un día de ventaja y sabemos que su radio de acción es esta zona. Podemos volver a encontrar su rastro y alcanzarlos.

—Pero este es su terreno—repuso Vincenza poco convencida—. Si se dedican a asaltar caravanas se conoceran cada palmo del terreno. Somos una presa fácil para una emboscada. Esperando aquí por otra parte...

La espadachina hizo un gesto elocuente con sus brazos.

—La ventaja la tendremos nosotros.

—Si esperamos una emboscada será mucho más difícil que tenga éxito. Incluso podemos prepararnos para ella. Además, si nos quedamos esperando aquí puede que para cuando vuelvan no tengan lo que buscamos. Si es que son ellos los que lo tienen. Y cada día que pase será más difícil que lo encontremos.

Dan bebió un poco de agua.

—Y tampoco creo que a Woodrow le haga mucha gracia que planeemos montar otra pelea aquí.

Woodrow sonrió al comentario de Dan.

—No mucha la verdad. No mucha.

La elfa seguía meciéndose en las patas traseras de la silla, con un pie en la mesa y otro en el suelo, mientras el intercambio de opiniones se sucedía. Al terminar la provocación de Kelrin dió un sorbo de su copa y, con un golpe sonoro, dejó caer la silla hasta su posición natural.

—¡Qué va! Solo me preocupo por disfrutar un poco la vida, igual deberíamos de compartir alguna más de éstas. —Dijo elevando la copa.

Aunque seguirías siendo igual de estirada. —Pensó.

—Y, bueno, creo que si salimos nos estamos arriesgando demasiado por una pista muy poco concluyente... Aunque podría merecer la pena. Además, tampoco será tan inconveniente para el señor Mantecosa, ya que le hacemos el trabajo sucio gratis. Pero vamos, lo que a vosotros os parezca más razonable para mi estará bien.

Mientras reposaba la comida sentado y de brazos cruzados, asentía levemente a lo que decía Arael sobre si quedarse o no en la posta. Creía que las elfa tenía razón en su argumento y lo compartía; sin embargo, la mayoría de ellos quería salir de allí para encontrarlos y darles caza.

- Pues estoy de acuerdo contigo. –apostilló cuando esta acabó de hablar. –Pero ya que la gran mayoría incluido el aquí dueño de la posta quiere que nos marchemos, presupongo que será lo mejor, aunque también lo más complicado. –concluyó encogiéndose de hombros.

Se levantó de la silla y con gesto contrariado dijo: - En fin, como supongo que no querréis salir ahora de noche, al menos, voy a aprovechar para descansar en una buena cama después de mucho tiempo. Si me necesitáis, estaré arriba escribiendo un par de cartas.

 Por favor- dijo refiriéndose por último a Mantecosa Woodrow - ¿Le importaría enviarme en cuanto pueda un poco de material donde escribir? Con esta lluvia el mío seguramente quedó inservible. -y se puso en camino hacia su habitación

Se terminó definitivamente la sopa y la rebaño con un buen trozo de pan antes de mirar a los demás antes de hacer una mueca con los labios por tener una actitud pensativa. – Si saliéramos ahora tras ello, con el rastro de barro que deja tal cantidad de gente seria fácil seguirlos, si esperásemos más, seguramente la lluvia termine por borrar cualquier opción de seguirles...

Se encogió ligeramente de hombros, a él no le importaba realmente el dinero de la misión, ni encontrar aquella gema, contra mas se acercaran al campamento de druidas mejor, solo se dejaría llevar y actuaría en consecuencia con su alrededor. – Pero si esperamos, bueno, podemos intentar hacer un cebo y tenderles a ellos una trampa...

Observo como el grandullón, se iba hacia arriba, sin saber siquiera se les tocaría compartir habitaciones, pero a el tampoco le importaba dormir en el establo. – Yo....iré a ver como están los animales...

—A mi me apetece darme un baño caliente —Suspiró la elfa —¿Podría ser, señor Mantecosa? 

—¡EH tú! ¡Espérate! —Dijo a Killian cuanto intentó marcharse, agarrándolo por el brazo. —No te vayas sin que dejemos claro qué hacer. El pequeñín dice que en este terreno, con esta lluvia, sería fácil rastrearlos... si amaina. —Arael dirigió su mirada a Klaus— Si salimos mañana, niño, ¿Crees que podrías guiarnos?

No pudo evitar encogerse de hombros suavemente, todos parecían tener muy claro que no querían internarse en medio de la tormenta a seguir el rastro y preferían esperar al día siguiente, así que si aún quedaba algo por seguir lo descubrirían mañana. – No lo sé, es algo que descubriremos mañana...supongo...

Observo al posadero sonrojándose levemente, el también quería un baño caliente, pero estaba muy lejos de tener el desparpajo suficiente como para pedírselo al hombre. – Yo...iré entonces al establo...por si alguien me necesita...

Ya que Arael lo había detenido y tras escucharla tanto a ella como a Klaus, añadió:

- Bueno, no pongo en duda la capacidad del muchacho, pero hasta ahora hemos ido siguiendo las directrices de Clint…y parece que no nos ha ido tan mal –dijo moviendo un poco la cabeza como sopesando la situación y continuó diciendo. – Yo mantendría a Clint como rastreador, si ninguno teneís ningún inconveniente. – concluyó mirando al trasgo y sonriendo de una manera confiada mientras tomaba dirección a las escaleras para dirigirse, por fin, a la habitación.

-Total, si fuese alguien de los que buscamos no nos estaría llevando tras la pista de los demás y en caso de que lo hiciera, ya nos habría llevado a una emboscada, no a una posta. –pensaba mientras iba subiendo.

—Gracias Kilian—dijo el gran trasgo sonriendo—. Por un momento pensé que iba a comenzar a sufrir el síndrome de la mascota. Sería cuanto menos irónico. De todas formas aguarda un momento por favor, y tú también Klaus.  Todos estamos cansados y con ganas de descansar pero Arael tiene razón. Debemos fijar bien el curso de acción por encima de decidir si nos quedamos aquí o nos marchamos.

Clint hizo una pausa.

—Ahora mismo hemos perdido el rastro que hemos seguido por culpa de la lluvia. Por lo menos durante el día de mañana cualquier rastro será fácil de encontrar... si damos con él. En otras palabras, si pasamos por cualquier sitio por el que nuestros perseguidos hayan pasado, lo puedo averiguar. Lo complicado será que pasemos por el mismo sitio. Si esta banda conoce la zona dudo mucho que transiten el camino. Así que lo primero que deberíamos decidir es si nos internamos campo a través, donde el terreno a cubrir es más amplio pero es más fácil encontrar una pista o discurrir por el camino dirección norte.

Dan intervino sin dejar a nadie pensar en las opciones que había expuesto Clint.

—Hay otra opción—añadió y entonces su mirada se dirigió hacia el joven druida—. Klaus, antes habías hablado de hacer de cebo y tenderles una trampa. Conlleva un riesgo pero si consiguieramos atraer su atención las cosas serían más fáciles. ¿Tenías alguna idea en concreto?

Volvió lentamente sobre sus pasos para sentarse de nuevo mirando a los demás, esperando a que todos decidieran finalmente que se haría o no. -  Bueno, tengo a mi mulo y todas mis pertenencias las llevo siempre conmigo....y....soy un druida joven.... – No creía que tuviera demasiado que añadir a aquello, era la presa perfecta, un chico joven y solo caminando por el camino.

También podría hablar con los animales de la zona, quizás alguno sepa por donde se han ido, al ser tanto dudó que hayan pasado desapercibidos por lo demás, Cormag también podría preguntarles y luego contarnos lo que descubra...- No pudo evitar encogerse suavemente de hombros tras aquello, no encontraba la verdadera dificultad de seguir un rastro cuando seguramente no estuvieran escondiéndolo precisamente, estaba claro que se sentían con la seguridad de ser fuertes, no se esconderían de gente como ellos.

Desde las escaleras, Kilian frunció el ceño ante la propuesta de Dan. Aun así, si el muchacho estaba decidido a hacerlo, no sería el quien lo persuadiera de lo contrario. Aunque esa situación no le agradase, si lo hizo lo siguiente que comentó el joven druida.

Apoyado en la baranda de las escaleras, comenzó a hablar - Creo que tu idea de hablar con los animales podría ser una magnífica idea –le dijo a Klaus y continuó. - Si a eso le sumas las buenas habilidades de rastreo de Clint, estaríamos mucho más cerca de encontrarlos.

Esperaba que con su intervención, ninguno más del grupo  apoyase la idea de que el muchacho actuase como cebo.

—Más cerca pero todavía lejos—añadió Vincenza con desdén y no muy convencida—. Por mucha ayuda que tengamos no vamos a dejar de dar vueltas por el campo hasta que tengamos suerte. Pero ese plan del cebo tampoco va a funcionar. Unos bandidos con algo de experiencia se asegurarían que no haya otros grupos cerca que pudian arruinarles el asalto. Pero la idea del cebo puede ser buena...

Vincenza bebió un poco de su copa.

—¿Cuál es la víctima favorita de un salteador de caminos? Un carromato solitario. No va vigilado como una caravana y lleva más cosas de las que llevaría cualquier persona normal. Tenemos un mulo, si aquí el señor Woodrow tiene un carromato que vendernos o alquilarnos, tendríamos todo lo que necesitamos. Dos guian el carro y el resto nos ocultamos. Sencillo, efectivo y atractivo.

—Creo que... algo podríamos apañar, sí.

- Me parece un buen plan - dijo satisfecha de que el grupo hubiera abandonado la idea de esperar - ¿Quien debería llevar el carromato? - Paseó la vista por los presentes --Tal vez vosotros podáis haceros pasar por un padre y un hijo que viajan solos - concluyó mirando a Dan y Klaus, que en su opinión eran los que tenian un aspecto menos aguerrido.