Partida Rol por web

Me mantengo de brazos cruzados esperando que ocurra lo que tenga ue ocurrir, hace tiempo que me cansé de todo esto.

El ataúd se abre fácilmente, dentro hay lo que parece ser un vampiro en letargo, el cual parece que no va a moverse, es algo extraño, pero no parece que ninguna trampa haya alrededor, sin duda os falta algo de información sobre lo que esta ocurriendo.

Tom se apartó un buen número de pasos del ataúd. Miró luego a Elizabeth:

- No parece nuestra vampiresa... creo que puedes proceder a quemarla. Salvo que alguno tenga una idea mejor. - sugiero mientras miro al resto a ver si proponen algo.

Me encojo de hombros mientras miro alrededor preparado para lo que pueda acontecer.

- Hacedlo rápido.

Asiento a las palabras de mis compañeros y me preparo para quemar el ataud en cuanto todos se dan la vuelta y se alejan un poco para escapar del miedo al fuego.

El ataúd empezó  a arden si dificultad, al principio de forma normal y segura, después la cosa se puso mas fea, ya que empezó a extenderse el fuego, eso os ponía en peligro, ya que ninguno podía huir de el, ni siquiera lo bruja que lo había creado podía controlarlo, al fin y al cabo os encontrabais en una ciudad donde la magia era algo muy común y poderoso, no habíais caído en esa cuenta. La puerta se había cerrado, no parecía que fuese a ceder facilmente, ¿Seréis capaces de tirarla? os acabaréis matando entre vosotros? El fuego saca lo peor de cada mostruo

Tom retrocedió hasta la puerta y trató de buscar algún mecanismo oculto que la hubiera cerrado, o cualquier cosa que pudiera abrirla. Se trataba a todas luces de una trampa.

Una verdadera a eingeniosa trampa, el ataud era destruido pero la persona que lo destruia se mataba a si misma, no estaba mal era un truco realmente curioso, pero ahora no podia pararme a apreciar las trampas de nuestros oponentes y sus tonterias, necesitaba salir de aquel lugar cuanto antes y tenia un problema grave con eso, yo podia escapar de ese lugar sin apenas esfuerzo, pero mis compañeros no, con el tiempo suficiente podria sacarlos a todos sin problemas pero no teniamos tiempo, así que mi unica alternativa era poder cruzar la puerta y buscar una forma de abrirla desde el otro lado si no encontraba nada en aquel lugar.

Empece a buscar a toda velocidad por todas partes en busca de algo que sirviera para salir, si no encontraba nada tendria que marcharme de alli.

- Maldita sea. - gruño mientras me acerco a la puerta en busca de los goznes para poder quitarlos y salir de ahí. El calor empezaba a ser insoportable.

- Acheron, Rex, usad vuestras garras para intentar descerrajar la puerta. Si podeis destrozar la puerta alrededor del picaporte tendremos una oportunidad de salir de aquí con vida.

El fuego, ese terrible enemigo y bastardo que bien podía acabar con todos nosotros empezó a extenderse. La estúpida de la niña debería haber prendido un palo o algún otro objeto pequeño y haber prendido con él el ataud y el cuerpo, así el fuego no podría haberse extendido tanto.

Lamentablemente para mi, no puedo hace rmucho más a parte de esperar a que mis compañeros consiguiesen encontrar una salida, tan solo buscar por si viese algo entre la luz danzarina de las llamas.