En un segundo plano, en una pestaña que abriste mientras la cuenta atrás continuaba, comienzas a moverte por una base de datos que ya empiezas a conocer al dedillo debido a todos tus debaneos por esta. Finalmente, accediendo a la función de plano, hayas la habitación donde os encontráis -donde aparece en tiempo real una serie de puntos indicando a todos los que allí se encuentran- y, mirando la ruta sur, parece que efectivamente apenas a unos 150-200 metros se encuentra la salida. Desde el mapa se desconoce si la puerta está abierta o cerrada, pero según te mueves por las funciones, encuentras que la puerta se puede abrir con un sencillo código que has descubierto. Solo tienes que escribirlo y ejecutarlo y la puerta se abrirá, más sencillo de lo que parecía. Sin trampa ni cartón. Por otro lado, continuando hacia el norte, encuentras una sala donde hay dos puntos de color rojo, uno de color verde y otro de color violeta. Echando un vistazo a tu propia habitación notas que el punto de color verde corresponde al Centinela -aun pacífico- y si la información de Caîne no era falsa, los dos rojos podrían ser los dos Profetas. ¿Pero el Violeta? Evaluando eso, también te das cuenta de otra cosa: cuentas el número de puntos marcados en vuestra habitación y, sin contar a los prisioneros muertos, falta uno. Evaluando la situación, te das cuenta que falta precisamente un punto en el lugar donde se encuentran Silvia, Caîne y Darkness. Uno de ellos no es marcado en el radar. Quedan 15 segundos de cuenta atrás.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 87-
Resultado: 65 (Exito)
si abro la puerta ahora se quedaría abierta correcto? o sería necesario quedarme y asegurarme que los demás hayan salido para salir con ellos?
por otro lado, interpreto que los cadaveres de los prisioneros tampoco están marcados correcto? indicando que uno de los 3 está "muerto" o sn signos vitales
adicionalmente, es posible encontrar alguna información adicional aprovechando el radar? Interpreto que el color violeta sea quizás el famoso "tartarus"
Efectivamente. Los cuerpos muertos no aparecen en el radar, así que o alguien es invisible al radar porque no tiene signos vitales (o estos son mínimos) o no aparece por alguna otra razón (¿hackeo? ¿Ayuda desde el interior? Aunque lo más lógico sería lo de no tener signos vitales). Por otro lado, la puerta se abre y no necesitas estar controlándola. Esta se queda abierta.
Por otro lado, encuentras en el radar dónde se encuentran lo que parece la sala de armas, las salas de planos y algo que aparece marcado (curioso porque ninguna sala está marcada como tal) como "Colonia de Crianza". El resto parece estar orientado a ser una especie de ciudad ya que casi todo el plano te recuerda al diseño de una ciudad en cuadrículas.
Podrías acceder a la información añadida a la base de datos sobre los puntos del radar para saber qué y quienes son exactamente, pero requeriría de superar una tirada difícil de informática.
Respiré profundamente. 15 segundos era tiempo más que suficiente para pensar. El hombre verde seguía intentando ayudar a la chica, la cual seguía inconsciente. Necesitaría la información para poder detener la invasión. Sin embargo, allí abajo aun había gente que me importaba. Gente que, quizás, en aquellos mismos momentos estaban siendo secuestrados. Era mi deber, entonces, bajar para poder ayudarles. Ultima Force necesitaría refuerzos si habían optado por la resistencia. Aquel peso era demasiado para mi consciencia, y no podría concentrarme en la Cámara del Conocimiento.
Dejé pasar el tiempo y acompañé a los demás a la salida. Si la chica volcánica aun no se había recuperado, la llevaría en brazos, habida cuenta de que no se la podría transportar de otra forma debido a la temperatura que estaba alcanzando, pero manteniéndola cerca del hombre verde para que siguiera tratándola.
- Extraño... según este radar parecieras estar muerto Caine, aunque por lo menos he encontrado una posible alternativa para diseñar algo que permita ocultarnos. Al final si has sido de ayuda... - dijo Quentin en vos baja, murmurando para sí mismo sin darse cuenta que alguién podría llegar a escucharlo.
- Encontré la forma de abrir la puerta y estoy viendo las esquemáticas de este lugar. Maldición tanta información y tan poco tiempo! Deben de apresurarse, en cuanto lleguen a la puerta la abriré para limitar la posible alerta a los Profetas. No están solos, además de un centinela hay alguién más.... quizás el famoso Tartarus. Hay que tener cuidado.
"dejo listo" el código para abrir la puerta en cuanto el radar muestre que los demás han llegado y en el tiempo de espera me pongo a revisar la información de acceso rápido o simple, ya que no quiero llamar aún más la atención hasta que los demás se hayan retirado.
15 segundos debía tomar una decisión. Pero como había pensado antes, aquel ser debió haber librado varias batallas y eso le intrigaba y hermanaba, aunque algo en su interior le decía que era muy peligroso.
La chica que lo salvara en las celdas había decidido ir con el, a la habitación del conocimiento. Le debía la vida, no podía dejarla con semejante personaje.
Con calma se dirigió al portal.
_ QR esperan tengags bon sorgte, tu y regto. Egpero volverianos a vegnos. Inforgmasión serg imporgtante parag ganag esta guerra.
Sin mas palabras se internó en el portal.
Allí a fuera, solo podría proporcionar tiempo, ese es el deber de los soldados. Hace tiempo que ascendí en la jerarquía militar, mi deber es conseguir información vital para erradicar estas malditas criaturas. Y si con ello, obtengo conocimiento de esta increíble tecnología que pueda beneficiarme en el futuro, si es que hay uno, pues bienvenido sea...
Disculpad mi ausencia, exceso de trabajo.
Sonreí al grupo que iba hacia la puerta de salida.
Todo apuntaba a que QR conseguiría abrir la puerta. Estaban en buenas manos. La única manera de saber qué hacer contra estos invasores era conocerlos profundamente. Merecía arriesgar la vida en tal empresa.
Yo miré el portal. Djimbo se unía a nosotros. No me parecía mal, se había revelado útil.
- Sobrevivid. - Dije a los demás y di un paso al interior del portal.
La presencia de Caîne me inquietaba, no de una forma física, más bien de una forma intelectual. Sabía que no podía ser un dechado de virtudes. Tenía esa forma de hablar y expresarse que lo situaban por encima del bien y del mal. O era un ser muy poderoso e indolente, o era un engreído inconsciente. Ambas posibilidades entrañaban mucho peligro, y era difícl decidir cual era la correcta. Por lo menos, en ese punto en el que estábamos.
Y una vez Silvia entró en el portal, segundos después, este se desvaneció por completo. Las luces que lo habían formado seguían allí dejando un halo iluminado justo en el centro de la habitación, pero la extraña deformación en el espacio se había esfumado dejando allí lo mismo que había antes de que este fuera activado. El silencio se mantuvo durante unos segundos mientras los prisioneros, escoltados por Vivian y ayudados por el resto, se dirigían hacia la salida que estaba preparando para su apertura QR. ¿Había sido la decisión correcta? Eso solo se iría viendo conforme salieran y se enfrentaran al nuevo mundo que les esperaba.
Fin del Capítulo