Partida Rol por web

Oktael seguía sumido en su silencio mientras acariciaba uno de los nuevo corceles adquiridos. Decidió montarlo, ya que si se topaban con algún inconveniente más adelante, mejor era estar descansado. Su grupo ya no era numeroso, pero aún así, era lo bastante fuerte como para confiar en salir victoriosos en cuanta empresa se les presente.

Las últimas palabras de Alfred no habían hecho mella en él. Era un mentiroso y un embustero. No tenía por qué saber dónde se encontraba su familia. Trató de no pensar mucho en ello, no debía alterar sus nervios.

Pólux se dispuso a seguir a sus compañeros y a rezar para no encontrarse con nadie indeseado durante su trayecto. Así pues, en cuanto se separaron de Edain le dijo:

-Te esperaremos 2 días, 3 a lo sumo, si por algún motivo no has llegado aún, deberás buscarnos en el siguiente pueblo más al oeste, ¿entendido? -le explicó para tener un plan B por si algo se torcía.

Acto seguido, y contemplando que el rostro de Oktael se veía un poco más "liberado" tras acabar con el cabrón de Alfred, en el cual había limpiado su propia sangre para que no mancillara su preciada daga.