Oktael asintió levemente.
- Entonces no perdamos más tiempo...- dijo con la mirada perdida en el horizonte.
Se lo notaba nervioso e impaciente. Todavía le quedaba una parte de su familia por salvar, y su renovada fe en sus Dioses lo empujaban a cumplir su objetivo.
-¿Varen, te encuentras bien?.- Pregunté preocupado por mi amigo, y un poco avergonzado por haberle puesto en aquella situación.- Si deseas, podemos descansar un poco, después de todo, estamos a un cuarto de día de Relt.
Pólux miró preocupado a su amigo, y le dijo:
-Exacto, el muchacho lleva razón, mejor descansar y llegar a nunca llegar, y como bien sabes te necesitamos en la mejor forma posible amigo mío -concluyó esperando que su amigo fuera consciente de su estado y no se sobresforzara, pues no quería perder a su mejor amigo por nada del mundo.