Aquella sombra no parecía inmutarse frente a las interrogantes de Edain. Finalmente, parecía dispuesta a hablar.
Su voz, llena de frialdad y oscuridad, parecía crearte enorme dolor de cabeza cuando la escuchabas.
¿A qué vienes?
- Ahh-ahh - Llevé las manos a la cabeza cuando me invadió aquel dolor al son de la voz desfigurada del ser. - F-fuego, necesito fuego, comida... Mi Madre, Tengo que encontrarla, tengo que en-con-tr... -
¿Y para qué quieres verla? ¿Si ya la has dejado morir una vez?
- Debe haber una manera de traerla de vuelta...- Temblaba más y más por el frío y la voz de aquella cosa - Sin ella me siento muerto, no tengo a nadie por quién vivir...-
Busca en tu interior Edain. Encontrarás la solución a tus conflictos interiores. Busca en tu interior... - repitió.
Tu corazón se congeló en ese instante, y simplemente despertaste.