Partida Rol por web

-Tiene usted razón, amigo Malleus, pues Nomdil es mi tío.- Dice Celebnor mientras busca un buen rincón donde sentarse a fumar su pipa. -Aunque no lo he visto desde que partió a una de sus aventuras.-
-He oído grandes historias sobre ustedes, y parece que aún tienen muchas otras por contar. Me alegra formar parte de un grupo tan rimbombante.- Hace una reverencia un tanto exagerada. -Soy Celebnor, conjurador de Ciudad Gris. Si hay que agregar un poco de luz a la oscuridad y palabras a la hoguera, ahí estaré.
Celebnor se mantiene siempre sonriente, su cara demuestra tranquilidad, aunque es una sonrisa de las que uno siempre debería tener cuidado.

siento que te hayan confundido tus compañero pues tenian que marcar a Nomdil y te han marcado a ti.

(Están aun practicando como funciona el sistema) 

Estoy haciendo que se presenten ante la hermandad y elrond poco a poco,  ha entrado la mitad de los compañeros, y  de aquí al miercoles que es cuando se abre la aventura oficialmente espero haber terminado con las presentaciones he ir a la explicación de la aventura. 

Miro a Malleus de arriba abajo,  luego al resto de los presentes,

-Legolas cuando vino hace unos días junto a Lycyn también tenia prisa, y al final las prisas hicieron que se marchara sin llegar a un acuerdo en las defensas del paso y en esa parte del bosque negro 

Pero tengo que enseñaros algo que tal vez os relaje un poco. puedes pasar hija mia. -Señalo en otra pequeña puerta de la sala esta se abre y una luz deja ver a mi hija esta se acerca con pasos firmes.

saludo y añado colocándome  a la altura de los presentes - Nobles señores esta noche seré yo la voz de mi padre y yo seré también vuestra luz. 

Hago una inclinación cortes de cabeza y me pongo justo de tras de padre. Para dejar que sigan presentandose los demás. 

Sin duda que agradecí a Malleus que nos presentará a todos los del grupo, puesto que se me estaba haciendo un poco pesado el entablar nuevas amistades con desconocidos y más para tal misión.

Humanos montaraces, conjuradores y merodeadores, estábamos bien surtidos. 

Como era de suponer en los elfos a Elrond no le iban mucho las prisas, algo que me pareció raro en Legolas, y yo como Malleus no podía quedarme mucho tiempo en aquella ciudad sabiendo que esa dragona estaba suelta en algún lugar de la Tierra Media.

Y entonces hizo aparición una figura bella, tan bella que se asemejaba a las mejores piedras preciosas encontradas en las minas de Moría, digna de iluminar la estancia más oscura, nunca hube contemplado una mujer de singular belleza.

Me levante y la salude con una firme reverencia. Mi señora, Tritón II a su servicio. 

Mi señora Arwen. Es para mi un gran placer estar en vuestra presencia al igual que ante vuestro padre como ya manifesté.

Después refiriéndose a la hermandad.

Si vuestras caras muestran el ansia por partir, es algo que comparto, si son porque dudáis de las habilidades de los nuevos miembros, seguro que antes de encontrar a la Dragona podremos probar nuestra valía y si fallamos en algo, con vuestra grandiosa fama, seguro que podéis salir indemnes sin problema.

Rápidamente Celebnor se puso de pie. -Alassië nar i hendu i cenantet, Arwen.- Dijo mientras inclinaba la cabeza. -Que la luz de tus ojos bendiga los míos. Y volvió a sentarse en su lugar.

-Estamos hablando de lo que puede ser el último dragón en Tierra Media. Piel de diamante, garras filosas como las mejores de sus espadas, y un fuego que no tiene nada que envidiarle al de sus forjas, señores enanos.

Notando la impaciencia de sus compañeros, y viendo como el enano Tritón II agitaba sin parar su pie derecho como deseando que esta charla terminase, agregó: -Pero la prisa es enemiga de la prudencia, puede que ustedes tengan más experiencia en viajes y batallas, pero les aseguro que aún se pueden llevar muchas sorpresas.

-No lo puedo creer, miren  a quien nos trae la suerte - Dice Nomdil  al ver a su sobrino entrar a la sala, se levanta de su asiento enérgicamente y camina hasta Celebnor.

-Cuánto tiempo sin vernos sobrino. ¿Cómo te lleva esa vida en Ciudad Gris? -  le estrecha su mano.

- Nos vendrá muy bien tu ayuda ya te acostumbrarás   al humor de Triton   y la ansiedad de Malleus por un buen combate. En el camino ya  nos pondremos al tanto de todo. -  Vuelve a sentarse junto a sus compañeros de la hermandad y se queda escuchando las palabras de Arwen.

 Su hija una vez situada detrás  le  informa a Elrond que hay uno enanos artesanos y más gente esperando, este admirado de encontrar a tanto valiente termina por decir- que pasen pues el resto y se presenten ante los demás.

-Por mis barbas primo,fijate como nos estan mirando estos elfos...-Refunfuño Farin - îsh kakhfê ai’d dur-rugnul!-Solto en voz alta.

Elerent río al escuchar las palabras de su compañero enano Farin,se acerca a el y posa su mano en el hombro.

-Dejalo estar viejo amigo,dejalo estar.- El joven dio unos pasos al frente para presentarse oficialmente a los compañeros de travesía que como el y sus compañeros enanos querían conocer información sobre el/la hij@ de Smaug.

-Os saludo a todos,mi nombre es Elerent de la casa de los Välor,emprendí un viaje hace unos meses en busca de la gloria y que mi nombre sea recordado como el de un héroe, mis acompañantes son estos valientes y buenos enanos,Farin y Furin - El chico hace una mirada rápida a la sala y sonríe - Si mi espada puede ayudaros a erradicar algún mal,o mis fuerzas pueden ayudaros a aliviar el peso de una pesada carga,contad conmigo,haré todo lo que este en mi mano para ayudaros mis buenos y buenas amigos.- Después de su mini discurso,se acerca de nuevo a Farin algo ansioso,como esperando que la gente tuviera fe en el y todos pudieran luchar juntos en busca de la gloria eterna.

Farin levanto la voz bastante molesto -Pues yo soy Farin hijo de Brundin ,soy de Erebor y si algun elfo tiene algo que decirme por ser enano te digo Gelek menu caragu rukhs-Dijo algo cabreado por tantas miradas de elfos.

-No me puedo creer que miren a los enanos de esta manera -explico a sus compañeros-De todos modos ellos fueron quien empezaron esta disputa con los enanos.

-Tío Nómdil! Haira lúmello! Dice estrechando su mano, y se sienta junto a él para compartir las últimas noticias que su tío tendría para contarle, y a su vez él hablar sobre su vida en Ciudad Gris.

Luego ve llegar al resto del grupo, y no puede evitar sonreír ante las palabras de Farin. -Si vamos a empezar así desde ya, no quiero ni imaginar lo que será el resto del viaje. Si no te caen bien los elfos, debiste haberte quedado en tu cueva, maese enano.- Como siempre, la sonrisa de Celebnor no es de alegría, sino de sorna.

-Maldito muchacho de orejas picudas!-Farin se levanta-Este morador de cuevas te enseñara como va a ser el resto del viaje!-Dijo mientras se aproximava al elfo.

Elerent casi por instinto coloco la mano sobre su espada al ver como el elfo se dirigía a su amigo,más no le dio tiempo a decir o hacer nada cuando vio que su amigo fue contra quien le había ofendido,en un instante se pone delante de Farin y le para intentando tranquilizarlo.

-Maese elfo si queréis una disputa esperad cuando estemos fuera de una casa ajena, ¿que clase de huespedes seríamos si nos ponemos aquí a batallar y sacar disputas del pasado?,pero claro,esperó lo mismo de los anfitriones,ya que nos han guiado aquí con amabilidad,que se nos trate de la misma maneras y con buenas formas a todos,sin miradas atravesantes independientemente de la raza que podamos ser,¿no creeis mis señores?- El joven mira con decisión y desafío a los elfos que antes miraron mal a sus camaradas.

-Tienes razon muchacho-Exclamo algo avergonzado.

Luego tiro del brazo de Elerent y le susurro a el y a su primo:

-"No te alegres cuando un elfo cae, pero tampoco te apresures en ayudarle a levantarse" -

Solto una risotada y propino unas buenas palmadas en la espalda a sus amigos.

Luego de tanto tiempo buscando y buscando, Fúrin ya se estaba poniendo de malhumor, pero finalmente habían encontrado la entrada secreta. Cuando la encontraron, fue observando el terreno con ojo clínico. Le interesaba saber cómo era que lograban ocultar tan bien esa entrada.

Todo puede servir... hasta algo creado por elfos... aunque no lo admitiré frente a ellos.

Se quedó algo boquiabierto cuando vio la concurrencia: elfos, hobbits, montaraces y enanos. Era una reunión impresionante a decir verdad. Lástima que fuera en un hogar élfico...

Algo así se tendría que haber organizado en una ciudad enana... Erebor por ejemplo.

Esperó a que se presentara su primo y su compañero, y él mismo lo iba a hacer cuando el elfo acotó... 

El artesano se levantó con presteza mirando con furia al elfo. Sentía un gran respeto por Farin, por lo que si alguien le intentaba insultar, a él lo insultaban por mil.

De todas formas, al ver que se retractaba, Fúrin decidió retractarse y guardarse los insultos... aunque sí soltó una buena carcajada ante el "dicho" de Farin.

-Y yo soy Fúrin, hijo de Gúrin... soy primo de Farin por parte de padre- se presenta con voz potente y rasposa aunque aún con una leve sonrisa a raíz del chiste -Maestro Herrero del poblado de Bree, descendiente de los creadores de Erebor... a su servicio- era respetuoso, sabía los modales que había que tener, aunque con los elfos eso costara un poco más... o mucho más.

Es un buen muchacho este Elerent... sabio para su edad y decidido... me cae bien... pensó el gran enano observando las actitudes diplomáticas de su compañero.

A Fúrin no le gustaba mucho soltar palabreríos... sabía de su utilidad, pero no siempre la usaba... menos con elfos presentes.

Estos enanos sí que son cómicos. Pensó. Son más susceptibles de lo que esperaba.

Sonriendo va pasando la mirada por cada uno de los presentes, como estudiándoles las caras. Antes de volver a su asiento le susurra al oído a Elerent. -Tampoco ellos son perfectos, si ven que llevas alguna piedrita de colores ya estarán todos encima tuyo como buitres para quitártela, se creen que las rocas son todas suyas por derecho. Yo particularmente no tengo nada en contra de ellos, pero es divertido ver cómo se ponen cuando se enfadan.