Partida Rol por web

La katana de Yugure-sama vuela por los aires por un poderoso golpe, ésta caem, rendida, de costado contra el suelo mojado por la nieve derretida. Entre la niebla de llamas Yugure-sama ve que más tropas pasan de largo hacia la torre, a excepción de una persona que grita y corre hacia donde esta ella. Seguramente para darle el golpe de gracia.

-¡¡¡BANZAI!!!

El más joven hijo del daimyo se sumerje en el círculo de fuego, con una katana en alto. Donjai que no se lo espera se gira con su arma trazando un tajo alto, pero el monje se cuela por debajo de su ataque, dejando al maho-tsukai indefenso para un tajo que le sesga el vientre como una sonrisa sanguinolenta, dejando escapar las entrañas del gigante. Sin darle tiempo ni siquiera a gritar, Keiji-sama lanza su katana refulgente contra el cuello de Donjai, haciendo que la cabeza ruede, unos segundos más tarde por la roca.

Mientras los nueve supervivientes aguantan como pueden en las escaleras del segundo piso, guiados por la voz ronca del veterano León, en el piso de abajo entran, dando muerte, veinte samurais del clan Dragón, vestidos con harapos, pero armados con acero. A vuestros atacantes les pilla por sorpresa y los únicos que logran reaccionar bien son los lobos. Natsuki-san aprovecha para lanzar una flecha al líder de los lobos que atraviesa su paladar antes de que una dentellada caiga sobre uno de los recién llegados. Emiko-san envalentonada salta de las escaleras atacando a vuestros enemigos, que ya no saben qué flanco cubrir, y siembra la muerte entre ellos. Distinguís en la refriega también a Ukide-san, el ronin silencioso que os acompañó al principio y a Sayuki-san, la ronin con la que se batió en duelo Yugure-sama, que ahora parece estar de vuestro lado, dado que ha encabezado a los bushis Dragón.

La sangre se cuela entre las rendijas de la madera, encharcando el suelo con un fuerte olor dulzón. Y por un momento su goteo por los escalones de madera es el único sonido, así como vuestro aliento acelerado por la adrenalina.

Por el dintel de la puerta aparece el hijo del daimyo ayudando a caminar a Yugure-sama.

Se quita el pelo de la cara con un soplido y sentencia:

-Parece que llegamos justo a tiempo.