Ken era el segundo, puesto que fue el que, en segundo orden, fue llamado por la esfera. La suya era la violeta. Cuando el chico la tomó sintió que algo llenaba cada espacio entre sus células, cada parte de su su ser. Era refrescante, fuerte, movedizo y así, de golpe, su esfera se convirtió en el aspecto físico de su magia. Era un ser hecho de viento: como si su torso estuviera compuesto de tormentas,de torbellinos agitándose con celeridad, y de sus dedos salían ígneos rayos.
-Saludos mi señor, soy Rodustfal: el hacedor de tormentas. Gobierno el elemento aire y todo lo que con este se relaciona. Soy además tu magia, tu poder, y te serviré bien contra toda la oscuridad que desea dominar el mundo...
Ken: imagina lo mismo que le pedí a Bregor y me lo pones en la zona de creación de pj. Hazlo tranquilo, yo luego te daré 5 más.
Ken igual anda con poco tiempo, así que igual el miércoles postearé al siguiente. Luego os explicaré cómo se usa la magia y todo.
Luego de Ken le tocaba a Michael. El cogió la esfera roja. Ni bien lo hizo, un torrente ígneo salió de su interior y formó a una criatura colosal. Era una hermosa mujer pero cada parte de su anatomía estaba formada de fuego puro. El cual hacía crepitar todo el tiempo, sobre todo cuando movía su cabello.
-Soy Ignation, la ama del fuego. Me has elegido, y yo te elegido a ti. Estaré a tu servicio mientras dure tu existencia. Cuenta con mi poder, Señor, en busca de traer el bien a la tierra de Roshendal una vez más. Como fue hace miles de años...
Y así era como Michael aprendía que su elemento era el fuego, y no era raro tampoco la forma de la bestia siendo él un incubo.
Michael, en Creación de pj, marcando sólo al Dire, piensa lo mismo que les pedí a los otros y escríbemelo. Gracias :)
Cada vez estaba más sorprendido, a la vez que reconfortado, estos nuevos aliados podían hacernos inclinar la balanza a nuestro favor. Estos espíritus elementales no solo combatirían a nuestro lado sino que también nos concederían parte de sus poderes en combate.
Bregor estaba impaciente de poder ponerlos en juego.
Al ver como salía el fuego sonreí y mucho más al ver la colosal criatura que representaba mi elemento.
Mis ojos brillaron con el fuego y se me notaba emocionado.
-Perfecto Ignation, usaremos las llamas para purificar todo lo impío y consumir a nuestros enemigos-
Tres poderosos seres a nuestro lado y aun faltaban algunos mas, la cosa cada vez pintaba mejor y si los poderes de las criaturas se correspondian con su aspecto aun seria mejor.
Tara era la siguiente, ella había escogido la esfera amarilla. Al hacerlo la energía se desprendió de ella en fogonazos de luz, uno más intenso que el otro. Apareció, delante de los ojos de todos, pero fijando su atención en Tara, una hermosa joven con luminiscencias todo alrededor.
-Brië es mi nombre y soy la energía de la luz. He estado buscando a aquella que me llamase para servirla y enseñarle los dones de mi elemento. Bienvenida seas, Tara, a nuestra conexión. Hemos de recorrer largo camino juntas, pero será valioso. Es un honor estar a vuestro servicio.
Dicho eso, la hermosa joven se integró con la chica, haciendo que por un momento ella brillara como un sol.
Tara, piensa en 5 hechizos, en lo que harían. Yo luego te daré 5 más. Pueden ser de sanación, de ataque, de defensa o de lo que sea mientras tengan que ver con la naturaleza. Tu turno, para reaccionar a tú magia. Los hechizos pónmelos en la parte de creación de pjs.
Al coger la esfera sentí una calidez brotar de ella, de repente la esfera empezó a brillar, una luz cegadora lo envolvió todo, cuando pude volver a ver, había una joven delante mía, se presentó como Brië
- Brië, espero poder estar a la altura de tan alto poder, espero con tu ayuda usar tu poder para el bien
Mire a Brië, asi como a los que habían salido de las demás esferas, nadie se podía imaginar que esto nos estaría pasando, pero así era. No sabía nada de magia temía no estar a la altura, lo mio eran las armas, sobretodo las espadas, incluso se defendia con el arco, pero con la magia, ni siquiera sabía que existia
Fue el turno de la esfera blanca de Kib. De ella salieron rayos de un intenso brillo. Se juntaron y formaron una especie de ave. Ésta habló moviendo sus alas y haciendo que se sintiera un estremecer de energía alrededor.
-Soy el Ave Fénix Boreal. Soy el elemento de la vida y la muerte. Mi poder puede generar vida allí dónde no la hay y extinguirla con la misma facilidad. Soy casi la esfera más poderosa por lo que debes usarme con mesura. Kib, soy tu guardián y tu siervo. Espero que aprendas muchas lecciones de mí.
Dicho eso el ave se evaporó entre destellos plateados, azulinos y blancos, sobre todo de este color.
Kib, lo mismo que le pedí a Tara.
Incliné la cabeza ante el imponente ser en señal de respeto.
- Ardo en deseos de aprender esas lecciones. Y puedes estar seguro que usaré tal poder para lograr los más justos de los fines.
Rallitas luego cogió, con su hocico, la bola que quedaba que era la azul. Fue entonces que una ola salió de adentro de ella. La misma se revolvió en sí misma hasta formar una figura humana. Tenía tapado su rostro con una máscara gatuna, lo cual era muy conveniente debido a su "amo", la que, al retirar, dejó ver a una hermosa joven de cabellos celestes y azulinos.
-Soy Anathea, la diosa de las aguas. Rijo sobre aquello que fluye y que se adapta, sobre los océanos de Roshendal y tierras aledañas. Rijo sobre los ríos y las lluvias. Tengo el poder abrasador de las olas que moldean la playa y estoy a tu comando, Tigre blanco. En tu forma evolucionada podrás hablar conmigo y con tus compañeros, mientras leeré tus pensamientos.
Anathea hizo una reverencia y volvió dentro de la esfera. Rallitas rugió con alegría, ahora era sólo un tigre pero pronto... se convertiría en algo más.
Bueno yo haré los hechizos de mi tigre. Los que tengáis tarea pendiente poneos al día. El sábado seguimos, mientras podéis ir interactuando entre vosotros.
-¡HAHahahAHa!- Brégor soltó una gran risotada - Parece que ya estamos todos, me alegro mucho de que podamos contar con tan buenos aliados en la gran guerra que se nos avecina.-
El guerrero se giró hacía Rosetta y los elementales y dijo:
-Muchas gracias a todos vosotros, nuestros guardianes por este apoyo. Y muchísimas gracias a ti también Rosetta por concedernos las esferas de poder. Espero, y creo que hablo en nombre de todos nosotros, poder hacer honor a esta noble causa y poder traer lo antes posible la paz al mundo tanto de los humanos, como de las hadas, elfos y demás seres buenos de este mundo.-
Bregor empezó a mirar como loco a su alrededor como si hubiera perdido algo
-Bueno ¿Dónde estan nuestras copas? Esto tenemos que celebrarlo con un buen trago de cerveza fresca ¿O no? ¡HAhHAHAHAhAhAHAHAa!
Miro fijamente a los espiritus que tenemos ante nosotros, elementales que disponen de un poder descomunal, seres impresionantes, realmente eramos afortunados de disponer de criaturas como aquellas para ayudarnos en la batalla, realmente esperaba que eso equilibrase la balanza, o incluso que la desequilibrasen a favor nuestro.
- Estoy con Bregor hoy tengo muchas cosas que celebrar, bebamos -
Mire a mis compañeros y a los elementales, mirando a la mia propia durante bastante tiempo, había crecido prácticamente en el bosque, cazaba y escoltaba a gente hacia su destino, asi me ganaba la vida, esto... esto era más de lo que podía imaginar.
Una guerra, magia, eran cosas que no tenía en mente participar, por lo menos hasta hace un día, ahora mi mundo se había vuelto del reves, todo lo que creia conocer no era ni una pequeña parte de la verdad, de mi verdadero sino, ahora me convertiria en un verdadero heroe, podría salvar vidas y proteger a los inocentes. Ahora si eramos un grupo, si se nos podría llamar guerreros, por lo menos después del entrenamiento que habían prometido darnos
Me estiré una vez que hubiéramos recibido todos las esferas.
-Bueno, ahora tenemos más posibilidades de ganar, con este poder y el entrenamiento de Turmalina podremos cumplir la profecía de la que tanto hablan, se lo agradezco- dije mirando a Rosetta.
-Por otro lado estoy de acuerdo en festejar y beber, pero que todos los habitantes de este bosque se unan, sino no sería una verdadera fiesta- comenté sonriendo.
Rugí emocionado. Mi espíritu tigre había entendido perfectamente las palabras de aquella "hada". Dí unos saltos y me puse a jugar con la bola con mis grandes patas.