Constantine te ofrece un candil, y avanza con el trabuco colgado de la espalda y otro candil en sus manos. Los pasillos, apenas iluminados por vuestras luces parecen mucho mas tetricos ahora de lo que te parecieron cuando viniste para cenar. Bajais hacia el sur*, atravesando la puerta de entrada al castillo.
- Lamento mucho todo esto señor Abberline. Les invitamos para agasajarles, y ahora les tenemos aqui, sin descansar, y con uno de ustedes herido.
Constantine se culpa a si mismo por lo ocurrido.
*En el mapa de la primera planta estais avanzando por el pasillo que separa la sala de tapices de la torre E6.
No debe culparse de todo esto. Ustedes han sido hospitalarios con nosotros en todo momento, lo menos que podemos hacer es ayudarles en momentos difíciles como los que están pasando ahora le respondo intentando apaciguar la intranquilidad y culpabilidad del joven.
Lo único que quiero es aclarar todos los acontecimientos de esta noche. Lo más seguro es que el cochero no sea la misma persona que nos atacó digo en un intento por subsanar mis primeras acusaciones. Que noche tan amarga... no debo presionarle, bastante tiene con el fallecimiento de su padre. Ahora que lo pienso, ¿y su hermana?
Cambiando de tema, ¿dónde se encuentra la señorita Vadja? digo con una ligera preocupación. No debería estar sola en momentos como estos.
Todo esto mientras continuo caminando al lado del chico, moviendo el candil cada poco para iluminar alguno de los espontáneos recovecos que no me inspiran confianza del pasillo.
Se quedo guardando el cuerpo de nuestro padre, que en paz descanse. He tratado de convencerla de que se quedase en su habitacion, pero entonces oimos el ruido, y tuve que bajar a ver que ocurria.
Mientras habla llegais finalmente a la habitacion del cochero*. Constantine llama varias veces a la puerta pero nadie parece responder. Finalmente prueba a girar la manivela y la puerta se abre. Ante vosotros la imagen de un hombre joven, ahorcado, colgando en mitad de la habitacion. Sus ojos muy abiertos, os miran, mientras su cuerpo sin vida se mece suavemente en silencio.
Constantine se queda blanco. Su voz temblorosa apenas acierta a pronunciar el nombre del joven. Grisha... Sin duda este no es el cochero que os vino a buscar.
*Marcada como G en el mapa.
¡Oh Dios! exclamo al ver la escena, rápido, Constantine, ayúdeme a bajarlo de ahí digo mientras me acerco al ahorcado.
Acerco una silla debajo del cadáver para poder alcanzar la soga que lo sujeta. Constantine, ¿tiene algún cuchillo o navaja con la que cortar la soga?
Tenemos que avisar al resto del mundo, definitivamente este pobre desgraciado no es el individuo que nos ataco sino más bien otra victima del mismo. Esto es grave; muy grave.
Constantine esta palido, y tarda en reaccionar. Saca un cuchillo de su cinturon y te lo da con una mano temblorosa.
¿Porque lo ha hecho? Era casi un niño...
Tras unos momentos, Constantine avanza y se pone a tu lado, ayudandote a bajar el cuerpo del joven, que apenas tendra dieciocho años.
Esto es horrible. Al bajar el cadáver y colocarlo en la cama con ayuda de Constantine noto lo frío de su tacto Definitivamente esta muerto y supongo que lleva así un buen rato. Tal vez el doctor pueda echar un poco de luz en este asunto y determinar con mayor exactitud a que hora se produjo la muerte digo mientras miro el cadáver tendido en la cama. Le devuelvo el cuchillo por el mango al señorito Vadja. ¿Cuando fue la última vez que vio al cochero con vida?
Acto seguido le propongo ir a buscar al doctor y al resto del mundo, extremando las precauciones por lo que pudiese pasar.
Constantine parece haberse quedado mudo. La vista clavada en el cochero, como si no lo entendiese o no acabase de creerselo. No es hasta que insistes en tu pregunta que te mira, con una mirada perdida, y te contesta casi balbuceando.
Trajo... al doctor... luego.... le dije que no... que no lo necesitaria mas...
Me acerco hacia Constantine, le agarro por los hombros y le zarandeo para atraer su atención.
- Reacciona chico, debemos actuar con premura si queremos descubrir quien está detrás de todo esto. No podemos hacer nada por este hombre, le podría haber pasado a cualquiera le digo mientras sigo zarandeandolo esperando alguna reacción lo importante es evitar que ocurra algo más y para ello tenemos que avisar al resto de las personas del castillo.
Algo cambia en los ojos de Constantine cuando lo zarandeas. Como si de pronto recobrase la serenidad incluso la seguridad en si mismo. Te mira y asiente con fuerza.
- Si. Tiene usted razon. Siento haberme comportado como un niño. Debemos avisar a los demas.
Te mira tras esta afirmacion como esperando a que le des el visto bueno.
- Apresurémonos, digo mientras me dirijo a la puerta de la habitación. Deberíamos cubrir el cadáver con algo, pero temo estropear algún detalle que mis compañeros puedan descubrir y que a mí se me haya pasado.
Supongo que te diriges a la sala de tapices, donde dejasteis al resto.
Si. Supongo que me sigue Constantine, no?
Cuando llegais a la sala de los tapices no hay nadie alli. Las puertas de esta estancia estan cerradas, salvo , pero no hay ni rastro del resto.
Constantine te mira.
- Quiza hayan ido a alguna otra estancia...
sip, va contigo.
Al entrar inspecciono la estancia, que ahora inhabitada y teniendo en cuenta los acontecimientos se me antoja lúgubre y desolada.
Tal vez han ido a buscar a la señorita Vadja me atrevo a aventurar.
Sería lo prudente en estos momentos, creo. Si me guía hasta la habitación de su difunto padre le estaría agradecido. Temo que me perdiese si intentase ir solo. No hay muchas más opciones, creo yo.
Me giro dubitativo hacia Constantine en busca de complicidad.
Por supuesto, sigame.
Y te guia hacia las escaleras.
Necesito que el resto posteen antes de que llegues, para saber si te los encuentras. Asi que cuando respondas a esta birria de post si los demas han respondido al suyo te dire lo que pasa, vale?
Le sigo, intentando orientarme por el camino.
Vale