Con esas se fue aquel extraño hombre a tomar su equipaje, mientras tanto, Marlowe y Collins hicieron acopio de sus equipajes y tomaron un taxi a la estación (que aunque quedaba cerca por aquello de las maletas prefirieron no ir cargados), ambos echaron mano de todo el dinero que tenían en casa (ninguno guardaba nada en el banco) y tomaron todo cuanto iban a necesitar para un viaje que no sabían cuánto iba a durar.
Una hora más tarde estaban ambos en la estación, allí llegó varios minutos después el Parapsicólogo, cargado con dos grandes maletas que a saber lo que contendrían.
Los tres hombres tomaron un tren para Boston, y a primera hora de la tarde estaban en la bulliciosa Boston, durante el viaje se enteraron que aquel hombre era León McGregor, hijo de emigrantes escoceses. Se había criado en una granja no muy lejos de Arkham, contaba León que era un chico enfermizo y débil, su infancia había sido bastante triste.
Su pasión por la Parapsicología le venía de un suceso que ocurrió cuando era pequeño, tuvo una experiencia parapsicológica en sus propias carnes, relacionada con una misteriosa habitación que había hecho enloquecer a sus padres, sobretodo a su padre, el cual al parecer había grabado extraños símbolos con sangre en las paredes de la cocina tras matar a su madre.
Al menos eso era lo que creía la policía, pero León creía que había sido otra cosa, pues su padre había muerto antes que su madre, la sangre de las paredes no era de su madre y el cuerpo de ésta, no había sido arrastrado hasta la cocina , lugar en el que se encontró.
Así que León no supo explicarlo, y la policía tampoco, claro que no iba a perder tiempo investigando el caso de un asesinato de granjeros...
León creía que tenía que haber algo más, otras formas de vida que están quizás en otra dimensión que no vemos y que fueron las que asesinaron a su madre. Por ello escogió la Parapsicología y hoy había vuelto a tener una extraña experiencia , alguien o algo quería que investigara junto a Marlowe y Collins la pata.
Esa pata... provocaba en León una sensación extraña, según contó a sus dos compañeros y necesitaba saber qué había pasado en Groenlandia exactamente.
Durante el trayecto a Boston, sólo hubo tiempo para escuchar la historia de León, así que el relato de Groenlandia quedó postergado para otro momento, ya que el grupo queria ir directamente hasta la estación de tren para tomar el primer tren rumbo a Vancouver.
Al llegar a la bulliciosa estación de Boston fueron directamente a comprar los billetes, el taquillero les miró con una mirada mezcla entre comprensión y compasión, les informó de que el tren para Vancouver tenía previsto salir el miércoles (4 de Noviembre) pero habían recibido un telegrama suspendiendo la salida de trenes en dirección Vancouver por haber cortes en las vías debidos a una tormenta particularmente fuerte en la que habían caído multitud de árboles.
Al parecer había cientos de personas trabajando a toda máquina limpiando las vías para que fuesen practicables lo antes posible, pero no se preveía que saliesen trenes por lo menos hasta el Martes siguiente (9 de Noviembre).
Con lo cual, os fuísteis de la estación a una pensión cercana , donde alquilásteis una habitación espaciosa para los tres (era lo más económico), la habitación era realmente una buhardilla y contaba con tres camas y dos escritorios espaciosos, armarios y un pequeño lavabo propio.
Restaros cada uno
0,25$ taxi
1,50$ billete a Boston
2,5 $ de la habitación hasta el martes 9
* Os dejo por si queréis hablar entre vosotros o ir a algún lado
-Señor McGregor, ¿la granja a quién pertenece ahora? Desde luego su historia ha despertado mi curiosidad y sería interesante investigarla con más detenimiento algún día.
Sentado detrás de uno de los escritorios mientras toma notas en varios cuadernos, levanta la vista y se encoge de hombros
- Pues desgracidamente, la granja no pasó a mi propiedad, sino que fue vendida para pagar mi manutención... aunque por supuesto que he pensado infinidad de veces volver y echar un vistazo, quizás después de indagar en todo esto que tenemos entre manos podamos ir juntos a investigar, tiene usted muy buena fama entre los espíritus, ya lo sabe - bromea León, ahora pone gesto serio y pregunta -y ahora y dado que tenemos tiempo, ¿me podrían explicar qué les ocurrió en Groenlandia? ese Heisenberg que mencionó apenas dijo nada de lo borracho que estaba.
PNJTIZADO
-Groenlandia... allí ocurrieron muchas cosas.
Suspiró, y tras rebuscar en una carpeta con sus papeles, sacó unos cuantos y se los deslizó por la mesa.
-Ahí tiene el "diario de campo" que hice de la expedición, como su periodista. La Miskatonic's fue allí con intención de estudiar unas ruinas que había revelado el hielo... una especie de muro megalítico. Cuando llegamos, estaba lleno de grabados, que representaban seres perturbadores. Los expertos, protegidos por Heisenberg y por Marlowe, aquí presente, se turnaron para estudiar los grabados del muro de cerca.
Tomó aire, mientras reordenaba sus ideas.
-Un día, unos nativos se las apañaron para derribar una parte del muro, llevándose por delante a uno de los becarios de la universidad... pobre chico. El caso es que el muro empezó a hundirse en el hielo, y no pudimos hacer nada. Pero con lo que lograron traducir, se averiguó la existencia de una ciudad en el interior. Se decidió ir a explorar aquello... los cerebros de la expedición estaban bastante emocionados. A mí sinceramente, no me hacía mucha gracia adentrarme para congelarme buscando Dios sabe qué... pero bueno.
Se quitó las gafas y las limpió, mientras proseguía.
-Fuimos a un pueblo cercano, ya que necesitaríamos provisiones para la expedición. Allí conocimos a dos personas que fueron interesantes por lo que revelaron. Uno, el señor Petersen, el profesor de allí. Nos contó que estaba estudiando unas ruinas vikingas del pueblo, que hablaban de la saga de Erik el Rojo, y de como habían sufrido varias desapariciones, y algunos de sus hombres se volvieron locos, ya que decían haber visto cosas. El otro fue una especie de chaman de los esquimales, que tras darle un buen trago al whiskey, nos empezó a hablar en perfecto inglés, contándonos la historia de unos adoradores de "Kulu" o algo así, que estaban aquí antes que ellos, hombres o seres de pelo naranja o algo así, y que les expulsaron a las montañas por sus sacrificios humanos.
Volvió a ponerse las gafas, ya limpias.
-Aquí es donde la historia se vuelve más truculenta. Iniciamos la expedición. De camino, nos atacó... algo. No sabría describirlo. Una bestia grande y horrible, con cuernos-Collins, con un leve temblor en la voz, trató de describir a aquel ser, para después continuar-se llevó por delante a uno de los profesores, el pobre Norton. No era uno de los cabecillas, pero era un tipo listo. Le enterramos allí mismo, pero Marlowe, que en un principio no estaba, nos contó que unos esquimales habían invocado aquello... aunque él podrá explicarle éso mejor que yo. Finalmente, llegamos al templo. En la sala de entrada, había unos jeroglíficos. Mientras los profesores intentaban traducirlos, los detectives insistieron en adelantarse a explorar.
Miró a Marlowe.
-No se lo tome como un ataque, pero ya le dije que me parecía mejor saber que ponía. Por desgracia, tuve razón. Dieron pocos pasos antes de que una cosa saliera de un bol y les atacara. Era un ser como líquido, negro... algo extraño. Mató a uno de los esquiadores franceses, Gobineau, que nos acompañaban, en el acto. Las balas parecían no hacerle nada. Todos huimos, salvo Marlowe, Heisenberg, y otro de los esquiadores. Al rato, una explosión, y volvieron sólo los detectives, mientras el templo se derrumbaba. Por lo visto, el esquiador... Poncelet... se había sacrificado para salvar al resto, detonando un cartucho de dinamita. Y éso fue todo lo que ocurrió.
-Bueno, ya sabe por qué le pregunté cuál era su opinión sobre los extraterrestres. Parece una historia inventada, pero fue lo que pasó. La famosa pata hallada nos recuerda mucho a la descripción de los seres que describió el hechicero esquimal, por eso queremos ir a hablar con el doctor que la estudia. Puede que se hayan extendido por el mundo y haya cosas oscuras e ignoradas por la humanidad esperando a ser despertadas.
Estamos confiando mucho en usted, espero que sea discreto con todo este asunto.
Tarda un poco en contestar y como es normal su cara pasa de la incredulidad a la extrañeza, al miedo , a la rabia y a la indignación.
- Jamás... habría podido imaginar algo así. Siempre he dicho que hay cosas que no percibimos, que este mundo está lleno de sorpresas, sólo conocemos una mínima parte de cuanto nos rodea, eso está claro. Las bestias de pelo naranja imagino que estarán relacionados con la pata de mono de color naranja, entiendo por qué vamos a Vancouver. Lo que se me escapa es ¿por qué creen que esos seres son extraterrestres? ¿no les parece más lógico que sean habitantes de la tierra de los que no sabíamos nada hasta ahora?
PNJTIZADO
-Así lo interpretaron los antropólogos que nos acompañaron en el anterior viaje a través del estudio de textos antiguos. Personalmente, me importa poco que sean extraterrestres, del más allá o del más acá, pero sí me preocupa que puedan estar ahí y que los ignoremos sin más.
- Bueno a mí si me importa, pero tiene usted razón en que debemos investigar qué son esos monstruos y de dónde demonios salen.Esperemos que el tren no sufra más retrasos... tengo ganas de ver esa pata de mono, a ver qué siento.
PNjtizado.
-Bueno, yo estoy con Marlowe... no sé que son, pero sé que sus intenciones no son buenas, que con peligrosos, y que habría que pararles. En cuanto a la pata de mono... veremos si nos dejan realmente ver éso, y si el profesor nos permite hablar con él.
Tras la zozobra de los primeros días en los que discutieron sobre Groenlandia, los Dioses antiguos, extraterres y demás... los días se volvieron monótonos y todos estábais primero desesperados y después irascibles.
Pero al fin todo en la vida acaba llegando, y así llegó el Martes 9 de Noviembre y por fin pudísteis comprar billetes con destino a Vancouver, habían restablecido las líneas en el tiempo previsto... increíble.
Por fin algo había funcionado bien en este país (aunque mucho tuvieron que ver las autoridades canadienses claro) y vosotros no habíais perdido más días en llegar a Vancouver, estábais espectantes y pagásteis gustosos los 25,20$ que costaba cada uno de los billetes hasta Vancouver...
El tren salió a las 11:00 AM del martes 9 de Noviembre llegando a Vancouver a las 05:00 AM del miércoles 10 de Noviembre.
Restaros cada uno 25,20 $ de la ficha.
Escena cerrada.