Partida Rol por web

Las palabras de aquel hombrecillo estubieron a punto de emocionarme, si señor, parecia tan timido y desprotejido el pobre uniojo... ¡¡¡ Y un cuerno !!!... no puede ser aunque el lo niegue, tan bonachon como nos quiere hacer creer.

Una vez parecia que todo llegaba a su fin y los acontecimientos volvian a su cauce, Aurea me pregunto si necesitaba ayuda para portar a Tyaeda... No Aurea, descuida, la portare facilmente, mientras pueda apoyarse en mis hombros.

Mientras estoy ayudando a Tyaeda a incorporarse y apoyarse en mi, escucho las palabras de Sergi y no puedo mas que sentir repugnancia hacia esas palabras. Me giro energicamente haciendo que Tyaeda casi se desequilibre y vuelva a caer y mirando fijamente a los ojos del campesino le digo....

... Que sabras tu de la guerra!!!, de las bajas que en ellas se producen!!! y de la sepultura que reciben los valientes guerreros!!!, cuando entramos en guerra sois los primeros en iros a cobijar tras las murallas del castillo, y somos los guerreros los que vamos a luchar en primera linea siendo apoyados por... miro a Bernat.... los arqueros que habilmente con sus flechas nos allanan el camino y nos hacen la tarea mas facil.

Cientos... Miles de cadaveres en el campo de batalla de amigos y familiares incluidos no es la mejor vista que un ser humano puede tener a lo largo de su vida, y creedme, que los caidos en batalla se dejan olvidados en el lugar donde perecieron dejados de la mano de dios y a merced de los carroñeros.

Mi mirada esta llena de ira hacia el campesino... Cuando tengamos el infortunio en esta empresa de encontrar un rival fuerte y alguno de nosotros caiga, entonces y solo entonces sabreis todo lo que conlleva ver caer a un compañero y en el peor de los casos... un amigo, y no tener tiempo si quiera para poder dedicarle una horacion.

Dicho esto, y con un giro de cintura, vuelvo a ponerme en posicion para que Tyaeda se sienta comoda y mal humorado grito... AHORA SI NO HAY NADA MAS QUE OBJETAR  ¡¡¡ EN MARCHA !!!

Me puse en marcha, desafiando con la mirada a aquel uniojo y su hermano, haciendoles saber que no era el mejor momeneto para inportunarme.

- Quizás seamos los que nos escondamos detrás de los muros, pero somos nosotros los que enterramos los cuerpos de los caídos cuando todo termina. - Ignorando la orden de la princesa y la actitud del caballero, se dirige hacia los dos desconocidos. - Yo los guiaré hasta ese lugar. - Terminando así el asunto por su parte y comenzando a caminar en dirección a la casa donde ocurrió el desastre.

La actitud del campesino parece decidida, pero quien sabe que pensamientos estarán en su cabeza en estos momentos. Nunca se opuso a nada en su vida antes y menos a la autoridad, nunca le pudo decir no a nadie y ahora se lo decía a quién sería su próxima reina.

Perplejo ante las palabras y la actuacion de Sergi, me dirigo hacia el lugar donde deje clavada la espada y la recogo para despues envainarla.

Luego, miro a mis compañeros, esperando ver como reaccionan ante la actitud del campesino. Mas o menos tenia clara la decision que tomarian cada uno de ellos, asi que me temia lo peor, y lo peor, era que acabariamos acompañando al campesino y sus dos nuevas amiguitas a buscar las cenizas de cedrick Argos.

Aurea mira atónita como el campesino desobedece una orden directa, primero de ella misma y después de Lord Farshin, que había incluso levantado la voz cabreado con la situación al igual que lo estaba ella.

Por un momento iba a castigar como merecía aquella insolencia pero... ¿Por qué aquel hombre tan honesto y fiel, tan sumiso y valiente había desobedecido?

Cita:

Aquellas palabras retumbaron en su cabeza... ¿Cómo se atreve? Su corazón comenzó a latir con fuerza y su cabreo aumentó al saber que si le dejaban atrás no solo perderían un buen arquero, sino alguien que pudiera ayudar fabricando utensilios, armas o cualquier cosa que les hiciera falta. Sin embargo, a la vez, si accedía a seguirles habría perdido todo el respeto con tanto esfuerzo se había ganado, además de tenerlo por derecho, por algo era su princesa y él un simple campesino.

- ¡AAH! gritó para sus adentros... aquel hombre estaba consiguiendo que dudara, algo que nunca había tenido que sufrir ya que le enseñaron a tomar decisiones y fueran buenas o malas, llevarlas hasta el final.

Alzó la voz para que todos la escucharan: ¿Si os llevamos donde pedís nos dejaréis marchar sin más? ¿O tendremos que continuar pagando por una afrenta que cometimos sin saber y claramente en defensa propia?

Parece que la Aurea esta a punto de tomar una decisión.

Me incorporo del tronco de árbol en el que estaba apoyado esperando la resolución final.

¿Le ordenaría la Princesa Aurea abatir a Sergi para que ningún otro se planteara abandonar la misión o intentaría emplear la diplomacia? Fuera lo que fuera el era un arquero de la familia real.

Lord Agrael era un noble pero el no era ninguno de sus súbditos su lealtad y obediencia eran para la Princesa Aurea. Por lo menos mientras formada parte del ejército real.

 Al final parece que despues de tanta chachara, el campesino se saldria con la suya e iriamos en busca de los restos de Argos.

Claramente, la decision de Aurea me dejo atonito, algo habia cambiado en ella. Resignado y sin remugar ante las palabras de Aurea, me preparo para lo peor, que es ir en busca de los restos de Argos.

Todavia portaba a cuestas a Tyaeda... Aurea!!!... permiteme recordarte el estado en el que se encuenta Tyaeda, deberiamos esperar a que se recupere totalmente antes de partir.

Parece que al final vamos a ir hacia la casa donde matamos a Argos por deseo del pequeño campesino. Entiendo su postura, pero es desviarnos bastante del camino, y nose hasta que cierto punto eso sera bueno. Lo que realmente me sorprende es que Aurea este dudando ante una situacion como esta, es algo extraño por su parte, pero ya va bien a que se adapte un poco a peticiones del grupo y no solo pensar en ella.

Decido guardarme mi hacha y mi escudo en su respectivo lugar, y me acerco a Agrael.

-Podrás con Tyaeda? o prefieres que la lleve yo?

Aurea miró desafiante al Lord. ¡Espera! dijo finalmente serena pero tajante.

- Vosotros, dijo elevando de nuevo la voz. ¡Contestadme! ¿Será suficiente con que os mostremos el lugar del triste suceso?

 Veo como Garren se acerca a mi y se ofrece para ser el, el que ayude a Tyaeda a caminar... Todavia no habia pasado lo suficiente como para que el barbaro se calmase despues de nuestra ultima conversacion, pero no veo en el la ira que mostro anteriormente, asi que con un tono tranquilo le contesto... Si, sera mejor que te encargues tu, eres mucho mas fuerte que yo, y aguantaras mejor el peso de Tyaeda.

El pequeño hombrecito verde os escuchaba a todos con bastante curiosidad, le hacía bastante gracia que no os pusiérais de acuerdo en nada.

- Tranquilos, no queremos importunaros ni retrasaros más en vuestro cometido. Si decís que no hay cuerpo no tenemos nada que enterrar con lo cual podéis seguir la marcha sin problemas. Nosotros por nuestra parte también iremos a Arbebuck pero antes tenemos unos asuntos que atender. Cuando menos os lo esperéis estaremos allí para ayudaros y vengarnos del maléfico rey- miró al uniojo que seguía con la cabeza agachada- Ojito no os apenéis, tendréis tiempo de vengar a vuestra esposa, ahora debemos irnos.

Dicho esto cogió al uniojo por un jirón de sus pantalones y tiró de él para llevárselo hasta que estuvieron fuera de vuestra vista.

Véis como la extraña pareja se va alejando progresivamente por el camino en dirección a Linfa. No sabéis cuales son los asuntos que deben atender pero es algo que no debe importaros demasiado ya que os han dado la palabra de ayudaros en Arbebuck.

Por otra parte, Tyaeda comienza a recuperarse del desfallecimiento que le ha causado usar el nuevo poder. Seguís caminando por el mismo camino por el que ibáis dirección Arbebuck.