Lo primero no hagáis un turno solo de tiradas y lo segundo tenéis que entrar en el bosque y narrar que haceis
Entendía perfectamente la preocupación de Ben. Sin duda se preocupaba por todos y sabía que no iba a estar de acuerdo con el impulso que me sobrevino en aquél momento porque, de estar yo en la situación inversa, también me opondría.
Pero dentro de mi cabeza no dejaba de torturarme aquella idea: ¿Qué? hacíamos allí y ¿Quién? nos necesitaba.
T.J se me acercó y me liberó del peso del ciervo. Estar libre de carga fue para mí cómo una señal del destino que jamás me habría perdonado ignorar si fracasábamos en aquella búsqueda.
Me quedé quieto viendo pasar a mis compañeros frente a mi cuando iniciaban la marcha, cargando el tronco, y sostuve a Vicky del brazo para susurrarle cuando iba a pasar de largo.
- Ahí dentro hay algo - tenía la vista fija en el lugar que había acaparado la atención de mi amigo- soy el único que puede pasar desapercibido y, si voy solo, podré ir y luego alcanzaros. Dejaréis pisadas sobre la nieve.. pero aún y así te pido que me marques señales en el camino. No les digas nada; si todo va bien, yo os alcanzaré.
Miré a Ben, de espaldas, con la sensación de que quizá era la última vez - si algo me ocurriera... - tenía a Rina en mis pensamientos, agaché la cabeza antes de mirar a Vicky a los ojos con cierto deje de tristeza y me fui corriendo hacia el bosque apretando mis pisadas para evitar desorientarme.
Motivo: Buscar
Dificultad: 16
Habilidad: 1+7
Tirada: 6 8 8
Total: 8 +1 +7 = 16 Éxito
Motivo: Advertir / Notar
Dificultad: 14
Habilidad: 2+6
Tirada: 1 6 9
Total: 6 +2 +6 = 14 Éxito
Motivo: Sigilo
Dificultad: 0
Habilidad: 5+9
Tirada: 2 5 8
Total: 5 +5 +9 = 19 Éxito
Motivo: Garras de Oni
Dificultad: 0
Habilidad: 5+6
Tirada: 1 2 2
Total: 2 +5 +6 = 13 Éxito
A pesar de que me sentí incómoda cuando Makoto me tomó del brazo, no me aparté y me dispuse a escucharlo, atenta pero tensa, y más aún cuando empieza a hablar. -¡¿Cómo que ahí dentro hay algo?!-
Asentí con la cabeza cuando terminó de hablar y subí un poco el brazo para que me soltara más fácilmente y se marchara. Pensé que no solo nuestras pisadas, si no el rastro en la nieve del cuerpo del ciervo, sería suficiente señal, pero aún así fui pateando algunas pequeñas ramas que encontraba cerca de mis pies por el camino para que marcaran la dirección, sin usar las manos, que no quería volver a poner en contacto directo con el frío.