Partida Rol por web

12 Zor de Zarantyr

Al poco de vuestra victoria, Duran llegó con el resto de la fuerza principal ya que Destir lo había avisado con un mensajero que usan los forjados.

Felicitó a todos por su gran trabajo y dispuso a las tropas por si aparecían más tropas de Cyre, cosa que ocurrió al poco cuando apareció la caballería de Cyre por el horizonte, ya teníais las armas preparadas y los nervios a flor de piel esperando la inminente matanza, cuando las fuerzas enemigas que teníais enfrente se retiraron.

Se escuchan vitores e insultos variados entre vuestros compañeros, sin duda liberados de tener que combatir otra vez, aun seguís un rato en vuestras posiciones hasta que os ordenan retiraros.

Al poco rato os hacen llamar a la tienda de Destir, por lo que vais prestos allí, en cuanto entráis  se dirige a vosotros con gesto serio:

- Bien muchachos, parece que nuestros vecinos de Cyre no querían jugar hoy, seguramente esperaban poco resistencia en esta zona y decidieron no atacar cuando nos vieron, pero no es eso por lo que estáis aqui - mira de reojo a una carta que se encuentra en la mesa cercana - el primo del rey, Jhen ir'Wynarn va a visitar nuestra posición para comprobar nuestro último contacto con el enemigo, se ve que hay poco movimiento en Wroat últimamente. Ya que tuvisteis una actuación destacada el otro día, os encargareis de recogerlo y traerlo hasta aqui, trae su propia escolta, pero el comandante Duran quiere quedar claro que nos tomamos en serio su visita - se toma un momento para que asimiléis lo dicho y continua.

- No hará falta que recalque lo importante que es todo esto, Jhen es consejero personal del rey Bonarel, y puede elevarnos o hundirnos según su capricho, así que para que no digáis nada inapropiado os acompañará alguien mas, Erebor entra! - al segundo entra un humano para unirse a vuestro grupo.

Arraman escuchó las instrucciones de su mando, satisfecho por haber destacado aunque fuera levemente. Cuando Destir menciona la misión de escolta el mago tiene que contenerse para poner los ojos en blanco y arañarse la cara. Iba a ser difícil encontrar el momento para buscar la torre de su ex maestro haciendo de canguro.

Aún así, cogió aire y saludó al nuevo integrante de la escuadra.

-Erebor... Arraman el rojo, un placer.

Cuando se me da la orden, entro en la tienda. 

Mi aspecto es el de un joven de casi dos metros de alto y de formas anchas y fuertes. El tono de mi piel, el tosco corte de pelo y las cicatrices denotan una ascendencia humilde y una vida de armas y trabajo al sol. Visto una cota de bandas con relieves que me identifican como paladín de la hueste soberana, un escudo de madera con la imagen de un dragón y una espada larga ceñida al cinto. 

-Saludos.-Digo al entrar.-Saludos, Arraman el rojo, yo soy Erebor, aunque algunos me conocen como puño de plata... o lo hacían cuando mi armadura estaba más limpia y menos usada.  En todo caso, un placer conoceros y luchar a vuestro lado si se da el caso. 

Al parecer voy a tener que ser la cara visible del grupo... o eso me ha parecido oir desde fuera. Me gustaría conoceros más para estar seguro de no meter la pata. 

¿Si? vaya yo soy Kharen, señor Erebor soy una humilde cleriga de la huester soberana, asi que esperemo que no tengamos que usar mis habilidades.- digo mientra golpeo su armadura para llamar la atencion- Señor podremos contrar con el forjado que estaba con nosotros la otra vez, no es por nada vendria bien alguien que sea todo musculo, aunque el sea material- despues de eso suelto una sonrisita.

Buena pregunta.

Considero al escuchar a la mediana aunque mas pendiente del tal Erebor. ¿Quién le había dado a entender eso? Supongo que sería mejor dejarlo pasar.

- Señor, ¿no será que la caballería tenía pensado capturar al consejero y simplemente estuvieran algo escasos de información?

Expongo mi teoría en voz alta, la cual, de ser cierta, podría ser preocupante por suponer la presencia de espías.

- Sería un gran rehén a su disposición.

Destir mira a Húrin con cara divertida.

- No os preocupéis por conspiraciones, Jhan decidió venir cuando oyó lo ocurrido aquí, no hay nada planeado. Jhan es un político, sólo aparece cuando todo está tranquilo, pero es alguien con muchas conexiones y poder, por lo que es una persona a tomar en serio - vuelve su cara hacia Kharen - si el forjado puede seguir en vuestro grupo, normalmente luchan en grupo con los de su clase, pero hay quien dice que si luchan con otra gente viva mejoran más rápido, así que seguirá con vosotros.

- Alguna otra pregunta?. 

-Ninguna por mi parte.-Digo mirando a los demás por si ellos pudieran tenerlas.

-Trabajo estándar de niñera.-Pienso para mí.-Bueno, en peores garitas hemos hecho guardia.

Viendo que no tenéis ninguna pregunta, Destir os despide con un gesto y al salir de la tienda os dicen que esperéis un poco mientras preparan vuestros caballos.

Arraman dió un par de vueltas alrededor del recién llegado miembro del grupo. Apestaba a orden, legalidad y principios.

Menuda pérdida de potencial -pensó. Pero , al menos, tiene pinta de saber luchar.

-Así que tu misión es asegurarte de que no meemos fuera de tiesto, ¿no, amigo? Por mi perfecto, odio tener que callarme lo que pienso de los estirados que dan las órdenes. De hecho, en general, toda conversación me parece una pérdida de tiempo cuando no es con otro que, al menos, sea mi igual intelectual.

Sonrío un instante ante la reacción del mago y cierro los ojos mientras da vueltas a mi alrededor. Yo no necesito escudriñar a mis aliados tan detenidamente para hacerme una idea de ellos, me basta con mirar en su interior.

A simple vista, parece un mago lleno de rarezas, manías y conjuros a partes iguales... casi como cualquier otro. Sin embargo, aquellos que llevan el bien en su corazón son formidables aliados.

-Entonces tendrás que mejorar un poco.-Digo sin perder la sonrisa y guiñando un ojo.-Es broma.-Añado.-No se si estoy para vigilar a nadie, lo que sé es que hace una semana masacraron a mi unidad cuando escoltábamos a una partida de campesinos que iban a  forrajear y algo tenían que hacer conmigo. 

Vale un momento seguid presentandose entre ustedes.- despues de eso desaparece un buen rato y llega agarrada de la mano de un forjado recubierto de mithril que sigue a la mediana.- Bien este es, espera que piense, ahhnn si forja, le podemos llamar asi porque casi siempre esta cerca de una, ¿Que me decis?- despues de eso mira al forjado-¿te gusta?, ahnn y yo me llamo Kharen y sigo a la huester soberana, soy la sanadora del grupo.

Ehh, sii, yo he sido creado para luchar y no se mucho mas de esas cosas, ademas tambien fui creado e instruido para sobrevivir solo en el campo e incluso para cazar si hiciera falta- despues de renombarlo la mediana este se irguio antes de soltar ese semidiscurso que parecia aprendido de memoria.

En un momento vuestros caballos llegan de mano de un par de jóvenes mozos, y un oficial os deja un mapa con la senda que va a seguir Jhan, es un buen camino así que no deberías tener dificultades añadidas.

Os ponéis en camino con buen ritmo, avanzáis por el camino sin cruzaros con casi nadie por el camino, algo normal en zona fronteriza, ya cerca de lo que creéis el punto os cruzáis con un dos hombres de armas que os piden identificaros, ya que estas tierras son del duque Verden, pero os dejan pasar sin problemas.

Aproximadamente a la hora, veis a lo lejos un carromato pero no veis movimiento, al llegar contempláis alarmados que hay varios cadáveres junto al carromato (es un modelo blindado, con planchas de metal bastante adornado), hay humanos con los colores entre los caídos, pero junto a ellos hay varios cadáveres de hobgoblins, y las puertas del carromato han sido abiertas a golpes pero no hay nadie en el interior.

Arraman deambuló por entre los cuerpos esparcidos, tratando de identificar casas y características mientras trataba de recordar todo lo que supiera sobre Verden.

-¿Alguno de vosotros es bueno rastreando? Me da que esos trasgos se han llevado a nuestro "chico de oro".

-No es mi caso.-Digo haciendo una mueca de desagrado.-Si bien es cierto que formaba parte de una partida de exploradores, no tengo demasiada experiencia en esa tarea concreta. Era más bien un centinela.

El Duque Vermen es un noble que proviene de una familia que ha decaído desde el inicio de la última guerra, aunque siguen teniendo asiento en el parlamento Brelio no pertenecen a los nobles más cercanos al Rey bonarel.

Arraman se incorporó ante la respuesta de Erebor. ¿Cómo se habían enterado los hobgoblins del paso de la caravana? Aquello olía a complot. La primera persona en la que pensó fue el señor de aquellas tierras, el duque Vermen. Lo único que sabía de él era que su casa ya no era lo que solía ser desde el inicio de la última guerra. Aunque conservaba el asiento en el parlamento Brelio no pertenecía al círculo cercano al rey Bonarel.

-Si no encontramos ningún rastro yo no contaría con la ayuda local - dijo.

Si es que cuando la gente que no debe estar en un sitio, se empecina en ir, terminan metiéndose en problemas. No había lugar a dudas de que eso había ocurrido aquí, aunque salvo que los hobgoblins fueran mercenarios, la mejor baza del noble era intentar permanecer en el anonimato.

- Rastrear lleva su tiempo y posiblemente exigirán un rescate. Preferiría dejarlo a su suerte por idiota.

Contesto al mago, aunque poniéndome a buscar el rastro que de seguro habían dejado. Al menos contábamos con los caballos para darles alcance, pero quién sabe cuánto tiempo nos llevarían de ventaja.

- Tuercas, échame una mano.

Llamo al forjado sin mucha delicadeza, porque si en verdad había recibido nociones de caza, quizás pudiera echarme una mano para localizar el rastro.

Tu información sobre Vermen no completa lo que puso Arraman en su post, aunque puedes postearla si quieres, con la tirada de supervivencia ves huellas que se alejan del camino pero sin determinar el número exacto que compone el grupo, se pueden distinguir que han arrastrado a alguien pero que al poco lo han elevado.

¿Tuercas?, ¿No era forja?- dice mientras se acerca para ayudarlo a buscar los rastros, por lo menos si fueran como las criaturas de carnes que le enseñaron cazar seria facil, y no llevaria tanto tiempo, empezo a mirar por todos lados cerca del carro siguiendo a Húrin intentando ayudarle.