Partida Rol por web

-Solo me han dicho que tienen toda la informacion y que pueden ayudarnos, pero vamos yo no me fio de desconocidos asi como asi la verdad.- digo pensando en la conversacion -Pero, no creo que de momento tengamos que desconfiar, si nos quisieran muertos simplemente deberian de no habernos dicho donde se encontraban y dejar que el tiempo hiciera su trabajo.-

James se quedo mirando a Xavier con gesto incrédulo, se paso la mano por el rostro y comenzó a reírse a carcajadas. Cuando al fin logro controlarse dijo.
-Eso es tan escueto y triste como tener sexo por quince segundos- volvió a reírse con ganas-. ¿Me estas diciendo que llamaste a unos desconocidos, te dijeron que vayas a Venecia y tu vas de cabeza hacia allí así como así?
Era algo que sin dudas le parecía muy gracioso. No sabia de donde habían sacado ese numero de teléfono, pero de todos modos le parecía muy sospechoso. Y no estaba de acuerdo en lo que dijo, si los querían muertos que mejor que tenerlos cerca para ello.
-Venecia…- dijo con ojos soñadores-, la ciudad del amor… Si no fuera porque estamos en un barco lleno de zombis y vamos de cabeza a lo que creo es una trampa, hasta me alegraría…

Escucho las palabras de James con atencien y mientras hago un gesto afirmativo con la cabeza digo- si, eso es, lo has pillado muy rapido, casi tanto como el polvo que debistes de echar de 15 segundos.- Digo completamente serio -Ya sabes ... en el caso de que sea una trampa, prefiero morir de un tiro en la cabeza que deborado por el metre del barco, aunque bueno si alguien tiene una idea mejor de que hacer, que la diga, le escucho completamente, luego no se hara claro esta peeeero, almenos habra dado su opinion.- digo mientras muevo la mano de un lado a otro  en plan de burla

James lanzó otra fuerte carcajada, lo cierto es que no tenía muchos deseos de ir hacia Venecia en plan ganado para contactarse con quienes, al parecer, sabían que estaba pasando. Pero tampoco tenía una idea mejor, había conseguido la comida, estaban en un lugar seguro, pero eso no serviría de nada si no lograban salir. De todos modos no le gustaba.
-¿Uno de quince segundos?- le guiño el ojo-. Por supuesto. No naci siendo una maquina. Pero con muucha práctica y perseverancia, eh roto esa marca.
Lo cierto es que Xavier le caía bien, de no ser por esa manía de meterse en problemas, tenia chispa pero le faltaba aun bastante de astucia. Quería saber más sobre todo esto, quienes eran los que les dieron esas indicaciones y que tenían que ver con aquella extraña de rojo.
-Explíquenme que encontraron en el camarote del muerto- dijo James dispuesto a saber cada detalle-. Y por cierto, ¿a dónde fue a parar Hugo?- miró a Akira-. ¿Lo recuerdas? Alto, joven, siempre pegado a Alicia….

Había permanecido en silencio mientras todos hablaban sobre donde ir, y que hacer. No me fiaba de un desconocido por teléfono, pero tampoco habían muchas mas opciones. Sin embargo ahora la conversación entre esos dos estaba degenerando en una competición de chulería, y comencé a ponerme nerviosa de nuevo.

- Yo… quiero salir de aquí. dije tratando de controlar mi voz para que no temblase …a donde sea.

Era una afirmación mucho más literal de lo que pudiese parecer. No solo quería huir del barco, también quería huir de la habitación, y de toda aquella gente, desconocida y amenazante. Pero después de que se rompiese el techo tenía miedo de moverme, así que me quede sentada. Pero no iba también a permanecer en silencio mientras el tiempo pasaba.

¿La ciudad del amor no era París? - pensó para sus adentros mientras seguía la conversación a duras penas. Al final se rindió y buscó con la mirada a la chica que hablaba frances y no tuvo otra que preguntarle a ella - [fr]¿Qué están diciendo?[/fr]

Akira, que estaba al lado de Susan, al ver que esta comenzaba a ponerse nerviosa, se hacercó al grupo que "discutia" y dijo:

-Tengamos la fiesta en paz chicos, primero, yo tampoco estoy seguro si seria bueno ir a Venecia pero, tampoco tenemos otro destino posible. Sobre lo que encontramos en el camarote del muerto es esto-dice señalando al maletín que tenia colgado-Es parte del antidoto-y sacando del bolsillo dice- Y esta es la otra parte por decirlo sí, con una maquina determinada que tengo apuntada en un papel, seria capaz de hacer el antidoto para curar "esto".

Akira, mientras hablaba, se habia colocado entre el resto de personas y Susan, tapandola y dandole la espalda, lo cual esperaba que ayudase a la chica a tranquilizarse un poco...

No alcanzo a oír lo que dijo Susan pues apenas levanto un poco la voz, pero era de agradecer que participara en el grupo. Observó lo que le mostraba Akira con interés, pero no hizo ningún ademán de tomarlo o revisarlo. Su rostro se mostraba serio y reflexivo. Mil nuevas preguntas afloraron en su mente. Ese hombre tenia la cura en su poder... ¿Fue muerto por eso mismo? ¿No querían que lo vendiera o divulgue? ¿Lo mataron y luego liberaron el virus para borrar huellas? ¿Por que se había desatado en otras partes del mundo? Y también sentía que mientras más sabia menos entendía, o por lo menos que las cosas se volvían mas complicadas.
-Dejó todo para salvar al mundo- murmuro pensativo, sin mirar a nadie en particular-. ¿Saben su nombre?
Parecía algo trivial, pero quizás fuera un miembro conocido de la comunidad científica.

Eric Lampard, asi es como se llamaba esa persona- dije mientras pensaba en algun plan por si todo salia mal -Por cierto, hay algo en esa llamada que me extraño mucho ... dijeron algo de una arpia, alguien tiene idea de a que podian referirse ... aparte de a una mujer.- digo esto ultimo mientras miro a James casi intullendo que esa podria ser una  de sus ingeniosas respuestas, la verdad de todos los que estaban hay era el que mejor le caia, por que podria parecer un poco chulo y arrogante, pero pensaba aparte de que era divertido hablar con el. Me levanto y voy a por una botella de agua para labarme alguna que otra herida (si la tengo) y beber un poco.

James hizo memoria, repitiendo el nombre que le había dicho Xavier, quizás saber quién era el sujeto podían saber más sobre a que se dedicaba o que hacía. Se rasco el mentón, notando la insipiente barba dorada que ya comenzaba a salirle. Lo de la “arpía” lo hizo sonreír.
-La mujer de rojo…-dijo mirando a Xavier para luego dirigir su mirada hacia Akira-. La mujer misteriosa que apuñalo al señor Lámpard, creo que esa podría ser la arpía…aunque es solo una suposición sacada del aire.
Pero como bien sabia, aun no tenían idea de quién era esa mujer o que se proponía.