Partida Rol por web

La mujer sonrió al ver a Kilian fallar el golpe.

—Cualquier diría que no quieres darme—añadió burlona guiñándole un ojo—. ¡Hasta pronto!

Entonces se marchó corriendo del lugar.

Kilian chasqueo la lengua contra su paladar ante la imposibilidad de haber acertado el último golpe y la posterior burla de…  

- ¿Habían dicho que su nombre era Kressle? –pensó por un instante, tratando de recordarlo, pues quizás le fuese de utilidad si preguntaba por él en la Posta de Guntar.

Tras eso, se puso lo más rápido que su cuerpo herido le dejó en camino para encontrarse con Erin y los demás. Al verla a lo lejos el guerrero se sintió aliviado, pero su rostro se ensombreció al ver el estado de la joven, lo que propició que aguantase el dolor y acelerase más sus pasos.

- ¿Estás bien? –dijo expresamente mirando a Erin nada más llegar al lugar donde estaban sus compañeros mientras la sujetaba del brazo. Al momento miró a ambos lados y añadió soltando el brazo de la joven: - ¿Y vosotros, como os encontráis?

Tras eso, el guerrero se tambaleó un poco. Había perdido bastante sangre y había luchado con mucha tensión.

- Lo siento, esa tal... Kressle se ha escapado –dijo contrariado por no haber podido detenerla, mientras se le ocurría que quizá alguno de los abatidos tuviese la vida suficiente como para sacar algo de información.

—Si, estoy bien—respondió Erin con gesto serio.

Seguramente a ella también le dolían las heridas, pues era la que más cerca había estado de la muerte, pero estaba claro de que la joven no iba a quejarse.

—No hay nada que sentir Kilian—respondió Fausto de cortés manera—. Estamos vivos, cuando nos enfrentamos a un enemigo que nos superaba en número y su destreza no era baladí. Pero eso también significa que no creo que estemos preparados para enfrentarnos al barón proscrito.

Brent frunció el ceño ante el comentario de Fausto.

—No adelantemos acontecimientos—respondió Brent—. Ni siquiera sabemos las fuerzas de ese Barón Proscrito. Deberíamos inspeccionar el campamento.

El grupo de aventureros se puso manos a la obra y revisó las pertenencias de los malhechores. El primogénito de los Lutt, el más bregado en labores de reconocimiento no tardó en hacerse una idea de la clase de lugar que era.

—Por las plataformas está claro que solían usar este lugar como campamento. Es normal porque está al lado de un vado en el río. Pero ellos estaban de paso. ¿Qué es eso?—el primogénito se acercó a unas cestas rectangulares que parecían como mochilas y sacó una botella una de ellas—. Vino. Estaban transportando vino. ¿Pero para qué? ¿Contrabando?

Kilian respiró aliviado cuando Erin dijo que estaba bien, aunque su aspecto pudiese indicar todo lo contrario.

- Bueno espero que, en caso de encontrarnos con él, seamos nosotros los que le sorprendamos y no como nos ha ocurrido antes. –dijo en referencia al asalto de Kressle y los suyos.

- Además, si nuestro propósito es conseguir la baronía de Wald, tendremos que hacer lo posible por llevar su cabeza a la Posta de Guntar.

Entonces se agachó y cogió una de las botellas que había en las cestas encontradas por Brent.

- Efectivamente, parece que están traficando con vino –dijo asintiendo al comentario del primogénito de los Lutt. – Y si esto tuviese relación con el barón proscrito, podríamos llevarnos algunas a la Posta y preguntar si sirven ese vino, porque dudo que sobreviva únicamente de asaltar por estas tierras.

De nuevo se agachó para tomar otra de las botellas y añadió con cierta ironía característica en él:

- Incluso es probable que si Ambroos nos ve llegar con algunas de estas se alegre de volver a vernos.

—La confianza es algo bueno, el exceso de confianza no. Debemos de ser conscientes de nuestras posibilidades.

—Deja de ser tan cenizo Fausto—lo mandó callar Brent—. No creo que este vino lo vendan en la Posta. Guntar tiene sus propios problemas con los bandidos y aunque fuera a cambio de vino, podría tratar esos problemas de una manera distinta. Independientemente esto es un buen cargamento, nos lo llevaremos. En el peor de los casos podremos sacar algo de dinero por él.

—Simplemente pongo los pies en el suelo. Si el objetivo es conseguir la cabeza, podemos dejar que otros aventureros hagan el trabajo sucio y luego quitarles la cabeza.

Kilian asintió a las palabras de Brent. Aunque estaba seguro de que quizás alguien pudiese comercializar con ese vino en la posta. Y tras oír las palabras de Fausto respondió:

- No hay nada honorable en conseguir un premio usando esos métodos. Es mejor conseguir el premio de manera justa, pues ganarás el respeto de tú pueblo. De la otra manera solo generarás problemas que derivarán en otros problemas y aquel que ostente el titulo vivirá por y para el miedo –dijo en un tono distendido mientras volvía a meter las botellas donde estaban para poderlas cargar y llevarlas consigo.

—¿Y si el vino era para el Barón?—apuntó entonces Erin.

—Pues que se habrá quedado sin vino, hermana—le respondió Brent sonriendo.

- Ojalá viniera él en persona a buscarlo, sería todo un detalle –apostilló Kilian de manera mordaz.

Tras una breve pausa, dedicó una mirada a sus compañeros y les preguntó

- Bueno, entonces qué, ¿Cogemos todo esto y volvemos a la posta? Es que viendo las condiciones en que nos encontramos, no me gustaría que esa mujer consiguiera llamar a suficientes refuerzos como para que nos intenten interceptar de nuevo.

Tras escuchar las dos respuestas mordaces de Brent y Kilian, Erin miró con el ceño fruncido a su hermano y a su amigo. Parecía que no le había gustado mucho, pero no dijo nada más.

—Sí, recoged lo que veáis de valor además del vino y vámonos—corroboró Brent—. Cuando nos reunamos con Ambroos estableceremos un nuevo plan.

El primogénito de los Lutt se echó una de las cestas a la espalda.

Recompensas:
   - El grupo ha conseguido 200 piezas de oro.
   - El grupo ha conseguido cestas de vino.
   - Los bandidos tenían objetos mundanos como arcos o espadas. Si deseas algún objeto en concreto de tipo mundano podemos ver si lo tienen.
   - Se ha actualizado el Mapa de las Tierras Sin Señor.

Kilian continúa aquí.