Partida Rol por web

 Si, lo mejor sera descansar ahora que podemos, mañana puede que nos espere un gran día... - Zelmar se sienta cerca de la chimenea apoyando los pies el un taburete mientras disfruta de su copa de vino, a la espera de ese jabalí que Amara les ha prometido...

Cenais a gusto y con el sabor del excelente jabali de Amara os olvidais de vuestras penas y acabais disfrutando de un concierto de sintara solo para vosotros pues, despues de comer, coge la cítara y entona un bello canto en lengua elfica. La cancion os apacigua el animo y os da fuerzas para empezar el dia siguiente con ilusion.

Al alba os despertais y bajais de la habitacion para desayunar. Resulta que la taberna esta animada por la llegada de viajeros y las dos mujeres no paran de ir de un lado a otro con bevidas y comida. Desayunais pero apenas teneis tiempo de hablar con ambas. 

Teneis que decidir qué hacer.

Una vez acabamos de desayunar me estiro para recordarme que tengo cosas que hacer.

¡Hasta la Llobeta apenas ha desayunado! No es extraño después de ocuparse de su ración de jabalí lo hizo con una buena parte de los restos que dejamos hasta que quedo completamente satisfecha. Amara la provocaba con un trozo de carne para que lo cogiera y apenas levantaba la mirada.

– Iré a ver a Wagran el Gris por si sabe alguna cosa de Astinoos. – mirando a la Llobeta – nos ira bien un poco de ejercicio. Además llevaré las monturas que hace días que tampoco lo hacen.

Si nadie objeta alguna cosa subiré a la habitación a coger mis armas, ponerme la armadura y recoger los útiles mágicos.

 Zelmar termina su almuerzo, mientras escucha a Violant - si vas a hablar con el druida, te acompañamos, puede que con la información que saquemos tengamos a donde dirigirnos desde la arboleda...

Permanezco en silencio mientras los demás acuerdan dónde van a ir. Por mi parte, hay un asunto que me mosquea..

-Yo creo que esperaré para ver si Arielus viene aquí, me gustaría hablar con él de una cosa.

-Y yo? qué hago? les pregunto con una amplia sonrisa de oreja a oreja. Puedo acompañarles? Me gusta su compañía.

 Tu?... has estado a punto de saltar por el acantilado junto a nosotros, creo que mas que poder acompañarnos tienes el deber de hacerlo, ¿donde sino encontrarimos un mejor compañero de saltos? - bromea el elfo...

- Genial!... aunque... no se si habria podido saltar, la ventana estaba muy alta para mi, bromeo para quitarle tension al incidente.

-Todos tenías apariencia de ir a saltar, menos mal que estábamos nosotras allí-. Sonrío a Violant-. Cualquiera diría que podíais volar al ver vuestra decisión.

La sonrisa de Polgara hace que ya no pueda reprimir la mía.

Sí el resultado habría sido trágico pero es que recordarlos intentando imitar a gráciles aves…

Levantándome finalmente. – Venir si queréis acompañarme pero recordar que llevaré mis monturas para que caminen un poco. Son dos pero sólo tengo una silla.

Sin añadir nada mas me dirijo a buscar a Amara o Sintara para avisarlas que me llevo las monturas y con ellas junto a la Llobeta espera al resto en la puerta.

Serverant, serio como siempre, os dice que se quedará en la taberna para echarle un ojo a Amara. no parece que se fie del todo aun de la mujer.

Cuando llegais a la sirena os encontrais con que a Serverant no se le ve por ningun lado y que faltan sus cosas de viaje. Sintara os pone al dia.

-Llego una dama. Serverant parecia conocerla y necesitaba ayuda. Serverant accedio a ayudarla. No se exactamente donde ha ido pero creo que era al norte.

De Arielus no se sabe nada desde que se fue al templo, tal vez ha encontrado alli un momento de calma y esta sanando de la experiencia de su cautiverio. La bella elfa no os dice nada m,as, solo se encoge de hombros y continua barriendo.

Al entrar pensaba que encontraría a Serverant y Arielus pero Sintara rápidamente nos explica la ausencia de Serverant.

Me sorprenden un poco las palabras de Sintara pero no objeto nada. Serverant es libre par ir donde desee. Para Mielikki uno de sus principios fundamentales es la libertad todos los seres deben ser libres para hacer aquello para lo que fueron creados.

– Si esa ha sido su voluntad sea. Cada uno recorre su camino.

– Nos sentaremos en la mesa habitual para comer.

Aunque La Llobeta ya ocupa su lugar habitual sin esperar si nos podremos poner en ella, o no.

Es extraño que Serverant se marche sin decir nada, pero comprendo qué lo puede haber motivado. Si una dama está en peligro... Serverant hará lo que esté en su mano para ayudarla.

Miro de reojo a Nok para observar su reacción al enterarse de que Serverant no está, ya que al parecer su presencia le causa algún tipo de temor.

-Violant, ¿crees que deberíamos dejarle algún tipo de nota? Seguro que Amara o Sintara les pueden explicar a dónde hemos ido, si no vuelven antes de nuestra partida. Pero por escrito podríamos darles más detalles.

Una nota no servirá de mucho ya que no sabemos exactamente donde estaremos cuando vuelva.

– No Polgara mejor que si quiere reunirse con nosotros se dirija a la asamblea de druidas. Les iré informando de donde nos dirigimos y lo que vamos descubriendo.

– ¿No necesitaríais monturas para que podamos recordar la zona mas rápido?

- Caballos? no gracias, lo ultimo que necesito es tener que preocuparme por el bienestar de otro ser vivo...

Violant, tu conoces la zona, sabes que es cierto lo que dice Zelmar. Tal vez podrias llevartelos y dejarlos en lo alto del desfiladero antes de bajar, pero es un poco arriesgarlos por que si, si es cierto que hay sajuagines por ahi. Sabes que les encanta la carne de caballo.

-Ademas mi piernas,... bueno no sólo mis piernas, toda mi persona no está hecha para estar tan alejado del suelo, si me caigo podría... pongo cara triste.

Me gusta más controlar por donde voy... brincando y saltando y cogiendo florecitas por el camino... vuelvo a sonreir!

Ir con monturas nos ahorraría tiempo de caminata, pero como dice Zelmar, no es una buena idea. Hace tiempo que no monto, y recuerdo haber sido bastante mala cabalgando..

-Bien. Entonces, ¿a qué hora partiremos?

Aún tengo algo que hacer antes de irnos..