En la noche del 23 de Septiembre del 2015, Mireille Bettencourt-Dumah, Sasha Arceneaux y Dahlia Alouane lograron escapar en un vehículo robado a los sabuesos del préfet de Lyon en dirección a Vienne. Su llegada al pueblo no pasó desapercibida entre los cainitas locales, quienes les llevaron ante el baron, siendo este territorio anarca.
No obstante, no pasó mucho tiempo antes de que el anuncio de que el Préfet de Lyon entarían en la ciudad buscando fugitivos peligrosos de la ciudad pusiera en alerta a las cuadrillas de la Estirpe en la ciudad. El barón, quien había inicialmente extendido su hospitalidad, no tardó en indicarles en términos poco ambiguos que prefería que continuaran su camino a tener que lidiar con los matones de Madame Blandine, príncipe de Lyon. Les sugirió seguir conduciendo hasta Valence, a unas horas más al sur. Pudiendo salir con sus no-vidas intactas, incluso ante la falta de decoro de Dahlia, la impaciencia de Mireille y la molestia de Sasha, fue algo poco más que un segundo milagro.
La llegada a Valence fue mucho más agradable y allí pudieron descansar más, antes de presentarse ante la baronesa de la ciudad, una vástago que se hacía llamar Grothendieck y que parecía más dispuesta a ofrecer asilo a los fugitivos del norte.
Pero las noticias empeoraron, y la llegada del Justicar Ventrue a Lyon, la humillación a Dupuy y la complicada situación en Aviñon sólo precarizaron la ya delicada situación de la cuadrilla. Las noticias de una caza de sangre y recompensas por la cabeza de cada uno (o de los tres) empezaron a circular pronto. Algunos vástagos susurran que los arcontes del Justicar ya están en busca de los tres, de manera discreta y subrepticia.
Sasha se ha dedicado a catalogar los rumores que circulan entre los suyos. La información es variada y hasta contradictoria: Ha escuchado desde que hay quienes de la caída de Aviñon, hasta quien les señala como traidores diableristas que se habían pasado al Sabbat para el inminente asedio de Lyon. Sobra decir que esto les ha ganado pocos aliados, aún entre los Anarcas. Quizás el rumor más interesante es el de la presentación como neonato de la Camarilla de un vástago Toreador abrazado hace poco, de la línea de la misma Blandine de Lyon, y al que los cuchicheos se refieren como "Jean": según va el rumor, fue su ayuda y rápida reacción la que permitió identificar las verdaderas intenciones de los fugitivos de Lyon. Hoy por hoy el artista observa con preocupación las pequeñas pausas de las cucarachas que encuentra en la ciudad, como si estas le estuvieran observando silenciosamente.
Mireille ha tenido varias pesadillas recurrentes diurnas. El ojo negro de sus pensamientos parece observarla cada vez que duerme, y siente la presencia a través de la Red de Locura. Hay una furia antigua que parece crecer con cada kilómetro que pone entre ella y Lyon. La pequeña Malkavian sabe que sus noches están contadas si no logran encontrar aliados pronto, y teme que su única alternativa sea un desesperado intento que la lleve de vuelta al final de su no-vida.
Dahlia ha estado de un patente mal humor, insistiendo en la necesidad de escapar a Paris. Pero su desconocimiento de la región en términos de la Estirpe le tiene para semejante travesía. Con cada noche parece más inestable y errática, habiendo entrado en frenesí no pocas veces, mientras su propia humanidad se esfuma. Sus compañeros temen que sus excesos no sean sino un síntoma de lo que sufren todos, mientras silenciosamente aspiran a no ser los primeros en perderse en la Bestia.
Se aproximan noches complejas para los tres, mientras las tinieblas parecen más oscuras y crueles hacia el sur. Su destino parece estar cada vez menos en sus manos, pero sus historias son sólo apenas notas en el relato incesante que es el tapiz infinito de este Mundo de Tinieblas.