Le mira de reojo cuando dice lo último, manteniendo hasta cierta forma el gesto y la compostura. Entrecierra los ojos mirando una vez más al frente, al fin y al cabo tampoco sabe hasta qué punto vio exactamente.- No sé que vísteis Kakita-San, pero la verdad es que os pediría que bueno, no comentáseis demasiado al respecto. Cada uno tenemos nuestros momentos débiles y no es agradable darlos a conocer al mundo exterior.- ¿Puede que esté avergonzada? Bueno, no es de extrañar, cuando una de las premisas de los samuráis es no dar a entender los sentimientos ni nada parecido.
-De todas formas, me alegro que le sirviese para su propósito o como palabras de ánimo. No hubiera podido pensar mejor utilidad para tal momento embarazoso.- Muy puntillosa, como buena Escorpión que es.
Nobu había dado en el clavo, Yuri no quería que la gente supiera lo aconteció en aquella pesadilla, además el propio Nobu consideraba que aunque hubiera sido involuntario ver las intimidades de Yuri era prácticamente como una falta de respeto, por ello, después de escuchar las palabras de la muchacha su semblante se volvió más serie, finalmente tenía que hacer lo que consideraba correcto.
Frente aquella situación Nobu se reverenció frente a Yuri casi completamente, como si el sentido del deber le pesara en la espalda, mientras decía;-Perdonadme Soshuro-san...me gustaría pediros mis más sinceras disculpas. Aunque fuera de manera involuntaria vislumbré momentos que os pertenecían solo a vos y comprendería que estuvierais molesta, mas también me percaté de lo mucho que habéis pasado en este viaje, probablemente más que ninguno de nosotros. Por ello aunque esté fuera de lugar, me gustaría ofreceros todo el apoyo que un compañero pueda prestaros.- Nobu aún seguía inclinado, esperando la respuesta de Yuri, esperaba que aquello sirviera para demostrar sus intenciones y obtener el perdón de la chica.
Mientras esperaba, a la mente le venían los momentos que habían pasado durante todo el camino hasta ahora. Lo cierto es que nunca se había parado a pensar como se sentían los demás o como lo estaban pasando, pero después de todo no era el único que había sufrido. Todos habían perdido algo en ese viaje, unos más y otros menos, pero todos habían cambiado a lo largo de su aventura.
Yuri se sonroja muy levemente cuando ve a Nobu reverenciarse y pedirle perdón de esa forma. Niega rápidamente con la cabeza mirando hacia otro lado. Aprovecha para levantarse y tirar otra piedra. Da cinco botes. ¡Waoh!- N-No tienes que preocuparte por eso. Ya lo has visto, y no fue voluntario. No hay nada que perdonar. ¿Vale? S-Solo dejemos el tema y ya está...- Dice perdiendo un poco de voz y volumen mientras vas diciendo eso último.
-No cuentes que lo sabes a nadie y ya está. No hay que hablar más del tema ni perdonar. -Repite un poco sus palabras y vuelve a negar con la cabeza, sin mirar a Nobu directamente tras eso. Resopla dándole un poco la espalda, pero no de malas, sino por verguenza y orgullo samurái a la vez. Aunque parece algo dura, Nobu podría entender perfectamente que no le guarda rencor y que le ha perdonado por ello. O eso, o mañana amanece con un cuchillo clavado en la garganta. Cosas de Escorpiones.
Nobu se reincorporó en cuanto se dio cuenta de que Yuri se había dado la vuelta, lo cierto es que aquella reacción le pareció bastante adorable a la par que bonita, además de eso, el breve momento que fue capaz de vislumbrar el rostro de Yuri un tanto sonrojado no pudo reprimir un pensamiento que sonaba a voces en su mente "Eso ha sido...realmente adorable"
Tratando de que aquella impresión no se le notase demasiado se colocó junto a Yuri con una sonrisa en el rostro y trató de imitarla nuevamente, intentando lanzar las piedras con la intención de que estas rebotaran, pero nuevamente sin ningún éxito, aparentemente Nobu era un negado para aquello. Y frunciendo un poco el ceño dijo;-Vaya...parece que esto definitivamente no es lo mio...- Decía Nobu, llevándose una mano a la cabeza y rascándose levemente mientras se preguntaba cual era el truco detrás de aquello. Mientras tanto y con un tono un poco más serio añadió;-No os preocupéis Shoshuro-san, vuestros secretos están a salvo conmigo.-
Tras un rato en silencio tratando de nuevamente hacer rebotar las piedras sin éxito Nobu añadió;-Por cierto Shoshuro-san, podéis dirigiros a mi por mi nombre, no es necesario tanto formalismo por mi parte.- Nobu decía aquello sonriendo como si fuera lo más normal del mundo, después de todo habían estado viajando juntos (aunque no hablasen demasiado) durante mucho tiempo, al menos aquello serviría para romper el hielo.
Yuri se mantiene en su posición simplemente asintiendo a lo que dice Nobu. Bueno, más bien a sus pocas palabras tras todo lo que habían dicho, hecho y reaccionado.-E-Está bien... N-Nobu-san. Lo haré cuando le vea en privado, si es que ocurre.- Niega tras ello con la cabeza sin decir mucho más durante unos instantes. Se hace un silencio relajado mientras ambos miran el lago.
-También puedes llamarme Yuri-San si lo deseas.- Dice mirándole de reojo muy nerviosa. Total, si ha visto ya mucho de ella, qué mas dará que le llame ya por su nombre. Ha visto cosas que ningún otro hombre ha visto de ella. (?)
Penalizador para Kakita Nobu. No estoy enfadado ni nada, pero llevas 5 días sin responder aquí y ya penalicé hace semanas a Niou y Yukinaku por lo mismo, por lo que debo ser equitativo.
Nobu continuaba con sus intentos de lanzar piedras cuando...¡¡Por fin!! Consiguió hacer que una pequeña piedra botara dos veces seguidas para después hundirse en el agua lentamente, alejándose de la escasa luz que poco a poco se hacía más presente en el ambiente.
Cuando Yuri le propuso usar su nombre cuando estuvieran a solas Nobu no pudo reprimir una sonrisa alegre sin apartar la mirada del estanque, a lo que añadió;-Así os llamaré pues, Yuri-san.- Nobu sostuvo una piedra en su mano mirándola con cuidado algo pensativo. Como si finalmente lo hubiera decidido dijo;-En verdad conseguís conmover mi corazón Yuri-san, vuestra belleza solo se compara a la cautela con la que habláis.- Y entonces, después de aquel último cumplido Nobu sonrió de manera sincera y tierna, como si realmente estuviera diciendo aquello de corazón.
Diciendo aquello se selló un momento de silencio entre ambos, los cuales pasaron unos segundos pensando en que decir sin saber bien que hacer. Nobu por su parte volvió a su intento de hacer rebotar las piedras sobre el agua hasta que después de unos momentos más comenzó ha hablar con Yuri de trivialidades hasta que amaneció del todo y todos sus compañeros se levantaron de la cama.
Vale, no te preocupes. Es verdad que con el viaje y eso he estado más despistado del foro en general, así que tocará apechugar. Y perdona, mañana intento ponerme al día de todo.
Dime qué escena vas a hacer ahora y si tal introdúcela, o si vas a parar de hacer escenas sociales por ahora, sea lo que sea dímelo cuanto antes a ser posible, no vale el silencio. Si fuese lo último, solo tendrías que postear a tiempo en las otras sociales/partida. Un saludiño.
Voy a introducir una escena con Arcadia, pero lo haré mañana que ya estaré en mi casa y puedo postear con más normalidad. Perdona la espera.
Nobu bajaba por las escaleras de la casa de Halona con parsimonia y con la mirada algo perdida en sus pensamientos. En concreto pensaba en el rato que había pasado con Yuri esa misma mañana, como si se hubiera quedado grabado a fuego en su memoria, al menos por los próximos días sería un tema recurrente para Nobu.
Mientras la luz del atardecer se reflejaba en los cristales e impregnaba el la sala de estar con un resplandor anaranjado, Nobu se percató de que había alguien en uno de los sillones tomando té tranquilamente, como si ese hubiera sido desde siempre su sitio y estuviera más que acostumbrado a estar en lugares similares. Por el aspecto adulto y su forma grandilocuente de permanecer sentada y tomar la taza con la mano, Nobu nunca se hubiera imaginado que se trataba de Arcadia, la misma niña risueña que hasta hacía poco era poco más que una chiquilla juguetona y traviesa que conseguía alegrar hasta los momentos más turbios del grupo. Ahora era una joven hermosa y con un aspecto infinitamente más adulto que el que solía vestir antes. En el fondo a Nobu le gustaba más su nueva forma, pero también echaba algo de menos su antiguo aspecto.
Con una sonrisa en su rostro se acercó a los sofás e inclinándose levemente saludó a Arcadia con la mano, como si ya hubiera algo de confianza previa, añadiendo;-Buenas noches Arcadia-san ¿Qué tal estáis?- A decir verdad Nobu tenía pensado presentarle sus respetos a Arcadia por la muerte de su maestro, pero empezar la conversación con eso hubiera sido algo brusco, por lo que permitió que la conversación siguiera un curso normal, al menos durante un rato.
Arcadia efectivamente parecía estar siguiendo los pasos de su amiga Halona. Estaba en una mesa de la casa tomando algo de té mientras leía plácidamente un libro a solas. La entrada de Nobu consigue sacarle una leve sonrisa del rostro, dejando de mirar al libro para centrar toda su atención en él.- Buenos días Nobu. La verdad es que algo mejor. Todo este tiempo de relajación está viniéndome bien para recuperar un poco las fuerzas y las energías. Jeje.- Sonríe mientras da un suave sorbo a su taza.
-Creo que nos ha venido a todos bien para entendernos un poco mejor y hablar. Estoy viendo muchos de los chicos hablar entre ellos y reforzar sus lazos. Nos irá bien para confiar más que nunca entre nosotros cuando la lucha llegue.- Deja la taza en la mesa finalmente, mirando hacia el Grulla.- No tengo más té ni tazas, esta me la dio una sirvienta, lamento no ofrecerte una. Jeje.- Comenta agachando un poco la cabeza, bastante más seria que cuando era pequeña.
Nobu responde con una sonrisa plácida;-Me alegro de que este pequeño descanso os esté sentando bien Arcadia-san. Lo cierto es que creo que como decís a todos nos hacía falta poder descansar con tranquilidad tras tan largo viaje.- Nobu toma asiento en el sillón contiguo al de Arcadia.
Levantaba la mano como diciendo "Está bien" mientas añadía;-No os preocupes Arcadia-san.-Le quitaba importancia al hecho de que no pudiera ofrecerle una taza de té. Después de todo tampoco le hubiera apetecido demasiado tomar nada en ese momento.-Si os soy sincero Arcadia-san, se me hace raro veros con vuestra nueva apariencia.-Nobu se reía levemente- Debido al tiempo que pasasteis con el aspecto de una infante, no me hago a la idea de estar tratando con la misma persona.- Carraspeó antes de continuar, como si necesitara de aclararse la voz para continuar la frase.-Aunque he de admitir que rebosáis belleza Arcadia-san.-Nobu sonrió gentilmente.
-Lo cierto es que también quería daros mi pésame.-Nobu agachaba la cabeza con cuidado en señal de disculpa y respeto.-Cuando todos llegamos a la casa de Halona-san mencionó que habíais perdido a vuestro maestro. Comprendo lo que es perder a alguien cercano, solo quería deciros que contáis con mi apoyo y amistad si así lo requiriéseis.
Arcadia sonríe levemente mientras da un sorbo a su taza de té, esperando que el Kakita fresquita termine de hablar y comentarle sus inquietudes.- Jeje. Creo que descansar nos está haciendo bien a todos en general. Y no tienes que preocuparte Nobu-San, incluso a mí misma me cuesta verme de nuevo tras tanto tiempo como una adulta. Jajaja.- Dice riéndose bastante jovial y despreocupada.
Incluso cuando menciona ese tema, simplemente niega con la cabeza mirando hacia su taza de té, observando como el líquido forma ondas dentro de la taza.-No tienes que preocuparte. Era un hombre mayor... Y se merecía descansar. Mi única pregunta es dónde habrá ido a parar, si a vuestro "cielo" o al nuestro.- Ladea la cabeza mientras piensa un poco, cerrando los ojos en el proceso.
Nobu apoyaba la espalda en el respaldo del sillón, cerrando los ojos durante un momento al igual que su amiga. Sin abrirlos y como si simplemente pensara en alto decía;-No importa a donde haya ido, seguro que esté donde esté velará por vos.- En el rostro del Kakita, aparecía una sonrisa leve pero tranquila.- Ha sido ya un largo tiempo desde que empezó nuestra aventura...-Nobu abría los ojos levemente, mirando hacia al lampara que colgaba del techo e iluminaba toda la estancia.- Desde que caísteis del cielo en las tierras grulla y empezó toda nuestra travesía.-Soltaba una pequeña carcajada- Lo cierto es que nunca os lo he dicho Arcadia-san. Pero en parte me alegró de que cayerais ese día del cielo, puesto que sin ello, nunca os habría conocido a ninguno.-
Como soltando todos los pensamientos que se arremolinaban en su mente continuó;-A decir verdad...nunca os he dado las gracias Arcadia-san. Desde el primer momento habéis sido una aliada incomparable, una brisa de aire fresco para las situaciones más oscuras por las que hemos pasado. Y más allá de todo eso, os habéis convertido en una amiga incomparable de todos nosotros.- Nobu giraba la mirada hacia ella y sonría de manera amplia.- ¡Muchas gracias Arcadia-san!-
Los pensamientos y palabras del Kakita fresquita parecían sinceros, como si después de haberse librado de las ataduras consigo mismo no tuviera ningún tipo de reparo en decir lo que pensaba o sentía independientemente de la formalidad de sus palabras. El corazón de Nobu era como un libro abierto para todos aquellos que significaban algo para él.
Arcadia no puede evitar sonreír sincera y de forma bastante amena cuando Nobu muestra sus sentimientos de tal forma por ella y por el grupo. Sentimientos puros de amistad que se fortalecen en los mejores y más importantes momentos.- Puedo decir lo mismo Nobu-San. Si no hubiera caído ese día no os habría conocido, y quizás me habrían raptado o encerrado en alguna parte. Sin vuestra ayuda no habría vuelto a ver a Halona.- Dice sonriendo respondiendo a la felicidad de Nobu con la misma moneda.
-Por eso y todo lo que está por venir. ¡Muchas gracias Nobu-San! Os quiero mucho a todos. Ahora es el momento donde nosotros os pagamos intentando ayudar a salvar vuestro mundo y todo eso. Jeje.- Saca la lengua, cerrando los ojos y acariciándose la nuca de forma bromista.
Nobu sonreía, parecía estar bastante a gusto junto a Arcadia, pero sin pararse a pensar demasiado en ello, sus pensamientos continuaron flotando hacia el comienzo de su viaje, el cual para él había comenzado hacía mucho. Si bien habían tenído perdidas los valores y amigos que había sido capaz de ganar durante todo su recorrido parecían merecer la pena completamente.
-¡Claro! Estamos juntos en esta lucha, somos amigos después de todo.- Una típica sonrisa se ensanchaba en el rostro de Nobu el cual parecía más amigable y afable que nunca. Como si volviera a pensar en voz alta preguntó;-¿Qué estarán haciendo los demás?- Fuera como fuere seguro que estaban ocupando sus tiempos en mejorar sus habilidades o mejorar su relación con los demás integrantes del grupo.-Por cierto Arcadia-san, ¿Podríais hablarme de vuestro hogar? Si no es molestia, lo cierto es que desde Halona-sama lo comentó por encima la curiosidad se ha hecho patente en mi.- Nobu decía aquello esbozando una de sus mejores sonrisas. Después de todo, es normal tener curiosidad al descubrir que existen más mundos.
Arcadia sonríe cada vez que Nobu le dice algo, en un estado de amplia felicidad. Cuando Nobu le pregunta sobre el resto y su mundo se muerde el labio para luego empezar a reírse bastante a carcajadas.- La verdad es que no sé qué estarán haciendo el resto, pero ya te digo yo que seguro que están hablando con Halona o algo. Están todos muy energéticos con eso, todos tienen preguntas que hacerle o hacerme a mí también.- Empieza a reírse mientras se tapa la boca con una mano, con los ojos cerrados.
-Ay... Sobre mi mundo... Hay tanto y tan poco que contar... Es muy diferente. Todo es más cómo en esta casa... y la gente no es tan estirada como sois los samuráis de aquí. Bueno, al menos no todos. Jajaja. Es un buen sitio, pero no me importa no volver de momento. Me lo paso mejor donde están mis amigos. Que ahora mismo sois todos vosotros.- Comenta mientras se sigue riendo un poco, esperando haber satisfacido sus dudas generales por el momento, a la espera de cualquier cosa concreta que quisiera saber.
Lo cierto es que Nobu apenas tiene nada más que preguntarle y lo único que desea es una charla trivial para pasarlo bien con Arcadia durante un rato. A decir verdad ambos disfrutan de la conversación, soltando bromas, contando anécdotas y en general charlando, tanto es así que se quedan hasta bien entrada la noche.
Nobu, por su parte se despide de ella con bastante cortesía y también bastante animado, la charla con Arcadia le había conseguido distraer durante un buen rato, incluso cuando se encontraba en su habitación, tumbado en la extraña cama que ocupaba, pensaba en los buenos amigos que había hecho durante aquel viaje y que todas las penurias que habían pasado merecían la pena para poder sentirse de aquella forma, libre, en paz.
Recordatorio personal de que la escena ha terminado de momento hasta que quieras hacer algo más o no.