Partida Rol por web

Yusei despierta.

La situación que se encuentra ante él es cuanto menos confusa. Sus manos manchadas de sangre, su wakizashi en el suelo y él atrapado en una presa por la aún bastante desconocida Togashi. ¿Qué demonios habrá pasado mientras tanto...?

-Qu-qué... ¿qué pasa?- le habla a la Togashi. Lógicamente, parece que Yusei ya es él mismo y no es un peligro para nadie. Se queda a la espera de que ella le suelte.

-Estamos... ¿todos de vuelta?- observó el panorama por un momento. No podía fijarse muy bien en todo su alrededor pero parecía que había algún que otro herido, ya que había varias manchas de sangre en diferentes puntos del sitio. Ojalá que aquellas heridas sufridas por algunos no hayan sido demasiado graves...

Finalmente Niou abre los ojos y con una sonrisa muy tranquila se pone en pie y se sacude las vestiduras a la altura de la rodilla. Después se rasca la cabeza y se gira al resto.

- Bueno, ¿y ahora qué? Kehehehehe...

La reacción tan poco dramática del Cangrejo probablemente cause risas o diversas impresiones entre sus compañeros, lo cual hace reír a él también hasta que finalmente admite:

- Kehehehehe, de acuerdo, de acuerdo... en mi caso todo bien... Lamento mucho haberte atacado, Akira-san... Te invitaré a sake para compensártelo, kehehehe...

Niou sin duda parece revitalizado y animado, listo para emprender cualquier misión al instante. Debe de haberle ido muy bien en el interior de su cabeza, ¿no?

La Togashi agarraba al samurai que estaba entre sus brazos con bastante fuerza, incluso demasiada, como si tuviera miedo a que si lo soltase perdería la cordura y se dejase llevar por el Jigoku. Estaba tensa y preparada para seguir con el combate, pero sabia perfectamente que ese combate no otorgaría orgullo u honor, tan solo pesar y dolor para quien tuviera que ejecutar el golpe final. Por ese mismo motivo lo agarraba ¿Quizás intentando no tener que enfrentar la verdad? ¿Quizás por que sabia el final si uno de ellos moría? La monje no estaba nerviosa, pero las dudas le asaltaban y el miedo también ¿Tendría el valor suficiente para rematar a la persona que tenia en brazos o seria tan cobarde que no podría defenderse de su perdido agresor?

-Qu-qué... ¿qué pasa?- 

La voz de Yusei sorprendió a la Togashi, no sabia a quien había agarrado. Cuando sintió que Yusei había vuelto a la normalidad el corazón de Hikari se relajo, sus músculos se destensaron y una calma invadió su alma. El peligro para este samurai había pasado y respecto al otro parecía llevarlo muy bien en este momento, por lo menos lo suficiente como para no haber actuado en un tiempo en contra de sus compañeros.

- Gracias a la Rueda Celestial que estas bien, Tsuruchi-san... -dijo Hikari soltándole y levantándose con cuidado.

La Togashi le ofreció ayuda a Yusei y después miro hacia donde estaba la ultima sensación que tuvo antes que su Kiho se desactivara. Casi al momento la voz de Niou provino de esa dirección y parecía bastante animado, cosa que acabo rematando a la monje.

- Me alegro que hayais superado todos las pruebas... En serio... “Las personas con propósito puro tienen la fuerza para no caer.”- reflexiono Hikari en el ultimo momento.

La Togashi se termino de relajar y la adrenalina fue reduciéndose de sus venas y a su vez el dolor del corte de Yusei se incremento. Después se toco la herida y vio que exactamente era lo que creía, estaba sangrando y aunque tenia suficiente aguante para soportar ese dolor y la herida no había sido tan profunda como parecía, necesitaba curarla como pudiera.

Vaya, asi que asi es como acaba todo este espectaculo bizarro... "La mancha" al parecer, no fue rival alguno para todos ellos que aunque algunos con dificultad, lograron deshacerse de esa cosa. Que cosa mas temible, el lograr hacer que compañeros busquen dañar a sus demas compañeros como si fuera nada, en mi vida habia visto algo asi la verdad, y espero que se quede asi. El ultimo en regresar fue ese extraño hombre y su forma tan "peculiar" de hablar... 

Algunos parecen que han salido heridos, pero haciendo un analisis... Esta gente tiene buenas habilidades, no son debiles. Esperaba sinceramente un grupo menos habilidoso pero han superado mis expectativas, Halona-sama. Envaino mi espada con total tranquilidad mientras me acercaba de manera respetuosa a Halona-sama, para sentarme cerca de ella al observar que todo esto ha terminado aun cuando no tuve demasiado que ver. -Parece que todos los implicados han regresado de ese viaje, eh... Sin duda alguna, su voluntad es admirable. -Comento al estar sentado relativamente cerca de Halona-sama, esperando que sucedera.

Akira empieza a ver despertar a sus compañeros y se tranquiliza de la mejor manera; ensanchando su sonrisa para darles la más cálida bienvenida. -No tuve duda de que lo conseguiríais. Heh. ¡Jajajaja!- No puede evitar dejar escapar una risa sincera ante la vuelta a escena de Niou. Y ahora qué dice... pues tendrán que luchar para salvar el imperio o algo, ¿no? ¡Ese es el plan!

Ante el comentario de Niou sobre la herida ella responde con energías devueltas, dándose un golpe en el pecho para demostrar que está bien a pesar de que el costado le esté sangrando. Ha estado sujeta a un dolor muchísimo peor durante semanas. -¡No puedo aceptarlo, Niou-san! ¿Recuerdas? Ya os debía uno a todos vosotros. Además, se necesitan muchos más cortes para hacerme caer, ¡bien sabes!- La verdad es que para ser tan poco corpulenta, Akira siempre ha hecho gala de una gran energía interior. Eso de acabar repleta de heridas es lo más normal en una batalla... ¡para luego tener muchos trofeos en forma de cicatrices!

-Nos hemos enfrentado a muchos peligros de camino hasta aquí como bien sabes, Akihiro-san. Hemos perdido a buenos amigos y hemos saboreado muchas veces la angustia. ¡No es tan admirable algo ya tan golpeado como nuestra voluntad!- Esta vez asiente firmemente y se acerca a Halona llevándose las manos a la cintura con un gesto más decidido.

-Ya hemos pasado por esto, Halona-san. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿O ya estamos listos?

Un largo suspiro adornó la boca de Nobu cuando este por fin se percató de que tanto Niou como Yusei habían salido de una vez por todas de aquel endemoniado estado, seguido una una amplia sonrisa.-¡Bien! Con esto todos habéis vuelto, sin duda era inevitable que consiguierais anteponeros a la situación.- Una tranquilidad mayor se palpaba en el ambiente, sin toda la angustia de tener que velar por la cordura de sus compañeros era mucho más fácil desenvolverse por el lugar, no sabía si bien había sido por toda la tensión anterior, pero ahora Nobu sentía como si se hubiera quitado un peso de encima al verlos a todos allí con él.

-¿Con esto termina la prueba?- Nobu miraba a Halona interrogante, como su situación había sido distinta no comprendía del todo bien aquel procedimiento pero sin duda algo tenían que haber conseguido, después de todo...¡Aquello no podía ser para nada! Aunque realmente no fuera él, el que tuviera que pasar prueba de ningún tipo.-Todos habéis demostrado una entereza sorprendente. Sin duda alguna digna de vosotros mismos.- Los cumplidos volaban de boca de Nobu ¿De verdad estaba tan contento de verlos a todos a salvo? En principio así lo parecía, pero quizás simplemente fuera que le hacía ilusión salir de aquel tenebroso lugar cuanto antes. Solo el grulla lo sabía.

Cuando la tensión del ambiente terminó y todos regresaron, la Fénix soltó una profunda bocanada de aire aliviada. Se acercó como pudo utilizado el Bo de la Monje Dragón y fue llamando a todos los presentes que hayan recibido daño colateral para pedir con su plegaria la bendición de los Kamis de agua y su Don Curativo. 

- Me alegro que todos hayamos superado esta prueba con nuestra voluntad y fuerza. Ahora bien, recalcando lo que ha mencionado Utaku-san, ¿Cuál es el siguiente paso, Halona-dono? La verdad es que Yuki no pudo completar el ritual como quería pero sin duda, de todas las opciones posibles, no era tan mala el haberse liberado completamente de la Mancha. 

- Lamento mucho el daño que le he causado Togashi-san, la fuerza para someter el cuerpo y la mente voluntad del Jigoku es aterradora. Afortunadamente, el pequeño Kami que me acompaña me abrió los ojos y me mostró el camino para reunirme con mis honorables compañeros. Permíteme terminar de sanar las heridas que te he causado. 

Miró a Utaku y a cualquiera que tuviera signos de estar heridos y los llamó. - Utaku-san y minna-san, los que hayáis sido afectado por nuestras acciones durante la prueba venid, puedo aliviar la herida con la ayuda de los Kamis. Antes o después del siguiente paso, cura a los heridos y se dispone a escuchar a Halona. 

Halona sonríe mirando a todos aquellos que han vuelto de una forma u otra de su viaje interno. Uno a uno se va a cercando y dándoles un abrazo. Si, contacto. Un abrazo. A cada uno. Tras ello, se gira y sonríe al resto.-Hemos terminado por hoy. Sin embargo, esto sólo es el primer paso. No quiero adelantar nada, pero me han llegado noticias urgentes esta mañana, razón por la cual he convocado esta última clase. Por favor, no dejéis que esto os moleste. Esta noche tendremos una fiesta, y mañana os contaré lo ocurrido. Disfrutad de vuestro momento.- Y vuelve a esbozar una sonrisa maternal mientras se da la vuelta para irse por el camino de las cuevas hacia su casa.

En general... física o mentalmente estáis cansados algunos. Una limpieza o un rato de echarse en la cama podría ser una buena idea antes de la fiesta que ha comentado Halona. Pese a sus palabras, Jake y el resto parecen estar bastante contentos de que hayan superado sus problemas.