Entro en la tienda junto a la hermana Nalha, pero me quedo en segundo plano para escuchar la conversación sin entrometerme en las labores de curación de la joven dama. Intento mantener expresión de seriedad.
Me quedo al margen y aún subido al caballo pero intentando escuchar lo que se diga, no se será mejor esperar al mapa de la jovencita o acudir donde pueda revelarnos el joven herido por los trasgos.
El joven bebe un gran trago de agua, parte de la cual cae en su pecho, y tras respirar un par de veces para calmarse responde a las preguntas de la sacerdotisa.
- Mi nombre es Albertus.- dice en voz baja seguramente debido al cansancio- Vivo en una pequeña granja a unos kilometros al oeste de Castamir. Cerca de la loma del Vendao, y ya hace un par de semanas, creo, que los trasgos llegaron a nuestra casa. Aquella noche papa me desperto y diciendome que habia ladrones en la granja me entrego la vieja espada del abuelo. Entonces salimos a buscarlos mientras mama y Tammy se escondian en el sotano - y aqui el muchacho rompe a llorar - Pero justo al salir papa cayo de golpe...yo no sabia lo que habia pasado, pero al mirar hacia el vi una flecha en su cuello. A partir de ahi todo es confuso, los trasgos salian de todas partes y yo blandi la espada del abuelo contra ellos, me parece que hiriendo a alguno. Pero entonces algo me golpeo por detras y al perder pie varios me saltaron encima y me atraparon contra el suelo. - En ese momento el muchacho para un momento de hablar para sorberse los mocos y secarse las lagrimas con la manga - Desde el suelo vi como el jefe de ellos, uno vestido con una capucha de piel de lobo, mato al que habia disparado a mi padre. Dijo algo como que nos necesitaban vivos. Entonces me volvieron a golpear, me levantaron, me pusieron un saco sobre la cabeza y me llevaron a otro lugar -
Whilhem consuela al chico comentando le "Tranquilo chico, por lo que nos cuentas tu madre y hermana están vivas pero no sabemos hasta cuando, eso que tendremos que tomar una decisión rápida" luego se dirige a sus compañeros "Ahora debemos de buscar con urgencia a Nandax para que nos indique Albertus del lugar de donde huyo o explorar por los alrededores donde vivían". "Albertus recupera te y descansa que vendremos en unas horas". "Compañeros me voy a buscar Nandax quién quiera venir que me siga". Whilhem se prepara y vuelve a tirar de las cuerda de los ladrones para que se preparen para salir.
Vivimos en tiempos oscuros... Pienso mientras escucho el relato del joven. Ojalá hubiera estado yo delante de esos trasgos, lo habrían pagado caro... Intento reprimir la rabia que noto luchar en mi interior.
- Albertus. - Entro en la conversación cuando Wilhem se apresta a marchar. - ¿Recuerdas algo de ese otro lugar donde te llevaron? ¿Cómo escapaste? Es de vital importancia que recuerdes muchacho, aún hay esperanza, pero te necesitamos.
Baelrick no quería atosigar al chico con más preguntas y más después del trauma que acababa de pasar. Hay un dicho bastante popular. "Lo urgente no deja tiempo para lo importante".
Por lo visto irían a intentar rescatar aquellas mujeres. No se sentía con fuerzas para negar ayuda al chaval, pero quedaba por detrás la investigación del envenenamiento de las aguas. Intentando tranquilizarse esperó a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.
- ¿Mi hermana y mi madre estan bien?. Me gustaria saber si alguien las ha visto. - y mira para vosotros con cara esperanzada - En cuanto a ese sitio al que me llevaron no se como llegue pero si que alli habia un monton de gente, y muchos trasgos que iban y venian. A los prisioneros nos tenian separados entre hombres y mujeres y nos hacian trabajar amenazandonos con hacerles cosas horribles a ellas si no obedeciamos sus ordenes -
- En cuanto a como escape fue por casualidad. Hace dos dias nos reunieron a varios de nosotros, unos 20, creo, y nos trasladaron a otro lugar. Pero por el camino esos pieles verdes se pusieron a pelear entre ellos saben los dioses por que. En ese momento sali corriendo sin que me vieran y comence a correr a traves de una cañada muy angosta, pincheme con un monton de zarzas y ortigas, y despues atravese un riachuelo. Alli cai y la corriente arrastrome hasta una poza, y despues corri en lo que creia que era el sur hasta llegar a un camino que trajome hasta aqui -
os cuenta mientras Wiilhem abandona la tienda junto a sus dos prisioneros.
- ¡Esperad caballeros, esperad! - grita esperanzada la mujer - Creo que se donde esta esa cañada. Por la descripción parece un lugar donde yo jugaba de joven, y el campamento de los trasgos tiene que estar cerca. Puede ser la oportunidad de liberar a esa pobre gente -
Whilhem escucho la dulce y cálida voz femenina de Nalha. Se había encontrado con pocas mujeres tan hermosas como ella pero eso no le tenía que distraer de su deber pero la escucho por si le convenía antes de ir a buscar a Naldax en la ciudad. Whilhem dijo a lo lejos mientras se acercaba de nuevo al grupo y volvía a tirar de los saqueadores "Nalha ¿qué pretende hacer llevarnos hasta ellos corriendo peligro? nosotros necesitamos el mapa de la zona de Naldax y si quiere nos indica donde puede que este la familia de este chico aquí la necesitan más que allí". "También me preocupa que puedo hacer con estas comadrejas si entramos a la batalla". "Nalha siga me y todos buscaremos a Naldax ya que se conoce Castamir mejor que nosotros".
- Por nosotross no se preocupe señor. Pagaremos nuestra deuda ayudando a esta pobre gente necesitada y sin recursos - te suplica uno de los bandidos - ¿No es asi Robert? Hemos aprendido que las malas acciones no obtienen recompensa -
El clérigo mira con algo de desdén a los bandidos. Pero se refrena, deja la decisión a Whilhem. Al escuchar hablar al paladín asiente y se dirige a Nalha.
Indíquenos dónde está ese lugar e iremos allí sin ponerle en peligro. A usted le necesitan aquí.
- ¡Caballeros su valor y bondad es indescriptible! - grita nerviosa la hermana - ¡Les dibujare un mapa de la zona para que puedan llegar hasta esa zona y despues quizas puedan seguir el rastro de los trasgos o de sus prisioneros para llegar al campamento - y mira para los lado buscando algo donde dibujar pero al no ver nada se arranca un trozo de la parte baja de sus vestido y se acerca a una fogata de la que coje un palo de madera tiznado. A continuación se agacha y comienza a dibujar un pequño mapa en el que indica el campamento, un sendero que se encamina hacia el norte y tras pasar un arboleda se llega a una cañada atravesada por un pequeño riachuelo. - Aqui teneis, no es muy preciso pero es lo mejor que puedo hacer ahora mismo. Mientras acudis alli ire a hablar con el abad e intentare convencerle de que mande a nuestros hermanos combatientes a ayudaros -
en cuanto pueda os pongo "el mapa"
Baelrick asiente otra vez.
Es usted muy amable. Seguro que nos será de gran ayuda. Haremos lo que podamos.
Y espera a la respuesta del resto de sus compañeros.
Whilhem coge el mapa y le contesta "Muchas gracias Nalha y agradecemos el apoyo por su parte para recomendarnos a los monjes" Whilhem le contesta a sus ladrones "Callar rufianes, vendréis conmigo y no os expondré al combate" "Eso si como os vea huir o atacar a uno de los nuestros en medio de la refriega os daré muerte aunque sea fríamente" "Como ya os dije os llevare ante la justicia". Después de realizar tal actor de justicia férrea le comenta a sus compañeros "Vámonos el tiempo y las vidas de algunas personas están en contra nuestra". Whilhem se despide de Nalha, tira de la cuerda de los ladrones y extendiendo el mapa empieza a orientarse para saber que dirección tomar.
Tristan afirma con la cabeza desde su montura y sigue al grupo sin perder de vista su espalda por si ocurriese algo "extraño".
Observais el mapa dibujado con el carboncillo sobre el trozo de tela y aunque no muy bueno Knavar si que reconoce el monolito que se ve en la mapa asi que podria llegar hasta esa cañada casi sin mas indicaciones.
Gracias otra vez.
El clérigo se dirige al resto.
Ahora ya podemos localizar el lugar. ¿Nos ponemos en marcha?
Whilhem se queda mirando a Knavar esperando a que se mueva para seguirlo ya que es el explorador y sabe orientarse mejor que él también podrá observar rastros que hayan dejado los goblins en el bosque.
- Que tengais suerte entonces y que el Hacedor os de fuerzas en vuestra tarea - y tras esto la hermana Nalha se aleja en dirección al monasterio para intentar hablar con el abad.