Partida Rol por web

Lo que no sabéis

Un cuervo solitario

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08/04/2010, 16:05
Director

Ha sido un otoño duro, pero las estaciones han de seguir su curso en el Norte. Primero, las brutales lluvias el final del verano removieron el suelo y arrastraron la fina capa cultibable hasta los ríos. Entonces, la primera helada congeló los baches de las carreteras, creando grietas que ahora permanecen escondidas bajo la nieve, dispuestas a trapar las ruedas de cualquier carro y romper las piernas de caballos y hombres por igual.

El cortante frío es al menos beneficioso en el sentido de que no es extraño viajar cubierto de pies a cabeza en pieles, prendas y atillos. Bajo toda esa ropa, quién puede decir si cualquier hombre voluminoso es en realidad un enorco o cualquier niño es en realidad un mediano. Incluso las armas, siendo contrabando, pueden ser llevadas sin demasiado problema. Por cualquiera que sea el motivo de una persona para estar allí, Rojahoz es un sitio tranquilo para esconderse y un buen lugar para encontrarse. La pequeña aldea descansa en un cruce de caminos justo al sur de la Fortaleza de Nalford, controlada por el enemigo, al este del élfico bosque de Veradeen y al noroeste de la saqueada ciudad de Cale. Está peligrosamente cerca del hogar del enemigo, es cierto.. pero ese es el último lugar en el que pensarían en buscar.

Os encontráis ahora sólo a dos kilómetros de Rojahoz con la intención de encontraros allí con un hombre llamado Audmid, un supuesto sencillo herbalista que logra escarbar su sustento de entre los mohos, líquenes y escasas raíces y hierbas que crecen en el Norte. En realidad, el hombre es un aliado de la resistencia que lucha contra la Sombra en el Norte. Según vuestros líderes en la resistencia, Aumid explora el terreno en busca de fuentes de poder mágico que usar en la lucha o para crear armas y cada año alguien se reúne con él para que actualice esta información, detallando los nuevos lugares encontrados o los posibles cambios ocurridos en los ya conocidos. Es por tanto una pieza clave en la lucha contra la Sombra en esta zona.

Habéis llegado a este punto por separado a este punto y acabáis de terminar de daros el santo y seña acordado para aseguraros de ser no sólo miembros de la resistencia, sino los encargados de esta misión: "cosecha de hielo". Os presentáis brevemente y os prestáis a tomar decisiones. Os han dado la descripción del hogar de Aumid, una cabaña redonda, la única de la aldea, rodeada de un huerto y cercana a la venta, principal edificio del lugar. Ignoráis si hay otros miembros de la resistencia en Rojahoz, pero sí sabéis que Aumid vive con su mujer. Ambos pasan ya de la cincuentena.

Desde la colina donde os habéis citado podéis ver la aldea, sus casas distribuidas caóticamente alrededor del cruce de caminos y distinguir claramente la vivienda de Aumid. Son muy pocas las casas de las que sale humo de la chimenea y la cabaña del herbolario no es una de ellas.

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27/12/2010, 23:08
Pride

El viento frió mueve algunos de los cordones de las pieles que tiene encima, con los ojos algo entrecerrados a causa del mismo viento, observa el movimiento del pueblo que a decir verdad no parecía ser mucho. Y sin decir mas de una palabra, tal ves a causa de que tiene toda la cara cubierta con abrigo dificulta el hablar, comienza a bajar la colina hacia la casa del herbolario

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27/12/2010, 23:47
Erbasto Nuckewooth

Andando con los pies como cuchillas de hielo, atormentados por el gélido ambiente, Erbasto alcanza la cima de la montaña, donde vislumbra descendiendo un ser envuelto en pieles con paso firme. Tras observarle un instante se giro sobre si mismo, para ver si algien más se acercaba a su espalda.

- Cosecha de hielo.

Musitó en lo alto de la loma. Aguardó la llegada de alguno más, temía errar en su intento de localizar al herbalista aliado.

Notas de juego

Calaboso, por favor échale un ojo a mi historia, por si hay que cambiar algo. O todo.

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28/12/2010, 15:48
Director

Notas de juego

Tu historia está OK, Meine, original para este tipo de pj. Ma gusta.

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06/01/2011, 06:31
Lyrah

Poco podía divisarse en aquellos tiempos de oscuridad, y menos aún, en aquellos parajes de hielo y nieve, de viento y tempestades, de pieles que sólo dejaban ver los ojos de los demás. Pero esos ojos usualmente no mostraban mucho, incluso podían ser más expresivas las manchas de una capucha que los cubriera. En la cima de esa montaña soplaba un viento atronador para los oídos, aunque poco menos que soportable para los cuerpos, y agitaba las extremidades de todos los cordones que los ataban, a sus pieles a ellos, los movían.

Una figurilla entre las cuatro que quedaban, cuando el quinto había dado en comenzar a bajar, daba la nota discordante. Situada a poco de dos enormes torres, una de las cuales se había dado vuelta para repetir el santo y seña, Lyrah parecía aún más pequeña de lo que realmente era, y eso era ya decir mucho. Las pieles no dejaban ver más que la escasa altura que tenía en comparación con sus dos acompañantes, pero no hacía falta imaginarse mucho. La vocecita suave y tímida con la que se había presentado ya era sólo un recuerdo, porque se aprestaban a tomar una decisión, o eso creía, que debían hacerlo. Algo se movió bajo sus pieles, como si estuviese acomodando un bolso, o una pertenencia colgante.

- Cosecha de hielo - repitió, muy suave, creyendo que eso era lo que buscaba la enorme figura que tenía a su lado - ¿Bajamos?

Notas de juego

Dios salve a mi cabeza. Hubiese jurado que había respondido. Les pido disculpas.

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07/01/2011, 18:36
Abrek RompeCraneos

¿Cosecha de hielo? -Murmuro ante las dos personas que están reunidas. Al parecer, una tercera ya a comenzado la marcha hacia el poblado, mientras otra, seguramente también miembro de nuestro futuro grupo, se aproxima hacia nosotros. Por lo que se ve, ellos también forman parte de la misión que me ha encomendado mi tribu.

No estoy acostumbrado a este tipo de reuniones, y mucho menos, con gente que no es enana. No conozco la manera de actuar en grupo, ni las formas para las presentaciones. Lo mío es la vida solitaria, alejado del mundo, no las reuniones sociales. No obstante, no quiero ser descortés, y comento a las dos figuras que están ante mí, una más alta que yo, seguramente un hombre del norte, y otra una menuda, tal vez una pequeña mujer- Mi nombre es Abrek. Encantado de conocerles...

Tras esto, espero a ver sus rostros, o, al menos, sus ojos, que es la única parte que dejan al descubierto los pesados abrigos que portamos; me digan si he actuado correctamente o no. No me lo había planteado, pero, posiblemente, la relación con otras razas sea la parte más difícil de la misión que mi tribu me ha encomendado. Para esto, no sé si estaré preparado.

Notas de juego

Se acabaron las vacaciones. Vamos a darle caña (yo el primero xD)

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08/01/2011, 08:51
Director

Tapado por las nubes, el sol os anuncia la hora del mediodía que es la acordada para encontrarse con Aumid. Mientras os acercáis y aún desde la distancia, observáis que la aldea tiene muy poco que ofrecer al viajero (después de todo es una figura casi inexistente). Un cementerio junto a la carretera de Veradeen por la que estáis llegando, una posada que destaca sobre las demás casas por los pequeños miradores en el ático y que parece aún activa y la otrora casa del señor de la tierra, reconvertida en cuartel de la guardia goblin y peligrosamente cerca de la que creéis debe ser la vivienda de Aumid por la descripción que os han dado, una cabaña redonda rodeada de un huerto.

Notas de juego

Vamos a dar un par de días para que Rasheed os alcance en el camino y se presente y si no le penejoteo y seguimos. Cuando queráis podéis decirme (o discutirlo) por dónde y cómo queréis llegar a Rojahoz y contactar con Aumid.

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10/01/2011, 16:46
Erbasto Nuckewooth

Al enorme hombre asintió bajo el peludo capuchón que le cubría la cabeza y el largo y liso pelo. Miró la aldea aparentando discurrir, sin saber exactamente que hacer.

Notas de juego

Que piensen los demás a que este no le pagan por eso. XD

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10/01/2011, 23:49
Rasheed

El silencioso humano que acaba de alcaqnzaros en el camino y dar la clave acordada se une al grupo, ocupando un puesto de retaguardia en vuestro avance y procurando mostrarse como el más inofensivo de los viajeros que en el mundo haya.

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13/01/2011, 18:14
Erbasto Nuckewooth

El norteño inclinó la cabeza, como viene siendo habitual en él desde que partiera de la aldea de sus padres medianos.

Notas de juego

Creo que la mejor manera de ir a la aldea sería de uno en uno, para no llamar demasiado la atención.

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14/01/2011, 14:51
Erbasto Nuckewooth
Sólo para el director

Notas de juego

Calaboso, se supone que estamos al norte o al sur o al este de la aldea. Lo digo porque si no estamos al sur, pues eso mejora las posibilidades, pues por el sur se puede cruzar por el puente.

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14/01/2011, 16:32
Director

Estáis en la esquina superior izquierda, es decir al oeste de la aldea.

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14/01/2011, 17:12
Erbasto Nuckewooth

El viento cortante hacía muy difícil la permanencia en el alto de la colina. Muy a su pesar el gran Erbasto tomó la palabra.

Deberíamos ir desperdigados, para no llamar demasiado la atención. La llegada de extraños es siempre motivo de alarma y mas si es en grupo. Iré por el camino hasta la entrada del poblado para rodearlo y llegar por el oeste a la choza del herbalista. - Sin esperar a una respuesta inició el descenso. - Id de uno en uno por diferentes caminos.

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14/01/2011, 19:48
Lyrah

- Soy Lyrah - respondió la vocecita que surgía sepultada por las enormes pieles. Cuando Abrek intentó escuadriñar sus rostros, encontró sus ojos, dos perfectas circunferencias color ámbar encuadradas el abrigo - También... encantada...

Por más que había sugerido que iniciaran el descenso, al ver que nadie lo hacía excepto el que ya estaba casi abajo, ella esperó. Había llegado sola, pero no parecía nada dispuesta a abandonar esa compañía que había conseguido por esos breves minutos, aunque fuesen desconocidos. Sintió un ruido y giró para ver, era uno más, ahora eran cuatro en las alturas y uno solo abajo, solitario, dirigiéndose al sitio donde se suponía que debían ir. Pero nadie más se había movido, y Lyrah hizo lo propio, como si el frío y el viento cortante le resultasen más agradables que la idea de descender.

Al final, cuando Erbasto inició el movimiento, Lyrah no tuvo más excusas.

- Yo iré... por el norte - dijo, a los que quedaban, e inició el descenso.

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17/01/2011, 01:37
Abrek RompeCraneos

Muy bien... Yo iré por el sur. Nos vemos en la cabaña. -Estas son mis últimas palabras, antes de ajustarme la capucha de la capa, y comenzar a rodear el pueblo para entrar por el sur.

Realmente, no entiendo muy bien, como tantas otras cosas, el porque de entrar separados, pero, si el resto mi futuro grupo dice que es lo mejor, habrá que hacerles caso. Supongo que tendré que confiar en ellos, y puede que esta sea una buena estrategia. Aunque, si alguien nos vé, nos verá juntos igualmente dentro del pueblo. Entrar separados, para mí, no tiene mucho sentido. No obstante, pocas cosas fuera del pastoreo, el combate y la soledad lo tienen para mí...

Mientras pienso esto, casi he llegado a la parte sur del poblado. Veamos qué ocurre cuando lleguemos, espero que un enorco no llame demasiado su atención.

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17/01/2011, 03:36
Pride

El extraño seguía su camino hacia la casa de herbolario de la forma mas recta posible, con pasos livianos, la nieve no parecía a simple vista frenar sus pasos y hacia parecer fácil caminar en ella.
No se giro ni un momento a mirar si los otros se empezaron a mover o que, tal vez llego a la conclusión de ir por separado al pueblo al instante o simplemente trata de aparentar no conocer a ese variopinto grupo por simple seguridad.

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20/01/2011, 23:49
Director

Notas de juego

Una aclaración para todos, a raiz de este comentario:

Cita:

Veamos qué ocurre cuando lleguemos, espero que un enorco no llame demasiado su atención.

Ser enorco es un delito y se paga con la muerte.
Ser elfo es un delito y se paga con la muerte.
Ser mediano es un delito y se paga con la muerte y posterior ingesta.
Viajar solo y sin documentos (vosotros los tenéis, falsificados) es un delito y se paga con la muerte.
Los orcos de midnight son mucho más listos y algo más fuertes que los de d&d.
Los goblins son igual de débiles e idiotas.
Al ciudadano medio no le tiene por qué gustar la Resistencia. Después de todo, sólo traen problemas. Mejor pobre como las ratas y vivo que orgulloso, torturado y muerto.

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20/01/2011, 23:52
Director

Tu ruta, más directa que la de los demás, te lleva hasta ua zona del pueblo que parece tener las casas en mejor estado. Incluso ves humo en alguna chimenea y alguna cra en una ventana, que se cierra de golpe cuando te atisban, oculto bajo tu capa para no desvelar tu rostro elfiano.

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20/01/2011, 23:54
Director

Tu pequeño rodeo te lleva a simular la llegada por el norte, una zona del pueblo que parece tener las casas en mejor estado. Incluso ves humo en alguna chimenea y alguna cara en una ventana, que se cierra de golpe cuando te atisban; no parecen confiar mucho en los extraños.

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20/01/2011, 23:56
Director

Caminas tras del cementerio hasta el río y desde su orilla te acercas a la aldea. Aquí hay varias casas aparentemente desocupadas hace tiempo, incluso sus muros se inclinan hacia delante como si te hicieran tétricas reverencias. Compruebas que tus armas queden bien ocultas antes de avanzar.