Partida Rol por web

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

Sin esperar más, sigues al criado. El chico te guía a traves del laberíntico Palacio-Fortaleza hasta que salís a cielo abierto, atravesando un puente elevado que comunica con la muralla exterior, custodiada por la guardia. Allí puedes contemplar la Torre Vigía, la más alta de La Mano, coronada por un gran pevetero ardiente.

El criado te lleva hasta una arcada que da paso a la gran torre y te explica que al piso al que debes subir es el último justo antes de la cima de la torre. En cuanto termines lo que vayas a hacer, él te estará esperando aquí para llevarte de vuelta con tus compañeros.
De manera que sin más comienzas la ascensión de la empinada escalera hasta llegar al piso que te han indicado. Finalmente llegas hasta una gran puerta que se abre sin problemas y te encuentras en una estancia que ocupa prácticamente toda esta planta y que se abre a una gran balconada. Está ocupada por muchos muebles, estanterías y mesas de trabajo repletas de todo tipo de objetos y utensilios, a cuál más curioso y extravagante. Pero sobre todo hay jaulas, jaulas y más jaulas que se alinean en las paredes y cuelgan del techo, muchas de ellas ocupadas por cuervos, que son las aves que se utilizan para transmitir mensajes por todo Sommerlund, debido a su inteligencia y resistencia.

En la sala no está el Maestre Clian, pero en cambio sentada ante una de las mesas hay una joven que sostiene a un cuervo entre sus manos. Te aproximas un poco y ves que un artilugio inmoviliza al ave mientras la muchacha le está curando un ala rota usando material médico que tiene a mano.
Te concentras en la chica; se trata de una muchacha hermosa, que no habrá llegado a la veintena, con los rasgos delicados y una cabellera castaña rizada que le llega a la base de la espalda, vistiendo con ropas sencillas. La muchacha parece que termina de vendar con delicadeza el ala del cuervo y lo deposita en una jaula que hay sobre la mesa. Entonces se levanta de la silla y se gira hacia ti descubriéndote con sorpresa.

¿Me estabas espiando? Eso... está muy mal...

Comprendes con horror que es precisamente lo que estabas haciendo y tratas de articular una desesperada disculpa mientras preguntas torpemente por el Maestre Clian.
La chica se acerca a ti, examinandote de arriba abajo, luego te sonríe y te dice que el Maestre llegará en un momento. Pasa a tu lado y sale por la puerta, pero vuelve a entrar para señalarte con el dedo, sonriente.
Que no te vuelva a pillar ¿entendido?

La chica desaparece escaleras abajo...

Fantástico. Menudo Señor del Kai estas hecho. Para empezar te quedas embobado con la primera chica guapa que te cruzas, y encima va ella y te toma el pelo... empezamos bien.

Todavía estás tratando de serenarte cuando un hombre anciano, calvo y con barba gris entra en la habitación. Es muy delgado y da apariencia de fragilidad, sus ropajes son discretos, pero de calidad.
Te observa con sus ojos azules.

Oh, uno de los Señores del Kai. Sentaos por favor. Estaba en la cima de la torre... necesitaban nuevos óleos para la llama. Pero diculpadme, por favor, no me he presentado. Soy el Maestre Clian. ¿En qué puedo serviros?

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

Observas al anciano. Por supuesto que conoces la reputación de los Maestres.

Es normal que en cada corte de Sommerlund y otros paises civilizados importantes haya algún Maestre.
Se trata de personas que aunque no poseen habilidades especiales como los Magos de la Hermandad de la Estrella de Cristal o los Señores del Kai, son expertos en las artes curativas, aunque también dominan otras muchas artes del conocimiento. No siguen religión alguna ya que dedican su vida al estudio.

Me siento muy honrado de conocer a uno de vuestra orden, maestre. Mi nombre es Águila Certera y si alguna vez precisáis ayuda podéis contar conmigo.

Digo mientras saludo al hombre.

Mi presencia aquí responde a la necesidad de mandar un mensaje al monasterio para informar de que hemos llegado bien. Supongo que alguno de vuestros animales podrá desempeñar esa tarea.

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

Por supuesto, Señor. Responde el anciano. Dos de mis cuervos conocen la ruta hasta vuestro Monasterio y llevarán el mensaje que deseeis.

El Maestre Clian te proporciona encantado pluma, tinta y un pequeño pedazo de pergamino para que escribas el mensaje. Luego se retira a un extremo de la sala a seguir con sus quehaceres diarios, con lo que puedes dedicarte a escribir con intimidad en una de las mesas.

Antes de que os retiréis Maestre.

Dice Águila llamando la atención del Maestre Clian.

¿Podéis llevarme a esos dos animales?

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

El Maestre te lleva hasta un par de jaulas con dos cuervos dentro, indicándote que son esos los que usa para comunicarse con el Monasterio del Kai.

Concentras tu voluntad en las aves, que de pronto se paralizan y te miran fijamente.

Tu poder mental doblega el de los animales y te introduces en su mente. Allí puedes ver a través de los ojos de los cuervos la ruta que siguen hasta el Monasterio desde Ruanon. La tienen firmemente grabada en su cerebro y no hay otra. Esto quiere decir que efectivamente estas aves volarán directamente hasta el Monasterio del Kai en cuanto sean liberados.

Dándole las gracias al Maestre, te retiras a una mesa para redactar el mensaje que has de enviar.

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

Te encuentras en mitad de la escritura cuando se oye un graznido desde el balcón. Apoyado en él hay un cuervo más grande de lo normal, de un color blanco como la nieve. Nunca habías visto ninguno así.

El Maestre se disculpa y va hacia el balcón, llama al cuervo blanco, que vuela hasta su brazo. Después le extrae un pequeño cilindro metálico que llevaba sujeto a la pata y lo guarda dentro de una de las anchas mangas de su túnica.

Observas con cuidado a la impresionante ave.
Los cuervos blancos son una especie de cuervos muy escasa. Se trata de animales de mayor tamaño, resistencia e inteligencia que sus parientes. También son entrenados para enviar mensajes, aunque se emplean sólo para las comunicaciones más importantes.
En concreto, recuerdas que aquí en Sommerlund, sólo se crían cuervos blancos en Holmgard, y que se utilizan solamente para transmitir mensajes del puño y letra del Rey.

Vuelves a concentrarte en terminar el mensaje mientras el Maestre guarda al animal en una gran jaula.
Finalmente, introduces el mensaje en un pequeño cilindro metálico y se lo entregas a Clian, que lo sujeta a una de las patas del cuervo que ha preparado. Tras hacerlo, musita una orden y la negra ave sale volando al cielo a través del balcón. Observáis los dos cómo se pierde en el horizonte.

El Maestre se vuelve hacia ti.

Señor, si no necesitáis nada más de mi, tengo asuntos que atender...

Escribo en el mensaje que los cuatro hemos llegado sin problemas a Ruanon y que de momento estamos comenzando nuestras investigaciones acerca de lo ocurrido. Lobo Gris parece haber muerto víctima de una enfermedad desconocida o quizá de un veneno elaborado por alguien versado en los temas.

Antes de que el cuervo se vaya le digo al animal

Dile al Gran Maestro que estamos bien y que esperamos encontrar alguna pista de lo que ocurre aquí.

Una vez le comunique esto al animal me giro hacia el Maestre.

¿Podremos hablar más adelante? Me gustaría compartir algunas impresiones con una persona experimentada e ilustrada como vos.

La Mano / Torre Vigía
Horario: Mañana

Será un placer hablar con vos durante el banquete de hoy, Señor. Te responde el Maestre Clian.

Deduces que el Maestre va a permanecer en esta sala, acompañado además, de algún ayudante que otro. Si quieres quedarte a solas aquí, tendrá que ser en otro momento.

Sin más, te despides de él y sales a las escaleras de la Torre, descendiendo hasta su base. Allí te espera el criado que te ha traido aquí, y que te guiará para reunirte con el resto de tus hermanos que, al parecer, se dirigen a la Torre de la Biblioteca.

Sin más me despido del Maestre y me dirijo hacia mis compañeros de orden.