Partida Rol por web

Felix! FELIX! - Irina llega sobre el cuerpo herido de su compañero y se arrodilla para socorrerlo.

¡Tanquilo hombre, no hable... ya casi estamos en casa! - la joven trata de crear un ambiente propicio para la mente del detective y que no se desgaste mas de lo que ya está. ¡Vamos Charlie, llevemoslo hasta esa torre y busquemos refugio alli!

¡Maldita sea, tenemos que darles primero auxilios a Felix! ¡No creo que aguante mucho mas asi! - Irina rebusca algun pedazo de tela entre sus pertenencias para tratar de tapar un poco las hemorragias del duro detective.

-Refugio... - repite con excepticismo al tiempo que alza, una vez más, hacia la hipnótica construcción.

-Si alguien puede hacer algo para salvarle es usted, hermana. - le dice a Flora - Busquemos un sitio limpio donde le pueda atender. Aunque dentro va a estar más oscuro que el... - mira de nuevo a la monja y refrena su lengua - Muy oscuro.

Charlie empieza a arrastrar al herido lejos de sus agresores en dirección a la torre.

-Para un poli bueno que conozco, no se me vaya a morir. ¿Me oye? - le espeta con brusquedad.

Un violento acceso de tos le obliga a detenerse unos instantes antes de proseguir.

Una sonrisa se insinuó en el rostro del detective. ¿En casa? Por un momento un atisbo de fuerza recorrió el tullido cuerpo de Félix pero no fue más que un espejismo.

Intentó volver a abrir los ojos, contemplar su entorno, deshacerse la nube negra que le enturbiaba la vista...

Una vez más se dibujó en su rostro una forzada sonrisa marcando el terrible esfuerzo que ese gesto requería del detective moribundo. El cansancio pudo de nuevo con sus ojos y éstos se cerraron para navegar por ese mundo del que Irina le estaba hablando: su casa.

La hermana se acerca cuidadosa, esperando ser seguida por el unico hombre que les quedaba, hasta la altura de Felix. Vigila a su alrededor desconfiada de las extrañas criaturas que les han atacado durante su estancia en el avion...

Digame que le duele mientras reviso sus heridas amigo mio... solo tardare unos instantes

Delante tuya en lo alto del techo de la floresta de la jungla notas algo irreal y blasfemo que choca con tu subconsciente ya que alzándose en el cielo puedes vislumbrar perfectamente una misteriosa torre. Una torre negra fabricada con roca volcánica de una forma antinatural que te provoca un gran malestar mientras no paras de contemplarla viendo como se eleva varios por encima tuya.

¡Aguanta Felix! ¡aguanta! grita la enfermera mientras agarra fuerte la herida del hombre y tras aplicar un poco de desinfectante cubre por completo de gasas y vendas. No permitiria que muriese, no en sus manos.

Los cuidados médicos de la hermana flora ayudan a felix a recuperarse un poco aunque sus heridas son muy graves. Cuando menos consigue ponerse en pie y cuando menos moverse por su cuenta aunque lentamente.
Os apartáis de esas cosas que están camufladas a vuestro alrededor y os dirigís hacía adelante, en dirección hacía esa misteriosa torre oscura que se levanta por encima vuestra.

Las heridas de felix son muy graves por lo que sin atención médica adecuada en un hospital tiene muy pocas posibilidades de sobrevivir. Además de que sus heridas se han infectado muy rápidamente.