Partida Rol por web

Mantengo mi posición aferrando la culata del rifle mientras me tapo con mi capa para que cuando lleguen esos bastardos no me vean y la sorpresa sea mayor cuando les caigan encima las balas. Será mejor que nos mantengamos a cubierto, esperando y los cacemos como perros. Les digo a los compañeros de la fila que formamos en aquella cosa de metal. Me aseguro de que la capa esté bien puesta a mí alrededor.

- Bien, ya queda poco. Procuremos no cagarla justo al final, aguantemos aquí con las municiones que tengamos luego repleguémonos hasta las naves.-

dice Mkvill apoyando su rifle automático en el conducto de ventilación y tomando puntería. El Guardia imperial estaba listo para la acción y ardía en deseos de salir de aquella condenada prisión. Ya había tenido bastantes experiencias carcelarias como para querer malgastar ni un segundo más de su vida en aquel oscuro lugar.

- Atentos chavales..-

Al Ver a Liam ocultarse usando la capa aprovecho este momento de tranquilidad hasta que tiren la puerta abajo para intentar ocultarme.

“Mantengan la posición” dice. Como si fuera fácil. A este Gaunt le encanta pedir cosas... pienso mientras la situación de la azotea se complica por momentos. La cosa esta clara, si salen del habitáculo de las escaleras estamos jodidos. Tenemos que mantenerlos ahí dentro. Y sabía muy bien como ¡Darran, Dacre veniros para acá y dejaros de gilipolleces por Feth! O al menos apartaros para que tengamos la linea de tiro limpio. Que tengo un pequeño regalo para ellos.

Levanto el rifle y lo apoyo en la tubería que utilizaba como cobertura. Lo muevo un poco hasta colocarlo en una buena posición y lo giro hasta apuntar a la puerta de las escaleras como salga algo de esa puerta le voy a hacer tantos agujeros que va a pasar a pesar negativo...

Como latas en un poste. Esto va a ser la gran caza. Grend tambien apoya su arma junto al resto y espera a que sus compañeros vuelvan a su posición.

Solo queda esperar- Digo mientras me acomodo en mi posicion, preparando el rifle.

Mientras todo el equipo toma posiciones, Darran y Dacre regresan a la línea y se colocan junto a sus compañeros. Todos miran inquietos hacia el cielo esperando ver esas naves llegar. Desde la puerta que ha quedado atrancada comienzan a llegar fuertes golpes metálicos y unos cuántos disparos la atraviesan. El fuego se intensifica y tras breves instantes de espera los laser alcanzan las correas y las rompen, dejando libres las puertas que se abren hacia afuera con sordos golpes dejando escapar a los soldados del archí enemigo. Son toda una escuadra, y el grupo Tanith no puede ni contarlos, puesto que salen y salen de las escaleras y avanzan hacia ellos a la carga.

¡A tomar por Feth con todo! ¡Os vais a enterar de lo que vale un soldado Tanith, hijos de mil padres! ¡Tomad unos regalos de parte del Emperador, no os peleéis que tengo de sobra para todos! grito a todo volumen mientras aprieto con fuerza el gatillo del rifle automático y descargo una ráfaga de muerte sobre nuestros enemigos. Sin embargo la excitación del momento hace que mueva demasiado el arma y que todas las balas pasen lejos de los enemigos.

Los enemigos salen desbordando la puerta, y en cuanto eso ocurre empiezo a disparar como un condenado, pero mis balas impactan en la puerta, al lado de ellos.

Me pongo en pie y descargo mi escopeta de asalto sobre los enemigos que cargan hacia nosotros justo cuando ya estan casi al alcance del cuerpo a cuerpo a cuerpo la nube de postas de mi arma barre la primera linea de enemigos, dejando uan bruma sanguinolenta y dispersando trozos de nuestros oponetes por todo el frente enemigo.

 Por Tanith, por el Divino Emperador de Terra y por Gaunth, comed plomo hijos del caos EL EMPERADOR PROTEGE    

- ¡Venga, hijoputas, os enseñaremos como luchan los Tanith!.-

grita Mkvill al ver que un mogollón de enemigos se abrían paso hacia su posición. Sus camaradas empezaron a abrir fuego y Olan se unió a la fiesta apretando el gatillo del fusil automático. El tanith encajó el salvaje retroceso y mantuvo firme el arma mientras escupía plomo contra las nutridas filas enemigas. Olan pudo ver como su ráfaga barría a los desgraciados que avanzaban en primera fila, reventando armaduras, huesos y cuerpos como si fueran mantequilla. Los cuerpos inertes cayeron ante sus compañeros, dificultándoles el paso.

Espero que vengan a buscarnos cuanto antes, la cosa se está poniendo fea.

El rifle automático tembló en mis manos mientras expulsaba sus balas contra la masa de soldados del caos que salían por aquella puerta con la intención de acabar con nosotros. No, no tan cerca de poder salir de ahí. !Hoy es vuestro día, no el nuestro malditos desgraciados! Girté mientras los veía caer ante los disparos de mi arma. La ráfaga los alcanzó a la altura del pecho, lanzándolos hacia atrás sobre sus compañeros.

La subita entrada en tromba de los soldados del caos me pilla por sorpresa haciendo que mi rifle se suelte del punto de apoyo y disparandose antes de tiempo pasando mis disparos altos.

El modo de fuego de estos modelos de rifles laser carecía de una gran cadencia de disparo pero en cambio aportaba una gran potencia. Los tres disparos dieron de lleno en tres de las cabezas de los chacales que se lanzaban como fieras a por nosotros y los reventaron limpiamente. Sus cuerpos cayeron al suelo y fueron engullidos por los enemigos que venían de frente. Como latas en un poste...

La misión estaba apunto de terminar, de una forma u otra. Aunque Grend esperaba que fuera de manera satisfactoria y pudieran salir todos de una pieza de allí.
La azotea era un hervidero de disparos laser, los Fantasmas se habían posicionado bien y los soldados del caos que salian caian. Pero no paraban de salir.

Pero bueno, es que no van a acabarse nunca esos tipos.

Grend había estado esperando hasta tener tiros limpios, por lo que tres soldados que salieron intentando moverse hacia la derecha para poder cubrirse los convirtió en patos de feria. Un tiro a la cabeza a uno, a otro le dio en el cuello y al ultimo le destrozó el pecho. No tenían ninguna posibilidad.