Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Ilfly...

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04/04/2020, 23:07
I - Naia

Por fortuna, Aaron y Senca decidieron darme una nueva oportunidad de tranquilizar a la bestia y cesaron en su ofensiva. Gracias a eso, Salmos se calmó un poco y me miró directamente. Entonces susurró algo. Un nombre…

¿¡S-Salmos!? —¡Lo había dicho! ¡Había dicho mi nombre! —Por favor, suelta las armas. Ríndete—. Al mismo tiempo que decía estas palabras, posé suavemente mi mano sobre la suya, que sostenía el arma que parecía una hoz. Sentí cómo la fuerza con que la aferraba disminuía, hasta acabar soltándola y dejándola caer al suelo.

Pero inmediatamente después soltó un rugido estruendoso e inhumano, que pareció hacer temblar el edificio entero. Para mi sorpresa, la barrera quedó hecha añicos, completamente destrozada.

Luego, Salmos comenzó a correr hacia la salida, sin aflojar su agarre sobre mí. Pero la huida no duró mucho, ya que enseguida le impidieron el paso. «No… ¿Por qué no le dejan marchar?».

Senca aprovechó y lanzó un ataque con su espada directo hacia las cadenas, con lo que logró atraparlas y clavarlas en el suelo. En aquellos momentos Salmos se encontraba completamente desarmado.

Salmos, escapa, por favor. No luches —imploré nuevamente a Salmos. Luego me dirigí a los demás—. Por favor. Dejadlo marcharse. Ya no está armado —les supliqué con ojos llorosos.

- Tiradas (2)
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05/04/2020, 01:05
I - Aaron Kobla

El caballero se mostró satisfecho con el devenir de la situación... por fin parecía que las palabras de Naia hacían mella en Salmos... quizás todo podría terminar bien después de todo... Senca y Naia consiguieron desarmar lentamente al licántropo, quizás así volvería a su forma original y podrían deshacerse de la maldita lámpara que era el origen de todos los problemas...

- Salmos, trata de volver en ti mismo, si nos dejas quizás podamos ayudarte... - trató de decir cuando de repente la bestia bramó con energía, haciendo que la barrera se quebrase... Altavius rápidamente advirtió sobre la naturaleza de Salmos... por lo que no podían dejarlo escapar... Naia suplicó que lo dejasen ir... pero no sería el caso... - No podemos dejarlo marchar Naia... Salmos ha matado a mucha gente, directa e indirectamente... o nos aseguramos de que la presencia demoniaca de la lámpara desaparezca o tendremos que acabar con él... - por supuesto que no lo dejaría escapar... no sin asegurarse... había demasiadas vidas perdidas... y otras que podrían peligrar si dejaban que escapase así como así...

Entonces se interpuso entre Salmos y la salida que quisiera utilizar para escapar con el escudo por delante... aunque seguía en guardía por lo que pudiese suceder... - Salmos... vuelve a tu anterior forma... déjanos destruir la lámpara y puede que te dejemos marchar... - dijo amenazante mientras impedía a la bestia huir...

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05/04/2020, 02:29
Director

Notas de juego

Para ser más específicos, Naia intenta escapar con Salmos a través del Carisma. Aaron, Senca, os toca defenderos con VOL+Templanza... Ojo: que Naia logré conseguir el 3/3 en huida y escapar exitosamente no significa necesariamente que vuestros personajes estuviesen de acuerdo en dejarle ir, se puede tomar como un "me ha engañado con sus palabras y me he descuidado", pero vamos, eso ya se narraría si sucediese. Basta conque hagáis las tiradas y yo me iría encargando de narrar esas cosas, dejando abierto para vuestra parte de la interpretación de lo sucedido.

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05/04/2020, 15:03
I - Aaron Kobla
- Tiradas (1)
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05/04/2020, 15:13
I - Senca Temno

Naia, dije mirando a Aaron mientras hacía fuerza hacia abajo con la espada, clavando cada vez más las espadas, algo que no duraría mucho viendo su fuerza. 

Salmos no va a ir a ningún lado, respeto tu idea de que sobreviva si controla sus instintos, pero debe responder a la ley de Ilfly, y dar información a los eruditos sobre la maldición, para evitar futuros ataques. 

Sin embargo, las palabras de Naia me embotaban la mente, no me veía con la capacidad de detenerla, aunque de escapar, se convertiría en una fugitiva, y a judgar por las misiones a las que me dedicaba y como habían acabado, por no hablar de los juicios a los que Aaron se había enfrentado, no creía que la compensará convertirse en eso. 

Debes ver más allá de tí misma y de Salmos, ¿de verdad quieres ser tú el objetivo de los ataques salvando a alguien que sólo te escucha cuando el dolor le corroe por dentro y permite salir al ser que lleva en su interior?, ¿qué harás cuando se cure y la bestia vuelva a tomar el control?. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada fallida xD. 

He posteado lo que digo, por que al ir antes de Naia en el turno no he contestado a su huida xD. 

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06/04/2020, 15:32
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

Notas de juego

Yo interpretaré a posteriori, sin añadir más, así que si quieres posteas master, por mi no problem

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06/04/2020, 15:53
Director

Con suma destreza, Senca encontró una abertura entre las cadenas de Salmos para atravesarlas con su espada y terminarlas clavando al suelo, obligando así a la bestia a soltar las cadenas si no quería quedar inmovilizada. Pero mientras está rugía, dando una señal de querer arremeter contra el samurai, las manos de Naia y sus palabras hicieron que soltase su segunda arma, quedando completamente desarmado...

-Grah... -la bestia miraba velozmente a todos los presentes, con una respiración fuerte, como si se preparase para actuar en cuanto alguno se le acercase... Pero termino siendo encarado por un Aaron que no le querría permitir huir...

Nuevamente, las palabras de Naia invadirían la sala, pero esta vez no solo para tranquilizar a Salmos, si no también para suplicar a los demás por que se le permitiese ir ileso de aquel encuentro... Todos tenían claros sus motivos para evitar que aquella criatura escapase de aquella sala, pero la voz de la sirena tenía un poder que haría dudar incluso a la cazadora más dura de Ilfly...

-¡GRAAAH! -la bestia volvió a rugir, casi como si fuese un aviso de que iba a actuar de inmediato... Pero en lugar de correr hacia alguna de las puertas, se dio la vuelta y embistió de frente contra una pared que no estaba siendo protegida por nadie, colocando su brazo libre delante de si para llevarse todo el impacto y escombros, evitando lo mejor posible que Naia se llevase algún daño. En cualquier otra situación los cazadores allí presentes pudieron haber intentado detenerle, pero acababan de aprender que dudar aunque fuese unos segundos podría cambiar los resultados enormemente, y es que por haber considerado por al menos unos instantes el dejarle huir, terminaron por actuar muy tarde...

La bestia corrió por el pasillo al otro lado a una gran velocidad, con aquellos largos pasos que le permitirían dejar atrás a los cazadores muy rápidamente, siendo que lo último que pudo escuchar este trío de guerreros fue el sonido de una ventana de la mansión rompiéndose, el sonido de los guardias en las afueras alertados, y luego... silencio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Senca: 4/20 PV | 7/15MP | Baile del Agua Despertado (1 turnos antes del coste)

Aaron: 31/35 PV | 1/15 MP

Naia: 10/10 PV | 8/25 MP | Protección Rúnica: 3/9 | Huida: 3/3 (Exito)

Dhijana: 9/15 PV | 5/15 MP

¿Salmos?: 22/50 PV (10 de Protección) | (4 rondas antes de la siguiente huida) | Desarmado: Hoz - Cadena con Cuchillas


1/2

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06/04/2020, 17:00
Director

-¡Tsk...! -Dhijana deshizo todas las runas que hace poco había preparado, acercándose rápidamente al agujero que había hecho Salmos en la pared para hacerse una idea de por donde había huido. -. Se ha escapado...

-No perdáis la cabeza -intervino Altavius, quién se mantuvo ciertamente al margen del combate todo lo posible, y se evitó el darles una charla sobre el porque dejarse afectar por las palabras era malo. -. Dudo que vaya muy lejos con la sirena en brazos y esas heridas... Debemos actuar de inmediato si queremos alcanzarla cuando se detenga... ¿Alguna idea?

Entonces, los hermanos Rodwe hicieron acto de presencia en la sala a través de una de las puertas; para ser más específicos, Lethia venía huyendo a toda prisa de su hermano, Belmoth.

-¿¡Estáis todos bien!? -preguntó preocupada la matriarca.

-Lethia... -por la expresión de su guardaespaldas, la matriarca se había escapado de su protección para venir a ver que sucedía. Era bien sabido que se trataba de una chica que haría lo que fuese para asegurarse de que los demás estuviesen bien.

-La bestia ha escapado... Parece que utiliza a Salmos como recipiente; eso, o Salmos realmente es la bestia pero pierde la cordura al tomar esa forma... -concluyó el elfo oscuro, informando a los líderes Ilfly. -. Deduzco que huirá a un lugar donde se sienta segura, un lugar que consideré su hogar... ¿Alguna idea...? -terminó por preguntar a los tres cazadores allí presentes.

-Tal vez... -Dhijana dejó la respuesta en el aire, mirándoles a ustedes: los tres habían visitado un lugar en específico aquel día que, conectando algunas cosas, podrían deducir seria el lugar al que la bestia huiría...

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06/04/2020, 17:12
Director

Tu pelo se removía a gran velocidad al desplazarte de aquella forma con Salmos, quién corría a toda prisa quitando todo de en medio para abrirse paso hasta una de las ventanas de la mansión y huir a través de ella hacia el patio, siempre cuidando que no te golpeases ni dañases con nada...

Por supuesto, los guardias a las afuera de la mansión ya estaban preparados por si algo salía de ella, obligando a Salmos a acelerar el ritmo y huir hacia el norte a toda prisa. A pesar de ser de noche, reconociste aquel recorrido, el cual Salmos hacía más rápido que los caballos de los caballeros que te llevaron a la ciudad.

Finalmente, tras un largo recorrido, llegaron a la entrada de aquel bosque donde fuiste rescatada por Salmos y encontrada por Aaron, pero al dar un paso dentro de esté, Salmos se detuvo en seco...

-Grhh... -tal vez a causa de todas las heridas que había recibido en el combate, heridas que no eran visibles pero que seguía sufriendo, Salmos por poco cae al suelo, pero pudo mantener el equilibrio y seguir en pie... -. Argh... -desde ese punto, su avance era más lento y cuidadoso, como si no tuviese suficientes fuerzas para seguir corriendo. El camino que seguía, yendo al lado del río, te decía que se dirigía de vuelta a la cabaña en el centro del bosque... -. Na... ia... -empezaba a decir de manera pausada y cansada, repitiendo una y otra vez tu nombre mientras andaba...

No te dirigía la mirada, no parecía hablar directamente contigo, pero su cuerpo seguía avanzando, aferrándose a ti para no dejarte caer mientras él miraba fijamente hacia adelante, haciendo complicado saber en qué pensaba, o quién era el que pensaba...

La próxima vez... Juro qué... la próxima vez...

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07/04/2020, 13:24
I - Senca Temno

Saqué la espada de su lugar, viendo como el arma seguía allí. Al huir la bestia, me recompuse y me acerqué al grupo, viendo como más personas de palacio entraban en la estancia.

Caminé avergonzado y me situé a la altura de los demás, señalando las armas que ahora estaban en el suelo, y envainando la mía. No creo que pueda robar almas sin esos aparatos, supongo que solo es una bestia peligrosa, pero tardará en sanar si no dispone de una fuente de humanos cerca.

Los sirvientes están bien, eso es lo único importante, Dije con tono sumámente respetuoso a la matriarca, Me disculpo por mi error. Lo más intuitivo es que haya ido al bosque donde atacó la primera vez, buscará descansar, o algún poblado cercano si estoy equivocado y si que tiene la capacidad de seguir robando magia, ademas, Dije poniendo la mano en la herida para asegurarme que seguía cerrada y la sangre no comenzaba a brotar otra vez.

Naia parece una fuente inagotable de magia, ha himnotizado a la sala varias veces y seguía teniendo energía, aunque, Bajé la cabeza mirando a Aaron, No se si es víctima o complice ahora mismo.

Para subsanar mi error, me presto voluntario a ir y cumplir las expectativas de la matriarca, sean cual sean, solo pido alguna hierba curativa y cinco minutos para reponer la venda. Dije volviendo al tono respetuoso, moviendo la mirada entre la matriarca, Altavius y Dhijana.

También querría saber cual es la decisión acerca de la sirena, una vez encontrada a la bestia. Las personas como yo no estábamos hechas para decidir, la espada era una herramienta y yo otra para el bien de Ilfly, pero las herramientas deben tener un propósito, no buscarlo ellas mismas. Me senté tranquilo en el suelo, Con permiso, y esperé órdenes tras haber dicho todas mis ideas acerca del paradero de la bestia y la sirena, valiente, aunque impulsiva y completamente contraria a mis ideas, el bien de un asesino nunca debe superponerse al de Ilfly.

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07/04/2020, 19:17
I - Naia

No sabía qué era lo que había hecho que Salmos se transformase en lobo. No sabía por qué había atacado a aquellas personas. Pero conocía a Salmos y sabía que era una buena persona. Todo tenía que tener una explicación. No sabía qué le ocurriría si seguían utilizando el colgante contra él. ¿Y si se moría? No quería esperar para comprobarlo. Por eso les pedí que lo dejaran marchar.

Los demás se negaban rotundamente. Estaban decididos a acabar con la bestia, sin que les importara la persona que se ocultaba tras ella. Pero finalmente les lancé una súplica desde lo más profundo de mi corazón. Una tan emotiva que incluso pese a sus convicciones los hizo dudar durante unos instantes.

Aaron… Senca… la elfa… todos se quedaron paralizados por unos breves segundos. Momentos que Salmos aprovechó para lanzarse contra una de las paredes, conmigo aún aprisionada en su brazo.

¡¡Ahh!! —grité cuando vi que propinaba un devastador puñetazo contra el muro y los escombros saltaban por los aires. Pero él me protegió y no permitió que yo sufriera ningún daño. Una prueba más de que Salmos seguía allí.

Me asusté de nuevo cuando saltó hacia la ventana. Pero nuevamente me cubrió de forma que no sufrí ni un rasguño. Los guardias de fuera corrieron hacia nosotros, pero Salmos actuó con rapidez y salimos de allí antes de que lograran cortarle el paso.

Mi pelo ondeaba al viento. El pelaje de Salmos me acariciaba cada vez que daba un paso. No se oía más que su respiración, sus pasos, y el lejano sonido de los animales. Pero aún así me sentía protegida. No dije nada durante el recorrido, pues aún seguía conmocionada por todo lo ocurrido. Había visto cómo Salmos aparentemente mataba a un grupo de personas delante de mí, al fin y al cabo.

De pronto se paró de súbito y se tambaleó. Por un momento pensé que íbamos a caer al suelo. Pero consiguió mantenerse en pie.

¿Salmos? ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —le pregunté, preocupada, rompiendo el silencio.

A partir de entonces avanzó con lentitud. Noté que me abrazaba con más fuerza, como si temiera que fuese a soltarme en cualquier momento. Estaba empezando a preocuparme.

Vamos, Salmos. Tranquilo. Ya casi hemos llegado —dije para animarle, al darme cuenta de que me estaba llevando a la cabaña.

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08/04/2020, 10:23
I - Aaron Kobla

Aaron se distrajo con las palabras de Naia... la lengua de la sirena era como la flauta de un encantador de serpientes... todo lo que decía sonaba coherente si salía de su boca... aparte de que el caballero en parte también deseaba la redención de Salmos, puesto que le recordaba a si mismo en caso de perder el control...

Lo que no se esperaba era que la bestia usase su cuerpo de ariete para abrir un agujero en una pared y escapar... el caballero no tuvo tiempo para reaccionar... todavía estaba inmerso en sus pensamientos debido a las palabras de Naia... y para cuando quiso reaccionar... sencillamente... no estaban... aquello provocó la ira de Aaron... que se acerco a una pared y lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas, haciendose daño en la mano con el golpe... - ¿Cómo he podido ser tan necio? - el semblante del caballero se ensombreció...

Acto seguido volvió en si mismo y mirando hacia Altavius hincó la rodilla en el suelo: - No tengo palabras para explicar semejante fallo... permitidme ir en su busca inmediatamente... prometo traeros la cabeza de la bestia... os lo aseguro por mi honor de caballero... - en esta ocasión las palabras de Naia no harían mella en él... puesto que si seguía defendiendolo en esta ocasión no se enfrentarían a él, sino a su yo interno, a auqel que tanto temía... pero que en esta ocasión podría ser la única forma de conseguir acabar con Salmos...

Senca se mostraba más optimista... y por suerte, los tres que habían ido a buscar a los cazadores tenían una idea bastante clara de a donde se podría haber dirigido Salmos en su huída... Y sí... sirvientes y otros estaban a salvo... pero habían perdido a varios buenos soldados en la batalla...

Naia parece una fuente inagotable de magia, ha himnotizado a la sala varias veces y seguía teniendo energía, aunque, Bajé la cabeza mirando a Aaron, No se si es víctima o complice ahora mismo.

- Solo es una niña necia... pero tendrá que afrontar la realidad tal y como es... Y esta vez no cometeremos errores... iremos bien preparados... - el caballero esperaba que sus dos compañeros se mentalizasen para la siguiente batalla... - Pero Senca, antes de nada debes curar tus heridas, de poco nos servirá que nos acompañes si de un golpe pueden dejarte fuera de combate... - terminó de comentar el caballero antes de que la matriarca llegase al lugar...

- ¡Lady Lethia! - el caballero hizo una reverencia inmediatamente... - Sí... estamos bien... pero tal y como sospechaba... Salmos resultó ser la bestia que buscábamos... - el caballero lo dijo apesadumbrado... como si sintiendose en parte responsable de todo lo acontecido... pero la presencia de la matriarca también les brindaba una oportunidad... - Lady Lethia... debemos partir ahora para acabar con la bestia... pero bien es cierto que Salmos parece bajo el influjo de un artefacto... como si poseído... ¿hay alguna forma en la que podemos liberarle de su influjo? En caso de que no sea así... tenemos otro problema también... la voz de la sirena es un arma temible... con unas frases puede dejarnos a todos sin capacidad para actuar... si hay alguna manera de resistir su voz... - el caballero buscaba por todos los medios encontrar alguna forma de facilitar su trabajo... y Lethia era sabia... quizás si había alguien allí capaz de conseguirlo era ella...

Después escuchó a Altavius y a Dhijana... la cual también había acertado al pensar en lo mismo que el propio caballero... - Sí... tenemos una idea bastante clara de donde puede encontrarse... el lugar donde encontramos a las cazadoras muertas... aquel lugar debe ser su guarida... pero debemos darnos prisa... si se da cuenta de que lso cuerpos no están allí... cambiará su ubicación... aunque con Senca y Dhijana de nuestor lado no tardaríamos en volver a dar con la bestia... - Aaron confiaba en las habilidades de sus dos compañeros...

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13/04/2020, 21:19
Director

Pero no tuviste respuesta, Salmos no respondía, no encontraba manera de hablar o decirte algo: en ese momento estaba concentrando todas sus fuerzas en mantenerse en pie y avanzar, llegando finalmente al claro en medio del bosque donde se encontraba la cabaña, con aquel río que pasaba justo por debajo... Pero no se detuvo allí: desvió su paso hacia el oeste, entrando en el bosque y empezando a avanzar varios metros hacia otro claro más pequeño donde había una cueva y alta cantidad de vegetación. A las afueras de la cueva se encontraba tirada una especie de criatura echa de troncos, hojas y maleza, con su cabeza a varios metros del cuerpo sin vida... Si te fijabas bien, podías ver que de entre las ramas y hojas se asomaban brazos y piernas humanas, aunque estas no estaban cubiertas de sangre como para pensar que habían sido arrancadas...

-Arghh... -Salmos se acercó lo más que pudo, hasta que finalmente cayó al suelo, a pocos metros de aquella peculiar criatura, dejándote con cuidado para que no te lastimases al tocar el piso. Entonces, se pondría de pie a duras penas, y avanzaría hacia aquel conjunto de ramas y hojas, empezando a hurgar en su interior, arrancando todo para abrirse paso hasta el interior de aquella bestia... De su interior, caerían varios cuerpos de humanos con el uniforme Ilfly, todos inconscientes...

Era difícil que vieses detalladamente lo que sucedía estando a un par de metros detrás de Salmos, sin la capacidad de moverte libremente, pero al menos pudiste ver parcialmente como el lobo empezaba a atravesar aquellos cuerpos con sus zarpas, abriendo enormes heridas de las cuales empezaría a sacar aquellas llamas celestes que recolectaba antes con sus armas: por supuesto, según iba desgarrando aquellos cuerpos y consiguiendo alimento, se lo iba llevando a la boca, y es que desde tu posición pudiste ver, espantada, como las heridas que tanto les costó hacer a los cazadores empezaban a curarse... Las cicatrices sanaban, y Salmos poco a poco recuperaba la compostura, hasta que finalmente los cuerpos ya no soltaban su alimento...

Salmos se molestó, arrancado más y más partes de aquellos cadáveres irreconocibles hasta que finalmente llegó a la conclusión de que ya no tenían eso que quería... Pero aún había alguien allí que tal vez si. La bestia se dio la vuelta, dejándote ver que su pecho aún no se había recuperado del todo del daño hecho por el colgante pues aún tenía las marcas que había dejado, camufladas entre toda la sangre que ahora manchaba su pelaje...

-Grhha... -empezó a avanzar a paso lento hacia ti, con sus garras goteando la sangre de los cuerpos que acababa de destrozar, relamiendo su hocico no para limpiarse, pues él se llevaba solo las llamas a la boca, no la sangre, si no como un gesto de que tenía hambre y acababa de encontrar un platillo para llenarse... -. Naiargh... -dijo con aquella voz bestial y profunda mientras se acercaba poco a poco, con pasos forzados a pesar de que ya se encontraba en muy mejor estado, siendo que también tenía los ojos cristalizados por... lágrimas...

La... próxima... vez... Juro qué... la próxima... vez...

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14/04/2020, 00:21
Director

-Ciertamente, es probable que esas herramientas sean vitales para su supervivencia, pero dudo que una bestia como esa no tenga otros métodos de alimentación... -opinó Altavius a lo dicho por Senca.

Entonces, la matriarca y su guardaespaldas hicieron acto de presencia antes de que Altavius pudiese seguir comentando cosas, siendo que la elfa se mostró algo preocupada por la manera en la que hablaban.

-¿La voz... de Naia...? Uhm... Siempre se ha dicho que las sirenas poseen un alto poder para persuadir... Pero... Tal vez yo pueda evitarlo -aseguró.

-Lethia... -intentó intervenir su hermano.

-No, Belmont, quiero y voy a ir con ustedes... No soy una líder que se queda de brazos cruzados mientras pueda ayudar, y todos lo sabéis bien... -su mirada dulce cambió por una más seria durante unos segundos, siendo que no parecía que fuese a aceptar una negativa, de nadie.

-Sera bueno tener a la matriarca junto a nosotros... La sirena podrá ser fuerte, pero no tanto como para contrarrestar la magia de Lady Lethia... -opinó Altavius, quién no le llevaría la contraría a la líder del clan. -. Debéis recuperaros rápido, o le daremos tiempo a la bestia para hacerlo también...

-Sobre... Naia... -sabiendo que tendría que responder al asunto, la matriarca empezó a mostrarse algo triste, agachando la mirada unos instantes antes de levantarla y observar a todos. -. No podemos culparla... Se que muchos aquí harían lo mismo si yo estuviese en una situación similar a la del chico lobo... -no miró a nadie en específico al decir aquello. -. Deben rescatarla de las garras de la bestia, al igual que rescatarán a Salmos de lo que sea que le tenga controlado -añadió, decidida. -. No puedo permitir que alguien inocente pague por crímenes que es obligado a llevar a cabo por una fuerza mayor que él. Altavius, se que debes tener algo...

-Hm... Reunámonos afuera, iré a buscar algo que tal vez nos sea de ayuda... -el elfo oscuro hizo una reverencia antes de retirarse del lugar, siendo que se le pudo escuchar avisar a los guardias para que se preparasen para una misión.

Pasaron cinco minutos que se usaron para prepararse y tratarse, siendo que Senca pudo tratar sus heridas con la ayuda de los sirvientes de la mansión, y Aaron pudo recuperar parte de sus energías con ayuda de algunos magos y el propio Altavius...

Ahora os encontrabais en las afueras de la mansión, todos sobre sus caballos preparados para partir: la matriarca iba rodeada por varios escoltas, entre ellos su hermano Beltmont quién les acompañaría a ir a por la bestia. Altavius, por su parte, se mantenía atrás...

-Aaron, Senca, guiad al grupo hacia la guarida de la bestia... -ordenó el elfo oscuro, quién les había puesto en la delantera de la formación para que indicasen el camino junto a Dhijana.

-Les prometo que todos volveréis a casa... -soltó al aire la matriarca para animar a todos antes de partir.

Notas de juego

Senca: 14/20 PV | 7/15MP

Aaron: 31/35 PV | 10/15 MP

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14/04/2020, 16:01
I - Senca Temno

Tras ser tratado por los sirvientes, con ayuda de vendas y demás hierbas, me recompuse prácticamente, aún estaba cansado y la herida no acababa de tener el mejor de los aspectos, pero tampoco había más tiempo que perder.

Escuché mientras tanto cuanto decían en la reunión improvisada, hasta la aparición de la Matriarca, aquello fue increíble, no había tenido el honor de estar en su presencia hasta hoy, a pesar de mi amistad con los eruditos, y lo que vi fue un sentimiento parecido a la emoción, me levanté e hice una reverencia.

Su ayuda además de necesaria dice mucho de usted, Miré alrededor, Aunque mi poder no es ni seguramente será nunca parecido a los soldados que la acompañan, aseguro poner mi cuerpo y alma para protegerla como usted protege a todo Ilfly. Dije a modo de juramento, seguramente esa gente ni me conociera, pero alguien con el poder de llevar una civilización y la valentía de protegerla personalmente es por lo que luchaba, y así quise que quedara en la sala.

Escuché también las palabras sobre la bestia y la sirena, sabias, quizá algo peligrosas, pero en el fondo todos sabíamos que era lo correcto, yo optaba por la destrucción de los agitadores, pero mi encuentro con Alice me hizo pensar que hay mucho más detrás del odio y seguir órdenes, también existía el perdón, eso marcaba la diferencia entre un gobernante y un soldado, la capacidad de saber hasta donde perdonar y cuando se debe utilizar el castigo.

Así será, Salmos y Naia volverán a Ilfly sanos y salvos, Quizá solo salvos. Cómo será eso, ¿quiere decir que puede existir la posibilidad de que no degolle a los que hicieron daño a Alice?¿sería posible que incluso su captura me diera más información que abonar mi bosque con sus miembros?, Todos aquellos temas me superaban, quizá deba tener una reunión en algún momento con la Matriarca, o quizá con los sabios.

Salí pensando en todo aquello y me monté al caballo como si la herida no existiera, no tanto el dolor, Recuerdo perfectamente el camino por el bosque, y Aaron sabe llegar a la cabaña, dije con seguridad, vivía en el bosque y mi compañero nos había guíado por los senderos hasta el inicio del mismo.

Hay trampas, algunas conocidas, pero nada dice que no hubiera más, o que se hayan puesto en este momento. Dije como última aclaración, debía recordar cuanto más mejor para que la Matriarca regresara a su hogar, e incluso cumplir sus órdenes como marcaba mi código, el único que tenía.

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14/04/2020, 19:08
I - Naia

El silencio de Salmos no hizo sino inquietarme aún más. Pero por suerte no tendría que andar durante mucho más tiempo, pues ya casi habíamos llegado. Sin embargo, para mi sorpresa, no fue hacia la cabaña. En vez de eso me llevó a una especie de cueva. ¿Qué era aquella especie de criatura que había en el suelo?

Salmos… ¿Qué es eso? ¿Por qué me has traído aq…? —En aquel momento me fijé en que además de ramas y hojas había algo más… Parecían… ¿Brazos? ¿Piernas? No… no podía ser. Me quedé sin habla.

Salmos siguió acercándose, pero llegó un momento en que no pudo más y tropezó. Yo pegué un chillido, creyendo que iba a caer de golpe al suelo. Pero él se las arregló para sujetarme de forma que no me hice daño. Me depositó delicadamente en el duro y frío suelo. Estaba claro que seguía preocupándose por mí. Luego se incorporó de nuevo y avanzó hacia la criatura.

Salmos… ¿Qué es…? ¿Qué es esa… cosa? —Nuevamente, no me hizo el menor caso. Se acercó a la criatura y se abrió paso a zarpazos hasta introducirse en el interior de la criatura. Desde donde me encontraba, no podía ver bien lo que estaba haciendo. Pero sí alcancé a ver, horrorizada, cómo caían cuerpos humanos inertes del interior. ¿Estarían muertos? ¿O inconscientes? Desde allí no podía saberlo.

Salmos… ¿Qué estás…? ¡¡Ahh!! —Vi aterrorizada cómo despedazaba los cuerpos y recolectaba y devoraba llamas azules. —¡Salmos! ¡Por favor! ¡Para! —Pedí con voz desgarrada. Pero una vez más, me ignoró. Contemplé impotente cómo destrozaba los cuerpos sin ningún remordimiento. Mientras se alimentaba, las heridas que había recibido empezaban a curarse.

Puse mis manos sobre mis ojos, incapaz de seguir mirando tal grotesco espectáculo. Pero aún podía oír el sonido de partes de cuerpos siendo arrancadas. ¿Por qué? ¿Por qué tenía un escondite lleno de cadáveres? ¿Acaso Salmos sí sabía lo que hacía?

Tras un rato, el ruido al fin paró. Abrí los ojos poco a poco, con miedo, y lo primero que vi fue a Salmos mirándome fijamente. Sus garras estaban impregnadas de sangre. Y a mí me contemplaba de forma… extraña. Se relamió como si… ¡No!

S-Sal-Salmos… No… ¡No! ¡Por favor! —Por primera vez, lo que sentía por Salmos era puro terror. Avanzó hacia mí. Lenta, pero inexorablemente. Apoyé mis manos en el suelo para arrastrarme hacia atrás. Pero aún con mis mayores esfuerzos me movía muy despacio. Demasiado despacio. El lobo me alcanzaría en cuestión de segundos. Asustada a la vez que triste, comencé a llorar a lágrima viva—. Salmos… Soy yo, Naia. Por favor. Por favor. ¡No me hagas daño!

En el último momento, cuando la bestia estaba a punto de hacerme daño, entoné una nueva canción. Una canción que probablemente sería la más compleja y emotiva que había cantado hasta entonces. Una canción que englobaría todas las emociones que estaba experimentando en aquel momento: Tristeza por descubrir en qué se había convertido Salmos. Miedo, porque en aquellos momentos temía por mi vida. Pero al mismo tiempo, bajo las emociones negativas, también se ocultaba una emoción muy diferente: aquella que había sentido cuando conocí a Salmos y me rescató. Aquella que había sentido cada vez que la reconfortaba. Aquella que había impedido que yo me rindiese cuando todos querían aniquilar al lobo, aferrándome a una ínfima posibilidad.

Sabía que si aquello no podía detenerlo, nada lo haría.

- Tiradas (1)
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15/04/2020, 01:26
I - Aaron Kobla

Aaron escuchó la contestación de Altavius a la pregunta de Senca... para luego irse incorporando mientras escuchaba a Lethia... aunque sus palabras lo dejaron confuso... "parecía" insuniuar que los acompañaría...

-No, Belmont, quiero y voy a ir con ustedes... No soy una líder que se queda de brazos cruzados mientras pueda ayudar, y todos lo sabéis bien... -su mirada dulce cambió por una más seria durante unos segundos, siendo que no parecía que fuese a aceptar una negativa, de nadie.

El caballero no pudo evitar replicar... - Pero Lady Lethia... no podemos permitir que os expongáis así... - en realidad, ya había sido expuesta... y había sido su culpa... él permitió que Salmos los siguiese... si hubiese sido más tajante cuando tuvo la oportunidad de serlo nada de esto habría pasado... la frustración no iba más que en aumento... y quedaba reflejado en el rostro del caballero...

Quedó sorprendido con la aceptación tan rápida de Altavius... incluso Belmont estaba de acuerdo con Aaron... pero quizás Altavius notó algo en la bestia que ellos no... quizás la presencia de Lethia si era realmente necesaria... - Sí así lo creeís... - el caballero hizo lo posible por resignarse... aunque no era fácil...

Luego Lethia comentó sobre la posibilidad de salvarlos a ambos... dicha idea nunca estuvo fuera de juego en la cabeza de Aaron... pero esta vez había algo diferente... Lethia estaría allí... y por suerte Belmont también... si Salmos tratase de dañarla... en esta ocasión no habrían segundas oportunidades... - Haré lo posible por que sea así...  - dijo con orgullo mientras dejaba que los magos hiciesen su trabajo para recuperar parte de su energía mágica... Mientras Altavius fue a buscar algo que quizás ayudaría a separar al demonio de Salmos, lo cual despertó su curisidad, por lo que a él le tocaba... tendría que informarse bien... aunque le sorprendía que no lo hubiesen mencionado antes...

Una vez se curaron las heridas de Senca y los magos terminaron su labor, volveieron a reunirse todos a la entrada de la ciudad... - El sitio es fácil de encontrar... se encuentra siguiendo el rio en medio del bosque... allí fue donde encontré a Naia y Salmos la primera vez... aunque en la segunda nos esperaba una trampa... El resto del camino lo conoce mejor Senca, que fue quien rastreo todo hasta dar con su guarida... - dijo mientras espoleaba al caballo para iniciar la marcha... para bien o para mal, todo temrinaría esa noche...

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16/04/2020, 20:50
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-No me quedaré de brazos cruzados mientras ustedes van a luchar por la paz de Ilfly... -respondió la matriarca a Aaron antes de acercarse y acariciarle la mejilla derecha con delicadeza y calidez. -. No te preocupes, Aaron: se que todos volveremos a salvo...

Por supuesto, el juramento hecho por Senca no quedaría ignorado, siendo la propia matriarca quien se acercaría para posar una mano sobre su hombro.

-Eres un guerrero joven y valiente: Estoy segura de que estaré a salvo bajo vuestra protección...

 Motivados no solo por las palabras de la matriarca, si no por la de ustedes mismos, todos se prepararon para aquella misión que amenazaba con poder decidir la vida no solo de aquel grupo de personas, si no la de toda la ciudad...

-Partamos entonces -ordenó Altavius cuando ambos mencionaron sus conocimientos sobre el camino que tomarían. Así pues, todos empezaron a avanzar en dirección al bosque donde se ocultaba la bestia...

Avanzaron hasta adentrarse en aquel espeso bosque, andando con los ojos bien abiertos por posibles trampas que pudiesen surgir por el camino... Pero para vuestra fortuna, siguieron el río que llevaba hacia el interior del bosque, donde aquel claro esperaba con la cabaña en el centro, reposando sobre unas bases ubicadas por encima del río. A diferencia de la última vez, no pareció haber amenaza alguna de trampas, más mientras algunos soldados se dirigían a investigar la cabaña... El agudo olfato de Senca encontró algo. No hubo tiempo para explicaciones, y es que tan pronto como pudo Senca guió al grupo hacia el oeste, al lugar donde se enfrentaron a aquella extraña criatura de hierbas, dejando únicamente a un pequeño grupo de soldados vigilando la cabaña por si encontraban algo...

Se abrieron paso entre la maleza, y al llegar a aquel pequeño claro... Los encontraron.

Notas de juego

1/2

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16/04/2020, 21:23
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La bestia se había alimentado, de una manera bruta y desgarradora ahora que no tenía sus herramientas por culpa del combate anterior... Los lobos eran cazadores por naturaleza: si se les negaba el alimento, ellos lo buscaban por si mismos... Pobres desafortunados fueron los cazadores que cayeron en sus zarpas, viendo su vida acaba de una manera tan terrible y poco digna...

-Grah... -la bestia se iba acercando más y más, sin importarle tus suplicas y plegarias, deseando poder satisfacer ese vacío en su interior con alimento abundante...

Finalmente, aquella terrorífica figura se detuvo delante de ti, extendiendo su mano dispuesta a atraparte en sus garras... Pero se detuvo en el último momento, cuando tu canto empezó a fluir en el aire y a invadir el corazón de aquel ser que tanto había sufrido...

-Arghh... -su mano temblaba mientras intentaba acercarse más y más, hasta que finalmente soltó un rugido feroz y lanzó su mano directo hacia tu pecho... Deteniéndose en el último instante para posar suavemente su gran mano sobre ti... -. Na... Ia...

Pero aquella escena que prometía ser la salvación de Salmos, fue rota por el sonido de múltiples caballos acercándose a toda velocidad...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Naia: 10/10 PV | 3/25 MP 

1/2

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16/04/2020, 21:55
Director

Un feroz y desgarrador rugido rompió el silencio nocturno del bosque, cortando con él un dulce y emotivo canto que llegaba a lo más profundo de los corazones de quién lo escuchaba... Así fue como, velozmente, los cazadores llegaron montando a caballo, acompañados por una buena cantidad de soldados de la mansión Ilfly, dirigidos por nadie más que Aaron y Senca, seguidos por Dhijana, Altavius, y la propia matriarca escoltada por su hermano. El grupo de busqueda llegó justo a tiempo para encontrar una desgarradora escena...

Más adelante de la pequeña cueva se encontraba el cadaver decapitado de la criatura de hierbas que los cazadores habían derrotado al investigar el bosque, pero no se quedaba allí; su cuerpo se encontraba abierto, dando una gran apertura a su interior en donde deberían estar los cuerpos inconscientes de varios cazadores, pues con todo lo sucedido aún nadie les había ido a buscar, pero en lugar de reposar en el interior de la criatura herbolaría, los cadáveres estaban repartidos a su alrededor, despedazados, rasgados, destrozados... Muchos de ellos eran ya irreconocibles, y era difícil saber que extremidad pertenecía a quién...

A varios pasos de la criatura, entre los cazadores y la misma, estaba tirada en el suelo Naia, de espaldas al bosque mientras observaba aterrorizada, y a la vez triste, a la figura justo delante de ella: Salmos, la bestia, cubierto de la sangre de aquellos cuerpos, con varias de sus heridas ya regeneradas, siendo la única excepción las marcas en su pecho causadas por el colmillo... Justo en aquel momento, Salmos posaba sus garras sobre el pecho de Naia mientras la miraba fijamente...

La... Próxima... vez... Lo prometo... La... Proxi...ma....

-¡La bestia también se alimenta de la carne! -concluyó de inmediato Altavius al ver los cadaveres destrozados al fondo.

-¡GRAAHH...! -ante aquella interrupción, la bestia soltó un feroz rugido mientras mostraba de manera amenazante sus garras, ensangrentadas, pero en lugar de arremeter contra sus objetivos... Presiono fuertemente su mandibula, como quién intenta resistir un gran dolor... -. Grrhh... -finalmente, sujetó con fuerza su muñeca derecha con la mano izquierda, intentando sujetarla y evitar que "se soltase"...

-I-Intenta resistir... -comentó la matriarca de Ilfly al ver la escena.

-No podemos seguir dependiendo de la fuerza de Salmos para mantenerse cuerdo... -concluyó el elfo oscuro de manera fría. -. ¡Es nuestra única oportunidad para actuar!

En aquel momento, lo que los guerreros o la propia e indefensa Naia hiciesen ahora podría decidir el resultado de aquel último encuentro...