Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Ilfly...

Cargando editor
06/10/2020, 14:14
I - Senca Temno

Levantándome de la cama escuché todo lo que se dijo. La alianza es una buena idea, Si ese hombre fue poseído o algo parecido quién sabe cuantos más podría haber, Si los dioses nos han otorgado el poder, lo habrán hecho también con con guerreros de Betestal, o eso creo.

Siento no poder ayudar con el animal, mi conocimiento solo abarca el bosque, allí no hay tantos seres mágicos como se piensa supongo. Dije aún cansado aunque bastante alegre por la situación. Aunque puedo decir que tienen un simbolismo enorme, quizá por eso no sea raro ver magia con esa forma. Dije aportando una de mis únicas capacidades intelectuales.

Quizá tengamos órdenes para mañana, Dije preguntando a los presentes, Si no es así, con el peligro de la niña solventado podreís encontrarme en la casa de cazadores mañana. Ilfly también tiene bandidos y otras misiones supongo. Tras ello miré a Dhijana, O eso creo, ¿verdad?. Dije como una especie de agradecimiento entre guerreros, una forma de decir que la debía una y podía cobrársela cuando quisiera.

Tras ello, caminé hacia la puerta, y me dispuse cerca de la matriarca aunque a una distancia respetuosa, Si vinieran cada día seres así, la protegeríamos cada día matriarca. Dije haciendo una despedida, Ahora, me gustaría ver a Alice antes de ir a casa. Si fuera posible. Dije preguntando antes de salir.*

Notas de juego

*Si me dejan voy, si no a casa XD.

Cargando editor
06/10/2020, 16:12
I - Aaron Kobla

El caballero estaba demasiado agotado y dolorido como para hacer nada más que escuchar en una primera instancia... al parecer habían sucedido bastantes cosas mientras Senca y él estaban inconscientes... aunque era un alivio saber que Alice estaba a salvo... - Al menos conseguimos nuestro objetivo, bien por ti Senca... - dijo mientras el resto de personas seguían comentando los pormenores de lo acaecido...

No le entristeció demasiado la muerte del receptor del poder de Lucifer... solo alguien sin escrúpulos podría haber hecho un trato con un ser así... aunque le llamó la atención la descripción del zorro que al parecer se materializó y escapó mientras estaban inconscientes... - Eso es extraño... no suena a una magia demasiado "angelical" que digamos... imagino que tendremos que esperar para saber más... - y sí, tal y como mencionaron después, quizás Altavius pudiese saber más al respecto, aunque tendrían que esperar a su investigación...

Después de seguir comentando lo sucedido, Belmont hizo aquel comentario sobre las posesiones... El caballero no sabía que Senca estaba poseído... pensaba que era un medio bestia y punto... y luego se acordó de Salmos... y de si mismo... - Sí... es un tanto curioso... - dijo antes de ser interrumpido por la matriarca y comentase que necesitaban un descanso... - Pues vistos los precedentes no bajaría mucho la guardia... - desde luego deseaba que tuviesen un pequeño espacio de tiempo para descansar... pero parecía que había algo más grande en movimiento entre las sombras...

Cargando editor
08/10/2020, 20:17
Director

 Por si lo vivido hace pocos segundos no hubiese sido suficiente, que preguntases respecto a lo sucedido anoche tomaría a Salmos por sorpresa provocándole un leve sobresalto antes de mirarte y responder, buscando calmarse mientras tanto.

 -S-Si, aunque muchos también lo llaman “hacer el amor”... -explicó sin querer hablar más de lo que habías preguntado, pero la manera en la que parecía preocuparte el asunto ciertamente también preocupaba a Salmos. -. ¡C-Claro que no! -dejándose llevar al responder, el sonrojo se intensificaría en su rostro antes de añadir. -. D-Digo, es algo natural… Solo deberíamos tener cuidado y ver cómo te afecta -nuevamente el nerviosismo volvería a su rostro. -. ¡S-Solo si quieres hacerlo de nuevo, claro! Yo solo… -agachando entonces la cabeza, diría algo derrotado. -. No quiero hacerte daño…

 Debido a que ninguno tenía mudas de ropa y aquella habitación no tenía nada para cambiarse, ambos acabarían vestidos al igual que el día anterior, siendo que saldrían a reunirse con el elfo oscuro que les estaría esperando afuera.

 -Muy bien… Vengan conmigo -les indicó antes de empezar a caminar por los pasillos de la mansión, acabando por salir de esta hacia el jardín y, posteriormente, atravesar el portón de la entrada para llegar a las calles de la ciudad donde empezarían a ser acompañados también por dos sirvientes de la mansión.

 Altavius caminaba con la vista al frente y las manos en la espalda. Imponía al andar con la espalda recta y la mirada en alto sin desviarse ni un momento hacia ninguna parte sin razón en particular, al contrario de como sucedía con las personas de la capital que incluso se detenían al verle pasar…

 -Para trabajar en la mansión se requiere más que buen comportamiento: Deben cumplir ciertas normas básicas entre las que se encuentran la vestimenta -les explicó el elfo antes de detenerse frente a una tienda de ropa. En la vitrina delantera se exhibían distintas prendas tanto para chicas como para chicos, siendo que se trataba de ropa prácticamente nueva y que seguramente sería más cara que tu vestido y la ropa rota de Salmos.

 Sin esperar respuesta alguna, Altavius entraría a la tienda llamando de inmediato la atención del dueño, quien se acercaría apresurado a hacer una ligera reverencia de respeto antes de buscar atender cuanto antes al elfo.

 -Naia, Salmos, escoged los conjuntos de ropa que queráis, la mansión se hará cargo de los costes… -explicó el elfo oscuro antes de dirigirte la mirada. -. Los efectos de la poción deberían pasar en la noche, pero aún así te recomiendo escoger prendas de ropa interior. Si no sabéis de tallas, podéis pedir ayuda al sastre… -habiendo comentado aquello, Altavius iría a un rincón a tomar asiento sobre una silla de madera, reposando la espalda en esta mientras juntaba las manos sobre su regazo de manera relajada pero no por ello vaga.

Cargando editor
08/10/2020, 21:05
Director

 -Bueno, es cierto que han existido muchos casos de posesiones a lo largo de la historia, pero… ¿Que de pronto vayan a empezar a poseer gente una tras otra? Vamos, suena un poco a cuento infantil -bromeó Belmont intentando que no se preocupasen más por el tema de las posesiones, aunque innegablemente sería un tema que deberían tener en cuenta a partir de ahora…

 -La magia existe en distintas formas y estilos -explicó entonces la matriarca demostrando su conocimiento al respecto. -. Solemos relacionar mucho la magia de El Coloso y sus seguidores con la luz, pero no creo que ninguno de nosotros haya conocido al tal Lucifer como para saber de qué manera manejaba su magia. De momento deberíamos esperar a comentarlo con Altavius…

 Verles a ambos tan motivados a continuar trabajando y tener la guardia alta ciertamente era admirable de ver, pero la matriarca parecía realmente preocupada de que con todo lo sucedido no encontrasen un momento para tomarse un respiro…

 -Creo que ya has tenido suficiente por un par de días… -respondió Dhijana a Senca mientras se levantaba. -. Eres un buen cazador, pero aún te falta experiencia. Descansa un poco, confía en mí -y habiendo dicho eso, la elfa haría una respetuosa despedida a los presentes antes de disponerse a abandonar el lugar antes que nadie.

 -Cuento con que defenderán Ilfly de toda amenaza, pero se los ruego… No se sobre-esfuercen innecesariamente, ¿esta bien? -les pidió la matriarca a ambos con mirada suplicante, despidiéndose entonces de Senca el cual tras salir de la enfermería podría ir a la habitación de al lado a reunirse con Alice...

Cargando editor
08/10/2020, 21:26
Director

 Ya sin la presencia de los cazadores, Belmont se acercaría para darte un par de palmadas en la espalda a modo de felicitaciones por lo que habían logrado.

 -Supongo que puedes contarnos un poco sobre cómo pasaste de caballero cobre a caballero blanco, ¿no? -preguntó bromista en un intento de relajar el ambiente y poder dejar de pensar en problemas durante unos minutos.

 -Ahora que lo mencionas… -intervino entonces Uriel desde la cama, dirigiendo su mirada hacia ti con cierta seriedad. -. Tenemos curiosidad por saber qué relación tienes con los arcángeles, y cómo fue que llegaste a ese estado… Luego de que te levantases durante el combate en esa forma podía sentir la esencia de un arcángel en tí, pero… Era extraño, era como si se tratasen de dos personas en un mismo cuerpo… -opinó el pequeño ángel empezando a ponerse algo pensativo. -. ¿Con quién estamos hablando exactamente en estos momentos…?

Cargando editor
08/10/2020, 21:27
Director

 Al adentrarte a la otra habitación te encontrarías, como te habían dicho, a Alice descansando sobre una cama sin ningún daño visible. Ciertamente, luego de todo lo sucedido, era sorprendente cómo podía dormir inocentemente como un ángel, como si incluso dormida supiese que todo había salido bien y no había nada de qué preocuparse…

 -¿Usted es el cazador que cuida a la niña? -preguntó el único curandero que se encontraba en la habitación, acercándose para hablarte un poco de ella. -. No es nada de qué preocuparse, solo esta descansando. Si lo desea, puede llevarla con usted a un lugar donde piense pueda estar más cómoda, y en caso de que vea algo que le preocupe solo debe traerla de vuelta y la examinaremos sin problema alguno.

 Tras las palabras del curandero, Alice empezaría a removerse un poco bajo las sábanas sacando entonces una de sus manos para restregarse un poco los ojos, siendo que poco a poco empezaría a abrirlos…

 -¿Senca…? -preguntó mientras sus ojos empezaban a adaptarse y a distinguir todo luego de un largo sueño. -. ¡Senca! -y sacando energías de donde no tenía, la niña literalmente saltaría de la cama hacia ti para abrazarte. -. ¡Sencaaaaa! ¡Tenía mucho miedo! ¡Un hombre de blanco me había llevado, y… y…! ¡Sencaaaa! -más pronto que tarde, la pequeña chica rubia empezaría a llorar intensamente mientras ocultaba su rostro en tu pecho. Parecía que luego de todo lo sucedido aún recordaba algunas cosas...

Cargando editor
09/10/2020, 09:03
I - Aaron Kobla

En esta ocasión el caballero se limitó a escuchar a sus superiores... de momento no tenía más que añadir... tan solo se despidió de Dhijana y Senca cuando se marcharon, quedándose solo en la habitación con los hermanos y los ángeles, e imaginando la conversación que vendría después...

Y efectivamente fue así... Belmont no tardó en preguntar sobre su repentina transformación... - No lo sé del todo bien... hubo un momento en la pelea contra Lucifer en el que parecía todo perdido... y fue entonces cuando Malthael volvió a aparecerse en ese extraño mundo y despertó en mi nuevos poderes, aunque parece que ha dejado secuelas... - dijo mirando su pelo, que había pasado a ser de color blanco...

Luego fue Uriel quien prosiguió con el cuestionario, aunque era evidente que tendrían preguntas al respecto... - En todo momento soy el mismo de siempre... hubo un tiempo en el que si hubo cierta dualidad... pero ya no... - suspiro y cogió algo de aire para explicarlo todo... - Al parecer soy hijo del arcángel Malthael... pero en vez de limitarse a ser mi padre, también introdujo dentro de mi el poco que quedaba de su ser... por eso quizás notaras la presencia de dos personas distintas... pero en ningún momento dejo de ser yo mismo... excepto en un par de ocasiones en el pasado... - dijo acordándose de los hechos que precipitaron el juicio...

- Y antes de que me lo comentéis... sí, se que Malthael desafió también a Coloso... pero debéis saber que en estos momentos está de acuerdo en colaborar con vosotros para acabar con el Rey Demonio... erradicar todo el mal del mundo sigue siendo su prioridad... además de que mi voluntad siempre estará por encima de la suya... - dijo Aaron, esperando que eso fuese cierto... nada ni nadie le podía asegurar que Malthael no aprovechase algún momento para obligarlo a cometer algún acto en contra de su voluntad, pero aquel no era el mejor momento para pensar en ello...

Notas de juego

Puse en notas importantes los cambios en la ficha, sigo a la espera de que me digas si todo correcto y si me das los nuevos hechizos/habilidades tu o si yo tengo libertad para crearlos...

Cargando editor
11/10/2020, 13:04
I - Senca Temno
Sólo para el director

Supongo que tienes razón, aunque nunca ganaré suficiente experiencia si me quedo en casa descansando. Comenté a la cazadora sin mayor importancia, ella también debía descansar de tantas emociones no todas agradables pese a haber acabado la misión con éxito. En cualquier caso no estaría vivo si no fuera por tí.

Una vez continué el camino, un hombre parecía custodiar a la pequeña Alice. Si, soy yo. Senca. Gracias por tu servicio. Espero que se le de el valor que merece. Dije en tono educado, pues todos teníamos nuestro cometido y todos eran igual de necesarios. Ella es libre, irá donde crea estar mejor. Dije, pues tenía tantos destinos como quisiera, los ángeles podrían querer algo de ella, como también podría preferir los lujos de la mansión de la matriarca. Con su permiso, Dije en modo educado para poder entrar.

Una vez dentro la vitalidad de la niña se hizo visible una vez más, yo apenas podía correr en estos momentos y ella parecía poder llevarme, incluso después de haber pasado los dioses sabían cuanto tiempo en un ataud. Alice, el hombre de blanco no volverá a molestarte. Dije sujetando su cabeza en un gesto que prácticamente salió solo. Esta niña traía paz donde iba, el simple hecho de existir traía seres enemigos y movilizaba todo tipo de soldados, incluso mi padre era más feliz desde que ella había llegado y yo había formado una especie de manada desde que estaba.

¿Sabes?, ahora eres libre. Puedes volver con tus hermanos, quedarte aquí con la mujer que regenta la ciudad, puedes venir conmigo a casa o incluso viajar para descubrir el mundo. Dije secándola las lágrimas con el dedo. Pero eso será después de que te lleve a comer algo, estarás hambrienta y padre me estará esperando. ¿quieres?. Comenté intentando infundir algo de tranquilidad.


Una vez de camino a casa,* fui manteniendo una conversación para amenizar el camino. ¿Sabes?, conocí a una niña que me recordó a tí, me dió el poder para salvarte junto con el resto de soldados. Es curioso ¿verdad?, Decidí no decirla nada aún de su verdadera identidad, si ella lo sabía me lo diría y si no, no había ninguna necesidad de darla más preocupaciones. Todo eso podría ser mañana.

¿Padre?, he vuelto. Dije una vez en casa.

 

Notas de juego

*Si viene.

Cargando editor
12/10/2020, 13:12
I - Naia

Pese a que Salmos me aseguraba que no había nada de malo en lo que habíamos hecho, yo seguía teniendo mis dudas. Si era así, ¿por qué mi padre nunca me había hablado de ello? Por otro lado, lo de la noche anterior había sido maravilloso. Y Salmos nunca me mentiría.

V-Vale… A mí me… me gustaría… repetirlo en otra ocasión… —le comenté con las mejillas sonrojadas.

Para salir, tuve que ponerme el mismo vestido que había llevado los días anteriores, que olía mucho a sudor después de lo ocurrido en la noche. Por desgracia esa era toda la ropa que tenía, así que no tenía opción.

Mientras caminábamos junto al elfo, yo me sentía algo incómoda y nerviosa, y evitaba mirarlo directamente. Me había visto desnuda escasos minutos antes, y nos había pillado ya en dos ocasiones en momentos… íntimos.

Cuando paramos frente a la tienda de ropa, y nos explicó para qué habíamos ido hasta allí, me sentí avergonzada. Se habían dado cuenta del estado de mi vestimenta, después de todo. Una vez dentro, lo que dijo el elfo me sorprendió.

¿Yo…? ¿Puedo escoger mi ropa? —pregunté, visiblemente confundida. En mi casa, yo nunca salía de mi estanque, y mucho menos iba de compras. Siempre me traían la ropa los criados, encargada por mi padre. En alguna ocasión pedía un tipo de atuendo en concreto y más tarde me lo traían, pero jamás en mi vida había podido elegir mis prendas de ropa directamente.

Miré a un lado y a otro con los ojos muy abiertos, observando la amplia variedad de vestimentas expuestas en el establecimiento. Enseguida me sentí agobiada y entusiasmada a partes iguales, pues jamás había visto tanta ropa junta y no sabía por dónde empezar. Pero al mismo tiempo había vestidos preciosos, que me encantaban.

Pasé un largo rato probándome diferentes vestidos, pidiendo la opinión de Salmos. Finalmente me decidí por varias prendas elegantes y de buena calidad, apropiadas para el entorno de la mansión. Oyendo el consejo de Altavius, también pedí varias mudas de ropa interior. Aunque me sentí algo avergonzada cuando el sastre tuvo que tomarme medidas.

El vestido que escojo para llevar puesto es el de la izquierda, pero con el color azul del de la derecha.

Salmos, por su parte, parecía bastante indeciso. Claramente no estaba acostumbrado tampoco a pasarse por una tienda. Por eso, para intentar animarlo, le señalé varias prendas de ropa para que se las probase. Cuando lo veía con un nuevo traje, yo sonreía y me sonrojaba ligeramente, y le daba mi opinión. Concretamente me gustó cómo le quedaba un conjunto con un jubón marrón, botas altas y una capa roja.

Cargando editor
13/10/2020, 02:22
Director

 Los hermanos elfo podían comprender que lo que te había sucedido era algo que no podías explicar con seguridad, pero al menos podían decir con alivio que conocían más la naturaleza de la entidad en tu interior si había aparecido para darte su poder en un momento crucial como ese.

 Estabas en lo correcto al pensar que al mencionar a Malthael los pequeños ángeles se sorprenderían, pero una vez explicases que conocías parte de su historia y que sabías que estaba de acuerdo con unirse a los ángeles nuevamente para acabar con el rey demonio, los niños pudieron relajar un poco sus pensamientos.

 -Bueno… Al menos es un arcángel en el que podemos confiar ligeramente. Traicionó al Coloso, pero en la historia está escrito que durante sus tiempos vagando entre los mortales se mantuvo siempre en contra de los demonios y del rey divino a pesar de que sus actos no fuesen como lo dictaba la palabra de nuestro creador… -concluyó Uriel, confirmando lo que ya habías dicho siendo que no parecía que Malthael fuese un arcángel problemático como lo era Lucifer… -. En todo caso, si aseguras que tu voluntad domina sobre la de él, no tenemos nada de qué preocuparnos.

 -Vaya manera tan cruda de decirlo… -escucharías entonces la voz del arcángel en tu cabeza. -. Me esperaba un “está colaborando amablemente conmigo” o un “hemos hecho las paces y ambos compartimos puntos de vista”, pero no, tú dominas sobre mí, adelante… Ya no hay respeto por los reencarnados… -parecía que ahora te resultaba más sencillo comunicarte con él, siendo que en otras ocasiones necesitabas concentrarte para poder oír su voz y hacer que él te escuchase a ti…

 -En fin -concluyó Uriel antes de sacudir un poco sus ropajes. -. Yu y yo iremos a reunirnos con el resto para preparar todo y enviar un mensaje al primer arcángel confirmando la alianza por parte de Ilfly. Si necesitáis algo sabéis donde encontrarnos -y si nadie les detenía, el par de ángeles se dispondrían a abandonar por sí solos la habitación y, posteriormente, la mansión.

 Ya con la mayoría de temas zanjados, la matriarca te dedicaría una de sus dulces sonrisas.

 -Parece que cada quién se va por su lado. Tú también podrías hacer lo mismo; te mereces un día libre luego de lo sucedido -te propuso la chica con su inocente mirada. -. ¿Qué piensas hacer?

Cargando editor
13/10/2020, 03:44
Director

 La niña lloraba intensamente en tu pecho mientras la consolabas con un pequeño gesto al sujetar su cabeza, siendo que aquellas palabras serían más que suficiente para hacerla sonreír nuevamente mientras poco a poco paraba de llorar, más cuando empezaste a hablarle sobre su libertad no pudo expresar más que confusión.

 -¿Hermanos…? Yo… No recuerdo tener ningún familiar… -confesó volviendo a poner aquella expresión triste, dejando caer la mirada momentáneamente antes de que la invitaras a comer a tu casa nuevamente. -. ¡Claro! -y completamente animada, te abrazaría nuevamente. -. ¡No me separaré de ti, Senca!

 No tendrías inconvenientes para abandonar la mansión de la matriarca siendo acompañado por la pequeña niña rubia, sonriente y curiosa como solo ella podía. Las cosas que comentabas claramente la mantenían interesada, pero acabarías tocando otro tema que le causaría confusión.

 -¿Una niña? ¡Debe ser una buena persona si te ha ayudado! -exclamó volviendo a sonreír. Desde que había despertado parecía no saber nada sobre su identidad o pasado…

 Terminarían llegando finalmente a tu hogar en el bosque, siendo que al abrir la puerta te encontrarías a tu padre en la forja como era costumbre a esas tempranas horas. El sonido del martillo, las chispas saltando, el acero cambiando de temperatura… Todo el trabajo quedó pausado con vuestra llegada, siendo que tu padre se detuvo para rodear la mesa y recibirles de mejor manera.

 -Bienvenido, hijo. Parece que tuviste una noche agitada en el trabajo… -reconoció tu padre antes de mirar a la pequeña niña rubia, la cual tras dedicarle una sonrisa acabaría siendo levantada por el mismo por debajo de los brazos provocando así las risas de Alice. -. Puedes encargarte de la comida si quieres, agrega lo que quieras de las reservas, tienes cara de que te lo mereces -a pesar de que usabas máscara y tu padre no era muy cariñoso, seguía siendo tu padre y podía conocerte únicamente viéndote a los ojos...

Cargando editor
13/10/2020, 04:01
Director

 Aquella respuesta antes de salir haría que el sonrojo en el rostro del chico tardase en desaparecer, siendo que solo podría distraerse cuando finalmente habían abandonado la mansión, aunque estar ahora siguiendo a Altavius hacía complicado olvidar lo sucedido.

 Salmos no parecía muy afectado por el hecho de que Altavius quisiese que usasen mejor ropa, siendo que al entrar y escuchar las declaraciones del elfo Salmos no dudaría en tomar tu mano y dedicarte una sonrisa de confianza para animarte.

 -Vamos, seguro escoges algo lindo -dijo para que no te sintieses presionada por una experiencia nueva como comprar ropa.

 Mientras Altavius se mantenía sentado esperando pacientemente, Salmos estaría allí para verte luego de cada cambio de prenda, con ligeros sonrojos entre vestido y vestido de los cuales todos parecían encantarle.

 -T-Te ves hermosa… -no pudo contener el chico, dedicándote una tímida sonrisa cuando habías salido con aquel vestido azul marino.

 No tardarías en percatarte de que a pesar de que él te había dado ánimos y opiniones, Salmos no parecía tener mucha experiencia en comprar ropa, siendo que tus palabras y consejos serían de utilidad para que terminase escogiendo unos conjuntos bastante espectaculares y elegantes, terminando con aquel traje marrón con capa puesto.

 -Parecemos miembros de alguna familia rica -comentó Salmos al verse a ambos vestidos con aquellas ropas tan elegantes con tono bromista, siendo que a pesar de ser algo que ambos desconocían resultó ser que comprar ropa fue algo interesante y hasta divertido.

 -¿Eso es todo lo que tomarán? -preguntó Altavius suponiendo que ya se habían probado todo lo que les gustaba, colocándose de pie dispuesto a partir cuánto antes. -. Los sirvientes se encargarán de llevar el resto. De momento, necesito llevarlos a…

 Pero las palabras del elfo pálido se verían interrumpidas por el ruido de los cristales de la entrada volando en pedazos, siendo que aquel ventanal que servía para exhibir varios conjuntos estallaría al ser golpeado por un proyectil afilado de hielo que, lejos de detenerse con solo romper el cristal, volaría velozmente hasta impactar de lleno en el pecho de Altavius, causando que aquel hombre no tardase en caer al suelo.

 Los problemas continuarían cuando la puerta de la tienda fue abierta de golpe por un par de hombres que se adentraban al lugar armados con espadas y esencia mágica en las manos.

 -¡Todos, quietos! -exigió uno de los hombres, más en visto de que el dueño de la tienda no tardaría en correr aterrorizado a ocultarse detrás de la barra del fondo él no dudaría en lanzar una feroz ráfaga de picos de hielo en su dirección; no habías visto que le hubiesen dado, pero estaba claro que si el sastre ahora no podría salir de allí sin ser visto…

 -¡Detrás de mí! -te quiso cubrir Salmos dándose cuenta de la situación de peligro en la que estaban.

 -¡Aparta! -pero de manera brusca, el hombre que no había disparado los picos de hielo se acercaría a Salmos para quitarlo de su mano de un golpe con la empuñadura del arma, tirándole al suelo luego de un fuerte golpe en la cabeza.

 -Argh…

 En cualquier otra ocasión podrías haberte tirado a ayudar a Salmos, pero resultaría que aquel par de bandidos no tardaría en rodearte y apuntarte con sus armas.

 -¡El elfo está muerto, el chico y el vendedor son unos inútiles, y nadie vendrá a ayudarles! ¡Eres nuestra, niña! -aseguró uno de los hombres antes de, con total descaro, agarrarse de la parte superior del vestido que llevabas puesto para empezar a tirar de él, recibiendo la ayuda de su compañero que no tardaría en tomar la falda para hacer lo mismo, ambos dispuestos a rasgarlo...

Notas de juego

 Tirada de Fuerza contra dificultad 10 para soltarte de los hombres y apartarlos.

Cargando editor
13/10/2020, 16:25
I - Aaron Kobla

Al caballero no le sorprendió en absoluto la respuesta de Uriel, de hecho era justo lo que esperaba, para su suerte... lo último que necesitaba era grajearse nuevos enemigos... - Me alegra oír vuestras palabras... os aseguro que haré todo lo que este en mi mano para ayudar a hacer caer al Rey Demonio... - eso dijo Aaron... pero de momento aquello parecía más una fantasía que una certeza... hablaban de acabar con alguien cuyo poder era equiparable al de un dios...

Después escuchó en su mente las quejas de Malthael y no pudo evitar poner una sonrisa nerviosa al escucharlo... - No seas así... estaba claro que no se fiaban de mi desde un buen principio, así que estime que decirlo así era lo más indicado... ¿o es que prefieres que despertásemos sospechas? No necesitamos más enemigos ahora mismo de los que ya tenemos... - dijo el caballero a su alter ego tratando de tranquilizar a Malthael y a su ego herido...

Después, el ángel confirmó que se marcharían a dar su informe de la alianza al arcángel encargado de ello, y el caballero se despidió de ellos... tras lo cual parecía que la vida volvía algo a la normalidad, con una Lethia ansiosa de poder disfrutar de un día relajado... quizás el primero en varias semanas... - Quizás... - respondió el caballero poniéndose en pie para ver que tal le respondía el cuerpo tras todo lo sucedido... y tras comprobar que todo estaba bien... - Sí, lady Lethia... supongo que podría descansar de mis deberes un día... 

A Aaron siendo una persona tan diligente y obsesionada con su trabajo, le costaba pensar en una actividad en la que aprovechar el tiempo libre... pero tras un breve espacio de tiempo le vino una idea a su cabeza... - Quizás no sea una mala idea visitar a mi padrastro Cyriack... y contarle todo lo que ha sucedido desde el juicio... y no me vendría mal vuestra presencia lady Lethia... debo reconocer que será una historia que le costará creer de primeras... - el caballero se imaginaba que Lethia querría pasar algo de tiempo con él, así que prefirió ponérselo fácil e invitarla directamente... Y dado que Cyriack era un veterano del ejercito Ilfly, quizás así y con su ayuda, el daño producido por el juicio iría disminuyendo... puesto que aquellas miradas seguían atormentándolo en sueños en algunas ocasiones...

Cargando editor
13/10/2020, 19:02
I - Naia

Los ánimos y los consejos de Salmos me sirvieron de gran ayuda a la hora de escoger entre el sinfín de vestidos. Y su cumplido me hizo sonreír de oreja a oreja, y sonrojarme un poco.

Cuando le llegó el turno a él de probarse la ropa, yo lo miré impresionada por el buen aspecto que tenía mientras vestía aquellos atuendos.

Salmos… Estás muy… muy guapo —comenté, nerviosa y con las mejillas coloradas—. Quiero decir… antes también estabas guapo, pero ahora todavía más… —Ante el comentario sobre lo lujosas que eran las vestimentas, yo lo abracé mientras sonreía con felicidad—. Sí. Je, je. Son ropas muy bonitas —comenté, mirándole a los ojos. Luego empecé a acercar mi rostro un poco al suyo, con intención de darle un beso.

Aquel tierno momento se vio interrumpido por un súbito estruendo. Aparté la vista de Salmos para ver cómo un proyectil de hielo atravesaba el torso del elfo, quien caía al suelo. Yo grité horrorizada, y me abracé al chico. Pero él me apartó y me colocó detrás de él, para protegerme.

Todo sucedió demasiado rápido. Aquel ataque me había pillado totalmente por sorpresa, por lo que no tuve tiempo de reaccionar. Luego, los hombres no tardarían en derribar a Salmos. Quise agacharme para ver si se encontraba bien, pero los asaltantes me agarraron antes de darme la oportunidad.

¡No! ¡Soltadme! ¡Socorro! —grité aterrorizada. Ellos tiraron de mi precioso vestido, como queriendo romperlo. Me debatí para intentar librarme de ellos, pero eran demasiado fuertes, y no tenían piedad ninguna—. ¡Salmos! ¡Ayuda! —acabé por gritar desesperada.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Por poco xD.

Cargando editor
18/10/2020, 22:03
I - Senca Temno
Sólo para el director

¿No?, en realidad quien sabe que tipo de familiares son, habrá tiempo de que les conozcas no te preocupes. Mañana podemos venir, ahora querrán descansar supongo. Le dije a la niña, los chiquillos, aunque llenos de energía estaban en cama, al contrario que yo que pese a dormir medio día estaba aún cansado. Eh, eso está bien, así estaré seguro de que nadie más va a por tí. Dije tocando el pelo de la niña.

Si que lo es, Seguidora de la diosa Gaia, o eso creo. Sabes, quizá algún día puedas conocerla, sobretodo si sigues mirando siempre a tu alrededor. Comenté sonriente, la misión había salido bien, y quizá la niña despertara algo en mí que me hacía ser más humano que bestia. Quién sabía. Además, según los ángeles podría haber una guerra no demasiado tarde, y Lucifer la quería. Yo siempre lo hago. Dije como una de las únicas enseñanzas que podría hacerle a la niña.

Una vez en el bosque, debía comer algo e ir a rezar, quién sabe que me depararía después la vida. Padre, vale, haré comida. ¿Tienes algún buen mineral para hacer una daga?, Dhijana me salvó la vida, quizá pueda recibir un obsequio del herrero del bosque. Dije señalando a mi padre. Supongo que hay que ser agradecido con quien te da oportunidades. Comenté en un tono seco, el típico bestia-bestia.

Bien Alice, ¿me ayudas a hacer la comida?, tenemos todo el día libre, haré estofado. Dije mientras volvía al hogar a encender el fuego. Después de mi rezo haremos lo que quieras, no volveré a trabajar hasta mañana. Dije sacando la carne de la despensa para aderezarla. Cuando padre volviera de la forja comería, rezaría como favor a la diosa Gaia por darme el poder para salvarnos del falso Lucifer y pasaría un rato con la niña, aunque no recordara nada quién sabía lo que había en esa cabeza, según ese extraño hombre era un ángel antiguo, aunque ese hombre tampoco decía quien dice ser, ni Aarón recordaba nada de aquello, según el falso angel el tercero del puzzle. Quizá sean algo así como reencarnaciones, o tuvieran su poder en otro cuerpo, quién sabía. Al menos la niña curaba rápido, eso era un plus a su protección, sin duda.

Mientras hacíamos la comida, decidí preguntarle alguna cosa a la niña por si podía sacar algo en claro, antes de mi siguiente misión también querría que los eruditos me contaran la historia de los ángeles, quizá así no fuera el único fuera de lugar en aquella mansión. Pequeña Alice, ¿Alguna vez sueñas?, ¿algo que parece muy real?, Pregunté tranquilamente, es curioso acordarse de lo que se sueña. Dije quitando algo de hierro al asunto.

 

Cargando editor
08/11/2020, 22:44
Director

 -Supongo que tienes razón, pero a la próxima podrías intentar presentarme como alguien de confianza en lugar de alguien que amenaza con controlarte... -concluyó Malthael antes de guardar silencio y permitirte manejar las cosas como lo vieses conveniente.

 Una vez los ángeles abandonasen la sala, la matriarca suspiraría aliviada al escuchar que no te oponías a tomarte un día de descanso, siendo que por más que estuviese segura de que eras uno de los mejores caballeros de la ciudad, reconocía que todos merecían un descanso...

 -¿Visitar a tu padrastro? -se sorprendió un poco Lethía antes de mirar a su hermano, como esperando alguna opinión al respecto.

 -Suena bien. Tú también necesitas distraerte un poco, Lethía. Estoy seguro de que ambos podrán relajarse bastante yendo juntos, después de todo confío en que Aaron es más que suficiente para protegerte mientras yo me quedo a cuidar la capital y Altavius se encargá de lo que surja -aseguró el elfo con una agradable sonrisa, misma que sería correspondida por la matriarca que asentiría a tu invitación. -. Solo una cosa: No vayan a hacer nada raro, ¿okey?

 -¡B-Belmont! -aquel comentario provocaría que el rostro de Lethía enrojeciese de inmediato, llevándola a propinar una serie de golpes a su hermano que hacían poco o ningún efecto en el elfo. -. I-Iré a prepararme… -totalmente muerta de verguenza, la elfa te dedicaría una sonrisa antes de dejar la habitación.

 El hermano simplemente le despediría sonriendo, siendo que una vez Lethia dejase la enfermería él posaría una mano sobre tu hombro.

 -Enserio: Nada de cosas raras con mi hermana… -dijo con su tono más serio antes de apartarse y volver a mostrarse relajado. -. Sé que puedo confiar en tí. Ambos se merecen un buen descanso luego de todo lo sucedido...

Cargando editor
09/11/2020, 00:35
Director

 Tu comentario acabaría por sonrojar más a Salmos, quién te correspondería la sonrisa con otra, así como también el abrazo buscando poder hacer posible aquel dulce beso, pero se verían interrumpidos por aquella terrible escena.

 Todo pasaría demasiado rápido, provocando que Salmos acabase en el suelo incapaz de evitar que aquellos hombres forcejeasen contigo hasta empezar a rasgar el vestido que llevabas. Altavius estaba malherido, al punto de que no se movía ni emitía ningún ruido; el vendedor estaba escondido tras la barra, y Salmos…

¡Salmos! ¡Ayuda!

 Aquel grito que resonaría en la tienda junto al ruido de tus ropas siendo rasgada a tirones, provocando que algo dentro de Salmos despertase nuevamente y le obligase a ponerse de pie para arremeter contra los bandidos con un feroz golpe al que ninguno podría reaccionar, apartando a esos criminales de ti al mandarles a volar contra una pared. Salmos estaba ahora delante de ti, protegiéndote en su espalda como había hecho antes, con la excepción de que en este ocasión se encontraba diferente: la manga derecha de su traje estaba completamente destrozada a causa de que su brazo había crecido en tamaño, convirtiéndose en una especie de pata de pelaje blanco con unas afiladas garras. De igual forma, podrías notar como el cabello del chico también empezaba a palidecer a la vez que le crecía pelaje, y todo su cuerpo empezaba a temblar.

 -Grr… -dejando escapar aire de su boca, la cual también expulsaría una pequeña llama celeste mientras los dientes se le afilaban, Salmos intentaba controlar su respiración a la vez que su ropa continuaba rasgándose a causa de que su cuerpo continuaba sufriendo cambios, dado que pronto la cantidad de pelaje empezaría a volverse tal que de sobresaldría del traje.

 Ya habías sentido aquella presencia antes: Era Salmos, no había dudas, pero en su interior estaba despertando aquella bestia que tantos problemas les había causado…

 -Ustedes… -con sus ojos destellando en un brillante azul, Salmos daría un paso hacia los malheridos criminales. -. Pagarán por esto…

 Aquellos hombres ya no parecían ser capaces de siquiera poder defenderse, pero Salmos parecía tener deseos de acabar con ellos, ¿o acaso era la bestia quién le impulsaba…? Fuese quién fuese, estaba claro que el chico terminaría cometiendo una locura si nadie le detenía: o peor aún, le volverían a perder...

Cargando editor
09/11/2020, 00:37
Director

 -Esta bien… -la niña no parecía particularmente emocionada o interesada en conocer a sus “hermanos”, más aquella expresión de confusión pasaría nuevamente a su sonrisa al escuchar como te asegurarías de que nadie iría a por ella.

 Prestaría atención como le contabas sobre la niña que te había ayudado, asintiendo a la enseñanza que aprovechaste para darle en aquel momento. Era curioso como siendo un cazador, que aún tenía mucho por aprender de los mejores, tenías la oportunidad de dejar enseñanzas a alguien más inocente que no parecía conocer la crueldad verdadera del mundo a pesar de todos los problemas por los que había pasado hasta ahora…

 Ya en tu casa, aquel viejo herrero asentiría de manera afirmativa a tu voluntad de querer agradecer a la maestra cazadora por haberte salvado, siendo que aseguró que él se haría cargo de forjar un buen obsequio para ella mientras tú te encargabas de la comida.

 Con toda emoción y voluntad, Alice te ayudaría en lo que pudiese para preparar un buen almuerzo que llenase el estomago de los tres con buena comida, siendo que demostraría tener buena mano en la cocina a pesar de ser solo una niña…

 -¿Uhm…? -te miraría un tanto curiosa y extrañada al escuchar tu pregunta, quedándose entonces pensativa antes de responder. -. Sueño mucho últimamente… Sueño contigo, el señor herrero, la matriarca, las personas de la ciudad… ¡La última vez soñe que me llevabas a comprar más ropa y había un montón de vestidos lindos! -su sueño parecía bastante… normal. Si tus intenciones eran ver si sus sueños podían significar algo sobre su pasado ciertamente no había nada similar, o al menos nada de lo que ella misma se pudiese percatar para explicártelo; después de todo, los sueños eran naturalmente extraños...

Notas de juego

 Puedes seguir preguntando a Alice o saltar al almuerzo.

Cargando editor
09/11/2020, 20:11
I - Naia

Los bandidos no tuvieron piedad ninguna conmigo. Por mucho que intentara liberarme, eran mucho más fuertes que yo, y podían sujetarme sin ningún esfuerzo. Además, estaba tan nerviosa que no era capaz de cantar para tranquilizarlos. No pude hacer nada por evitar que rasgasen mi vestido, aquel que tanta ilusión me había hecho ponerme.

En cuestión de pocos segundos, los hombres arruinaron completamente el vestido, dejándome semidesnuda. Yo empecé a llorar, temiendo lo que vendría a continuación. Pero entonces una figura que yo conocía muy bien apareció y apartó a los malhechores con un solo golpe.

G…Gr…Gracias… Gracias, Salmos —murmuré entre sollozos. Entonces me di cuenta de que su brazo había tomado una forma similar a la de aquella noche… Y además empezaba a respirar rápidamente, igual que aquella vez. Todo indicaba que estaba a punto de perder el control—. ¡No! ¡Salmos, no! —grité, y me lancé hacia él, abrazándolo por detrás—. ¡Por favor, déjalos! ¡Ya no son una amenaza! Vamos, Salmos. Contrólate. Hazlo por mí… —murmuré, mientras me agarraba a él con ternura pero con firmeza, y le masajeaba suavemente el pecho. Era un intento de llegar hasta Salmos y que éste reaccionase, y que fuese más fuerte que la bestia.

- Tiradas (1)
Cargando editor
10/11/2020, 17:23
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

Después de aclarar las cosas con Malthael solo quedaba disfrutar de su día libre, aunque fuese a invertirlo en explicar a su padre adoptivo como se había transformado y todo lo que había sucedido... Ante lo cual la matriarca en un principio parecía dudosa, pero más por lo que pudiera pensar Belmont que por otra razón...

Tras recibir su aprobación, el hermano bromeo con que no hicieran cosas extrañas ante lo cual Lethia se sonrojo, aunque el caballero no entendía muy bien porqué... "como si no fuese evidente que no trataría de hacerla nada extraño" pensó por unos breves instantes hasta que vio la cómica escena de la matriarca golpear a su hermano...

Luego de marcharse Lethia a prepararse Belmont volvió a asegurarse de que los motivos del caballero no eran turbios... - Por supuesto Lord Belmont, ya me conocéis bien, pero tenéis mi palabra de que no haré nada extraño... - dijo el caballero son seguridad mientras escuchaba la voz de Malthael en su interior... "técnicamente hacer el amor u otros actos similares no son cosas extrañas, son de lo más natural del mundo..." decía su alter ego entre risas...

- Sí... un pequeño descanso nos vendrá bien, espero que tengamos un pequeño periodo de tranquilidad... aunque supongo que la alianza con los ángeles nos conducirá a una guerra bastante cruenta... - pensar en aquello y en la posibilidad de que las cosas no se tornasen bien le desanimaba... pero la justicia estaba de su lado, debían ganar... costase lo que costase...

Y así quedó el caballero esperando al regreso de Lethia para partir hacia su hogar adoptivo...