Partida Rol por web

Miras una y otra vez desde el túnel del vestuario hasta cada una de las gradas y allí no hay nada ni nadie. El estadio al completo está más desierto que el sahara. Mejor dicho, en el sahara hay más gente que en ese estadio.

Ahora no sabes que hacer. Gritar, correr a tu casa, salir de allí de alguna manera, buscar a alguien y masacarle el cráneo... por lo menos tienes la espada de Jean Jaques... como si eso fuera a ayudarte mucho en esta situación.

Aunque, en este momento te preguntas un par de cosas... ¿Quién puede ir a por ti? Hoy mismo te acabas de dar cuenta que no eres una persona normal, y un grupo del que nunca has oído hablar intenta capturarte. ¿Quién ha hablado sobre ti? ¿Jean Jaques? ¿Alguna otra persona? ¿Algún rival?

Todo esto es realmente extraño...

Cansada ya de darle vueltas al asunto, Layla decide volver a casa.

A la mierda con todo...

Murmura mientras sale del estadio, con la carpeta bajo un brazo y vuelve a ponerse el casco de la moto.

Ahora a dormir, y mañana pueden pasar dos cosas. O que todo esto no haya pasado, o que me encuentre al imbecil de JJ en clase para cantarle las cuarenta. Y esta vez sin besos... sólo ostias.

Sales de allí rápidamente pensando en qué podría estar pasando en tu casa, con tu familia, con tus amigos... era realmente increible como pueden haberte investigado completamente... ¿pero desde cuando te investigan? La primera foto es de hace más o menos seis meses... ¿es qué había alguien que sabía que iba a sucederte todo esto precisamente ayer? Todo esto es muy extraño...

Pero tan metida en los pensamientos ibas, que no te habías percatado de una furgoneta que te seguía a lo lejos...

La furgoneta comenzó a acelerar y en pocos segundos se había puesto a tu lado, abriendo la puerta del costado y cogiéndote con fuerza para meterte dentro. Lo último que sientes es una aguja que se clava debajo de tu oreja y todo se torna oscuro... muy oscuro...

Lo último que puedes ver antes de que se te cierren los ojos es el logotipo de HUMANS en una de las pecheras de los hombres que te han secuestrado y el sonido de tu moto golpeando contra uno de los coches que estaban aparcados en la calle.

No termina de comprender qué es lo que ocurre antes de perder el conocimiento. Pero sí intenta resistirse y pegar unas cuantas patadas a los cabrones de la furgoneta... Al menos podían haber tenido la delicadez de guardar su moto...

También se percata del sonido de su querida moto chocando contra algo... y una mezcla entre dolor y rabia se une a la que ya tenía dentro, por haber sido apresada sin haber podido oponer resistencia.

Maldito el día en el que ese tío se sentó a mi lado. Maldito el día y maldito él.

Piensa para sí, sin poder evitar esbozar una sonrisa cuando sus musculos ya no responden y es incapaz de pegar una patada más.

Alguien la había cogido y la había dejado inconsciente después de estarla espiando durante bastante tiempo. Dejaría a su tío preocupado, su moto echa polvo y a sus compañeros de banda desmadrados... Pero todos ellos se apañarían sin ella... igual que ella lo haría sin ellos. Siempre le habían gustado los retos... sobretodo sabiendo que siempre salía airosa de ellos... y esta vez no iba a ser diferente.