Lily parece reflexionarlo unos momentos, seria y concentrada. Como pocas veces se la veía, pero parece que finalmente se decide.
Yo me quedo aquí. Dice dándo unos pasos y poniéndose al lado del profesor. Sonreía de la misma forma que siempre, infantil y divertida, con las manos en la espalda. En el presente, ella lo había perdido todo. No le quedaba nada por lo que volver y mucho por lo que quedarse. Quería ver qué le deparaban sus poderes y sólo con la idea de mejorarlos se le ponían los pelos de punta.
Luego se queda mirando a sus compañeros, esperando su respuesta.
- ¿Segura, pequeña? Si ese es tu deseo... sin embargo, quiero que sepas que en este mundo las cosas como las conocías no son como las que conocías. Tal vez, te sientas un poco desplazada en el, sin embargo, si eso es lo que quieres, no entres al portal y quédate aquí. Te dejaré en el hotel en cuanto los demás decidan que hacer. -
El profesor miró a los demás y esperó.
- ¿Qué haréis vosotros? -
El espectro se quedó mirando a los otros dos, sopesando las opciones que podrían darle.
Total, él ya las sabía desde hace tiempo.
Mientras Lily se quedó allí, los otros dos decidieron regresar a sus vidas anteriores, sin saber que había pasado, sin saber nada de sus poderes ni de como habían sido secuestrados.
Prefirieron la ignorancia a aprender a utilizar lo que habían aprendido para el bien.
Lily en cambio, en el futuro se sintió un poco despistada.
Al principio, todo era realmente extraño, sin embargo, tras varios meses caminando de un lado al otro, durmiendo en hostales y comiendo en bares de carretera, se encontró con alguien conocido.
Era el Espectro del Profesor, salvo que esta vez, era de carne y hueso.
El hombre se acercó a ella con una propuesta, con una propuesta muy interesante: ser su ayudante.
Al principio la pequeña no sabía que decir, pero cuando la propuesta tomó forma en una frase, no pudo responder más que si.
Viajes en el tiempo.
Eso si que sería una pasada...
Y más con lo que había aprendido hasta ahora, aunque el Profesor le explicó que ese era un potencial mínimo, y que con algo de entrenamiento y estudio, podría convertirse en mucho más poderosa.
Así, Lily y el hombre del sombrero, partieron hacia otro tiempo, con rumbo incierto...
Pero siempre, buscando la aventura.