Partida Rol por web

¡Siempre nos quedará París!

La Utopía Zombi es realidad en los Estados Unidos de America.

El Che Zombi gobierna con mano putrefacta desde que ganó las elecciones. Ahora la sanidad es universal, así como los pasos de peatones, el alcanfor y los tratamientos anti-envejecimiento. La paz entre no-muertos y los-que-no-quieren-estar-muertos se mantiene gracias a las leyes sobre alimentación consensuada: los zombis sólo pueden devorar cerebros de los sujetos innecesarios de la sociedad.

Esto trajo algunas revueltas zombis por el escaso valor nutritivo del pienso suministrado, pero el Che zombi da ejemplo alimentándose en público según esa misma ley. Así lo muestra en un reality show en el que una vez al mes los vivos encierran a un grupo de deshechos sociales en la Casa Blanca, para alimentar a todo el personal incluido el Presidente.

Hoy es uno de esos días. Un variopinto grupo de humanos que han sido designados como absolutamente prescindibles (más aún que los condenados a muerte) es conducido a la Casa Blanca para servir a su país como forraje. Es posible que algunos de ellos no estén de acuerdo con la función que la Mayoría les ha asignado. Es muy probable que muchos de ellos ni siquiera sean conscientes de para que les han metido en un camión de ganado y soltado en la Casa Blanca. Incluso no se puede descartar que alguno de estos memos se piense que le han elegido Presidente.

Sea lo que sea, la Resistencia Anti-Cadáver no se pierde nunca el programa, albergando la esperanza de que entre esa caterva de borderliners haya un par lo suficientemente valientes (o suertudos) como para llegar al Despacho Oval y cargarse al Usurpador. Están emocionadidisisisisisimos viendo la televisión, comiendo palomitas, haciendo una porra y criticando el escaso nivel de los participantes del show. Es su forma de colaborar en la lucha contra el Usurpador y deben ser honrados por ello.

Gilimemeces aparte, los Héroes, los Protagonistas, los Putos Amos, los Aspirantes a Abono, los Trisómicos Impenitentes, los Hijos De La Grandísima Puta que protagonizan esta Bazofia, son conducidos hacia la puerta del jardín de la Casa blanca en su cajón de seguridad con una carretilla elevadora (o torillo) flanqueados por un nutrido grupo de guardias armados con rifles eléctricos. Una vez el cajón es encajado en la puerta, un operario sube encima del mismo y levanta el portón deslizante, para permitir la salida de los sujetos transportados. Para motivarlos, los guardias introducen sus rifles por las aberturas de respiración de la caja (que no son para que los de dentro respiren, sino para que la caja no huela a cojón de tigre) y disparan con alegría, haciendo que los mentados Héroes, Protagonistas, blablau, blablau, blablau, salgan alegremente entre una lluvia de chispas dando saltitos espasmódicos.

Y ahí se encuentran, en el precioso jardín de la Casa Blanca, admirando su belleza y la aberrante cantidad de flechas y rótulos luminosos que señalan un camino que va en línea recta desde la puerta del jardín hasta la puerta de entrada del edificio en si.

Alguien despierto podría llegar a pensar que les están sugiriendo que entren en la Casa Blanca. ¿Quien sabe que mierdas habrán entendido estos zotes? 

Posiblemente lo sabremos pronto.

Brus Ekaigualquer, Maestro y fundador de la filosofía de la orden Jedi Kune Do,baja con un gracil triple salto mortal hacia atrás con tirabuzón invertido del único cajón de madera sobre el cual había estado sentado a lo largo  del viaje. Parece ser que la organización, en un gesto de humanidad, había puesto el cajón de madera para que los gilipo...valientes que iban a sacrificar sus vidas para el correcto funcionamiento del sistema tuvieran un mínimo de comodidad durante el trayecto. No es que Bruce lo necesitara realmente, él podía vivir con la incomodidad evadiendose al ponerse en contacto con la Fuerza, pero quería ayudar a sus compañeros a llegar a la iluminación de la Fuerza a través de la incomodidad sin que pudieran usar dicho cajoncito de madera.

Mucha gente cree que Brus ha sido seleccionado por su inutilidad para el mundo actual o porque nadie le echaría de menos. Pero no es así. Mediante una compleja trama de agentes infiltrados y gracias a su poder en la fuerza, Brus había conseguido colarse dentro de las instalaciones gubernamentales que llevan a cabo la selección e introducir su nombre en la lista.

El reinado de terror del temible Imperio Zombi llegaría a su fin. Brus estaba ahí para luchar por la libertad, la justicia, el cariño a precios razonables y un par de huevos duros.

Por lo que se giró para ver a sus compañeros, que le acompañarían en esa aventura. Y al ver alguno que estaba tembloroso por el miedo que le aportaba la situación en la que se encontraban, Brus intentó animarles con un discurso para mostrarles el correcto camino que les llevaría a una victoria, sobre sí mismos y sobre sus circunstancias.

Coge aire, sus brazos hacen unos extraños movimientos en el aire, una especie de molinetes, mientras Brus va esclamando

-Fuuuuuoooooooooohhhhh ssshiiiiaaaaaeeeeeeeeeeee oooohoooooohhhhh

Con una voz de pito, sintoma inequívoco de que estaba en comunión con la fuerza, por lo que les sonríe a sus compañeros y empieza a hablar.

-Sin duda. Todos sentimos que el mundo se vuelve difícil, que el futuro es inquietante o que nos interroga por lo menos. Se puede pensar que, en estas condiciones , la meditación nos permitiría adquirir algún bienestar, cierta serenidad. Sin embargo la meditación no puede ser reducida a un simple método de apaciguamiento. Ciertamente la paz interior es necesaria, incluso fundamental, pero no es mas que para arrancar mejor de cuajo las cabezas de nuestos rivales. Para el Jedi Kune Do, estar bien no puede ser la finalidad sino la condición del camino. Tenemos necesidad de una base hecha de confianza y lucidez para entrar en contacto real con nosotros mismos. Las técnicas de Jedi Kune Do no son un método de gestión del yo o de adaptación al mundo, es una práctica de la provocación. Se provoca la propia ceguera, la propias cólera, la propias avidez. Kôdô Sawaki, un maestro Jedi jamao, decía: la práctica del camino Jedi Kune Do no es distinta de la práctica de la perdida. La palabra es fuerte. Pero escucho en ella la voluntad de no confortarse, de no satisfacerse, sino de ir a lo mas profundo de si mismo, incluso con el riesgo de ya no estar del todo en paz.

Lo primero que siento es un traqueteo, un incómodo temblor. Luego un fuerte dolor de cabeza. El sonido de un motor y gritos de fondo... muchos gritos apenas articulados. Abro los ojos. Me encuentro rodeado de frikis, de personajillos abstractos, dentro de un cajón absurdo. Estoy tirado en una esquina, apenas consciente En el único cajón de madera que hay para sentarse, un esperpento de aspecto oriental medita, o hace algo similar. Cuando veo las bocas de los rifles asomarse por las ranuras, empiezo a ser consciente de mi situación. Oh, mierda. Los recuerdos se agolpan en mi mente confusa.

Una calle en Washington DC. Ahí estoy, con mi circo de pulgas montado. La gente me mira extrañada, sin terminar de comprender mi arte. Un huevo se estrella en mi cabeza.

- ¡Chúpate esa, imbécil! ¡Así aprenderás a hacer canciones Disney!

Otro cretino que me ha confundido con Michael Bolton. Antes de que pueda responderle educadamente, veo venir a un numeroso grupo de guardias, se acercan a la carrera.

- ¡Ahí está! ¡Cogedle!

Con parsimonia, recojo mi circo de pulgas, abro la caja de juanolas para que mis pequeñuelas entren y la guardo en el bolsillo de mi chaqueta. Alguien me da un leve golpe por detrás. Me giro y veo, como en una alucinación al mismísimo Kenny G escapando a la carrera. Entonces es cuando llegan los guardias.

- ¿Es usted Michael Bolton? - Me preguntan.
- Efectivamente, caballero. Soy Michael Bolton Williams, pero me gusta...

No me dejan terminar. Empiezan a golpearme con las porras. Tirado en el suelo soy pateado y registrado.

- ¡Es un error! ¡Yo no soy el cantante!

Pero algo horrible ha sucedido. Uno de los guardias encuentra, en el bolsillo de mi pantalón, un micrófono de juguete.

- ¿Y cómo explicas esto, subnormal? ¡Metedle en el cajón!

¡Es una trampa! ¡El cabrón de Kenny G me ha incriminado! ¡Y todo para salvar a su jodido amante! Entre golpes, me meten dentro del cajón, sujeto por una gran carretilla elevadora. Inconscientemente, sujeto con fuerza la caja de juanolas, para que a mis pequeñas no les pase nada. Me lanzan la maleta con mi circo de pulgas, y el micrófono de juguete, que me golpea en la cabeza y me deja inconsciente.

Slago del cajón a cuatro patas, tratando de ponerme en pie, y gritando.

- ¡Están equivocándose! ¡Yo no soy Michael Bolton! ¡Soy Michael Bolton Williams! ¡PREGÚNTENLE A KENNY G! ¡ÉL TIENE LA CULPA DE TODO! ¡SÁQUENME DE AQUÍ!

Pero sólo me responden las risas de los guardias. El hombre oriental salta agilmente del cajón y, tras un grito inhumano, suelta un incomprensible discurso acerca de la fuerza. Cuando termina, algunas lágrimas me caen por las mejillas.

- Joder... estoy muerto... estamos todos muertos...

Meto la mano en el bolsillo de mi chaqueta y saco la cajita de juanolas. La abro con cuidado, y dejo salir a Miley, mi pulga más joven e inexperta.

- Sálvate tu, pequeña. ¡Corre! ¡Hacia la libertad!

La observo saltar de la cajita y tratar de escapar de este horror.

Cualquiera que no esté viendo el canal de televisión oficial en el que se emite la merendola del presidente Che Zombi y que tuviera ciertas inquietudes artísticas, podría sintonizar en su televisor el canal de Art Attack.

Hoy, como todos los días desde que,un edicto presidencial así lo dispusiera o dispusiese, Jordi Cruz*,el presentador favorito del presidente Che Zombi, estaba detrás de su mesita blanca atiborrada de manualidades hechas por otras personas, las cuales habían sido previamente zombificadas para poder tener mano de obra cualificada y no como esos perroflautas incompetentes del Disney Chanel.

 Un día más su sonrisa perenne e insustancial recibía a los televidentes que le eligieran como visión alternativa a una alegre tarde de sacrificios presidenciales.

 -Hola amigos, a partir de hoy el manitas ya no estará con nosotros. Los muy amables y estupendos agentes de nuestro querido presidente se lo han llevado argumentando que, como no hablaba, era prescindible

 Se pasea lateralmente toqueteando nerviosamente algunas de las cosas que están dispersas por la mesa

 -Sin embargo seguro que aún así sigue creando arte en los huecos libres que le deje esa maravillosa visita y lo podremos ver por el canal estatal, amigos.

Es entonces cuando cualquiera que estuviera viendo el programa de Art Attack en vez del canal estatal oficial quedaría registrado en la base de datos del gobierno y puesto en la lista para futuros sacrificios(Ooooooh Subtrama Conspiranoica).

Ahora todos los canales sintonizaban automáticamente(como en el mensaje del Rey en navidad)con el festín presidencial.

 PERO ANTES... UN ART ATTACK FUGAZ:

    (Banda sonora, a falta de la oficial, de System Of A Down)

El manitas salió del cajón mirando en su entorno, buscando cosas que amontonar distraida y felizmente y que desde una posición muy elevada se pudiera observar una obra de arte...o algo.

 En su ángulo visual vio un montón de flechas y cosas que le hicieron pensar que por ahí habría chatarra en suficientes cantidades. Sólo había encontrado 4 trastos y, aunque una idea se iba formando en su cabeza aún le haría falta algo más...contundente

HAAAAAAAAAAAAY válgame el payo risión que me se encancaaaaaaana. Pos no mi ha dao con la pipa esa en tol ojo el mu malahe.

Candelario salió del cajón frotándose el moratón del ojo y maldiciendo a los agentes que habían abierto fuego desde los orificios.

Con lo agustico que mi había ponío yo en el rincón ese... TUS MUERTOS CABRON, Ojalá te se sicatrise el ojo del culo!!!

Dando por zanjado el asunto, cogió la colilla que llevaba en la oreja y la prendió, dándole un par de caladas mientras escupía los restos de tabaco que habían quedado en sus labios y observaba al resto de invitados.

 Beaker era una persona corriente sin mucho que destacar, un trabajo normal, con una casa como todos y una familia, bueno si no fuera por algunos detalles...ser ayudante del cientificó quien creó la cepa que convirtió a los muertos y parte de los vivos en zombies.

Cómo había llegado un maldito friki de cojones hasta el punto en el que lo arrojaban a la casa blanca, a sabiendas de que una escenografía así, en un anime como Pokomón, no se vería bien? De cualquier forma hace falta tener alguna especie de tara mental, quizás un retraso con orígenes en una trisomía, o una mutación cerebro-vascular, quizás solo hacía falta haber pasado una niñez durante 23,5 horas, 7 días a la semana, frente a un televisor, aprendiéndose los openings de animes que en 2 años nadie recordaría, para poder sentirse emocionado ante esta nueva aventura.

-Y es que voy a comenzar mi viaje Pokomón, finalmente! el profesor Oak me ha dado mi primer Pokomón, voy a ser el mejor entrenador Pokomón del mundo... blablabla... Pokomón.... blablabla Pokomón.... blablablablpollablablabla Pokomón- y en algún punto, nadie se soportaba a este puto friki que con toda razón merecía ser arrojado como carne de zombie, a cualquier costo. Por supuesto, para él era todo parte de la alucinación esquizofrénica que algún doctor debió diagnosticarle en algún momento.

Cuando llega el momento de salir, el muy cabrón pretende robar cámara. Y hay que entenderlo, pues se trata del momento que toda su vida ha esperado... así que con un playback de medio pelo y una coreografía que de antemano ha sido preparada, empieza a cantar una de las canciones más frikis y pésimas de la historia

El punto es que, arrastrado de rodillas, sudando y respirando agitado (pues su mayor ejercicio en su vida ha sido cliquear durante horas los enlaces de Wikipedia, perdido en términos que lo llevan a términos que lo llevan a resúmenes de capítulos de las 400 temporadas de Pokomon. Así que se levanta, se sacude sus jeans, y camina sonriendo, como si estuviera en una pasarela de Hollywood, ignorando cualquier comentario malintencionado.

-Estamos en la gloria Pokachú! en la gloria!- dice a... seguramente amigo imaginario, saltando de arriba a abajo. Y una voz en off cierra el espectáculo deprimente.

Y nuestro héroe camina hacia el sol, hacia ciudad Casa Blanca, donde nuevas aventuras le esperan, junto a sus amigos... Esta historia Continuará...

Y como todos saben... sigue el... POKORAP!

La historia, aunque empiece cuando los despojos de la sociedad que son los protagonistas avanzan a su encuentro con el Che zombificado, no tendría sentido sin un flashback... Sí, sabemos que esas cosas no les gustan a nadie y que luego es causa de que se envíen cartas bombas a los guionistas, pero tarde o temprano iba a haberlos... así que cuanto antes mejor.

Todo comenzó cuando un núcleo de densidad cuasi infinita, rodeado de un vacío cuasi infinito también, explotó, dando origen a la materia, que se expandió en todo el Universo, dando origen a estrellas y Galaxias... Pero como no hay tiempo para explicarlo todo desde ese momento y podrían crearse conflictos ideológicos con los que creen que un metaser muy chulo lo creó todo en seis días vamos a lo que realmente importa, la muerte del Fary... o mejor, en su resurrección. Aquel día los muertos volvieron a la vida y lo celebraron con un festín de sesos y vísceras, muy poco echos y sin apenas sal. Sin embargo, no todos los muertos querían que los humanos vivos dejaran de tener ese adjetivo, sino que creían en la convivencia entre vivos y muertos. Y ahí entra el Fary... que apenas había sufrido una transformación en su cuerpo pues era demasiado protagonista de la historia como para tener una imagen deplorable, al menos más de la que ya tenía. Solo una parte de su cuerpo había sufrido una transformación monstruosa, su pene había adquirido de una conciencia propia y crecía desmesuradamente si hacía falta. Dicen que puede tener el tamaño de una anaconda si se esfuerza, incluso se ha ganado un nombre, "Torito".

Y no era el único muerto que quería evitar la masacre de los "inocentes" no no-muertos, usease, los vivos. Mucha gente le seguía, y así conoció al Ché, que también quería crear una Utopía en la que todos pudieran convivir. Pero como en toda buena historia, y supongo que en las malas tampoco se libra, siempre hay un traidor, o dos. El Ché tenía mucha ambición y la Utopía se fue transformando para hacerse a su imagen y semejanza. Guevara zombie y su mano derecha Fraga, del que solo el Fary aún sabía que no estaba muerto, se aprovecharon e hicieron que el Guerrillero se hiciera con el poder en la Casa Blanca. Como sabían que José Luis Cantero, nombre real de El Fary, no los apoyaba ya, lo persiguieron... Y tuvo que huir, ocultándose... solo salía a la luz para hacer sus trabajitos de fines de semana en discotecas para ganarse unas perras, y también algo de dinero... pintado de zombie para ser más creíble.

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Y ahora nos remontamos nuevamente a la historia que nos atañe, para que no haya más amenazas de muerte. Indignado con el Ché y su organización, el Fary se dirige a los aposentos privados del Ché resurrecto y su malvada organización. Pero el Fary tampoco estaba solo, un grupo variopinto y demasiado absurdo como para describirlos uno a uno lo acompañaban. La valía de algunos era dudosa, si no la de todos, y gran parte de ellos morirían quien sabe si salvajemente (lo más provable es que así sea)... pero todo será una buena causa.

Todos salieron a punta de escopeta, con alguna descarga, normalmente concentrada en los testículos, ya que si quieres que alguien obedezca lo mejor es atacar su "hombría". José Luis también iba armado con un revólver Magnum del 44, el arma más potente del mundo, al menos según las películas que había visto. Pero aún no era el mejor momento de sacarla, dabía ser cauto, además solo tenía, por fallos de guión, una sola bala... y tendría que utilizarla solo cuando fuera necesario. Avanzó alicaído

Aún no sabía si Fraga, el vivo infiltrado entre los muertos de mala baba estaría en la Guait Jaus, pero él le daría al Ché su propia medicina. Si el revolucionario tenía un infiltrado en su grupo de muertos, el Fary, por ironía (palabra que se utiliza para decir falta de imaginación) era un muerto infiltrado en un grupo de vivos. Y por eso mismo tuvo que sujetarse sus pantalones. Y es que Torito quería salir para saludar a sus nuevos compañeros y adaptarse al nuevo escenario. Pero los otros aún no estaban preparados para ver que el Fary era un muerto resucitado, y menos aún ver una polla mayor que las suyas propias, así que apretó disimuladamente para que Torito no saliera del bajo de sus pantalones y aunque casi llegó a salírsele, la pudo contener sin demasiada dificultad.

Sí señor, este era un colofón cojonudo para estos últimos días. Encerrado en un puto cajón con una panda de inadaptados y escoria en general, camino de la puñetera casa blanca para ser devorado por un zombie. Si hace tres días me lo hubiese dicho alguien me hubiese reído tan fuerte que se me habrían salido los pulmones por la boca.

Porque toda esta espiral de mierda en la que estoy metido empezó hace tres días. Estaba yo tan tranquilo trabajando cuando aquel cliente pesado vino a decirme que le cambiara la página por octava vez en lo que va de mes. Y yo allí diciendo que si con una sonrisa como un capullo. Y luego pártete el culo para hacer los jodidos cambios en el mismo día porque el jefe es un idiota que es capaz de hasta ver leer las tres partidas anteriores de Motel Gore si con ello puede cobrar un proyecto.

Y el muy joputa volvió al día siguiente. Que no le gustaban los cambios, que lo quería de otra manera. Y yo otra vez allí con la sonrisa de capullo diciendo que si. Y mi jefe otra vez dando por culo, que parecía recién salido del día del orgullo gay. Y yo otra vez pringando hasta las mil en la puñetera página. Al menos podían regalarme una de las botellas que venden para ahogar las penas.

Y ayer el día empezó igual. El soplapollas del cliente pidiendo los mismos cambios que pidió hace dos semanas. Y encima el tipo diciendo que la cosa no funcionaba, que íbamos a acabar con él. Y el mentecato de mi jefe dándole la razón, y diciéndome que tiene pesadillas con el jodido proyecto y que haga los puñeteros cambios. Y vaya si los hice. Al cliente le cambie la cara de sitio de una ostia y se la puse en el culo. Al final tenía razón cuando dijo que este proyecto iba a acabar con él. Y a mi jefe le cambie las pelotas por unas nueces. Ahora sí que iba a tener pesadillas con razón. Al menos llegue antes a casa.

Y llegamos finalmente al día de hoy. Estaba yo tan tranquilo en la parada de autobús esperando para ir al curro cuando alguien me puso una bolsa del Eroski en la cabeza y me desmalle debido al tufo. Al parecer había estado guardando pescado desde hacía varios meses. El problema era que había guardado el mismo trozo de pescado. Y cuando me desperté estaba en el cajón este de los cojones. Para seguir con la racha.

Cuando por fin llegamos nuestro destino salí del cajón sin hacer mucho caso a los locos de mi alrededor. Seguía cabreado. Muy cabreado. Muy, pero muy cabreado. Mas que Jesús Gil y José María Ruiz Mateos juntos. Y alguien iba a pagar por ello. Y con intereses además. Al menos me habían dejado llevar mi guitarra firmada por los miembros de Iron Maiden. Solo por eso a lo mejor dejo con vida alguno que otro. A lo mejor.

Hace dos semanas...

Nuestro querido y entrañable erizo avanzaba decidido desde revilville a Washington para pararle los pies al Che Zombi, superviviente de la segunda limpieza étnica de zombies realizada en Revilville por un grupo de valientes.

Ahora la memoria de esos valientes que se habían sacrificado para impedir que los zombies dominaran el mundo se veía vilipendiada, injuriada, pisoteada y meada. El nuevo presidente, el jodido Che Zombi había ido difundiendo la nueva palabra, y la había impuesto por medio de la violencia y el terror. Ahora aquellos valientes y el grupo que se alzó en armas siendo liderados por una gabardina flotante (posible amigo imaginario de Espinete) y Espinete eran recordados como unos putos traidores, unos herejes, gente desagradable y asquerosa. Que vale, lo eran. Pero también eran unos jodidos héroes.

Espinete no podía tolerar más esa situación. Su entrenamiento como Soldado Universal Nacional clamaba por venganza. Por lo que armándose de valor reunió a los niños que le acompañaban y que aún seguían adorándolo por sus trascendentes enseñanzas y marchó a Washington.

Pronto se dió cuenta que llendo a pie tardaría demasiado, Los Estados Juntitos Zombificados de América eran grandes de cojones y las distancias iban a la par. Por lo que tomó una sabía y responsable decisión.

Y así dejó de ir a pié para ir montado en los niños, alternando de montura cada vez que notaba que el chaval que tenía entre las piernas estaba cansado y no podía dar más de sí a  pesar de los golpes con la fusta que le pudiera dar...

Un día que iba cabalgando a Roberto....

Pero la pequeña Ruth, que estaba pendiente de ver si venía algún indio no vió a los zombies que les rodeaban. Y así Espinete y los niños que le acompañaban fueron apresados. Algunos de los niños les sirvieron de tentempié a los zombies por el camino a Washington, pero Espinete, lejos de lamentar su pérdida, se alegraba en su interior porque el camión de transporte de ganado en el que los llevaban se dirijía directo a su objetivo y más rápido de lo que le estaban llevando los niños. Sus muertes distraían a los zombies y además le servían para alimentar el fuego de la irá que ardía en su interior clamando justa vengaza.

-Sereis vengados Pablito, Susanita y tu ratón, Mario Mario,Beakman, Romeo...todos. Nuestras hazañas serán valoradas en su justa medida. El llanero solitario Espinete cabalga de nuevo

Un bracito se aferró a su suave pelaje intentando llamarle la atención.

- Pero que nosotros estamos contigo.-Le dijo la pequeña Ruth, recordándole que muy solitario no iba rodeado de niños.

-Yaaaa, ya lo sé Ruth, pero mira, llevo el sombrero y el antifaz ¿no?

- Sí...

- ¡Pues ya está, puta inútil! ¡Mira que no ver a los zombies que nos rodeaban!

- Pero es que no eran indios...-intentó justificarse la niña pero sus últimas palabras quedarán en el olvido y nadie sabrá que dijo pues Espinete harto ya de la incompetencia de la prepuber la agarró y la estampó contra la pared del container en el que los llevaban, haciendo un agujero con su cabeza en la dura pared de metal.

- Ale niños, ya tenemos una brisa fresca de aire para respirar - Dijo alegre al resto de la congregación infantil que iba con él.

-¡¡¡BIIEEEEEENNN!!!- Que facil es hacer feliz a un niño¿Verdad?

HOY:

Espinete salió reticente del cajón en el que lo habían dejado en los jardines de la Guait Jaus tantas flechas le ponían de los nervios, deberían de haber acabado con todos esos putos indios en vez de meterlos en reservas...

- Mirad niños,¡Flechas! seguro que los indios no andan muy lejos...avancemos con sigilo.- Les dijo a los chavales para que se pensaran que era un juego.

La manada infantil, persiguió a Espinete, gritando, armando jarana y esas cosas típicas de la edad. El pequeño Jhonny hasta le levantó la faldita a Sandrita

Edward después de salir de un recinto poco recomendado para las personas cuerdas vio el panorama zombie-tiranico del Che zombie donde aparecian decenas de carteles colgadas por: paredes, farolas y zombies llevando camisetas con la fotografía del Che zombie y un eslogan "Vote for Che zombie". Edward al evitar unos zombies y a cadaveres tendidos en el suelo por mordeduras de estos miro las calle y penso que estaba en el extraradio de la ciudad.

Corria por las calles de la ciudad, escondiendose de los zombies pero a medida que se acercaba al centro observo que paseaban por la ciudad, conducian y hacian vida diaria tanto zombies como humanos. Eso le sorprendio porque hace uno minutos vio a zombies agresivos que estuvieron a punto de comerlo. Como Edward vestia una ropa muy llamativa y sospechosa decidio acudir a su casa y preguntar a su padres "Que estaba pasando en esta ciudad".

Cuando llego a la casa de sus padres, no estaba el coche de su padre aparcado, quería decir que no estaba su padre y decidio llamar a la puerta pero no le abrio su madre. Eso que se fue a un lateral de la casa y entro por la ventana ya que siempre dejaban un par de centimetros de la ventana abierta para que entrara aire en la casa, la subio y entro pero al mirar por ella para que nadie lo viese, observo como su envejecida vecina le había visto entrar por ella como si fuera un ladrón y sobretodo con esa ropa tan evidente del centro donde había salido.

Corriendo antes de vinieran las autoridades por si la vecina los hubiera llamado, entro por todas las habitaciones de la planta calle, el sotano, primera planta y en el desvan mientas los llamaba "Papa, mama soy yo Edward" "Estais en casa" "Me teneis que explicar todo lo que esta pasando como puede haber zombies y humanos por la ciudad".

Edward al entrar al desvan se acerco a las cajas que el guardaba desde su niñez hasta que la sociedad lo alejo de su familia. Desenvalo una de las cajas y empezo a hojear las antiguas páginas de unos de sus comics de "Zombies". Cuando escucho como alguien gritaba fuera de la casa y en unos segundos se oia como alguién rompiera la puerta de la casa.

Edward se quedo en el desvan y cerro la puerta del mismo sin hacer ruido, durante unos veinte minutos se escuchaban pasos por la casa, conversaciones y gritos de "Salga de donde este señor" "Sabemos que esta aquí porque la ventana de la casa esta abierta". A los cinco minutos de esperar y escuchar como los pasos dejaban oirse por la casa, Edward se cogio el comic y se lo guardo como recuerdo,  bajo con cuidado y miro que no hubiera nadie en la casa.

Se fue a la habitación de su padre, se puso su ropa y al salir por la puerta de la casa vio como un coche policia irrumpe en el jardín de la casa y bajandose dos agentes de la policia. Edward echo a correr por la calle pero lo cogieron. Después lo llevaron a comisaría y descubrieron quien era, no había pasado tanto tiempo de lo que él hizo en esta ciudad.

Después de meterlo tres días en el calabozo se lo llevaron a un furgon con uno presos pero a los diez minutos se paro y le obligaron a bajar a él solo. Con dos policias. Edward pregunto "¿A dónde me llevais?", los policias no respondieron. Cuando Edwar vio otro furgon con personas muy raras en su interior, una de ellas era pequeña y parecía que estaba echa de trapo. Edward entro en el furgon y a los cinco minutos les abrieron las puertas del furgon y diez guardías armados con escopetas les dijeron "Entrar en ese caja de madera".

Todos los que estabamos entramos y analice a cada uno de los presentes porque sino se equivocaba estaba "Un niño freak que habla de bichos que no había oido en mi vida, uno que se parecia al Fary, uno a Bruce Lee, un tipo que parecía un superheroe y gente más rara. Parecia el casting de "Tu si que vales". Cerraron la caja y la elevaron y se nos llevaron así durante unos tres minutos.

Entonces separo e hicieron unos agujeros, metieron los cañones de unos rifles y comenzaron a disparar a diestro y sinietro. Todos los los que estabamos dentro salimos como "Zorros sueltos desde una jaula, El día del Zorro".

Entonces Edward corrio pediendo el aliento usando su comics como "Testigo".

Después de su sueñecito en una caja con más gente, la cual le era desconocida completamente, normal en el..solo le importan sus bíceps, esos sí que los conocía bien.

Miro a su alrededor, después de despertar, y noto unos 'tubos' golpeándole en el cuerpo, así que después de que los que estaban más cerca de la recién abierta puerta, decidió salir también.

Molesto por el trato salió gritando:
-Quien es el hij...de..put..
Cejado por el sol no consiguió ver que se desvió del camino y que, sin querer, golpeo a un hombre armado, el cual no tardo en darle una buena ostia al pobre.
Paaafff

-Joder!! menuda ostia me he dado con...
Consiguiendo recuperarse de la ceguera temporal, causada por el sol, y visualizo todo el panorama y ello le hizo callarse.

-Hummm..con que me abre dado?
Iba pensando mientras se tocaba el moflete derecho, dolorido por el golpe.

Miro a sus compañeros y decidió preguntar:
-Alguien sabe dónde estamos y que hacen estos tíos armados?
Decía mientras señalaba a los tíos, recibiendo una segunda ostia en la cara del más cercano, por listo.

-Joder!! que violencia hay en el ambiente!!!
Tantas ostias le dejaban más tonto de lo que era el pobre, así que decidió meterse en el centro del grupo y no hablar en un buen rato.