Partida Rol por web

... ¡The rules break YOU! 

El proyecto de miniholocausto se queda en eso, en proyecto, al sobrevivir dos guerrilleros al embate de nuestros héroes. Aunque tampoco es que sean ellos los más peligrosos, como pasamos a ver a continuación.

El primero en caer es el bueno de Flen Playman, al quedar fuera de plano. Es lo que tiene quedarse absorto en la propia musculatura, que uno cede a la Entropía, se queda en un estado de mínima energía (estático, para el que no tenga estudios o no le hayan servido para nada, es decir, todos los lectores) de modo y manera que en el transcurrir de los travelings camariles, Gwen Fryman se hace uno con la nada desafiando la ley de conservación de la energía y envidando tres a grandes a la ley de la gravedad, siendo absorvido inmediatamente por el Cosmos.

El ruido que hace en el proceso es algo así como el de sorber un vaso de refresco casi vacío con una pajita. El cosmos, que sorbe con ganas.

El segundo en ser llamado al Orden es Eduardo Ramón, por obra y gracia de un extraño ente que se materializa de la nada, en un proceso inverso debido a la ley de acción y reacción por la ascensión cosmológica de Musculitos Man. 

Es el Espíritu del Master Reglista: 

 Que en su forma ectoplásmica porta la Edición Definitiva de la Muerte y Compendio Máximo de las Reglas Habidas y por Haber del Rolemaster, Edición en Tapa Dura de Cojones en Todos los Idiomas (EDMCMRHHRETDCTI).

Como si su aparición respondiera a algún oscuro motivo educador y no sólo al instinto sádico de alguien, el Espíritu del Master Reglista procede a taparle la nariz a Esundo Raimon para que abra la boquita de piñón, y así poder introducirle por la garganta el mentado EDMCMRHHRETDCTI, acción que resulta ligeramente dificultosa debido al grosor aberrante del libro y la escasa abertura bucal del improvisado comensal. Pero por suerte se le van desgarrando las comisuras de los labios y poco a poco entra. Unos escupitajos bien dirigidos por parte del Espíritu del Master Reglista ayudan a lubricarle la boca y que entre mejor.

Pero no todo es tan bucólico y amable. Los guerrilleros supervivientes del Frente Judaico Popular deciden unir sus fuerzas para hacer un ataque combo contra Friker y Culo. Triangulo, circulo, media luna patrás, cuadrado, cuadrado, círculo, medialuna palante, y tachán, se convierten en una suerte de super sayan raperos cristianos:

Liberando energía de colorines y horterismo supremo en todas direcciones, pero sobretodo hacia Beagle y Ojete. Un poderoso ataque que les hace sangrar por los ojos a lo vomitona, cuatro chorrazos de sangre les manan a los dos inútiles estos, con trocitos de retina e iris, un espectáculo fantasbuloso que unido a las luces generadas por los raperos cristianos alcanza niveles épicos de horterismo y mal gusto. Es decir, que esto TIENE que ser arte del bueno.

Con todo, el avance impepinable e ilógico de los héroes por la Casa Blanca les lleva al Dormitorio Presidencial, decorado con el nuevo escudo de los U.S.A. : 

 En el dormitorio, que más bien parece el puto camarote de los hermanos Marx, hay la friolera de 75 zombis, además de Pichulín, la Mascota Presidencial que se lanza a recibir a los héroes con un abrazo cariñoso. 

 El Che Zombi, que tiene unas mascotas la mar de simpaticonas. Míralo como se lanza semiposeído contra los héroes. 

Menos mal que en la Cama Presidencial (detrás de Pichulín y los 75 zombis) alguien se ha dejado un completo Kit de Tolerancia y Talante.

Que emocionante. Raperos divinos, osos cocainomanos, un huevo de zombis, un ente ectoplásmico, un cantante en moto (ligeramente molesto), una ecologista en porretas (un momento, ¿no son 90 zombis?) y las mejores sobras del genoma humano, todas en una habitación. La Resistencia es que lo flipa con el programa de este mes.

La situación parece tan delicada que a George se le pasa escribir el encabezamiento de esta nueva tanda de anotaciones en su bloc de guionista, e incluso su glamouroso apellido siguiendo a su nombre. De hecho, pronto se le olvida hasta su característica soberbia y empieza a escribir en primera persona, degradando su imagen a las subjetividades más vulgares.

Agarro el kit paradójico ese que tanto ruido puede armar -¿Que cómo lo consigo, habiendo nueve decenas de zombis y un oso polar entre nosotros? Sólo rezo por que los críticos no se fijen mucho en la incoherencia, que, total, estamos en una de serie Z: el deus ex machina es aquí algo a aplaudir-, pero no dispongo de ángulo para cargarme a tanto zombi. Sin embargo, ¡tengo un plan!

Empiezo a hablar bajito; muy bajito, y cada vez más. Todo en mis gestos indica que lo que estoy diciendo posee todos los atributos necesarios para llamar la atención del espectador, crearle expectativa, etc, por lo que sería una oportunidad desperdiciada de no amplificar el sonido en esa zona.

Cuando estoy razonablemente seguro de haber conseguido lo que pretendía, tiento el aire sobre mi cabeza (fuera del área de visión de la cámara) y parezco colgarme de algo...

Ya sobre el micrófono en cinematográfico equilibrio (en realidad llevo arnés), agarro el rifle y empiezo a disparar a diestro y siniestro, con como única distracción las maldiciones del operador de sonido, que se está poniendo rojo del esfuerzo. Lo curioso es que lo que estoy disparando son libros enrollados empapados en alcohol de ese... empieza a parecer una fiesta, con tanto confetti espontáneo por ahí en medio... confetti que, por el disparo, se ha convertido en una lluvia de fuego artesanal que no parece dar malos resultados.

Pero todavía no creo haber impresionado a la audiencia, así que hojeo de nuevo mi cuaderno en busca de alguna idea útil. Miro pensativo una de las páginas más cutres... No me jodas que voy a tener que recurrir a esto. -Susurro, antes de entonar a la cámara con pinta de desesperado:

¿Por qué Gepeto no podía encender su móvil? Porque al Pin que introducía le faltaban tres dígitos. -Se trata de un chiste que me inventé cuando era pequeño, poco después de que me regalaran el bloc, y juraría que en su momento me pareció gracioso... pero ahora no lo entiendo en absoluto. Enrojezco, y me dirijo a la cámara: ¿Otra toma, por compasión?...

Se ve que no. Y... ¡ay, leñe, se me ha olvidado interactuar, como me aconsejaba la crítica (que, por lo que parece, se ha convertido en un par de mamás moderadas con déficit de cariño)! bueno, me morreo con lo más parecido a una rubia que tiene la partida (ese que parece Michael Bolton Williams) y hago bullying a ese herido por aclamación popular que es Beaker. ¿Algo más? ¡Ah, claro! ¡Música!

(Nunca es demasiado tarde para una de John) [suspiro]

Todos los miembros del equipo comienzan a apalizar a los zombies-judíos abriéndose paso entre ellos para cruzar los pasillos de la Casablanca. Cuando George decide abrir una puerta y comenzaron a entrar todo elenco de concursante en un dormitorio pero no era un dormitorio decorado por un humano sino por un animal en realidad por un "OSO ENFARLOPADO" justamente era la mascota del Che zombie porque había colgada en la pared una fotografías donde aparecían los dos posando.

Al entrar todo el tropel se dieron cuenta de que faltaba muscle-man y en ese momento Edward vio una aparición Mariana suspendida la Virgen María cogiendo en brazos al niño Jesús a la altura de la cabeza de Edward cuando le dijo con una dulce voz "Que hacéis criaturas de Dios huyendo del mal, tenéis que enfrentaros a los seres no bienvenidos a nuestro hogar celestial" y con un repentino cambio de tono diabólico "ESO QUE A MOVER EL CULO, CAPULLO SINO QUIERES QUEMARTE TODA LA ETERNIDAD EN EL INFIERNOS CON MÁS GILIPOLLAS COMO ESOS QUE TE PERSIGUEN" y termino pegándole una patada en la cabeza a Edward (designio divino) que movió la cabeza hacia a tras por el golpe, Edward se quejo y se puso la mano en la zona dolorida de la cabeza. El resto de compañeros entre lo nerviosos que estaban, agotados por la carrera, como Edward miraba a la parte superior de la pared y a los segundos moviendo la cabeza como si un fantasma le hubiera pateado la cabeza.

Edward se quito la mano de la cabeza para despejarse y vio a George cargando armas que estaban apoyadas encima de la cama mientras tanto se empezaba a escuchar cada vez más cerca pasos de zombies y la llantos de los zombies. Edward cargo de armamento de la cama y lo cargo más rápido que George ya que tenia experiencia militar cuando se escucho como alguien tiraba de la cadena y al abrirse la puerta del baño salia un sorprendido oso (era el oso de la fotografia) que después reacciono con cara de mala hostia al ver invadida su habitación por unos extraños, Edward grito "¡RETENER AL OSO MIENTRAS GEORGE Y YO EXTERMINAMOS A ESTOS ZOMBIES!"

Edward comenzo a disparar a todo ser no viviente que intentaba entrar en la habitación pero habia tantos que se quedo sin munición y opto por coger el colchon para poner una barrera en la puerta pero entraban los zombies por la habitación, avanzaba entre ellos entretanto George disparaba a los últimos zombies que entraron. Edward agotado por la tanto ejercicio y estrés se apoyo en el colchón inconscientemente como si estuviera dejando su peso del cuerpo en la barrera por si alguien más trataba de entrar en la habitación (ahora la habitación si esta por completo llena). Edward tenia la cabeza asentada la cabeza en su brazo izquierdo que sujetaba el colchón y con la mano izquierda palpaba el bolsillo trasero del pantalón asegurándose que tenia en su poder su magnifico comió de ciencia ficción.

Masacre de zombies

Las cosas se ponían duras, la idea de 16 zombies cabrones, un Pikachu zombificado y 2 personajes especiales, era demasiada light para unos personajuchos que se merecían eso y más. Por eso al adentrarse más en la casa blanca, descubrieron que hasta ahora solo estaban "jugando", iban a ver lo que era una amenaza de verdad, una que se tenían merecida por ser tan gilipollas. 92 muertos vivientes, un oso duro de roer y otros seres que se iban haciendo más fuertes y que jodían lo que podían y más, a su extraño modo. Y luego se quejan de que hay paro, si en esta escena hay alrededor de 100 personas trabajando entre actores y extras. Aunque seguro que son inmigrantes sin papeles, que cuestan menos.

Pero no solo la situación se volvía dura, Torito, el miembro fálico y desproporcionado del Fary, se estaba poniendo más duro que un pan de 4 días. Llevaba un tiempo sin abusar sexualmente de nadie, desde que entraron en la caja que los llevó a la Casa Blanca, en la que violó a 2 o 3 actores que eran tan malos que ni siquiera han llegado a aparecer... Y claro, su insaciabilidad le pone berraco y cada vez se hincha más, así que el Fary andaba salido y no podía esperar a aliviarse de forma antinatural y sádica.

Torito, ya fuera de los pantalones, miró a los zombies cabrones. Pero no le gustaron, esos mierdas se romperían en cuanto lo penetraran. También descartó la idea de hacerlo con su hijo, sería demasiado polémico, y si fuera una hija aún aún, pero mariconadas las justas. Ni siquiera se detuvo en intentarlo con el Rolemaster, que seguro que le pide hasta una tirada para ver si se empalma o no, demasiado extrés. La opción lógica era ir a por la nieta vegetariana del Ché, pero Torito ya estaba demasiado ciego como para mirar donde se metía y se metió en el agujero más grande que vio. Muchos podrían hacer un chiste de que la nieta del Ché está tan usada sexualmente que su agujero es el más grande, pero nos atendremos a la lógica de la naturaleza y diremos que penetró violentamente contra el oso mascota del Ché.

En pleno acto sodomita, al Fary se le disparó el arma, entendiendo como arma su revolver del 44, no el otro arma, ya que llevaba la pistola apretada en la cintura y se disparó por error, impactando en el oso. Pero el otro arma, Torito, también se le disparó mientras relataba lo anterior, dejando al oso excitado y a punto de morir de placer.

El oso no se podía mantener de pie y se tuvo que apoyar en un árbol que hacía de decoración en su habitatción particular, intentando no dejar el recto en el suelo, que lo tenía dolorido. El Fary, también satisfecho, decidió fumarse algo para relajarse después del acto amor-oso. Cogió un porro y se puso a cantar uno de sus greatest hits, LA Mandanga.

Joder, joder, joder. Ahora sí que estaba realmente cabreado. Todo gracias al tipo ese que está dirigiendo esta partida/película/atentado contra los derechos humanos, el cual se ha pasado veinte pueblos esta vez.

¿Qué por qué? ¿Por sacarse de la puñetera regla de la generación aleatoria de dados? No, eso era de esperar. Lo raro es que no lo hiciera antes teniendo en cuenta sus dificultades matemáticas y su incapacidad de contar números una vez se ha quedado sin partes anatómicas que usar para las cuentas. ¿Por saltarse a la torera las reglas de la física y del continuo espacio tiempo? Pero vamos a ver, esto es Motel Gore. Tu a uno de los participantes le preguntas quien es Isaac Newton y te pregunta que en qué edición de gran hermano ha salido. Como para saberse siquiera la formula de la gravitación universal. ¿Por darle cocaína a un oso? Ey que yo no soy miembro del PETA. Soy más de fumármelos como el autoproclamado guionista de este nuevo instrumento de tortura psicológica. Entonces, ¿por qué estoy tan mosqueado?

Pues por la “actuación musical” con la que el director/master/enajenado mental nos ha “obsequiado”. A punto he estado de acabar como esos dos tipos, ¿cómo se llamaban? Ah sí, Ano y Speaker. Pues hubiese acabado igual si no hubiese estado repasando mentalmente todo el “Live After Death” de los Maiden. Cuanta razón tenían los Gigatron.

Pero basta de chachara, ha llegado el momento de repartir guascas, que es para lo que ha pagado el espectador (JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA). Pero no en pequeñas dosis como hasta ahora. No, ahora tocaba hacerlo a lo grande. Así que agarre mi guitarra eléctrica firmada por los Maiden y me casque un solo al más puro estilo Adrian Smith y al acabar se materializarón un grupo de colegas (si, a mí también me apetece saltarme las leyes de la materia por lo que viene siendo el forro escrotal).

Nada más aparecer tan variopinto grupo, empiezan a coger trozos de los cuerpos que hay diseminados por la zona y se ponen a buscar a los raperos para demostrarles lo que es una hostia de verdad y no las mariconadas que les dan en la iglesia. Pero como han desaparecido porque el master ya ha cumplido con el cupo de personajes estúpidos en pantalla no les queda otra que liarse a yoyas con los zombies que quedan en pie y con el oso drogata para acabar con su sufrimiento y que se ahorre asi la clínica de desintoxicación. La tormenta de ostias ha empezado…

-No vamos a perder Pokachu!- pero era falso, porque no era una estúpida batalla Pokomon. No, era la puta vida real y el pobre friki de los cojones no lo entendía, no entendía que iba a morir tarde o temprano. Más bien temprano. Seguramente muy temprano. En unos instantes.

Se levanta mirando como todo se arremolinaba alrededor. Era terrible.  Se acomodó la gorra como si eso lo fuera a salvar de algún acto musical con moralidad incluída. Que pokedios lo librara de eso. 

-Voy a ser el mejor entrenador Pokomón que existe, no importa que tenga que hacer... quizás no haya ido a la escuela, esperando durante años para tener mi primer pokomón, quizás no sepa nada de historia, geografía o matemáticas, quizás sea analfabeta, pero tengo un sueño... un sueñoooooo...- Y entonces, ante este experimento de drama de los críticos el resultado fue un completo fracaso.

-Yo te elijo, Pokochu!- dice el pobre, de su pokebola, sale el pokomon, o debería decir, la pokomon!!

Ahora todo queda claro, su obsesión, su amor por sus pokomon, su maldita manía de no dejar de lado su fantasía... si es que había perdido la virginidad en un puto cosplay y eso le había afectado el cerebro, tras muchos años, se había convencido de que la pokefilia no era sino su forma de entrenar a Pokachu en el cola de hierro, y tetas de acero... el maldito tarado era un enfermo mental. Y ahora, usaría su objeto sexual especial.

La muy puta rata amarilla (pero para cogérsela) empieza a lanzar rayos a todos, y entre coqueteo y unos "Pi-pi-pi" orgásmicos que le saca, hace que el espíritu del master cabrón explote en una suerte de ectoplásma  lechoso que no nos atreveremos a llamar semen por respeto a nuestro público, sino que pondremos meras censuras auditivas.

No obstante, siempre hay otros que se quieren tirar al pokomón ajeno, y como no, si aparecen ellos...

Los villanos del Equipo Rocket, conocidos por sus ambiguas identidades sexuales y su inefable deseo de querer tirarse a Pokachu cada episodio en alguna suerte de rito sexual. Así que mientras aterrizan en su globo y su Meowth parlante (que está que se come a la rata) se acercan, empiezan a lanzar bombas de humo que explotan aquí y allá sin causar ningún daño colateral que valga la pena mencionar.

Bueno, quizás una que rompe la cabeza de un pobre Zombie, que quedó como lámpara de Halloween incendiándose, y otra que le arranca el brazo a un pobre muerto-viviente que quiere zamparse a la buenona amarilla... y quien no?

La cosa es que, entre el friki que se quita el pantalón, preparado para el último polvo de su vida, su objeto sexual, meneándose provocadoramente, el Equipo Rocket acercándose a la velocidad del... viento... No podemos evitarnos preguntar, si algún tarado de los escritores y/o simios al frente de esta... "película" no estará haciéndose el chistín con referencias anacrónicas a un viejo asqueroso que hubiese salido en otra película de estas... quizás en una precuela...

Aunque los espectadores siempre agradecen un par de tetas y un buen culo en pantalla, les quita la sensación de que han pagado (y como? han pagado por esta basura?) por nada.

El entrañable erizo andaba confuso. En su entrenamiento como Soldado Universal Nacional le habían enseñado, más bien gravado a fuego en su mente, que el contubernio judeo-masónico-comunista era el enemigo del mundo libre y católico...Pero aquí se encontraba que los judios y los comunistas le habían llegado en dos oleadas diferentes. Lo que daba a entender que no había tal contubernio...aunque en el fondo todos fueran igual de malos...

-¡Mira Ezpinete! ¡Eze zeñor tiene el libro gordo de Petete!

Dice la pequeña Doris con su boquita desdentada desde la escena anterior señalando al master cabrón. A Korsa no, al otro.

Espinete gira la cabeza, raudo y veloz mara mirar en la dirección que le señala la niñita de rizos dorados y dientes desparramados.

¡Claro! ¡El libro de Petete! Fuente inagotable de sabiduría y conocimiento. De él seguro que consigue sacar una conclusión que le libre de la confusión en la cual se ve inmerso. Necesita la claridad en su pensar para poder educar a las generaciones venideras que le siguen, admiran y quieren. Por lo que se dirige sin más dilación hacia el master cabrón y poniendo su más mejor y entrañable cara le dice.

-¡Hola amiguito!¿Me dejas el libro un momento?

El Master reglista, creyéndose que Espinete compartía su afición por las reglas y que por eso le solicitaba su Edición Definitiva de la Muerte y Compendio Máximo de las Reglas Habidas y por Haber del Rolemaster, Edición en Tapa Dura de Cojones en Todos los Idiomas (EDMCMRHHRETDCTI), se lo deja encantado de la vida mientras mira como el erizo rosa lo lee. Lo relee. Gira el libro para ver si al revés tiene algún sentido. Se traba alguna vez al comprobar que hay reglas que contradicen a otras aunque luego lo intentan arreglar con la denominación de "Reglas de la Casa" y por fin, desiste.

-¡Este no es el libro gordo de Petete y tu eres un estafador!

Furibundo Espinete empieza a golpear con el peaso de tocho-libro de tapas duras de cojones, que más que tapas son tablas graníticas, la cabeza del master reglista, hasta que esta ya no es más que un guiñapo sanguinolento enterrado entre sus hombros.

Los niños que rodean a Espinete dan gritos de alegría a cada golpe con el que el erizo rosa descarga su ira y justa venganza.

-Eso te enseñará a no ir creando falsas espectativas.

-Bieeeeeeeeeeen.

Espinete deja por fin de golpear al master de los cojones, a Korsa noooo, al ooootro, y con la satisfacción del trabajo bien echo arroja la Edición Definitiva de la Muerte y Compendio Máximo de las Reglas Habidas y por Haber del Rolemaster, Edición en Tapa Dura de Cojones en Todos los Idiomas (EDMCMRHHRETDCTI) por encima de su hombro.

Cayendo encima de un zombi al que le quedaba un brazo menos que el pánfilo del Ketchup se había dejado vivo.

Brus al leer la declaración de Independencia había entrado en comunión con la Fuerza y la Fuerza le había mostrado un spoiler de su futuro. Él era brutalmente sodomizado por un zombi afro y de su garganta sólo podían surgir aullidos desgarrados por culpa de sus cuerdas vocales cauterizadas...o porque los aullidos no eran lo único desgarrado en esa escena de violación anal interracial depravada y amoral.

El miedo se apoderó de su corazón y el miedo lleva a la desesperación y la desesperación a tomar medidas desesperadas y las medidas desesperadas llevan al Lado Oscuro.

La ira por la injusticia que se iba a cometer inflamó su alma y la ira lleva a la furia ciega y la furia ciega vende cupones de la ONCE y si no te toca el gordo(Korsa no,me refiero a los millones) te coges un cabreo de tres pares de cojones, y eso te lleva al Lado Oscuro.

Y aunque algunos dicen que negativo por negativo es igual a positivo, Van Gaal no está de acuerdo y dice que "SIEMPRGRE NEGATIFFO NUNNCA POSSITIVFO!" y a veces ese holandés cabrón(y aunque no le conozca puedo afirmarlo sin temor a equivocarme porque todos los holandeses son unos cabrones) tiene razón.

La mala ostia y el destino aciago se cernían sobre él como una tormenta furibunda y...¿tormentosa?

Bueno, la cuestión es que intenta gritar al mundo entero que él no quiere caer en el olvido, que seguro que puede hacer muchas pelis buenas de peleas de chinos si le dan otra oportunidad, pero de su garganta solo sale un inarticulado silencio.

-"..."

Sí amigos, Brus no puede hablar.

Y eso le recuerda el motivo por el que no puede hablar.

EL PUTO JAVI CANTERO,que no contento con castigarle los oidos con su bazofia"musical" también le castigó la traquea, la faringe y las cuerdas vocales con el tubo de escape de su moto.

Si hubiera algún jeadi jamao más por la zona podría decir"uuuuuuuhh el Lado Oscuro es poderoso en ese tio...será mejor que nos apartemos un poco" pero como no lo hay nos tendremos que conformar con ver como Brus se dirije a Javi Cantero y de una patada giratoria le tira de la moto.

-Uhaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

Grita Brus arreándole ostias hasta en el carnet de identidad, el cual saca de la cartera del Cantero para tal efecto.

Cuando Javi Cantero yace ensangrentado y moribundo a sus pies Brus  eleva con la Fuerza la moto del puto hijoputo y sin ningún tipo de remordimiento se la suelta en toda la frente. La vuelve a elevar y la vuelve a dejar caer. Y así hasta que tanto la moto como Javi Cantero no son más que una pseudo-composición artística niu aich abstracta de cuatro hierros retorcidos ensangrentados y clavados en un boquete del suelo.

Un zombi que pasa por ahí también es atrapado por la furia de Brus, pues cuando se para a admirar la nueva obra de arte, Brus le empuja empalándole contra la misma.

El manitas va paseando con su sonrisa estúpida y perenne. Aún no ha visto nada que su síndrome de diógenes le obligue a coger y guardar o a tirar por ahí de forma aleatoria para que luego parezca que ha hecho una obra de arte o algo...

Pero en su eterno paseo se encuentra con la obra de arte de Brus.

Nunca había visto nada tan bello por lo que se para a contemplarlo, se gira en busca de quien ha creado tal belleza, trayendo al plano terrenal concepto artístico concebidos por los dioses, dejando al alcance de los simples mortales el privilegio de contemplar tan sublime obra.

Pero el zombi que está empalado no está en una postura muy cómoda, por lo que decide, sin previa consulta a nadie, desempalarse y volver a buscar cerebros para comer.

Eso rompe con la armonía conceptual de la obra de la que formaba parte. Y eso hace que el manitas que quiere volver a ver la maravillosa creación agarra al zombi de la pechera y lo vuelve a empujar contra el amasijo de hierros que son la moto de Javi Cantero y este...bueno la oreja, el bazo y parece que detrás del guardabarros delantero aún se puede apreciar su ojito derecho intactos. El zombi pega un traspies y esta vez los hierros le atraviesan la cabeza.

El manitas , satisfecho con su trabajo, se palmea las manos y se aleja con su sonrisita de subnormal profundo, drogado extremadamente y abstraido del mundo ad calendas graecas.