- Teo os espera en Sarabras. Es una pequeña aldea abandonada no muy lejos de la capilla de San Andres de Teixido, en la costa. Las condiciones de sus necesidades me son totalmente desconocidas. Pero para poder realizar un pacto entre vivos y muertos es necesario que ambas partes consientan, y el consentimiento debe ser libre. Los reinos medios están llenos de protocolos para garantizar la seguridad de ambos mundos. Me han enviado a mí porque os conozco y estoy vinculada a este lugar, es un punto de partida para recoger vuestro consentimiento y permitiros el acceso a Sarabras. Pero mi papel es únicamente el de mensajera.
Ana sintió como la tensión le bajaba de golpe al escuchar las palabras de la mujer y saber que contra toda razón lógica lo que decía era verdad. Tomó asiento.
Volvería a ver a Teo y eso la alegraba tanto como la inquietaba. Un pacto entre vivos y muertos sonaba realmente mal, y aunque Ana hasta el momento habría considerado tal cosa como algo digno de una peli de miedo ochentera, su perspectiva había cambiado.
Se preguntó si no estarían ante algún tipo de trampa, tenía claro que la mujer decía la verdad, por increíble que esto fuera, pero ¿Qué es lo que sentía realmente? La primera impresión que había tenido era de que era una simple mensajera, que su actitud era indiferente.- ¿Por qué nos ayudas?-Se corrigió-¿Por qué le ayudas a él? –.
Bien!
Quiero utilizar la segunda pregunta ¿qué siente realmente? no se si se la tengo que formular a ella, me explico: Me parece un poco raro preguntarle ¿que sientes? por eso lo he cambiado por un ¿por qué le ayudas a el?.
- Me alegraría aliviar el sufrimiento de Teo. Sé bien lo que puede sentirse.- su rostro se contrajo al evocar algún recuerdo doloroso - Pero aparte de eso yo también tengo deudas que saldar, por lo que debo realizar ciertas tareas. Como ésta. Mi labor era traer el mensaje y retornar con la respuesta. Es poca cosa, pero toda moneda llena el saco.
Ana estudió sus movimientos, la inflexión de su voz. Parecía realmente sincera.
Exacto. Las preguntas no se las haces al personaje sino al director. Aún así en la narrativa hay que indicar de forma indirectamente la pregunta, tal y como has hecho. Vas muy bien.
Mario asistía impávido a la conversación entre Enrique y, principalmente, Ana y... ¿Gloria?. Por más que la miraba intentando encontrar el engaño, más dudaba - Si asistí a su entierro... - pensaba. Pero algo le decía que la mujer que hablaba se creía lo que decía.
Ana.... - dudaba ante la pregunta. Nunca se habría imaginado a Ana en una tesitura como esta y el sólo hecho de mantener la conversación con esta mujer le daba cierta credibilidad a sus palabras - ¿de verdad crees que es posible lo que está diciendo?.
-Sin lugar a dudas esta noche está poniendo a prueba todo en lo que creía- dijo moviendo la cabeza incrédula, casi sin atreverse a mirar a Mario-Pero creo que sí, creo que dice la verdad-le miró finalmente.
-Donde está la trampa?- Preguntó Kamil - Si fuera tan sencillo volver de la muerte, todos volverían.
El polaco no podía evitar sentirse atraído hacia la promesa de vida tras la muerte. Eso sí podría poner a su familia de nuevo en su estatus aristocrático. Igual podía contactar con alguno de sus familiares que recuperara por derecho propio el Von o incluso... Si... Kamil creyó en ese momento que al igual que Gloria y Teo habían vuelto de la muerte, él podría hacer lo mismo. La inmortalidad figurada empalidecía con la real. Volver de entre los muertos era una empresa factible.
Pero cuál sería el coste?
- Simplemente que no es placentero volver.- contestó la mujer - Ni definitivo. Pero no es el caso de Teo. Él todavía no está muerto... Está en un punto intermedio.
Miró fijamente a Kamil:
- Hay quien puede ofrecerte pactos por muchas cosas. La vida eterna terrenal no es la más valiosa, créeme. Pero ten cuidado: los que ofrecen esa mercancía llevan desde antes de nuestra existencia negociando. Siempre te darán menos de lo que pides y tomarán más de lo que necesitan sin mostrar piedad alguna.
Ricardo se agarró la cabeza desde atrás. Le costaba creer toda esa parafernalia de, según él, tonterías sobre la muerte y el regresar de ella.
—Eso no puede ser —dijo escandalizado—. Tiene que haber una buena explicación... siempre la hay.
Se levantó de la silla y examinó el cuerpo de la supuesta Gloria. A todas luces parecía un cuerpo vivo. Puso una mano por encima de Gloria para comprobar su temperatura e incluso se colocó en cuclillas junto a ella.
—Está bien... yo colaboraré —dijo finalmente.
Motivo: Encajar las piezas
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+2)=11
Ricardo quiere saber qué es en realidad esta mujer y su vínculo con el mundo de los vivos. ¿Por qué está aquí? ¿En realidad está muerta? Creo que todas esas preguntas son bastante accesorias salvo quizá ¿cómo encaja esta historia dentro del marco racional? Pero como esta pregunta es muy global creo que escogeré ganar un punto de saber, ¿es posible?
Gloria no se resistió al contacto de Ricardo. El detective no sabía que esperarse. ¿Pasaría su mano a través como por un fantasma? No fue así. Estaba allí, sentada junto a ellos, con una presencia física indiscutible. Pero el tacto era... desagradable. Retiró la mano rápidamente, como si hubiera tocado algo ardiendo. Pero no era calor ni frío lo que había sentido. Era algo distinto: un terror primigenio, un sentimiento de oscuridad cósmica, un vacío aterrador. No tenía palabras para describir todas las sensaciones que le habían asaltado. Pensó que probablemente se sentiría lo mismo si te entierran vivo y te tragas la arena, o cuando te ahogas y ves la superficie del agua alejarse sin remisión.
Gloria estaba muerta y él estaba vivo. Y la naturaleza gritaba que esos mundos no se podían mezclar.
Ricardo ni siquiera se dio cuenta de que unas lágrimas silenciosas se deslizaban por su mejilla. Estaba demasiado estupefacto, intentando asimilar los sucedido.
Sí, es un buen momento para usar un punto de Saber.
En principio el Saber se puede usar de dos maneras: guardarlo para usar tu movimiento de Saber (en tu caso en ganar +1 en adelante frente a las acciones contra un PNJ) o que el director te de un contexto más global que haga encajar la trama. Es un riesgo porque las preguntas son concretas pero el Saber se deja a discreción del director, permitiéndole ser más ambiguo. Sin embargo creo que en este caso has hecho una buena elección.
Aún así la consecuencia del contacto es que pierdes 2 puntos de Cordura. Estas estupefacto hasta que la escena termine.
Se calmó un poco cuando vio que Ricardo pensaba que debía haber una explicación lógica para ello, Ana presentía, sabía, que esa mujer le estaba diciendo la verdad. ¿Qué explicación lógica había para ello entonces?
Ricardo examinaba a Gloria como si realmente se tratase de un cadáver andante, y así lo parecía. Hasta se aventuró a tocarla. Aquello no debió ser muy agradable porque retiró la mano rápidamente.
Y no solo eso, también vio su rostro y sus lagrimas ¿Significaba aquello que ahora el también la creía? Eso hizo incrementar la posibilidad de que aquella mujer decía la verdad. Ana empezaba a ver pruebas.
-Yo también lo haré, quiero ayudar a mi amigo.
Como iba a negarse Kamil ante la posibilidad de trascender eternamente. La existencia de entidades que podian conceder incluso la inmortalidad.
-Yo tambien acepto ayudar a Teo.-Asientio Kamil, sin ser consciente de la reaccion de Ricardo al estar este dandole la espalda.
La efecto que causó en Enrique el contacto con Gloria le inquietó, pero no tanto como la falta de reacción de ella hacia su amigo. Un recuerdo le vino como un fogonazo a la mente: Una tarde en particular, una mesa junto a la barra, Enrique, Teo y Mario y la mesa llena de botellines de Estrella vacíos. Charlaban, bebían y comían pipas junto a un cuenco rebosante de cáscaras. Gloria apareció con 3 botellines nuevos y dio un golpe en la cabeza a Mario por tirar algunas de las cáscaras al suelo. Del susto, golpeó la mesa con la rodilla y varios botellines salieron rodando por el suelo del bar.
- Gloria... ¿qué te ha pasado? ¿quién te hace decir estas cosas? - le dijo con los ojos entrecerrados en un gesto de confusión - No puede ser que estés creyendo lo que dices. Y vosotros... - se llevó la mano derecha a los ojos, se frotó la cara y dirigió la mirada al techo durante unos segundos tomando aire. Pensando.
- Sí, sí. Vale. - Mario parecía ceder resistencia ante la inverosímil situación. Pensó que alguien debía estar amenazando a Gloria para comportarse así. Quién sabe que le habrán estado haciendo todo este tiempo. Pobre mujer. - Vamos a Sarabrás. Pero... ¿ahora? ¿en medio de la noche?.
La mujer miró fijamente a Mario. La sensación de irrealidad era mayor todavía. Aquella era Gloria, ahora no cabía duda, pero no era la misma Gloria que conocían. Estaba distante, como si todo aquello le viniese de lejos. No era una actuación, era algo más profundo, una distancia de comunicación. Por primera vez en mucho tiempo Mario tuvo que apartar una mirada. Había algo demasiado perturbador, casi doloroso, en aquellos ojos.
- Créeme Mario: hay tanto que no sabes. Y es mejor así. ¿Qué me ha pasado? - su mirada se dirigió ahora hacia el techo, hacia la viga que cruzaba la zona central - La muerte. Eso me ha pasado. Pensé que las cuentas pendientes se quedarían aquí pero nunca dejamos las deudas atrás. Os daré un consejo: luchad siempre por vuestra vida. Rendirse es la peor opción.
La mujer puso las manos en la mesa:
- Debéis ir a Sanabrás antes de la medianoche de mañana. Si no lo hacéis los mecenas darán por entendido que Teo deberá resolver sus problemas por su cuenta, sin vuestra ayuda. Los pactos entre vivos y muertos deben ser por mutuo acuerdo, sin que nadie se vea forzado.- repitió nuevamente, como si fuera una fórmula legal de extrema importancia - Mi tarea concluye. Me he alegrado de veros. Y vuestra presencia me ha ayudado a saldar una parte de mi propia deuda. Os estoy agradecida.
Por primera vez su sonrisa fue cálida, sincera.
Entonces desapareció. Todos se quedaron estupefactos ante lo que acaban de ver. No es que desapareciera con un *plop* o se desvaneciese lentamente. Es que simplemente no estaba allí. ¿Había estado en algún momento? Todos sintieron un mareo ante lo irracional de la situación.
Restáis 1 en cordura hasta que termine esta escena. Estáis todos en -1 (Sorprendido) excepto Ricardo no se ve afectado porque ya su shock del contacto ya incluye esto. Además releí el mensaje de @Sharak y me di cuenta de que no tocaba a Gloria, así que no lo quiero perjudicar más por una mala interpretación mía.
Ana se quedó mirando el sitio donde antes había estado Gloria ¿realmente había estado ella allí? Poco a poco su parte más lógica y racional se fue apoderando de ella nuevamente, ya no estaba frente a sus ojos ¿y si lo que había visto solo eran imaginaciones suyas?
Presentía que no era así y eso la hizo sentirse como si hubiese perdido parte de su cordura.
Miro al resto de los presentes. Sí, ellos si estaban allí –No estoy muy segura de lo que ha pasado aquí esta noche- es lo único que atinó a decir, estaba realmente sorprendida.
—Yo sí estoy completamente seguro —dijo después de un rato.
Durante unos minutos había estado como desconectado, con la mirada perdida. Ahora parecía convencido. Se puso en pie y alargó su gabardina para estirarla.
—¿Tenéis algo que poner en orden? Hoy ya es tarde, creo que lo mejor es que descanséis esta noche y salgamos mañana con la primera luz. Si no tenéis donde dormir podéis venir a mi casa.
Metió las manos en los bolsillos otra vez buscando aquella estúpida cajetilla de tabaco.
—¿Os paso a recoger? —dijo—. Estuve una vez por Teixido, es bastante conocido. Podemos ponernos en marcha después de desayunar. Conozco un sitio cerca de casa donde sirven un buen café... podemos quedar allí. ¿Qué os parece?
Mario, mi personaje se llama Ricardo. Pensé que te habías equivocado la primera vez pero la segunda ya te veo completamente convencido de que soy Enrique, jejejeje. Oye, que si quieres me cambio el nombre ;)
Kamil no salia de su asombro, las puertas a la grandeza de su familia parecian abiertas en esa tierra magica que era Galicia.
- Yo... tengo mi propio cotxe...- Dijo, como ensimismado, aun digiriendo lo que Gloria les habia dicho.
Pasaron unos instantes antes de que Kamil pudiera continuar hablando, su tren de pensamientos habia descarrilado, demasiada informacion, demasiadas expectativas, que creia inalcazables, lloviendole como si fuera navidad. Teo vivia, o podia vivir si sus amigos le ayudaban.
-Tambien tengo una casa, como bien sabes, aunque agradesco la invitasion.- Alcanzo a sonreirle a Ricardo, recordandole su hazaña al recuperar para Kamil el antiguo pazo y sus origines aristocraticos españoles- Si quereis venir, estais invitados, aunque esta un poco "etxa polvo". Si alguien quiere venir conmigo, tengo espasio para todos en mi cotxe. Podriamos salir mañana para alla y reunirnos en Sanabras.
La sonrisa cordial del polaco empezo a volver a su palida tez, palida quiza por sus origenes eslavos o quiza por la sopresa que la noche les habia deparado.
—Las carreteras no son muy buenas por aquí Kamil. Yo casi optaría por ir todos en el mismo coche. Yo se llegar al lugar por eso os proponía ir en mi coche pero me da igual si quieres que llevemos el tuyo... yo te indico como llegar.
Hizo un gesto con los hombros enfatizando la indiferencia y volvió a hablar.
—¿Pero no me negaréis el café donde mi paisano, verdad?
El desvanecimiento repentino de Gloria confundió aún más a Mario. Empezaba a pensar que todo era un sueño que se pasaba de real. Al ver a sus acompañantes reaccionar tan confundidos como él se tranquilizó.
- No sé como han hecho esto - dijo - Si todo es verdad una farsa de alguna secta que le haya comido el tarro a Gloria... pero sería una farsa muy efectista la verdad. No sé qué pensar. - Mario movió la silla en la que unos segundos antes se había sentado la anfitriona agarrándose a la realidad tanto como podía.
- Si, a primera hora está mejor. Pero tengamos cuidado que allí puede esperarnos quién sabe qué. No sé si no deberíamos avisar a la policía - Al escuchar que Kamil y Ricardo ofrecían sus automóviles reaccionó rápido. A Mario no le gustaba la carretera, mucho menos las secundarias de Galicia y se sentía más seguro conduciendo él. Además, de las habilidades al volante de Kamil no tenía muchas referencias y de Ricardo... - Enrique a ver, ¿pretendes que vayamos en todos en tu caja de zapatos? Vamos en el Prius hombre, es espacioso para ir cuatro personas más que cómodamente y bien sabes que el equipo de sonido se mea en el tuyo. Llevaré una de las grabaciones de las obras Teo para escuchar en el camino.
Cuando Ricardo aceptó que otro condujese, Mario sonrió aliviado - No hombre, el café no te lo niego. Te lo exijo. Y con torrijas si puede ser.
-Sí, yo también pienso que lo mejor es que vayamos todos en el mismo coche-. Rió cuando Mario propuso ir en su coche -A lo del café, también me apunto.
Había alquilado una habitación en un hotelito rural no muy lejos de allí, por lo que declinó la idea de quedarse en casa de Ricardo. Lo cierto es que en ese momento deseaba estar a solas, aunque por otro lado también tenía miedo.
-Lo mejor es que quedemos temprano, a primera hora.
SILENCIO PRIMERO
Volvió a comenzar. La primera parte sonaba bien, las notas encajaban. Todo era sencillo, sin barroquismos, algo familiar, cercano. Íntimo. Esa era la palabra correcta. Con un toque de nostalgia. Sí. Estaba bien, muy bien.
Pero había que pasar hoja. Continuar. ¿Cómo seguía? La hoja en blanco, la partitura vacía.
- Vendrán.- anunció una voz grave a sus espaldas - Tienes suerte. - y luego añadió con tono amenazador - Por ahora.
El compositor no se dio la vuelta. Siguió mirando fijamente la partitura vacía, con las cinco líneas desafiantes. Tan sólo dejó escapar un suspiro de alivio como respuesta. Vendrían. Eso le daría una oportunidad. Durante todo este tiempo había estado debatiéndose al borde de un abismo y ahora, de repente, una pequeña fisura a la que agarrarse. Pero ¿sería suficiente? ¿encajarían todas las notas?
Miro por la ventana. El mar rompía con fuerza en las rocas del acantilado. Muy adecuado. La siguiente parte tendría que tener un tono de anticipación, de misterio desvelado. Era mejor comenzar cuanto antes.
Continuamos en 'Pista 02. Sanabrás (In crescendo)'.