Partida Rol por web

Era la hora. Sí. Las doce y media de la tarde. Evaristo miró de nuevo el reloj de su muñeca. 12:35. Se quedó un instante viendo como los dos puntos parpadeaban a cada segundo. El casio iba de putamadre. ¿Donde estaba Paco? Había quedado con él a las 12 en la plaza pa tomarse unas birras y unas tapas de queso. Pero el muy cabrón seguro que se había quedado "sobao" otra vez. Caminó en circulos y de vez en cuando miraba hacia la calle Hilera que era la ruta lógica que debería seguir el mamonazo para llegar a Gigamesh desde su casa. Cinco minutos más y se piraba de allí...

Me desperter de la siesta, una extraña siesta de hecho, no sabía ni como ni el porque me había dormido en este sitio, mucho menos porque había un funcionario firmando documentos como un descosido en mi espalda, quien sabe, quizás ahora soy una mesa, intelectualmente no me diferencio tanto. Me levanté y me alejé un poco, sin saber que hacer muy bien.-¿Nestor perdido, Nestor ser abducido por ovnis?

Aunque seguro que esos tipos de adviesas intenciones se van a matar entre ellos, decido que es mejor no inmiscuirme. Mientras no toquen las plantas de forma brutal, no es mi problema.

Así, sin pensarmelo mucho, salgo pitando hacia la librería, buscando la única vía de escape posible.

¡Eso me pasa por ir a regar las flores del parque a estas horas!

Un soleado día que Lelón había aprovechado para sacar de paseo a Ficusiño, que le diese el aire y fuese conociendo la ciudad.

Desde que llegó de contrabando de su lejana Galegolandia, Lelón había sacado poco de casa a Ficusiño, por miedo a que le pidiesen los papeles.

Pero el día hacía que el estado de ánimo de Lelón, que generalmente solo se movía en el arco Dormido-Despierto-Cabreado, hoy hubiese alcanzado un nivel de Animado y se tomase el día libre de paseo con su mejor amigo.

Miro la entrada del edificio, intentando adivinar o sonsacar o vete tú a saber qué, si puedo acceder "por la puerta grande" sin demasiados quebraderos de cabeza. 

El director del circo, un tiarron bastante alto y grueso, te da un empujon hacia el interior de la carpa principal donde todo es ajetreo. Payasos ya vestidos y dandose de mamporrazos, leones sueltos y pendientes de las acrobatas buenorras, magos llorando por que el conejo les ha robado la chistera...

Un par de payasos se aproximan a ti, ante tal estupefaccion, y te visten entero sin darte tiempo a reaccionar y dejando a un lado todas tus armas alegando que eso no te va a valer para nada.

Miro alrededor para cerciorarme de que nadie me sigue. Además, compruebo cual es la mejor forma de entrar al edificio. Lo único que tengo claro es donde buscar mi objetivo: el último cartucho intacto del juego "Juegos Olímpicos: Los Angeles'84". Conozco a un comprador que pagará una fortuna por él.

Según me han dicho, el cartucho se encuentra en el departamento de documentación de la empresa.

Comienzas a caminar, y al salir a la calle principal, te encuentras de bruces con las Torres Caffre.

Son un par de torres cuya seguridad es Ultrapij. Dominan la "skyline" barnacitense, destacando poderosamente por encima de los demás rascacielos y de los zeppelines de vigilancia. Dos gigantes de acero y cristal, simbolos de la nueva era instaurada por el demente malhechor manonazo e ignominioso. Dos rascacielos de 62 plantas, desde los cuales Alejo I contempla su vasto imperio. Son quizá los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Las torres estan rodeadas por varias patrullas de a dos, armadas hasta los dientes. Soldados que van pidiendo identificacion a diestro y siniestro.

Toda el area del revaticano está rodeada por AGUA, y su única salida es un puente situado un poquito mas allá de las Torres Caffre, y tambien (obviamente) rodeado por AGUA

-¡¡Mi cagar en la madre que me parió!!- Me estremecí al verme rodeado de agua, me tumbe en el suelo y fui arrastrándome cual cucaracha hacia el puente para atravesarlo y evitar mirar el agua.-No haber cosa transparente y mojada, no haber, no haber ¡¡No más ducha abuelita, no mas duchas!!