Iré con cautela. Piensa Silvestre. De momento les seguiré un poco más el rollo hasta que vea una forma ideal para salir de aquí.
Silvestre, con la fuerza de mil demonios, se libera de la escayola y se dispone a bajar aquellas escaleras, pensando qué o quién podrá hallar al final de estas.
Vas a dar a una sala, con una puerta al frente, y una cristalera a un costado. De iluminación blanca-interrogatorial. Con una amplia mesa en el centro y 7 sillas alrededor. Según te acercas a comprobar la otra puerta, ves que está cerrada. Mientras haces esto, alguien cierra la puerta por la que has venido, quedando encerrado dentro.
Silvestre queda atrapado en aquel lugar y empieza a cabrearse. Se dirige hacia la puerta por la cual había entrado e intenta abrirla a fuerza bruta.
Si hay que hacer tirada dímelo, estoy un poco espeso hoy, problemas... así que para la próxima me lo curro más, prometido! ;D
Descripción: Silvestre es un tipo de los que, a simple vista, dan algo de grimilla. Es un tipo corpulento, con una faz de cabreo constante (aunque también tiene sus momentos de alegría) pelo bastante corto (estilo militar) y viste (normalmente, cuando no va vestido de payaso... XDDDD) una gabardina negra lo suficientemente grande como para esconder alguna cosilla en su interior (tiene departamentos para sujetar alguna arma o alguna otra cosilla). Por lo demás, es un hombre bastante misterioso... Cómo detalle (venga, voy a ponerlo) lleva una lápida. No es muy grande, de unos 30x20cm. Para él tiene un gran valor sentimental y tiene un lugar privilegiado en el interior de su gabardina, a la altura del pecho.