Kaito lentamente se llevo la mano derecha hasta el interior de su gabardina, realmente era algo molesto el tener que estar siguiendo a un tipo que le acababa de robar, quizás ni siquiera fuese algo demasiado importante para ellos e incluso al ser tan amables lo más seguro es que si tenían problemas les ayudara con total amabilidad. Ya fuesen piratas o Marines que causaran problemas a la isla, sus espadas estarían a disposición de ellos.
Pero le molestaba que hubiera tanto secretismo, realmente tenía un mal presentimiento con ello y su mirada dirigida a sus compañeras era más que obvia e indicaba que deberían pelear. -¿Necesitas hablar? ¿No puede ser aca? -Eleva la ceja con clara infula respecto a ellos. -Realmente quería disfrutar un poco más el festival. -Intento aligerar un poco el ambiente.
Que lo siguiesen sin problemas causaba cierto alivio al líder de la isla, quien entendía que tuviesen preguntas por lo que las responderías sin problema.
-Bueno... Si son o no marines, no sabría decirte... -Respondió a Hitomi antes de girar levemente la cabeza para ver a Kaito mientra caminaba.- Como dije antes: Lamento interrumpirlos durante el festival. En cuanto más rápido vayamos y hablemos, más rápido podrán volver. Les daré una botella de sake por las molestias.-
Sin más, el hombre continuó caminando con sus guardaespaldas guiandolos a ustedes hasta la torre.
Con una botella de sake a la mitad en la mano izquierda, con su espada en la otra... Dante estaba parado frente a la torre gritándole para llamar la atención de...
-¡EH! ¡TÚ! ¡EL DE ALLÁ ARRIBA!- Gritaba al vigilante en la cima de la torre mientras agitaba su espada frenéticamente.-¡YA TE LO DIJE POR NOVENA VEZ! ¡NO SOY UN MARINE, SOY UN PIRATA!-
En un ataque de ira y embriagues, el capitán lanzó su botella de sake hacia la torre en un intento de darle al guardia. La botella ni siquiera se acerco a su objetivo, porque terminó rompiendose contra una de las paredes.
-...¡MI SAKEEEEE!- Y Dante había perdido la cabeza.
Cayendo arrodillado, clavo su espada en el suelo y se apoyo en ella con ambas manos mientras casi se podían ver sus lágrimas caer por sus ojos.
-Era el último que quedaba... Lo tuve que esconder para que nadie me lo quitase...-
Por otro lado... Dante ignoraba totalmente que estaba rodeado de unos 10 soldados de la resistencia que le apuntaban con rifles; Mantenían una buena distancia del peliblanco para evitar salir heridos en uno de sus ataques de embriaguez.
Al ver aquel espectaculo que nos esperaba tras llegar junto al lider de los antimarines, solo pude llevarme la mano a la frente y desear que ni Denna ni Kaito respondieran. Respiré hondo una vez camuflandolo como un suspiro y me acerqué al lider shimada para hablarle susurrando - ¿Es por esto? Me parece patetico que un borracho diga que no es un marine... igual es un pirata, lo mismo de peligroso a mi parecer. Me encargaré - Fue entonces cuando saqué con algo más de cuidado ya que aún no llevaba mi ropa normal, mi bo.
Mientras me acercaba a Dante por la espalda, lo iba desplegando. Sin duda me hubiera gustado manejar armas en ese momento, un tajo y se acabó el problema, pero no... Sería contraproducente rodeada de tantos testigos. Alcé mi bo para golpear en la nuca a Dante con uno de los extremos para tratar de dejarlo inconsciente - Lo siento, pero así no darás problemas. - ¿Por qué he dicho eso?
Cuando notó que la situación era completamente diferente a como había pensado en un inicio decidió relajar su aura y llevar sus manos hasta su pantalón, dejando que su chaqueta cubriera completamente las espadas que poseía cerca del cinto. Aquella situación sin duda era lamentable, más que nada porque veía a alguien que quizás no podría considerar en su total capacidad de pensamiento y acción, miró de reojo a Hitomi quien al parecer siempre tomaba la iniciativa, ya no podían hacer nada, sería demasiado sospechoso que no lo hiciera eso y no deseaba meterse en problemas con Shimada.
Aún cuando la idea es que Dante no causara problemas si éste lo deseaba podía facilmente causar toda una guerra contra los presentes, su habilidad de Akuma no Mi era dificil de enfrentar de manera directa y estando ebrio podría ser algo erratico al controlarlo, si bien no le agradaba sentía que estaba intentando cambiar o realizar un cambio de manera extraña y erratica, aunque ahora mismo confiaba mucho más en Denna y Hitomi con en aquel capitán pirata. Dio un leve suspiro esperando a que la situación se calmara y habló en voz baja con Denna. -Creo que teneís razón con lo que hablaís. Aunque debo decirte que estas espadas que tengo pueden traernos problemas con Shimada...Deberíamos ir a la siguiente isla pronto. -Procuro que la única que escuchase fuese ella, incluso girandose para que nadie pudiera leer sus labios.
La situación se estaba descontrolando, maldito Capitán, los capitanes no deberían ser así, deberían velar por sus tripulantes, pero claro, estábamos hablando de Él, menos mal que Hitomi había tomado la iniciativa y parecía que de nuevo iba a improvisar algo, porque esta vez yo me había quedado en blanco, si Dante mencionaba algo que no tocaba al vernos podíamos acabar todos en un buen lío.
-Creo que teneís razón con lo que hablaís. Aunque debo decirte que estas espadas que tengo pueden traernos problemas con Shimada...Deberíamos ir a la siguiente isla pronto.
¿Qué? Por si no era suficiente.... Tenía que hacer algo, ¿pero qué?.
Al ver como Hitomi alza el bo para pegarle con él me pongo en tensión, esperaba que lograse dejarle K.O., pero por si acaso me preparo para actuar acercándome a ellos, después de todo el peliblanco tenía una Akuma no Mi y estaba borracho, ¿quién sabía que podía pasar tratándose de él?, y no iba a destrozar mi sueño, iríamos a la siguiente isla, costase lo que costase.
Mi idea es que si por lo que fuese Hitomi no le deja inconsciente, rematarle yo de un rodillazo en sus partes nobles, eso tiene que dejarle inconsciente si o si xD
El capitán de capa roja se encontraba muy concentrado en su dolor que no se percató de Hitomi hasta que fue muy tarde. Fue un golpe directo en la nuca lo que hizo que soltase un leve quejido antes de caer al suelo inconsciente, al menos, eso parecía hasta que abrió los ojos y se levantó levemente para pasarse la mano por la nuca, sobandose un poco el golpe.
-Ay ay ay... ¿Quién me golpeo?- Tras sobarse un poco, abrió los ojos y vio a su atacante, quedandose un poco embobado.-¿Hit-¡TSK!- No pudo ni asegurarse, pues una repentina patada de Denna entre las piernas le dejo los ojos abiertos como platos; La patada fue lo suficientemente fuerte como para que todos los hombres presentes la pudieran sentir.
Lo siguiente fue que Dante quedo boquiabierto en el suelo, totalmente noqueado en su dolor. No podían estar seguros de cuanto tiempo estaría así.
Tras el doloroso acto de las chicas para noquear al sujeto de capa blanca, el líder shimada soltó un leve suspiro mientras se pasaba a rascar un poco la cabeza.
-Al menos así no molestará...-
Ciertamente no se había percatado del comentario de Kaito a Denna, y posiblemente ninguno de los rebeldes lo haya hecho por andar concentrado en Dante.
Una vez el peli blanco quedo tirado en el suelo, el líder shimada hizo señas a los rebeldes para que volviesen a la torre. Él, por otro lado, decidió acercarse a Dante y las chicas esperando que Kaito también lo hiciese.
-Gracias por encargarse, pero no los había ido a buscar para que lo noqueasen.- Comentó. -Verán: Este pirata asegura haber venido con una "tripulación incomparable", formada por "Un ENORME cocinero", "Un experto en artes marciales", "Dos chicas lindas con poca ropa" y "Una versión tostada de mi"*... Realmente la mayoría de lo que dijo no nos ayudó en nada, pero de "una versión tostada de mi" llegue a entender que se refería a alguien parecido, pero con piel menos blanca.- Tras explicar su deducción, paso a ver a Kaito.-Tú tienes el cabello blanco y usas una capa roja, además de que tienes la piel menos clara que él...- Y luego vio a Hitomi y Denna.-Y ustedes son dos chicas que consiguieron altos puestos en el concurso de ropa juvenil, por lo tanto es innegable que son lindas...-
Según iba explicando, se iba notando que el líder de los rebeldes sospechaba cada vez más de ustedes.
-Entonces...- Añadió para verlos a los tres mientras señalaba a Dante con una mano.-¿Conocen a este hombre?-
Cambie el rodillazo de Denna por una patada, que lo veo más natural ya que Dante quedo en el suelo.
*Sigo defendiendo que, con un poco de gel y un leve bronceado, Dante se parece a Kaito :P
Esperaba que mi golpe fuera suficiente para noquear, pero al verlo despertar casi me da un infarto. Por suerte Denna me cubrió con un golpe que para todos los hombres presentes era bastante doloroso. Finalmente acabó en el suelo KO.
Acto seguido el lider empezó a dar ordenes y a contarnos la razon por la que nos había traido. Sin duda Denna y Kaito se pondrían muy tensos o puede que nerviosos. Por suerte para mi no era igual, sabía que se refería a mi con las pruebas que había mostrado. Pero había una cosa que nadie sabía, y era hora de usarlo a favor.
- Le seré sincera Lider Shimada. Yo nunca he sido, soy, ni seré una pirata. Si en algún momento he coincidido con este, sin duda no habría sido un placer compartir barco con el. Y también le aseguro que puedo respaldar a mis compañeros. Además, por lo que he visto, este tipo estaba bebido. ¿De verdad se fiaría de la palabra de un borracho? - Justo entonces me dieron ganas de darle una patada, pero me contuve.
Tras ello miré al lider a los ojos - Si cree que miento usted mismo, pero para mi que me llamen pirata es una falta de respeto, un insulto además. No he conocido a ser más vil que el pirata y nunca pensaría en unirme a uno - Mis palabras sonaban con una sinceridad aplastante, y no era porque me tuviera que creer mis palabras ya que eran mi creencia. Las sentía no hacía como que me las creyera... Sin duda eras las palabras más firmes que había soltado hasta ahora al Lider Shimada... No sabía si eso sería bueno o malo
El hombre con el arco mantenía una firme seriedad mientras esperaba la respuesta. Detrás de él estaban los dos rebeldes que lo escoltaban en todo momento, quienes también mantenían una aptitud seria ante la situación.
Normalmente no le gustaba presionar a las personas innecesariamente, por lo que el líder shimada escuchó atentamente la respuesta que dio Hitomi en defensa de los tres.
- Hm... Entiendo, lamento haberlos metido en esto. - Respondió algo apenado el hombre mientras hacia una leve reverencia de disculpa junto a sus escoltas.
Luego de reincorporarse, el líder observó fijamente a Hitomi para añadir:
- Comprendo el punto de vista que tienes de los piratas, y no creo poder cambiarlo, pero tal vez te interese saber que los rebeldes no solo son ex-marines, también somos ex-piratas. - Dijo claramente con un tono que no era para intimidar, pero si para dejar claro el punto. - Además, los piratas no son tan malos como los pintan; Si lo que quieres es terminar con la tiranía de los marines, necesitarás aliados, y los piratas somos buenos aliados cuando nos unimos por un mismo objetivo. -
El tema ya había sido resuelto, y el líder shimada iba a permitirles retirarse cuando...
- ¡Marines, en el muelle! - Grito el centinela sobre la torre. - ¡Veo dos barcos, dos capitanes! -
De nuevo, alguien había dicho algo que me tocaba mucho en el fondo de mi ser. Algo que hacía que las puertas de mi yo interior se empezaran a abrir, levemente y con mucha fragilidad. Algo que me hacía enervar hasta un punto que ni yo conocía. Nunca me esperé que tuviera que recurrir a un pirata para huir de mi isla, pero mucho menos me esperaba a alguien que fuera minimamente bueno y que tratara de convencerme de que los piratas no lo eran.
-Si los piratas realmente no fueran tan malos sin duda no habrían ma... - Me callé de golpe sintiendo mis ojos vidriosos entre la tristeza y la ira al igual que mi voz evocaba rencor y tristeza. Pero no pude seguir diciendo aquello por varias razones... la primera era que estaba siendo muy vulnerable y podía poner en peligro todo. La segunda era que aquellos en quienes empezaba a confiar minimamente estaban allí. - Perdón... quizás no debí excederme de sincera y haber dicho las cosas de otra manera. No tenía ni idea de vuestros origenes, y efectivamente, nadie podrá hacerme cambiar de opinión, porque ya he vivido de primera mano el dolor sufrido por los piratas. - Tras ello seguí mirando al lider, puesto que no podía ver a mis compañeros, ya había dicho de más y todo por salvarnos de las ascuas y ¿Para que?
Para nada
Acto seguido volvió a sonar la alarma, alarma de marines en el muelle, y según el centinela, eran dos capitanes marines. - Seguramente habrán seguido a este. - Dije haciendo un movimiento de cabeza a hacia Dante - ¿Que hacemos? - Pregunté en general, pues me había quedados sin ideas, o más bien no era capaz de pensarlas en ese momento debido a mi estado.
Cuando todo parecía haberse arreglado con Shimada suena el aviso de los marines, ¿qué más nos podía pasar aquel día?
Miro indecisa a mis compañeros, Dante seguía tirado en el suelo y yo no tenía nada claro que debíamos hacer con él, pues dejarlo allí a esperas de que lo capturasen no me parecía bien, pero tampoco me apetecía salvarle el pellejo después de todo lo que había hecho... aunque claro, también si estaba KO era culpa mía, maldita sea, que difícil era todo y encima el factor tiempo no ayudaba.
Doy una patada al suelo y miro a mis compañeros.
- Pues no lo sé, pero como no seamos rápidos, si es cierto que vienen marines podemos salir mal parados, sobre todo si nos llevamos al tonto este con nosotros, -digo mirando hacia Dante - lo único que se me ocurre es esconderlo en algún sitio, largarnos hasta que veamos que está sucediendo realmente y rezar porque no le encuentren. Además tú y yo, Hitomi, podemos pasar más desapercibidas con estas ropas, en cuanto a ti Kaito... si sigues llevando esas katanas encima, va a ser más difícil...
Rápidamente se acerco hacia donde estaba Hitomi, el ambiente se había relajado bastante gracias a ella y su cuerpo demostraba que ya no tenía una gran tensión en el cuerpo, su mano derecha golpeteo levemente la cabeza de la chica como para indicarle que todo estaba bien. -Esta bien que digas las cosas como son, no deberían porque ofenderse si tienen claro lo que fueron y por ende saben lo que son ahora. -Pronuncio con una tranquilidad tremenda casi sin inmutarse por el hecho de que había más gente llegando a la isla, quizás eso fuese un problema pero al menos ahora tenían la confianza de todos ellos.
Quito la mano de su cabeza y volvió a mirar a Shimada, no quiso hablar sobre el parecido entre él y Dante ya que estaba de más, ahora mismo solo necesitaban tomar una decisión y las opciones no eran muchas. -Shimada...Asumo que esos marines no son amigos tuyos. ¿Que harán? -Espero una respuesta, realmente era necesario saber lo que pensaban Denna y Hitomi sobre la resistencia, aunque por lo escuchado no tenían una mala percepción de estos, Kaito tampoco, pero les había robado y sentía que de alguna manera debía devolver el favor. -Nosotros no tenemos pensado quedarnos mucho tiempo aquí... -Miro de reojo a Dante y luego a las chicas, quería saber si ellas realmente preferían alejarse de él o mantener un rumbo con el peliblanco intentando entender su forma de ser. -Aunque necesitamos un nuevo barco... -Miro nuevamente de reojo a Shimada. -Quizás podamos llegar a un buen acuerdo Shimada-San... -Hizo un gesto con el rostro para apuntar a las chicas y luego caminaba hacia ellas hasta ponerse entre ellas y sonreír mientras colocaba una mano en cada hombro dejando sentir la fuerza y calidez de alguien que había utilizado sus manos para crear artesania por años. -Puedo decir que ellas son tan competentes en pelea y estrategia que pueden ser factor clave para la defensa de esta isla.
El hombre con el arco se mostraba comprensible ante la opinión de Hitomi; Por la manera en la que se puso, no pensaba presionarla más. También apoyaba a Kaito sobre el ser honesto con las palabras.
Antes de poder decir nada, surgió de nuevo la alarma. Más marines estaban llegando a la isla, y no pensaría que serian otros dos borrachos que robaron un barco. Hoy avisa sido un día bastante agitado, y al parecer no iba a terminar.
-Tsk...- En su rostro se veía la molestia que ya le estaban empezando a molestar.-Dos capitanes... Deben ser los mismos que vienen cada semana; Esos desgraciados no se cansan.-Comentó mientras hacia una señas con la mano a sus guardaespaldas para que fuesen a la torre, quedando él con ustedes tres... Y Dante.
Denna tenía razón sobre que ella e Hitomi podían pasar desapercibidas, pero eso no le ayudaba en nada a él. Por otro lado, Kaito empezó a hablar sobre acuerdos y posibilidades; Eso le agrado más.
-...Esta bien. Les conseguiré un barco si nos ayudan a encargarnos de esos dos de una vez por todas.- Dijo el líder shimada mientras sacaba su arco.-Si les parece bien, vamos al muelle entonces. Sobre su amigo...- Hizo una breve pausa para ver a Dante en el suelo.-Podrían dejarlo en la torre. Mis chicos lo cuidarán hasta que regresemos.-
Fue luego de la charla y la explicación que varios rebeldes con sus vestimentas de marines empezaron a salir armados de la torre, corriendo en dirección al muelle donde se encontraban los marines.
Mi mente se había nublado, y mucho... más que una mar en tempestad. Ahora debía tranquilizarme y pensar con logica de nuevo.
Denna decía que podiamos pasar desapercibidos, mientras que Kaito empezó a hacer tratos a cambio de nuestra ayuda. Sin duda la solución mejor era la de Kaito. Un barco a cambio de ayuda. Además son solo dos capitanes marines ¿Acaso supondrían un problema? - Denna gracias por preocuparte por nosotras. Pero creo que debemos luchar junto con Kaito y Shimada. - Entonces empecé a recogerme el vestido, que aún lo llevaba puesto y saqué mi Bo para desplegarlo.Practicamente se me vieron todas las piernas, menos mal que me dejé el short puesto.
-Además nunca viene mal un poco de acción para variar. Aunque no me gustaría romper el vestido y me falta la parte de arriba - reí un poco preocupada por el mismo tema. Era lo único que nos quitamos y más que nada porque se notaría a la legua mi ropa interior si me dejaba la camisa de mi atuendo normal. - Así que podriamos ir a recuperar nuestras ropas
Poco a poco me fuí haciendo mis coletas para apartarme el pelo. - Puede contar con nosotros Shimada. ¿A que esperamos?
Sonreí al ver como se desarrollaban los acontecimientos, sin duda el trato que acababa de proponer Kaito era lo mejor que podía pasarnos en ese momento.
-Estoy de acuerdo, y sí, luchar con estos vestidos sería un poco engorroso, regresemos a por nuestras ropas y ¡a la batalla!
En parte estaba deseosa de probarme, ver que de verdad podía cruzar los mares enfrentandome a lo que se nos pusiese por delante, sin embargo, por otro lado tenía miedo a defraudarles no dando la talla, que se arrepintiesen de llevarme a su lado. Sacudo ligeramente la cabeza intentando apartar aquellos pensamientos que no me hacían ningún bien.
Miro de reojo a Dante, después de que pasase todo aquello, si salía bien, que seguro que lo hacia, seríamos nosotros los que tendríamos un barco y no él, las cosas podían cambiar, y mucho.
Ante la decisión tomada, Shimada asintió y miro a ambas chicas.
-Muy bien. Vayan por sus ropas, nosotros nos dirigiremos al muelle donde se encuentran los marines.- Tras eso, paso a ver a Kaito.-Si no necesitas ir por nada, deberías venir con nosotros de una vez. Los rebeldes ya se están dirigiendo al muelle, pero contra dos capitanes les harán falta algo más de apoyo.
Tras explicar como se organizarían, el hombre con el arco empezó a caminar en dirección a donde iban los rebeldes que salían de la torre.
-La costa no queda muy lejos. Intentaremos mantener a los marines a raya mientras ustedes llegan, pero no duden en atacar si ven a uno corriendo hacia el pueblo; Seguramente no sea uno de los nuestros.- Aseguro antes de empezar a correr hacia el lugar donde seria la batalla.
-Vamos Denna - La agarré de la mano y empecé a correr haciendo que me siguiera - Nos veremos entonces contra los marines, no tardaremos - Y luego entonces miré a Denna - Sigueme, se por donde es - Si algo me había enseñado tantos años de vivir en las calles, era reconocerlas a la primera, y no sería distinto en otra isla diferente. Sabía de donde habiamos venido, ahora solo teniamos que volver intentando no desviarnos, pero si así podemos evitar problemas, no quedará otra.
Así pues puse camino hacia donde dejamos nuestras ropas, asegurandome a cada paso de que Denna venía detrás mia y que no corría demasiado.
Ya tu nos dices que vemos jefe
Bien, al parecer todo había estado planeado y de una manera bastante expedita, ahora mismo debían separarse pero incluso parecía ser la mejor opción para ellos, si podía mantener a Denna y Hitomi a salvo podría pelear con todo lo que tenía sin tener que estar mirando al lado. Se giro levemente mientras sus caminos se bifurcaban y antes de que ambas pudieran irse el peliblanco les dedico una leve sonrisa mientras se giraba hacia donde estaba yendo el tipo del arco. -Perfecto, las estaré esperando, aunque dudo que queden muchos marines por vencer. -Sonríe de manera confiada, casi egocentrica mientras se colocaba la chaqueta sobre los hombros, casi se podía confiar en él como un verdadero compañero. -No demores demasiado.
Rapidamente emprendió camino hacia donde Shimada había ido, si iban a pelear contra los marines al menos debían trabajar en equipo.
Pronto Hitomi tira de mí, parecía que no era la única que tenía ganas de probarse, además cuanto antes cogiesemos nuestras ropas antes podríamos empezar. Asi que sin apenas poder despedirme, tan solo con un rápido gesto de la mano, echo a correr tras ella, sin quitarle ojo de encima, con suerte todos los atacantes estarían ocupados y de momento no nos cruzariamos con ninguno.
Mi compañera parecía desenvolverse muy bien allí, y eso que era la primera vez que estaba en la isla, sonrío para mí, sin ella seguramente me habría perdido.