Partida Rol por web

Orbis 6: Nuanta [DM09/21]

01 Alcázar del Alba

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03/09/2021, 18:54
Nuanta

Alcázar del Alba

 

Un manto de sangre y korrupción se extiende al este. Ya sólo queda el recuerdo de los brillantes orbis y de los verdes bosques. Las Hordas no han encontrado resistencia en su avance, y finalmente han llegado a Abatis. El Príncipe del Kaos dirige con regocijo el tercer día de asedio sobre la ciudad, cobrándose cientos de vidas cada hora. Deformes engendros arremeten contra las puertas y murallas, regados inútilmente con las últimas flechas del Alba, sobrepasando las defensas con cada arremetida, cada vez más cerca del Alcázar. Sombras demoníakas torturan, en la distancia, las mentes de los débiles, torciendo su voluntad, obligándoles a asesinarse entre ellos o a suicidarse, mermando las fuerzas de la luz y drenando poco a poco la moral y las opciones de supervivencia para occidente. Los últimos paladines pelorian, con la Marquesa Alura en cabeza, defienden inútilmente la fortaleza, implorando al luminoso Pelor su favor, pero la derrota ya es inevitable.

El Prin Lumi de Abatis se activó de forma misteriosa hace unos días, tras siglos de inactividad y olvido. La Stela Albastra del último de los eruditos, por propia voluntad, entregó su energía para ello, consumiéndose al poner en marcha el intrincado artefacto mágico. Ese mismo día la Vidente Kintsu cayó en un profundo e ininterrumpido sueño tras pronunciar una extraña profecía:

Prin Lumi, între două lumi un pod,
două extreme ale aceluiași lucru,
lumina și umbra sunt întotdeauna la fel,
dar numai unul bea din fântână.
Conducătorii umezi au fost învinși,
înțeleptul pazitor a fost închinat,
umbra va domni peste lumină,
până când lumina bea din fântână.

Los ancianos sacerdotes pelorian pudieron traducirla:

Prin Lumi, entre dos mundos un puente,
dos extremos de una misma cosa,
luz y sombra son siempre lo mismo,
pero sólo uno bebe de la fuente.
Los húmedos regentes han sido derrotados,
el sabio guardián ha sido doblegado,
y la sombra reinará sobre la luz,
hasta que la luz beba de la fuente.

 

Corréis. Corréis extasiados, cruzando corredores dorados y salas llenas de luz, decoradas con monumentales estatuas de mármol blanco, que representan reyes, dioses y criaturas fantásticas. Corréis. La luz de Abatis y su dios Pelor se apagará pronto. La Oskuridad ya está aquí, y va a devorarlo todo. Mientras la ciudad cae y las últimas esperanzas son extirpadas por las tinieblas, vuestros compañeros se dirigen al que quizás sea su último viaje. Corréis. Mientras los paladines frente a las puertas del Alcázar Blanco son destruidos y ofrecidos en sakrificio a algún dios del Kaos. Corréis. Mientras vuestros compañeros se adentran en el Prin Lumi, dispuestos a cumplir con su destino. Corréis.

Corréis, lo más rápido que podéis, pero no es suficiente. Al llegar a la sala del Prin Lumi, sólo podéis ver cómo Eranor, montado sobre su majestuoso grifo, acompañado por el paladín Alantar, la druida Militsa y el lobo Lomo Plateado se lanza a una vorágine dentro de un portal mágico. Antes de que podáis seguirles, el portal emite un fuerte destello que os ciega, impidiéndoos el paso. Cuando recuperáis la visión y la entereza, el portal ya no está y la sala luce como siempre, como si el poder de la Stela de Goldrin jamás hubiese activado ese artefacto.

Las hordas del Kaos ya están dentro. Recorren los pasillos dorados, los patios y las logias, oskureciéndolas con su presencia, mancillándolos a cada paso, degollando a toda criatura que encuentran en su camino. El Kaos ya está aquí. Abatis ha caído.

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03/09/2021, 22:47
Rupert

¿Alantar? Entrecerré los ojos. Lo odiaba. ¿La otra era Militsa? Quizás ella me recordaría. 

Cuando llegaron a mis oídos las palabras de la profecía, supe que debía ir a ver exactamente de que se trataba. El Kaos invadió todo a la par. Así que sólo llegué y quedé cegado por su desaparición. Quizás, quizás mejor que se fueran. El Kaos se acercaba, estaba allí. ¿A dónde irían? Ese Prin Lumi, esa extraña profecía... Esas palabras sonaban en su cabeza, chocando contra las sombras que seguían en su cabeza, y creciendo alrededor. 

Debería haber llegado a tiempo. Maldita sea. - Se me oyó pronunciar. Jadeando casi, de la carrera. Oigo cómo los enemigos se acercan. Y tengo miedo. De pronto... de pronto temo por mi vida. Voy rápido hasta el lugar dónde han desaparecido, intento examinar, ver si hay forma de seguirlos. - ¿No habrá forma de reactivarlo? - Pregunto, a la sala, temeroso. 

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04/09/2021, 12:19
Desmond

La sonrisa llegó con naturalidad hasta los labios de Desmond, y la única razón por la que no estalló en una carcajada era porque seguía siendo trágicamente consciente de la posición en la que estaban. Era la segunda vez que veía a Eranor desaparecer mientras él se quedaba atrás en lo que cualquiera habría definido como una muerte segura, dejando de manifiesto que la historia tenía una retorcida tendencia a repetirse incluso cuando no era la pretensión de los actores.

Ah, estoy tan convencido de que los que sabrían responder a esa pregunta ya han cruzado —respondió Desmond. A su apariencia ya de por sí sombría se le sumana una voz ronca y cascada—. Sería más conveniente cuestionar si no habrá alguna otra salida.

Pero lo cierto es que lo dudaba. La historia no debía haber visto muchos asedios como aquel, de eso estaba convencido. Se acercó lentamente al lugar donde había estado el portal, suspirando, y llevó las manos hasta la empuñadura de Vanguardia. Aquella espada, que en otros tiempos había sido preciosa, en ese momento lucía terrible, como un mandoble capaz de hacer verdaderas carnicerías. Hasta donde sabía, ese iba a ser su único apoyo.

Vamos a mantenernos el uno cerca del otro por el momento, ¿mhm? —Miró a Rupert. Según cómo le diera la luz, el aspecto de Desmond no resultaba mucho menso terrible las hordas del Kaos. Sin embargo, en una extraña dicotomía, todavía había algo perdido en él que podía llegar a inspirar un resquicio de confianza—. Que quede alguien vivo para recordar el aspecto que tenía la ciudad mientras desaparecía.

Se giró para observar las salidas que ofrecía aquella sala. Quedarse esperando a un milagro, después de todo, no le parecía la mejor de las ideas.

«Aunque seguro que alguien estaría encantado si no salgo de aquí».

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04/09/2021, 20:13
Nuanta

Examinas el Prin Lumi, pero no encuentras nada, ningún mecanismo. Este artefacto ha sido examinado durante siglos por los más sabios y ancianos, sin que ninguno lograse activarlo. Sin embargo la Stela Albastra del último erudito sí lo hizo. La reliquia azul se consumió para abrir ese portal. Quizá quede algo de energía aún en el ambiente, quizá con otro objeto de similar poder... miras a Desmond, preguntándote sin poseerá algo así.

Luce una abollada y rasgada armadura ensangrentada, su mandoble está desgastado, él mismo está agotado, aunque no se ve peor que tú. Cuando habla, sus ojos parecen emitir un brillo violáceo. Sus palabras se desdibujan en tu mente, y sólo puedes concentrarte en su profunda mirada. Notas cómo al mirarle, de algún modo, te arrastra a un lugar oscuro y distante, lejos de aquí, a salvo. El color magenta de sus ojos te recuerda al verde brillo de Anwië Diheröth, la Tenebrïs embajadora de Anodiräs, aunque de otro modo. Recuerdas las historias, el poder que albergaban, recuerdas su sacrificio, y lo que obtuvo de la diosa Beory al hacerlo.

Mirando los ojos de Desmond, una voz espektral te habla desde dentro de tu mente:

- Gyönyörű lilaszemei ​​megadják nekedazt azerőt éserőt, amire szükséged van, hogy kilépj ebbőla fényes helyből, ésközelebb kerülj hozzám. Tépjeki, húzzaki a foglalatból, faljafel, éstegye magáévá enneka hatalomnak azerejét.

No conoces esta lengua, jamás la has escuchado ni leído. Pero estás seguro de que se trata de una lengua oskura, y de que está íntimamente relacionada con los ojos del guerrero. Quizás proviene del mismo Desmond, quizás proviene del poder de sus ojos. O quizás proveniente de tu propia mente, de tu sombra, o quizás es una de las primeras consecuencias al estar bajo el influjo de los horripilantes psíkikos del Príncipe del Kaos, que ya están aquí y vienen a por ti. El tiempo se agota.

Notas de juego

Así ves a Desmond:

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04/09/2021, 20:23
Nuanta

Rupert parece asustado, pero cuando te mira a los ojos sabes que le ha visto. A él, a aquél que posee tu alma. Sabes que ha visto el brillo de tu mirada, igual que un día, hace un par de inviernos, viste tú en los ojos de aquella joven aprendiz. Sus palabras refuerzan una idea: quizás reactivar el Prin Lumi sea una salida, una de esas que tu instinto te pide a gritos que busques.

La sala está en lo más alto del Alcázar del Alba, en el centro de la fortaleza. Un lugar extremadamente protegido, y una trampa mortal de la que difícilmente podríais escapar. La ciudad ya está tomada, y los spektros y engendros recorren los salones inferiores. Miras a tu alrededor buscando una salida, pero no tienes nada claro. La caída por cualquiera de sus ventanales es letal, y abajo sólo hay oskuridad.

Notas de juego

Así ves a Rupert:

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04/09/2021, 20:32
Zanduräs

Le invocas, al pensarle:

- Tevagy aszolgám, ésnem akarlak elveszíteni azuramnak. Mégnem, mégsok dolgom vanveled. Adjnekem tiszta életet, ésújra aktiválom eztaportált.

Has oído su voz demasiadas veces. Has aprendido su lengua, la lengua oskura. Entiendes sus deseos, cómo te seducen, cómo se adentran en tus entrañas hasta confundirse con los tuyos propios.

Notas de juego

"Eres mi siervo y harás lo que te ordene. Aún no quiero deshacerme de ti, aún tengo mucho que hacer contigo. Entrégame una vida pura y reactivaré este portal para que sigas a tus amigos."

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04/09/2021, 20:36
Nuanta

La luz del día se torna oskuridad. Como si una noche sin estrellas se apoderase de Abatis. Cientos de sombras surcan el cielo, arremolinándose, acechantes, silenciosas, buscando almas que devorar desde las alturas. Los gritos ahogados de las doncellas y los sacerdotes en los niveles inferiores no cesan, víctimas de un sanguinario festín que riega la ciudad blanca de un rojo escarlata. -Véravér istenéért!- gruñen las voces oskuras al ofrecer estos sakrificios. -Véravér istenéért!.

No hay salida. La sala del Prin Lumi está en lo más alto del Alcázar del Alba, rodeada ya por las Hordas del Príncipe. Los altos ventanales sólo ofrecen una muerte rápida. La Luz se ha desvanecido en este lugar, en todos los lugares. Pelor ya no está aquí para protegeros. No quedan sacerdotes ni paladines pelorian. Sois las últimas almas en la Ciudad de la Luz.

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04/09/2021, 21:13
Rupert

De pronto, casi me di cuenta de que estaba a mi lado. Como si antes no me hubiera importado, pero ahora... - Efectivamente, tendremos que estar colaborando para salir de aquí. -​​​​​​-Le miró de arriba a abajo. En sus muchos viajes había visto muchas cosas, pero como él... No recordaba. O quizás no quisiera recordar. Tenía reminiscencias de alguien a quien no quería recordar. Le recordaba uno de sus fracasos. Pero, ¿porque le parecía tan siniestro? 

-Bueno, si no te importa estar al lado de alguien con tan mala sombra como yo. Como ves, no tengo mucha suerte. Soy Rupert. Un bardo. - No le tendí la mano. Era más importante buscar algún lugar para escapar. - Si tienes alguna idea para salir de aquí, es la hora. Creo que no hay nadie más que nos pueda salvar. A menos que tengas algo de magia para activarla... La magia azul la perdí hace tiempo. Quizás otro tipo de magia... -Dije, pensativo

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Busco alguna otra forma de salir, o intento detectar algo de magia para activar esa estela

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05/09/2021, 18:42
Nuanta

Sabes que este lugar, el Alcázar del Alba, esconde valiosos tesoros y valiosas reliquias. De entre todos ellos debe haber alguno con el poder suficiente para activar este artefacto. Sin embargo debe ser algo de lo que los pelorian no hayan querido desprenderse jamás. Si no, ya lo habrían hecho ellos mismos.

Notas de juego

Tu tirada es muy bajita.

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05/09/2021, 20:15
Desmond

De pronto, mientras Rupert todavía hablaba, Desmond se giró con violencia. Durante un instante pudo parecer que no le estaba escuchando, pero pasado un segundo respondió.

Otro tipo de magia... sí. Puede que sí —Aquel resquicio de nobleza que hacía solo unos segundos había iluminado su voz se había extinguido. El ligero eco que parecía subrayar cada una de sus palabras, en cambio, era más palpable—. Pero no es una magia que se dome sin pagar un precio.

¿Y qué más daba, después de todo? Todos los que estaban en aquella ciudad iban a morir de todas formas si las cosas seguían su curso. Si conseguía salvarse alguna vida más, incluso pagando a cambio un precio, ¿no podía considerarse eso un buen acto? ¿No era lo correcto?

Puede que pueda volver a abrir el camino, pero voy a necesitar algo de ayuda —pronunció lentamente—. Tenemos que traer a alguien más a esta sala. Mucho me temo que la energía que podemos juntar los dos, sumada, está lejos de ser suficiente.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por poco :<

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05/09/2021, 21:07
Rupert
Sólo para el director

Notas de juego

Espero a Desmond, ¿no?

Tu tirada es muy bajita.

Aún puedo hacer que sea más baja xD 

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05/09/2021, 21:43
Nuanta

Fuera de la sala, hacia los corredores, en los niveles inferiores, todo es caos. Kaos. Algunas doncellas, presas del pánico, huyen escaleras arriba, buscando una inútil salida. Los paladines ya han perecido haciendo frente a la incontenible horda. Los sacerdotes, los clérigos, imploran impotentes un milagro al dios de la Luz, a Pelor, a El Brillante. Ninguna respuesta desciende de los cielos, y sus vidas, sus almas, son segadas, su sangre derramada y vertida sobre el blanco mármol del suelo en honor a algún otro dios oskuro.

Un par de jóvenes doncellas, completamente desnudas, con sus finos vestidos rasgados, arrancados, llenas ellas mismas de cortes, con sus cuerpos magullados, cubiertos de golpes y de sangre, corren hacia vosotros, huyendo de una muerte segura. Las sombras se regodean en una lenta persecución, mancillando los frescos del techo. Cientos de pútridas criaturas, deformes, infestas, invaden ya el nivel más alto del Alcázar, suben reptando por las escaleras, por las paredes, revoloteando en forma de fétido enjambre dispuesto a devorar y korromper hasta el último resquicio de pureza.

Las doncellas se lanzan a vuestros brazos, aterradas, agotadas, desesperadas, buscando vuestra protección.

Notas de juego

Desmond, tu Korrupción aumenta en 1.

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06/09/2021, 08:36
Rupert

La verdad es que lo que me insinuaba Desmond me horrorizaba, si es que era eso que pensaba. Me repugnaba. Aunque quizás algo hubiera que hacer antes de eso. Pero lo importante era salir... ¿O no? Con todo lo que llevaba a cuestas, seguro que daría igual una muesca nueva en la gente que le rodeaba. 

Pero quizás no fuera necesario. Tomé a una de las muchachas recién llegadas por un brazo, bruscamente, pero no sin cierta gentileza, resto de mi pasado, y con firmeza, la miro, mientras hago a Desmond un gesto de que espere. Si hay algún artefacto con poder de los pelorianos, no me iba a cortar en utilizarlo

- A ver, ¿conoces algo de este lugar?- dije a la doncella- Seguro que en algún lugar próximo hay objetos de gran valor de los sacerdotes o de los paladines. Alguno de esos nos puede servir para escapar, y no ofenderemos a los sacerdotes, los honraremos. -Insinué, intentando recuperar aquella elegante y protectora pose de cuando era... bueno, cuando era otro yo. Mi presencia aún podía ser imponente, aunque en aquel lugar y circunstancia esa presencia no era tan poderosa como llegó a serlo

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento convencer y engatusar para que me digan si hay algún artefacto mágico cerca. 
Si no...

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06/09/2021, 16:54
Desmond

Desmond no tenía otra que admirar el tipo de entereza que es necesaria para seguir rezando a una deidad que a todas luces no iba a dignarse a dar una respuesta. ¿Cómo puede la fe mantenerse cuando todos los horrores del mundo desacran cada palmo de aquello que se considera sagrado? ¿Qué tipo de Dios permitiría que los suyos mueran a cientos mientras observa mudamente?

Suponía que tenía que alegrarse, en cualquier caso, de que todavía quedaran almas con vida en aquel lugar condenado. Y estaba preparado para hacer lo que había que hacer, al menos, hasta que Rupert le hizo el gesto. El mercenario ya no era muy paciente, y aquello que habitaba dentro de él todavía lo era menos.

Apuesto a que todo los objetos de gran valor ya han desaparecido. Algunos de ellos, misteriosamente —En otra época más idealista quizá Desmond no habría pensado así, pero ya conocía demasiado a las personas. La tragedia no espanta a los oportunistas: Al contrario, los atrae como la carroña a los buitres.

Pero, aun así, esperó: No porque realmente pensara que aquello iba a abrirles el portal, si no porque saber si por algún milagro algo había quedado atrás era de su interés. Esperó, pero no demasiado. Porque aunque había tendido una de sus manos a una de las doncellas, la otra se mantenía cerca de Retaguardia, una daga que llevaba escondida a la espalda, ligeramente inclinada hacia el lado de la capa.

Si la opción de Rupert no funcionaba, no dudaría en hacer lo que había que hacer.

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06/09/2021, 18:43
Nuanta

La doncella apenas puede titubear ante la extraña pregunta de Rupert. Asiente despacio con la cabeza, con los ojos llenos de lágrimas. No le quedan fuerzas, no le queda esperanza. Sus ojos miran fijamente a los del bardo, incapaces de comprender lo que pretende.

En ese momento un Spektro irrumpe en la sala del Prin. De inmediato sentís una fuerte presión en el pecho, y casi que os cuesta respirar. Un gélido frío acompaña a la oscura criatura, que despliega sombras sinuosas por cada rincón que roza. Se mueve rápidamente, en torno a vosotros, como si se divirtiese acorralándoos. Y es cierto que lo estáis, cada segundo que pasa la horda está más cerca de aquí. Por el corredor frente a vosotros ya podéis ver acercarse la inmundicia, la peste, la plaga.

Sin que apenas podáis evitarlo, el siniestro Spektro se abalanza sobre la joven que sujeta la mano de Rupert. Sus ojos se quiebran, su alma se marchita, su piel se cuartea, y su cuerpo se ennegrece. En un instante. La doncella se consume como la llama de una vela en una noche de tormenta. Su cuerpo, mancillado. Su alma, korrompida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Spektro

0 Absorción | 5 Esquiva | 5 Voluntad

5 Vigor | 5 Alerta | 5 Cordura

Ataque CC 1d6 Daño (el daño es en Heridas y la mitad en Korrupción)

Inmune a daño normal. Sólo puede ser herido con armas mágicas. Ignora armaduras no mágicas cuando ataca.

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07/09/2021, 08:12
Rupert

- ¡No! - Me dolió que la doncella se "fuese" de aquel modo ante el spektro. Estaba seguro de que con algún objeto con poder, podría abrir la puerta, seguro que si. Pero se había desvanecido en la sombra. - Esta no era la idea. Y yo no puedo hacer nada contra esos seres... - Digo mirando a Desmond. Ahora no podría hacer mucho para ayudar. Aunque quizás...

Saqué la flauta. Con ella me sentía cómodo. Sólo con ella había calma. No había tiempo para grandes baladas, o épicas rimas que desanimasen al enemigo. Sencillamente, eran unos versos de soldado que intentaban desanimar al rival, oídos quizás en Adalas muchos años atrás, o en algún viaje.. No sabría si funcionaría con la sombra, pero debía intentarlo: 

- ¡Serios vamos muchos a la lucha!
Ver al fuerte enemigo nos asusta 
y mal resultado quizás auguran. 
Mas no han contado con la bravura
que por la sangre valiente circula
que hará a todo terror esfumar.

 

Las notas salían bravas de la flauta, pero no con tanto poder como me hubiera gustado. Aquel opresivo ser me dejaba helado el alma. Pero esperaba que, si mi compañero podía hacer algo... lo hiciera en ese momento. - ¡Es tu momento!

- Tiradas (1)
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07/09/2021, 15:20
Desmond

Ese era el precio que había que pagar por el momento de piedad. No tuvo otra que gruñir, lamentando haber escuchado cuando había sido aparente que no tenía que hacerlo.

Y entonces Desmond atravesó la piel desnuda de la doncella con su daga, atravesando fríamente piel y carne hasta perforar el corazón, girando la muñeca después para rematar la faena antes de retirar el arma de un súbito empujón. A una parte de él le habría encantado pensar que a eso se le llamaba piedad, pero se preguntaba si lo que le deparaba al alma de aquella mujer no era algo igual peor que lo que había sufrido su compañera.

Esperaba que eso fuera suficiente para saciarlo a él, pero todavía tenían un problema entre manos. Y pese al esfuerzo de Rupert, Desmond sabía muy bien que sus armas no iban a hacerle ni cosquillas a una criatura así. Lo único que quedaba era probar algo diferente.

Aquel engendro del Kaos no dejaba de la más pequeña de las moscas en comparación a lo que él tenía dentro.

Espectro inútil —pronunció, y su voz reverberó más que nunca, con el púrpura de sus ojos ganando algo de brillo—. ¿Acaso todavía no sabes a quien te enfrentas? No eres más que una gota de agua nacida de mi fuente. Una mota de polvo que piensa que puede hacer caer una montaña. Desaparece de mi vista. Desaparece antes de que no sirvas para más que alimentarme como ella.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Si MM fuera más adecuado, sería +8 en vez de +10.

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07/09/2021, 21:54
Zanduräs

El spektro se relentiza al oír los versos de Rupert. La melodía parece tener algún efecto sobre él, aunque no le detiene completamente. La inmaterial presencia se arremolina, parece caer, para luego volver a alzarse y dirigirse hacia la otra doncella.

Es entonces cuando Desmond clava su cuchillo, y derrama la vida de la joven sobre el suelo y sobre sí mismo. Es un sacrificio. Un sacrificio a él. El alma pura segada, llena de luz y bondad, parece complacerle a él. La sangre de la doncella mancha las ropas del guerrero, sus manos y su rostro. Las palabras que luego pronuncia son escalofriantes. Provenientes ya no de su garganta, sino de un lugar más profundo, más lejano, más oskuro. El spektro retrocede, gira sobre sí mismo, y termina por alejarse.

Con los cuerpos de ambas doncellas sobre el suelo, el Prin Lumi comienza a girar. Una rosada neblina lo envuelve, os envuelve, y un portal se abre ante vosotros. Una lejana voz os susurra al oído: -Véravér istenéért.

Notas de juego

Rupert, puedes aceptar el acto de Desmond aumentando en +1 tu Korrupción.

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07/09/2021, 22:06
Nuanta

Sin dudarlo, os lanzáis al interior del portal. Algunas sombras acompañadas de la plaga y de un horrible engendro demoníako casi os alcanzan. Alargan sus manos, sus garras, para tratar de apresaros, pero el portal se cierra tras vosotros. Él ha cumplido.

Penetráis un espacio infinito, un vacío abrumador, donde las dimensiones se mezclan y los sentidos se os saturan. Podéis oír cientos de voces al mismo tiempo, miles de gritos, súplicas y llantos. Podéis oler miles de cadáveres en descomposición. Podéis admirar el negro lienzo del Kaos, y también vuestra propia sangre inundando una laguna al borde del mundo.

Vuestros ojos derraman lágrimas y no podéis mantenerlos abiertos, las visiones son horribles, y maravillosas, por igual. Mundos lejanos, criaturas inverosímiles, mares de lava y cielos metálicos. Todo un crisol de realidades posibles y alternativas se os muestra de una vez, en el mismo instante. El interior del portal da a todas partes y a ninguna, habéis caído en la vorágine del todo, en mitad del núcleo de la nada.

Vuestras frágiles mentes mortales corren el riesgo que quebrarse ante tal visión.

Notas de juego

Haced una tirada de 2d6+Poder.

Cada punto que supere vuestra Voluntad será un punto de Korrupción que sufriréis de inmediato.

Rupert, si no aceptaste el acto de Desmond en el post anterior, suma +2 a la tirada de Poder.

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08/09/2021, 09:55
Rupert

Ahora intuía lo que aquellos ojos le transmitían, la misma inquietud con la que vio en el pasado otros ojos que ya no veían más. ¿O si? Además, las palabras, los actos y lo que insinuaba con ellos... había un muy oskuro poder en él. ¿Acaso no acababa de usar el poder de la vida de una de las doncellas para abrir el camino?. Eso era un camino oskuro, y la mirada de Rupert se apartó, como desaprobándolo. Pero luego se dio cuenta de que no había más tiempo, y quizás fuera el camino. En realidad, quizás era EL CAMINO que habría que seguir y aún no conocía. Que su sombra se manifestara, más que ocultarla

El viaje a través el mágico Prin Lumi fue toda una serie de experiencias rayanas en la locura, o simplemente en las que el cuerpo parecía que se iba a dar la vuelta, mientras la mente recibía más de lo que jamás había pensado. Aquella visión le recordó en un momento a parte de la que viera de niño con Opilaf, pero mucho más variada, alternativa e impactante. No podía aguantarlo, e intentó desligarse de todo ello. Con la flauta aun en su mano, movía los dedos sin llevarla a la boca, como intentando que, al practicar alguna tonadilla, su mente no se enloqueciera. Tocó las notas imaginarias e intentó recordar las letras de viejas canciones de Adalas, música de los druídas, tonadas mineras de los enanos... sencillamente, todo lo que le venía a la mente, mientras se aislaba de sus alrededores. No sabría cuanto podría aguantarlo. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si, Rupert acepta el acto resignado.