Cuando Amiya atracó en el hangar del crucero estelar Mon Calamari MC-80 aún conservaba el rostro lívido producto de las graves heridas recibidas y de la sensación de fracaso. Le acompañaban Tixanai Isoto, la contrabandista que había perdido a su compañero de viaje, Jack, y con él muchas de sus ilusiones; Dheeron, el ingeniero que sólo quería escapar del mundo donde estaba recluso; y su droide astromecánico R5-C3, el héroe que había conseguido que todos estuvieran de vuelta, al menos.
Dada la importancia de la misión fueron conducidos frente a Mon Mothma y el comandante Akbar quienes escucharon el informe de Amiya, la única rebelde superviviente. La piloto les relató cómo sucedieron los hechos, el encuentro con el grupo de Tatooine que debía ayudarle, la traición de Labria, la inestimable ayuda de Arno, el explorador, la lucha contra las ratas del desierto y finalmente la confrontación en la fortaleza. Durante todo el relato los comandantes rebeldes casi ni pestañearon, sobre todo cuando escucharon la lucha del grupo rebelde contra los cazarrecompensas comandados por Jodo Kast. Pronto supieron que Jodo no iba a ser el enemigo más peligroso y que de no ser por la irrupción de otro grupo independiente la misión hubiera sido completada con éxito. Lamentablemente las cosas no salen nunca como deben, y el otro grupo mostró un poder de ataque demoledor que no dio opciones al debilitado escuadrón rebelde, que gastó todas sus energías en derrotar al grupo de Jodo. Finalmente los elementos subversivos consiguieron llevarse al objetivo, y los pocos rebeldes supervivientes consiguieron escapar, pero… ¿cómo?
Los hechos sucedieron así:
Quist y Jodo Kast se ocultaron en el carguero ligero corelliano de Tallon, y cuando vieron que sus hombres estaban perdiendo la batalla decidieron remontar el vuelo, con idea de realizar un ataque aéreo. No contaban con que varios elementos iban a unirse a su fiesta, y así fue como R5-C3, Dheeron y Dekel entraron también en el carguero. Dekel se ocultó en un habitáculo y esperó a que Jodo saliera de la cabina de pilotaje para endosarle dos disparos traperos que acabaron prematuramente con el famoso cazarrecompensas. En ese momento R5-C3 estaba perpetrando su plan, que era desactivar los sistemas de oxígeno de la nave, mejor forma de acabar con toda forma de vida basada en el oxígeno. Esperó a que su amo Dheeron corriera hacia la torreta de artillería que quedaría a salvo de la purga. Dheeron se cruzó por el pasillo con Jodo Kast cayendo agujereado y vio a Dekel al fondo que trató de dispararle, aunque sin llegar a tiempo. Luego Dekel intentó darle alcance, pero cuando llegó a la escotilla ésta se encontraba ya cerrada y sellada, y el antiguo granjero notó la falta de aire. La nave trasteaba, por unos momentos estaba fuera de control y Dekel corrió hacia la rampa de entrada de la nave y accionó el pulsador, desesperado por la falta de aire. La nave volvía a tener rumbo, pues R5-C3 la manejaba desde el terminal de acceso en el que se encontraba, y volaba a una velocidad reducida y a una altura de 30 metros. Aunque la velocidad no era muy elevada, al abrir la puerta la descompresión hizo que el debilitado Dekel perdiera el débil agarre que tenía y cayera por la rampa hacia el cálido desierto. Tras él cayó el cuerpo inconsciente de Jodo y luego R5-C3 cerró la puerta desde su puesto remoto, para volver a instaurar el oxígeno. Dheeron bajó de la torreta de artillería y fue a la cabina de pilotaje donde estaba el cadáver de Quist a los mandos y así fue como el ingeniero y su robot pusieron de nuevo rumbo a la fortaleza de Tallon.
Cuando llegaron sólo encontraron decenas de cadáveres en el hangar donde se había resuelto la batalla. Dheeron corrió entre los cuerpos de sus amigos sin encontrar supervivientes hasta que llegó a Amiya, que aún respiraba, y luego Tixanai, que también albergaba vida. Les aplicó un medpack a cada una y estabilizó sus constantes, y Amiya le contó que se habían luchado contra un terrible gamorreano, con el que no tuvieron opciones de victoria. El alienígena les dio por muertas y, al parecer, se llevó a Tallon dejando a su esposa muerta, atravesada por varios disparos. Dheeron tomó el mando, y metió a las mujeres en el carguero de Tallon, con idea de sacarlas del planeta. Amiya se quejaba, Tixanai no decía nada, en su tristeza, pero Dheeron no consintió y puso rumbo al exterior de la atmósfera donde se cruzaron con un destructor estelar que nada bueno auguraba. Sin fuerzas ni intención de enfrentarse a los imperiales Dheeron calculó las coordenadas que le proporcionó Amiya para el punto de reunión rebelde, y R5-C3 hizo los cálculos de astrogación para entrar en velocidad luz, dejando atrás a Tallon, a Dekel y el gamorreano, a los imperiales, a Jabba y a todo ese mundo infecto.
Dekel se rompió una pierna, un brazo y varias costillas. El golpe hubiera sido mortal para alguien de constitución más débil, pero él pudo aguantar la caída. Por suerte la arena del desierto era blanda en aquel lugar. Logró accionar el comunicador para contactar con Gurmok, y sonrió al recibir la contestación de su porcino amigo. El gamorreano iba en un deslizador con Tallon. Perfecto. Gurmok recogió a Dekel y el cuerpo de Jodo Kast del desierto y se fueron a lugar seguro. Dekel no quería negociar con nadie con los huesos rotos. Tras unas semanas y muchos créditos gastados en tanques bacta, Dekel estuvo recuperado, aunque nunca más volvería a tomar el nombre del granjero. A partir de ese momento todos le llamarían Jodo Kast. El antiguo Dekel se vistió con la armdura del cazarrecompensas y ya nunca se la quitó. Durante la recuperación de su compañero, Gurmok averiguó que los imperiales habían tomado el espaciopuerto, y estaban peinando el desierto en busca de Tallon. Dekel, o mejor dicho, el nuevo Jodo, decidió olvidar a Jabba y tratar directamente con el imperio. Así fue como Jodo Kast entregó a Tallon a los imperiales, alimentando su gran fama como cazarrecompensas y obteniendo mucha fortuna, y cómo el imperio se hizo con una baza estratégica vital para la guerra con la alianza, quienes perdieron mucho en Tatooine, demasiado.
Wow! Solo fuimos 6 los supervivientes? Jejej que Krull y Morapio no nos la dejaron fácil, eh? Que por cierto felicitaciones al llevarse el "premio".
A los demás cómo los mataron? Yo sólo supe de Jack que lo agarraron como piñata turca, pero a blasterazos.
Todos murieron bajo mi bláster, o, en su defecto, por el de Krull. Excepto un lagarto espacial que murió bajo mi vibrohacha.
Joder Gurmok, mira que matar a una vieja que te suplica clemencia.
Claro, que desde el punto de vista del gamorreano es como matar a una vieja cerda (pues los gamorreanos ven a los humanos como si fueran cerdos) ¿No te dio dala puntos del lado oscuro?
A mí nadie me suplicó nada. Es más, esa parte se obvio para poder hacer un epílogo.
Lo cierto es que me convertí en una máquina de destrucción...
Mmm... supervivientes rebeldes cuento 3 + el robot. El minijedi y las dos tías. Al Kal Darkside le mataron sus propios amigos al vaciar la nave (ya le decía yo que los rebeldes no le deparaban nada bueno).
En el fondo, todo fue debido a la célula de energía y a la discusión por su precio. Si el almirante no se hubiera mostrado tan desagradable, no hubiera pasado esto.
Por cierto morapio, yo ya te daba por muerto al tener que enfrentarte a cuatro personajes a la vez. Creo que lo que te salvó fue (además del punto de fuerza) el pegarle un tiro al general y hacer que dos pjs se dedicaran a ponerle a cubierto pensando que le iban a asesinar, en lugar de dispararte como a un marrano.
Bueno, y la fortaleza de 5d+2 también ayuda, claro.
Cuál minijedi? He estado dos años en una partida con un jedi y no sabía?
Que me aspen si el Dherron del Kal ese no es un minijedi.
Sí, el amo de R5 era un minijedi, pero tan mini tan mini que no ha podido usar nada de la fuerza.
Que conste que mi fortaleza no es 5D+2.
Que conste que tu fortaleza es de 5D y que es 5D+2 a la hora de recibir hostias, que es lo que cuenta.
Ya bueno, pero eso es por la armadura y el casco. Si la gente no lleva uno de cada, lo que les haya pasado ha sido sólo culpa suya.
Lo que te has perdido, R5. Si te hubieas venido con nosotros te habriamos hecho uno de esos lavados de cerebro y te hubieramos puesto un minibar encima, Gurmok te habría pedido que le pusieras hologramas de animales de granja follando y... y... con los 50.000 créditos de la recompensa te habriamos pintado de rojo.
HAHAHA! A R5 la verdad no le hubiese molestado eso. EN parte por el lavado de cerebro y en parte porque es un robot con mala leche.