Partida Rol por web

Los ha conseguido dormir a todos, pero hay una, la que parece la líder, que se resiste. Sigmud lucha. La tipa también.

Además es una de los dos que está solo. No habían dispuesto centinelas como tal, pero lo dos que estaban en solitario no tenían pinta de querer dormir.

La tipa se tambalea y aguanta. La escuchas remugar con los labios apretados, como que se queja de un dolor interno y ves forzarse los dedos esqueléticos de Sigmud. Tienes claro que siguen peleando, pero que no va a poder con ella. La tipa es muy dura.

Mucho.

Estás a 45 grados. No es de frente justo. Serán unos 20 o veintipocos metros.

Además, el montañés caido, te da la espalda y está tirado cerca del fuego. No se va a quemar, pero olerá a pelo chuscarrado. (Otra forma de afeitarse ejejejej)

Arqueros ... jajajejeejjjjijijiijjojoojjjjjujujuju

Solo la montañera jefa, y no es que no duerma, es que está haciendo por resistirse ... y a Sigmud se le escapa: - Es dura de pelar.

levanto la mano y doy la orden en silencio de que avancen y acaben con todo humano que se encuentre, cortándoles el cuello, es decir la yugular. si hay niños y mujeres que no porten armas en las cercanías se les dejara vivir siendo vigiladas por si se despiertan. Si alguien intenta escapar se le ajusticiara con la maxima crueldad* para que vean lo que les espera...
Yo mientras uso Ida*, teletrasportandome a su espalda( la de la mujer que se resiste), mordiendola el cuello, pues sus sentidos estarán mermados. y después de morderla la doi a probar de mi sangre.
Después me encargo de matar a los que están en la fogata y retirar sus cuerpos del fuego para que no ardan.

cuando acabe todo me encargo de la jefa... :)

Das la orden y te concentras. No tardas en empiezas a evaporarte y transformarte en una nube gris, como de hollín.

No te cuesta adelantar a los guerreros que avanzan con cautela, encabezados por Asgard y Grosgard. Sigmud se queda atrás, sólo, luchando contra la resistencia de la tipa, que va a resultar lo más duro que puedas imaginar. Tu viaje no es inmediato, como polvo oscuro, pero si es muy rápido y te sitúas sin pegas tras una indefensa, pero muy resistente Jefa Montañera. Empiezas a chupar con avidez, e incluso notas la huella del poder del Aquilofante sobre su piel. Piel que parece un filtro y no deja entrar la magia así como así.

- Algo la protege.

El tibio icor es dulce. Casi empalagoso, que "llena" más de lo que jamás hubieras imaginado o catado. Estás disfrutando y te abstraes del universo. Para cuando tu alma regresa a la realidad, lo primero que ves es un colgante simple, con una pieza que parece la vértebra de alguien muy pequeñito. Igual era un bebé. Estás seguro que era humano, pero podría ser élfico. No se trata de animal. Estás totalmente seguro. Te das cuenta porque parece que dispone de un "pozo" para la magia. Para los vientos de magia, que son absorbidos como si un "Agujero Negro" se tratara, es la desaparición. Esa extraña pieza pende de una simple tira trenzada de cuero. Burda, sucia, basta y con menos delicadeza que alambra de espino, realiza su función.

Aún no eres plenamente consciente de lo que sucede, pero el ruido de la pelea te trae bruscamente a la realidad. Los esqueletos masacran a todos los presentes sin miramientos. Incluido el zombie, exmartillador, colabora en la no-refiega (en una refriega pelean dos grupos; aquí solo unos pegan, los otros son inertes objetivos). Los necrófagos se abalanzan a tomar un festín de carne fresca y los esqueletos forman un círculo alrededor de toda la escena. Todos los vivos comen. Los cuasi-Gohuls y tú. Todos menos una. La montañera, que ya no es jefa, al no disponer de gente sobre la que mandar. Sigue viva, y tras el ruido, y despiste por el ensimismamiento del banquete, te percatas de que estás a punto de matarla. Lo sabes e intentas hacer que beba, pero su alma es resistente. Se niega. Lo rechaza en cuerpo y alma.

Se desmaya por la pérdida de sangre.

- Es dura la japuta esta. Durísima. Y algo te sorprende - Y sigue viva.

Voy donde la montañesa totalmente revitalizado y la intento quitar el colgante, si no lo consigo indico a algún esqueleto que la quite, o algún cuasi-Goul, si lo consigo me hago un corte e intento que beba. le meto algunas gotas en la garganta y veo si reacción.
Si no consigo quitarla el colgante, entonces voy donde Sigmud y le digo que venga a ver si me puede ilustrar sobre el mismo.

Avanzas los tres cuartos de paso que te faltan para llegar a ella y desanudas el cordón cochino que le cuelga y lo tienes en la mano. Sientes que el poder, tu poder, se lo traga por momentos. Sientes que tu esencia se la traga, como si fuera un desagüe, y en ese momento lo sueltas.

Cabreado te haces un corte, algo más profundo y doloroso de lo esperado, y con ello le das unas gotas.

La mujer, inconsciente, yace en el suelo, a pocos centímetros de la hoguera que tenía delante un momento antes. Uno de los necrófagos, uno joven, acerca un trozo de carne a la mujer, pero no se lo da. Te lo muestra, como ofrenda, antes de ofrecérselo. tu mente piensa en mancillar su alma, por el efecto del cabreo causado por la sensación propiciada por el amuleto de hueso. - Puede ser buena idea hacerle comer un miembro de su propio séquito. Te parece una agradable forma de humillarla, pero sabes que es un alma resistente, que no va a ser fácil doblegar, por muy roto que dejes su cuerpo.

Le doy las gracias al necrofago y me quedo con la carne, le echo unas gotas en la garganta de la montañesa a ver si lo bebe, si no lo hace echo algunas gotas en la carne y se lo doy en pequeños trozos como medio dedo con dos gotas de sangre. me paso una hora antes de dejarlo para otro dia si no come y decirle que la amordacen y la aten a conciencia y que tenga vigilancia las 24h del dia con 4 esqueletos por lo menos.

Está inconsciente.

Te desesperas y la amordazas.

Se va a hacer de día.

Como estamos en el pueblo y voy a descansar, levanto todos las personas que hemos matado y si hay algún no combatiente que no hayamos matado los reuno y los llevo a lops sotanos, las mulas y demas animales, los reunen los carroñeros y lños encerramos en algun lugar cercano. dejo algun esqueleto de vigia aunque les digo que nbo se muevan para que parezcan que estan muertos de verdad, sentados en el suelo y demas..
digo a un carroñero que coja el amuleto y que lleven al sótano a la mujer y la vigile Asgard y sus esqueletos.
cuando esta todo en silencio y tranquilo y cada uno en su sitio, me retiro a descansar.

Descansando.

pues a esperar que nos despertemos.

Despierto. jajajaja.

Que conversación de besugos jajajaja.

La chica es resistente, no es maleable y su espíritu es tan duro que aún lo notas tú. Sigmud te da indicaciones. (Puede ser un gran seguidor, pero también una fuente de ... problemas)

Sigmud suena muy fatigado. Es como si la lucha lo hubiera consumido: - Mi señor, dar muerte a esta mujer y retornarla ... es fácil que se trasforme en uno de los nuestros. Y señala a los aquilofantes luchadores que, distantes, esperan y aguardan como estatuas macabras, flanqueados por todos los esqueletos que te sirven. La manada de "vivos" que te sigue, está merodeando por la zona, intentando hacerse con algo de alimento. Rohen maderas, y mascan hojas caidas, verde, ya que no hay otro alimento para ellos. Los ves cada vez más demacrados. Necesitan unas semanas de buena alimentación ... o morirán por inanición. - Pero un alma tan fuerte, y tan reticente, es una gran fuente de problemas. La voz ha regresado durante un instante con energía, pero un breve instante. Luego continúa apagándose poco a poco. Notas que el "hilo" que os une se devilita, y no en el sentido de independizarse, sino ... su soporte vital ... se está como agotando. - Intentaría negociar con ella, antes, a ver si es capaz, mi señor.... Y se desmorona en un escandaloso montón de huesos. En la última frase su "potencia" desaparecía como la sal en el agua cuando la agitas. Aún notas su presencia, pero su cuerpo es un montón de huesos polvorientos.

Aún desmoronado, una fuerza los mantiene unidos, pero en una montonera informe que cualquiera podría decir que es un simple y vejo montón de huesos viejos, con unos harapos un tanto ... dignificantes.

No estás seguro, pero le hechas la culpa al libro .... y al dragón fantasmal.

Pero que hago mal,nunca me ha pasado esto anteriormente, pienso mientras recuerdo al buhonero que se me murió en los brazos sin apenas conocernos, esto no podía pasar así de repente... Puto libro!, he de hablar con el dragón otra vez. pero no pensaba perderlo sin lucha, y recuerdo los huesos del buhonero que lo deje atrás, eso no pasara con Sigmud.
y sin mas intento levantarle otra vez, si no lo consigo indicare a los esqueletos que guarden en unas sacas de las mulas sus huesos y que registren las sacas de las mulas, a ver que encuentran, si hay comida que la coman los mas necesitados hasta que se acabe.

Vuelvo a poner rumbo al norte hacia la cueva del Dragon, pero antes de eso voy donde mi prisionera y intento que pruebe mi sangre. Da igual su fuerza, el poder de la sangre es mas fuerte, si consigo que beba 3 veces sera mía. y su independencia sera mucho menor. Otra opción es chuparle la sangre hasta que muera con lo que conseguiré toda su fuerza de espíritu. eso era algo que tenia que sopesar debido a las palabras de Sigmud, que ocurriría, subiría de generación chupando a esa tozuda?, aumentarían mis poderes?, mi resistencia al sol?, no lo sabia pero si no conseguía convertirla en vampiro moriría y que mejor que si aparte tenia yo algún beneficio al chuparle su sangre que parecía ser tan poderosa?
Según voy hacia el norte intento leer algún pasaje, mas bien los títulos de los capítulos, por si hubiera algo de sangre, de conversaciones con dragones o hechizos de vampiros... Si veo que el libro intenta apoderarse de mis fuerzas, lo dejo, 3 renglones cada día es mas que ninguno.

Actualización rápida:

Sugmud en una saca de las mulas como si fueran patatas. Se debilita por momentos.

La tipa se asquea, se cansa y te da un mordisco como si fuera una rata. Te enfadas, le das un revés que la reboleas por el suelo como si hubiera tirado una pelota de goma.

Los carroñeros encuentran la comida que les dijiste y tienen para unos días (unos 10 o así). Se repondrán con esto un poco, pero has de seguir entregando alimentos.

Intentas leer el libro, pero cuanto más avanzas, más caótico es para ti. Eso si, notas que te está robando el alma, a cada página que pasas. Una llamada de alerta. El dragón te está chupando como si fueras horchata.

Actualizacion rapida:

A sigmund le intento insuflar magia para que se mantenga vivo, no quiero levantarle como un simple esqueleto, sino como lo que era...

A la mujer la dejare 2 dias sin comer y beber nada y lo volveré a intentar., mientras tanto esta custodiada atada firmemente y amordazada.

Mando a los carroñeros por los laterales a recoger lo que encuentren para comer.

Dejo de leer el libro y espero al dialogo con el dragón, ya que al parecer el es el responsable de chupar el alma Sigmun y de empezar a chuparme la mía.

Espero llegar a la cueva del dragón sin problemas, pero como siempre por si las moscas, mando esqueletos por delante, a unos 500 metros. con ordenes de avisar si encuentran a alguien.

Primero lee las notas. Lugo ... ya sigues.

Unos cuantos esqueletos van delante, e incluso, Grosgard va con ellos. Está amaneciendo cuando llegáis a la zona de la cueva.

Unos metros antes de llegar (unos 500) regresa uno de los esqueletos corriendo, pero el propio Gosgard se comunica telepáticamente contigo. Ambos dicen lo mismo.

Un Vigilante guarda todos los caballos justo ante la puerta de la caverna. Está solo, bueno, con las monturas. Además, un buen puñadejo de cabras ha aumentado el rebaño de los Martilladores y Monjes.