Partida Rol por web

Plata de Ley

Capítulo 4 - "Flashback" - Asalto al tren

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17/06/2016, 00:21
Director

Rebuscando un poco más en el compartimento, Juanita encontró algunas herramientas que usarían para arrastrar las cajas hasta el vagón. No eran las más ideales para lo que pretendía hacer, pero con ciertos esfuerzos, en unos minutos liberó los vagones traseros, dejándoos solos con la locomotora más adelante, y la plata.

Mientras tanto todos os ocupabais de otros que haceres, El chico vigilaba, McReady recobraba fuerzas mientras Lonegan mantenía un ojo atento para cuidar de él si era necesario, y Pierre continuaba sus esfuerzos por abrir el arcón, aunque estaba tan firmemente cerrado que le estaba costando auténtico trabajo soltar los clavos que mantenían unida la tapa, incluso con la ayuda de un martillo entre las herramientas encontradas en el vagón. Para cuando Juanita volvió anunciando que había terminado su trabajo, a Pierre ya solo le quedaban un par de clavos.

- A ver, ¿Qué tenemos aquí? - repitió El Francés con cierta emoción contenida mientras abría el arcón con expectación.

El moderado grito de auténtica sorpresa y miedo que soltó Pierre atrajo vuestra atención. En el arcón había útiles de manufactura india, como Pierre había vaticinado, pero no era lo único. Entre astas de lanzas rotas, puntas de flecha y cabezas de hachas de piedra había unos huesos humanos... solo que no podían ser humanos.

Simplemente, eran demasiado grandes. En lugar de estar cómodamente recostados sobre el fondo del arcón como los restos descompuestos de un hombre dormido, los huesos se habían colocado en absoluto desorden, unos detrás de otros a fin de ser contenidos en un espacio mucho más pequeño. Había fémures tan largos como vosotros mismos, manos del ancho de vuestro torax y un cráneo dentro de cuyas cuencas cabría un puño humano con holgura.

Aún no habíais salido de vuestra estupefacción cuando de repente el vagón sufrió un súbito frenazo, provocando que el contenido del arcón se volcara contra el suelo levantando una corriente de aire como un torbellino dentro del vagón. Al chocar contra el suelo y entrar en contacto con el aire, los huesos comenzaron a deshacerse al instante en un hollín negro que se mezcló con el polvo natural del ambiente y os encegueció a todos durante unos instantes... Cuando fuisteis capaces de abrir los ojos de nuevo el polvo se había depositado sin apenas restos del hollín negro, y allí donde antes se encontraban los huesos del arcón ahora solo había unas marcas negras inidentificables.

Pierre se encontraba justo en mitad del torbellino de polvo cuando ocurrió, y aún tardó unos minutos en recuperarse por completo; enceguecido, mareado, con la cara y los brazos cubiertos del hollín negro en que se habían deshecho los huesos y escupiendo polvo y hollín...

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17/06/2016, 00:51
Director

A partir de aquél momento todo comenzó a vislumbrarse como si se desarrollara más deprisa, hasta alcanzar una velocidad en la que todo a vuestro alrededor eran borrones coloridos y sonidos indescifrables, solo siendo capaces de retener algunas escenas que ya conocíais de vuestros propios recuerdos:

El vagón había sido desenganchado de la locomotora sin que vosotros tuvierais nada que ver. Faltaba un largo trayecto para alcanzar el lugar donde habíais planificado detener el tren. Allí teníais provisiones, caballos y unas pocas mulas de carga para transportar la plata, pero por suerte un tramo de vía muerta cercano con una vagoneta sin vigilancia os sirvió de transporte alternativo hasta allí.

El sol, que al principio del asalto brillaba en lo alto del firmamento iba descendiendo por momentos. Cuando apenas os encontrábais a unos kilómetros de la frontera con México el Marshall Ben Foster os tendió una emboscada. Atrapados, Juanita recurrió a sus últimas cargas de dinamita para abrir un hueco en la formación de vuestros captores y poder escapar.

Os dispersásteis. Juanita perdió a sus perseguidores con una temeraria cabalgata en solitario por las zonas más escabrosas de la región. Lonegan y El Chico, perseguidos sin cuartel por el propio Ben Foster y la mayoría de sus subordinados fueron acorralados de nuevo al llegar a las Cruces; hubo un intenso tiroteo; El Chico fue herido de muerte y Lonegan escondió los bonos estatales que llevaba junto con sus revólveres en el sótano de la taberna antes de ser capturado.McReady y Pierre intentaron escapar por una zona montañosa, hubo un intercambio de disparos en la huida y El Francés fue alcanzado, herido de muerte; McReady cayó de su montura al cruzar una colina y se desmayó entre unos arbustos; los lacayos del marshall persiguieron a su caballo sin percatarse de lo ocurrido.

Horas después, McReady despertó, se las apañó para rastrear a las mulas con la plata dispersas antes de que el marshall pudiera enviar a nadie a buscarlas. Se ocultó, y cuando supo lo ocurrido por los periódicos se escabulló una noche al cementerio de Las Cruces, exhumando el cadáver de El Francés, y enterrándole de nuevo junto a la plata...

 

 

Notas de juego

Fin del capítulo y fin del flashback.