Motivo: Ascuas
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: Ascuas
Tirada: 1d100
Resultado: 48
Perdona, tuve una semana complicada y se me olvidó marcar el último post como no leído, ya vuelvo a plena forma ^^
Tras recibir el Placaje del Pokémon salvaje, Charmander escucha rápidamente la orden de su entrenadora y, con convencimiento, hincha su pecho al mismo tiempo que comienza a acumular pequeñas llamas en su boca. Starly no tiene tiempo de reaccionar antes de que el Pokémon de Akane abra la boca y expulse hacia adelante un buen puñado de chispas de fuego que vuelan directamente hacia su rival... y recibe el golpe de lleno.
Starly suelta un grito de sorpresa y de daño mientras cae hacia atrás, cayendo pesadamente en el suelo... y, aunque parece que no ha quedado inconsciente, parece estar realmente debilitado. Starly intenta ponerse en pie... ¡pero no parece que vaya a conseguir atacar este turno! ¡Está muy, muy tocado!
Aquel ataque fue brutal y por un momento cambié de bando acercandome poco a poco a Akane tratando de frenarla con voz tristona - O-oye Akane... ¿No crees que ya ha tenido suficiente? Creo que ahora es cuando los entrenadores aprovechan para capturar al pokemon... El pobre, luego necesitará una buena cura - Mencioné viendo con ojos de pena a Starly
- ¡Ooh!- exclamó Lina cuando Zigzagoon le ofreció bayas, algo que le pareció totalmente adorable-. ¡Gracias, Zigzagoon!
Cogió un par y se las puso en la boca, empezando a masticar lentamente pero sin reflexionar antes si sería una buena idea. Le hizo un gesto a Fennekin para que se acercara y comiera también.
- ¡Toma, amiga! ¿No tienes hambre?- le sonrió complacida.
Al final habían hecho buenas migas. Era de esperar que a Zigzagoon se le ganara por el estómago, como probablemente ocurriría con tantos otros Pokémon. Ahora solo tenía que acabar de caerle bien.
- Oye, Zigzagoon. Fennekin y yo hemos empezado un viaje- le explicó lentamente cuando éste no estuviera demasiado ocupado comiendo-. Quiero viajar por toda la región, ver todos los sitios increíbles que haya y conocer Pokémon maravillosos como tú- rió en voz baja-. ¿Te gustaría acompañarnos?
Le miró esperanzada de que el Pokémon reaccionara bien a la proposición, si es que podía entenderla.
- ¡Genial Charmander!
Mi momento de alegría duró poco, Raine tenía razón, me había pasado, maldita sea mira que eres tonta Akane...
- Tienes razón, pobre, luego le llevaré a un centro pokemon en cuanto pueda, voy a intentarlo entonces.
Saco una pokeball, la primera que iba a usar en mi vida, que emocionante, y se la lanzo al Starly para intentar atraparlo con ella, ¿funcionaría?, esperaba que sí.
Motivo: Capturar Starly
Tirada: 1d100
Resultado: 65
Akane decide que es el momento de capturar al Starly salvaje, que en este momento parece estar al límite de sus fuerzas, por lo que agarra una de las Pokéball vacías que lleva consigo y la lanza rápidamente hacia el Pokémon salvaje.
El Starly alza la cabeza y parece que ve venir la Pokéball, pero es incapaz de alzar el vuelo a tiempo y la esfera impacta contra su cuerpo. A continuación, el Starly se convierte en pura energía de color rojo que rápidamente es absorbida hacia el interior de la Pokéball, que se abre por el centro emitiendo un chasquido.
La Pokéball se cierra entonces con la energía del Starly en su interior y cae al suelo con un golpe seco. Una vez allí, la Pokéball empieza a sacudirse de lado a lado y, además, su botón central parpadea con una luz roja. ¡El Starly está luchando para no ser capturado! Sin embargo, al final...
Las bayas que Lina se toma están dulces y, puesto que el Zigzagoon salvaje se las está comiendo a puñados, probablemente no tengan ningún efecto negativo. Además, aunque Fennekin parece algo reticente al principio, ahora parece que también está disfrutando de las bayas...
Aunque desde luego no tanto como Zigzagoon, que en unos pocos minutos ya ha acabado con el puñado que le correspondía, o casi. Mientras Lina comienza a hablarle y a proponerle que se una a Fennekin y a ella en su viaje, el Zigzagoon termina de masticar las bayas mientras observa a la humana con atención. ¿Estará entendiendo lo que le dice?
Finalmente, Zigzagoon traga lo que le quedaba de comida en la boca y, con el hocico manchado por el jugo de las bayas, emite un gruñido alegre mientras mueve su cola felizmente de lado a lado. ¡Parece que quiere ir con Lina! Eso, o no se ha enterado de lo que la humana le decía.
Y... ¡sí! ¡Starly era mío! Al final, gracias a las palabras de Raine lo había conseguido, aunque en un principio me había parecido imposible.
Me acerco a la pokeball, la cojo y la coloco en su sitio, luego voy hasta Charmander, me agacho y le acaricio.
- Buen trabajo pequeño, perdona si al principio no te he ayudado mucho pero es que esto es tan nuevo para ti como para mí, pero estoy segura de que juntos aprenderemos pronto ¿vale?
Vuelvo con él hasta mi compañera.
- Muchas gracias por los ánimos sin ti no lo habría conseguido, de verdad, gracias - le sonrío ampliamente - ¿seguimos?, espero que encontremos pronto un Centro Pokemon para mi pobre Starly... ¿Tú como lo hiciste para atraparlo simplemente con comida?
Te quedó muy chulo el post dire ^^
-Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeen lo consiguió Cyndaquil - Celebré con mi pokemon mientras Akane lo celebraba con el suyo. Ya se podría decir oficialmente, que eramos entrenadoras pokemon por haber capturado a nuestro primer pokemon cada una.
Entonces se dirigió hacia mi para agradecermelo. La sorpresa fue mayuscula y yo me sentí fuera de lugar - ¿Qué? ¿Yo? S-si no he hecho nada. T-todo lo has hecho tu sola. Y-yo... Si te soy sincera... solo he repetido las mismas palabras que me decían los entrenadores que pasaban por la guardería de pokemon de Hoenn. Sí supiera pelear ahora mismo Cyndaquil estaría herido y no me lo perdonaría. - Me rasqué la nuca un tanto confusa y nerviosa - Aunque sepa bastante de los pokemon... - Me quedé mirando a Cyndaquil por unos segundos
Entonces Akane propuso seguir y yo asentí haciendole un gesto a Cyndaquil para seguir avanzando - ¿Yo? Pues... no sé... Me gusta tratar a los pokemon como a iguales. Hacerme amiga de ellos. Por eso pienso que no seré buena en los combates aunque me quiera poner a prueba. Por cierto - miré a todos lados buscando a alguien - ¿Donde está Lina? - Hasta hace poco estaba con nosotras
Lina rió al ver qué clase de carácter tenía Zigzagoon. Le hacía mucha gracia lo alegre y juguetón que parecía siempre. Aunque ella disfrutaba de la calma y la tranquilidad, no podía resistirse a un Pokémon tan adorable y feliz. Y, por lo que parecía, Lina le había caído bien. O al menos le había gustado lo de las bayas.
- Mira, Zigzagoon- dijo mientras revolvía entre sus cosas, buscando hasta encontrar una pokéball de las que había recibido en la tienda y sacándola de la mochila-. Esto es una pokéball. Con ella puedo llevarte conmigo, igual que a Fennekin. ¡Observa!
Con la mano que le quedaba libre, cogió la pokéball de Fennekin que tenía en el cinturón holgado. Antes de nada, miró a su compañera y asintió para transmitirle confianza. Con un toquecito, hizo que Fennekin entrara en la pokéball. Se esperó dos segundos y la volvió a sacar, emitiendo esa luz tan curiosa de las bolas que parecían mágicas.
- ¿Ves? ¡Muy cómodo!- si por ella fuera, los llevaría siempre fuera, pero seguro que en alguna ocasión tendría que tenerlos a buen recaudo-. Aunque puedes caminar si quieres, igual que Fennekin.
Devolvió la pokéball del pokémon fuego al cinturón y le mostró la otra a Zigzagoon, sonriéndole pero sintiendo incertidumbre por cómo reaccionaría este.
- ¿Qué me dices? ¿Nos acompañas?- preguntó otra vez, acercándole la pokéball para invitarle.
Charlando alegremente y bastante contentas cada una por sus propias razones, Raine y Akane localizan a Lina en cuclillas cerca de unos matorrales, acompañada por Fennekin a su lado y por un Zigzagoon que las mira meneando su cola alegremente de un lado a otro. Lina ha sacado una Pokéball y se la está enseñando al Zigzagoon salvaje, y en el momento en que lo hace el Pokémon mapachito gruñe alegremente y da un toque al botón central de la esfera que Lina sostiene.
A continuación, el cuerpo del Pokémon salvaje se transforma instantáneamente en pura energía de color rojo que, justo después, es absorbida hacia el interior de la esfera, que se abre por la mitad.
Lina sostiene la Pokéball en su mano mientras ésta se cierra con la energía del Zigzagoon en su interior, y nota cómo ésta se sacude levemente mientras el botón central parpadea, aunque finalmente...
- ¡Bien! Ya verás qué bien lo pasaremos...- le dijo feliz a la pokéball, como si hablara directamente con Zigzagoon.
Se giró para mirar a Fennekin y se agachó para acariciarle la cabeza con dulzura.
- ¡Ya tenemos un amigo nuevo! Gracias por jugar con él, me has ayudado mucho- añadió a modo de felicitación.
Oyó cómo se acercaba alguien y miró en esa dirección. Al encontrarse con Akane y Raine, Lina se acercó lentamente a ellas, sonriente.
- ¿Ha habido suerte?- preguntó recuperando su tono de voz más tranquilo.
- Pues mira si antes lo dices... Parece que va a usar la misma técnica que tú con ese Zigzagoon veamos a ver si tiene la misma suerte.
Me quedo mirando como es el propio pokemon el que se mete en la pokeball accionando él mismo el mecanismo, no puedo evitar sorprenderme, ¿cómo lo habría hecho?, ojalá yo no hubiese tenido que usar la fuerza... Una vez lo ha atrapado se acerca a nosotras.
- La verdad es que sí, ella ha conseguido un Fletchling y yo un Starly, aunque a vosotras parece que se os da mejor que a mí, yo he tenido que usar la fuerza para conseguirlo y por lo que veo tú has hecho como Raine y has optado por hacerte amiga suya, cosa que a mí me ha sido imposible.
No puedo evitar estar un poco decepcionada conmigo misma, aún así volvería a intentarlo con el próximo pokemon salvaje que apareciese.
-Es cierto vaya boca la mia - Me quedé mirando junto a Akane como capturaba a aquel Zigzagoon, de manera que lo había logrado de la misma forma que yo. No estaba muy sorprendida ya que antes me había mencionado algo con sus palabras al preguntarme si quería ser cuidadora.
Saqué la pokeball de Fletchling y la mostré con una sonrisa de oreja a oreja cuando Akane mencionó los que habiamos capturado. No obstante no pude evitar fijarme en el tono de ella quien parecía estar entrando en una pequeña bajona. Guardé la pokeball y la cogí de las manos para que me mirara a los ojos
-Akane, levanta el ánimo. Lo has hecho bien, eres una entrenadora, los vinculos que debes forjar con tus pokemon estan en el campo de batalla, una de las mejores formas de estrechar lazos con tu pokemon y de unirlos a otros pokemon. Tu combate ha sido increible y ojalá yo tuviera la misma fortaleza que tu para pelear así... pero no la tengo. Yo me crié en una guardería pokemon y quiero ser una cuidadora pokemon. - Sonreí al decir mi meta con todo lo que ello conllevaba. - Mi forma de estrechar lazos con los pokemon es cuidarlos y alimentarlos. Donde tu resaltas en un combate, Lina y yo resaltamos en la crianza.
Me acerqué un poco más para asegurarme de que estaba mejor y poco a poco convertir el contacto de las manos en un abrazo suave - Así que no te deprimas, si sigues combatiendo y sigues mejorando, serás la mejor entrenadora, igual que nosotras seremos las mejores cuidadora si los pokemon nos permiten cuidarlos. ¿Verdad Lina? - Le miré desde el abrazo que le daba a Akane - Además... - y me empecé a sonrojar al decir esto - Prefiero tenerte a mi lado en caso de que haya un combate... Se que me ayudarías mucho.
Lina observó con curiosidad cómo Raine intentaba animar a Akane. Tenía una actitud muy cercana, tanto que incomodó un poco a Lina incluso solo de verlas, por lo que desvió la mirada varias veces. Cuando le preguntó directamente, la chica se encogió de hombros y habló con un tono de voz más bajo de lo normal.
- Eh... Sí, supongo- respondió secamente-. Cada una tiene su estilo.
En realidad, lo de las batallas nunca le había gustado. No estaba segura de hasta qué punto los pokémon disfrutaban poniendo a prueba sus habilidades, por eso había elegido un método más pacífico de convencer a Zigzagoon. Aún tenía que estudiar si los pokémon querían combatir o no, en caso necesario.
Como Raine ya había hecho todo un discurso, Lina no sabía qué decir, aunque se veía algo presionada a añadir algo más. Se llevó las manos al cinturón, tocando las dos pokéballs. Fennekin seguía a su lado.
- Esto... ¿Seguimos el camino?- preguntó por decir algo.
Ruta 36
- El camino hacia Pueblo Ocaso -
Con tu nuevo cinturón porta-balls alrededor de la cintura, tus nuevos objetos en la mochila y tu Rattata como compañero, te diriges hacia el sur de Pueblo Ocaso y atraviesas una caseta de guardia que separa el Pueblo de la Ruta situada directamente al sur del mismo, la Ruta 36.
Ésta parece ser un camino natural, un sendero de tierra que atraviesa una pradera salpicada por árboles y arbustos de varios tamaños, aunque todos verdes y relucientes. Un cartel de madera situado al principio del sendero de tierra os da la bienvenida a Rattata y a ti, dándoos lo que parece ser un consejo para Entrenadores novatos con las letras que tiene escritas.
¡Recuerda debilitar a los Pokémon salvajes antes de lanzar la Pokéball!
¡Las Pokéball vacías sólo se pueden utilizar una vez!
Ciertamente aquí hay unos cuantos Pokémon salvajes correteando por el camino, o por los laterales del mismo, picoteando el suelo, escarbando, o simplemente disfrutando del sol matinal. Como dijo el encargado de la Tienda Pokémon, no parecen ser Pokémon increíblemente fuertes... pero tu Rattata tampoco lo parece, y está por encima de la media.
Ciertamente los pokemon de la zona no parecían nada poderosos, no esperaba encontrarme un Nidoking o un Golem en la primera zona pero si algo con mas chicha; a pesar de ello no podía juzgar a un libro por su portada y debía elegir bien pero... como?
-No me suena ninguno de los pokemon que veo, en Kanto no había visto nada similar... supongo que los pájaros serán de tipo volador... pero el resto ni idea, no tienen ningún rasgo distintivo; quizá sean tipo normal...- Una sonrisa confiada se dibujó en mi rostro y y saqué la pokeball de Rattata de mi cinturón -En este caso es mejor no pensar mucho y seguir mi instinto, el rojo es un color fuerte y por eso ese pajarito sera el mas poderoso seguro!-
Con un rápido movimiento lancé la pokeball de mi compañero dispuesto a comenzar mi primer enfrentamiento contra un pokemon salvaje -Adelante ratatta! vamos a por ti pajarito, prepárate para unirte a nuestro equipo y volverte mas poderoso de lo que jamas has imaginado!!!-
Tras mi advertencia señalo al Fletching y ordeno mi primer ataque -Rattata usa placaje contra el pájaro rojo!-
Motivo: Placaje
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 6 (Exito)
Entiendo la precisión pero el daño no se que tirar xD