El Taxi se detiene a las puertas de Eliseo, el Castillo de Praga. Enorme y majestuoso, parece una fortaleza impenetrable, y más sabiendo qué el mismísimo Príncipe la regenta. Un ghoul te lleva hasta la sala en la que te dice amablemente que aguardes.
Fabel espera en la sala, observando como cada vez que viene la sala cómo si fuera la primera vez. Alguna vez esto será mío - piensa - y todos temerán mi poder. Por ahora veremos si la reunión es por lo mismo por lo que yo quería avisar al príncipe.
El Príncipe se te acerca. Con andar rápido, distingues sus rojizos ojos brillar en la luminosidad del Eliseo.
-Bienvenido, mi buen Fabel. Por favor pasa, Flora Salieri ya nos espera. Veo que has venido por la carte, bien hecho, este es un grave asunto que debemos dirimir entre todos.
Te pasa una mano por el hombro y te indica que pases a la gransala común.
- Gracias señor. No hagamos esperar a la bella dama.
Entrando con el príncipe, Fabel vacía su mente de cualquier pensamiento que no sea el asunto a tratar sobre las incursiones, o si quizás es otra cosa la que trastorna al príncipe como para convocar a toda la primogenitura.