Partida Rol por web

FECHA: 10 DE ABADAR DE 4715 RA

HORA: 19:00. CAÍDA LA TARDE.

LUGAR: ANTORCHA: CALLES CERCANAS A LA TABERNA LA FUNDICIÓN

Y, entonces, Emil se rió. No era una risa insultante, ni enfadada, ni falsa. No era tampoco la risa maquiavélica del que ve como su plan tiene éxito, ni la del que se ríe frente a la muerte.

Solamente una carcajada franca, como la de quien le han contado un buen chiste. Y entonces puso su mano en el hombro de Xavier.

- Mira, Xavier, si estuviéramos en casa, a lo peor, hasta lo hacía. O hasta valoraba otras opciones. Pero, sinceramente, es que me da igual. Si la Coalición decidió tener un infiltrado y fuiste tú, si era más complicado, si eras un agente doble... Es que de verdad, no me importa. Somos lo que hacemos. Ahora mismo, para bien o para mal, estamos juntos en esto. No hay ningún camino detrás de nuestros pasos. Eres un Rift Warriors. Un luchador de las grietas. ¿No te diste cuenta lo que dijo el androide que nos rehizo? En ese otro mundo han pasado siglos. Cualquier obligación que tú, que yo, que todos, tuviéramos... Es ya ceniza. Deja eso atrás, Xavier. Si quieres, un día, hablamos de viejas historias. Porque ahora solo son eso: historias. Y ya no tienen más poder sobre ti que el que quieras darles.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: 21:30 HORAS. CAÍDA LA NOCHE.

LUGAR: ANTORCHA: POSADA SIEMPREVELAS.

CLIMA: INVERNAL. NOCHE ESTRELLADA. TEMPERATURAS FRESCAS.

Debía reconocer que el elfo era perverso y ladino, y sabía lo que se hacía. Muxu no apartó la cara cuando Emil comenzó a acariciarla, y decidió deleitarse cuando él se demoraba. Sonrió aviesamente.

- Mi elección es no dejarlo para mañana. Y disfrutar hoy. - Afirmó mientras movía lentamente su rostro al son de las caricias del elfo. - Una noche es una noche. - Añadió divertida. Y no tenía por qué complicarse más. Después de todo no lo había hecho con Alexa, y ambas habían acordado que sería divertido hacer que el elfo imaginara lo ocurrido. Claro, así les había salido después. Ahora mismo Muxu estaba segura de que Emil también habría quedado con Alexa. Antes, o después... quién sabe. Tampoco importaba.

Se incorporó de su asiento, y ni corta ni perezosa se acercó hasta el elfo y se sentó a horcajadas sobre él en la misma silla de la mesa donde estaban cenando. Cruzó ambos brazos por detrás de la cabeza de Emil, y con el rostro muy cerca del suyo soltó una frase. Solo una.

- No sé qué va a ser de los Rift Warriors en el futuro cercano, pero sí sé qué voy a hacer contigo esta noche, Emil... - Y no se refería precisamente a cenar. Acto seguido fundió sus labios con los suyos en un beso largo, mientras su lengua buscaba la de él. No importaba el pasado, ni el futuro, cercano o lejano. Solo importaba el presente y olvidarse por un momento de todos los problemas.

FECHA: 9 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL FUEGO.

HORA: 21:30 HORAS. CAÍDA LA NOCHE

Y, como la canción de Sabina que había canturreado el albino a principios de la noche, fue peor para el sol, que durmió la noche que, definitivamente, ellos no durmieron. 

Había, después de todo, habitación con cama de matrimonio en la posada, con más velas, con vino. Había toda una noche de placeres. Había deseo, pues sobrevivir, el exotismo y el placer son profundamente erógenos.

La vida, el placer y la noche.