Partida Rol por web

Tras la muerte y la confesión de Ikky pensasteis que todo acabaría a la mañana siguiente, por desgracia no fue así, durante la noche hubo un gran enfrentamiento de cosmos contrarios unos a otros, sin duda el Patriarca y Saori se estaban enfrentando por vosotros.

Mientras estáis fascinados viendo el enfrentamiento entre los cosmos opuestos oís grandes ruidos que provienen de la habitación de Shura, cuando os dirigís allí no veis lo que esperabais ver. Shura no esta muerto, ha sufrido grandes daños, sin duda los caballeros del Patriarca lo han atacado, pero en su lugar quien está muerto a sus pies es Docrates. Shura os explica que Docrates y varios caballeros más lo atacaron por la noche pero que otro caballero desconocido lo libro de la muerte.

Estando aún intentado asimilar la información Shun parece materializarse de la nada ante vosotros, parece estar aún aturdida por el viaje desde el Yomutsu e inmediatamente al veros cae al suelo inconsciente

De repente aparece Tatsumi corriendo por el pasillo.

Caballeros he de informaros de algo que acaba de suceder, el patriarca ha intentado atacaros esta noche, por fortuna Saori pudo evitar vuestras muertes pero esta solo fue una victoria parcial pues el patriarca ha conseguido poseer a varios de vosotros mientras Saori liberaba con el poder de su cosmos a los anteriores poseidos. Por desgracia todos vuestras habilidades han cambiado por el combate entre ellos.

Ahora he de irme, Saori está más debil que nunca y necesita mis cuidados y que vosotros libréis al mundo del mal que se acerca.

Bueno... al parecer.. he acertado con la victima de los caballeros del patriarca..... Shura.. como mi antiguo aprendiz.. te he defendido de la unica aforma posible en mis manos.. aunque siento decir que ya no podré proteger a nadie mas... he acabado con un traidor al usar mi poder.. pero he quedado agotado, puesto que son muy fuertes, a partir de ahora vosotros sereis los que os tendreis que defender, yo ya no puedo hacer nada mas, aparte de observar a la gente he intentar descubrir a los culpables.. pero si no paso de este dia, encontraré la forma de ayudaros desde el otro lado, otra vez. mira a Afrodita. - Te vigilare muy de cerca

Tu ruegos y plegarias fueron oidas caballero de Capricornio, y un tradior muerto sin duda..... esto aunque Shaka no lo crea es una gran paso, y hemos de darle gracias al caballero de Virgo por ello....

Gracias, ahora centremenos en terminar con ellos de una vez por todas.

Libra se gira ante las palabras de Virgo y mira al caballero que porta la armadura purpura. Afrodita de Piscis el caballero mas orgulloso y cruel. Eres como las rosas que usas: bellas pero mortales.

Parpadeó. El viento del vacío del Yomutsu había quedado a una vida de distancia. Casi no recordaba qué fue lo que la había hecho desvanecerse haría unos minutos. Una parte de su mente no quería, no deseaba recordarlo. Vagamente su piel aún recordaba el dolor de ser quemada, el desgarro de pasar entre los mundos, el terrible Vacío de saberse traicionada por una mentira... Ese segundo de consciencia y recuerdo, De terror y esperanza... 

Pero ahora estaba allí nuevamente. Despacio, como quien descubre por primera vez que tal proeza es posible, Respira. Esos primeros segundos expanden algo en su interior que se consumía encerrado. Respira y lentamente la sangre regresa, y con ella el calor alcanza sus dedos... y con ellos el dolor se abre paso. Pero no es solo el dolor de su cuerpo aún regenerándose, sino el recuerdo de sentir en la piel el sufrimiento de una vida de violencia. Sus dedos se entierran en la arena y el polvo sobre el que yace, sorprendida de ese minúsculo tacto. Parpadea. Respira y Siente. Solo entonces comienza a moverse, poniendo a prueba su fuerza. 

Al hacerlo, su primera impresión podría haber sido incómoda, sin embargo a Shun tan solo la dejó con una extraña sensación de vacío. Al menos pudo identificar desde dónde llegaba aquel olor a rosas.

- ¿Dónde esta mi...? - No termina la frase. Seguro que no era nada importante. Algo se ha movido entre sus dedos y ahora yace en el suelo. Tres rosas rojas. Pequeñas, casi humildes... no, no era aquello lo que buscaba, pero sí la hizo recordar la promesa que le hizo haría lo que parecía una eternidad al entonces caballero medium. Con la mirada, Shun busca al caballero de Piscis. Cuando lo localiza, hace un parcial esfuerzo para cubrirse mejor, y sin llamar a su armadura, camina hacia él. 

Por el camino su mirada se cruza con el caballero de Virgo. No dice nada, y en su silencio puede palparse todo lo que en realidad ya conocen todos los presentes. Sigue andando.

- Caballero de Piscis... Lo siento... no estoy segura de haber sido capaz de traerlas. - duda - ¿era algo importante?

Despierto y ninguno de los acontecimientos me asombra en absoluto, una batalla dura que con gran dificultad conseguimos ganar.

Tras ello, el ataque contra Shura era más que evidente, y miro a Shaka tras sus palabras.

Buen movimiento.

Le felicito, aunque comienzan entonces las acusaciones directas e indirectas contra mi persona y me dispongo a responder, aunque es entonces cuando alzo mi rostro para ver cómo se acerca la dama directamente hacia mí, mis ojos se clavan en ella y, aunque me dispongo a responderle hay algo que me llama más la atención.

Te has envenenado... Idiota.

Llevo mi mano hacia su mentón, evaluándola, mientras continúo hablando, aunque mis palabras se dirigen hacia Dokho de Libra.

Qué curioso... Aunque sí era peligroso y letal... Tanto como para mataros a cada uno de vosotros, caballeros del patriarca o de la diosa, decidí no hacerlo y ayudaros en vuestra batalla... Y curiosas palabras las de Tatsumi... Creo que algo no me encaja... Si aquellos que fueron caballeros del patriarca ya no lo son... Y, sin ser tantos, ahora son otros los caballeros del patriarca, atacar a alguien que no lo era no tiene ningun sentido. ¿Tan idiota me crees?

Pregunto, mientras mis ojos no dejan de escudriñar en la dama de Andrómeda.

Portando ese Sapuri. Traicionaste a la Diosa y volverás a hacerlo,Piscis Dohko se estaba dejando guiar por su intuición y esta pocas veces le fallaba

Airoia, que había ido a ver que apsaba al mismo tiempo que el resto, sonrió con afecto a Shura y Andromeda.

- Shura, gracias a nuestra diosa que estás bien- miró con el ceño fruncido el cadáver de Dócrates- y por supuesto gracias a Shaka, muy buen movimiento caballero de Virgo- le inclinó la cabeza en forma de reconocimiento y le sonrió- ahora si que estoy seguro que daremos pronto con los asesinos.

Se quitó la capa y arropó a la dama con cuidado, la había visto temblar de frío y quería proporcionarle un poco de calor.

- Me alegro mucho que estes de vuelta Shun.

Shura se encontraba extenuado tras el combate. Había sido un combate desigual pero por fortuna un caballero había acudido en su auxilio. Shura les esperaba. Sabía que irían a por él. Sin embargo los caballeros del patriarca se ocultaron perfectamente en la oscuridad de la noche. Si no llega a ser por la ayuda recibida, Shura se encontraría en el yomotsu esa misma noche.

Un movimiento esperado, murmuró. Habéis atentado contra mi vida, caballeros del patriarca. Eso evidencia un par de cosas. Sé que iré al yomotsu en breve, pero esto me deja ver que me consideráis peligroso para vuestros intereses. Seguramente porque anteriormente creísteis en mí. Sabéis que soy capaz de encontraros y os escondéis en las sombras, guiados por la cobardía y la traición. Pero al igual que yo, otro caballero estuvo atento y tras la lucha de cosmos que hemos presenciado sabía que algo extraño iba a suceder y que yo era un objetivo claro.

Gracias a él puedo saber que los que creía compañeros han sucumbido ante el patriarca. Gracias a él os habéis delatado. Dócrates fue el primero. Dijo Shura mostrando su cuerpo inerte frente a él. Ya no puedo pensar en amigo ni enemigo. Aioras, Afrodita, Nicolae ¿Qué tenéis que decir al respecto? Sé que al menos uno de vosotros se ha dejado embaucar por el patriarca.

Shura habló de manera fría y directa. En su corazón ya no albergaba aprecio por ninguno de sus compañeros. Si alguien era de nuevo inocente debería ganarse la confianza del caballero de capricornio de nuevo. Sus ojos miraban directamente y con enfrentamiento a los que consideraba comapañeros el día anterior.

Cuando todo esto sucedía, Shura se dió cuenta de que la dama Andrómeda volvía a estar con ellos. Esperó las respuestas de sus compañeros antes. Andrómeda se hallaba de nuevo ante ellos, y eso daba una oportunidad a la diosa Atenea de triunfar. ¿Trajistéis la rosa cómo os pedí, dama Andrómeda? Su voz sonó igual de fría, carente de sentimiento y distante que cuando habló anteriormente.

Shaka, ¿queréis decirme que no podréis defender a nadie una noche más? Shura se giró hacia su antiguo maestro.

Tras varios interminables segundos soportando el escrutinio y contacto de Afrodita, Shun aparta dicha mano de un manotazo brusco - No he venido hasta aquí para que me digas lo que ya sé - Su mirada transmitía desprecio, aunque era muy difícil saber si era hacia el caballero de Piscis o hacia sí misma. - Sólo soluciónalo. No me importa cómo, hazlo.

La cercanía de Aioria la trajo un poco más a la realidad. Hasta ese momento sólo se cubría con la capa destrozada de Piscis, pero no había sido consciente del frío hasta ese instante. - Gracias, Caballero de Leo. Veo que seguís exactamente como os recordaba - Asiente, hablando sin mirarlo directamente - Es reconfortante que algunas cosas no hayan cambiado.

Shur... - no, ya no puedo llamarlo así - Cruza tan solo un instante su mirada con la de él y nuevamente baja los ojos - Caballero de Capricornio, es sin duda una buena noticia que sigáis con vida. - Sonríe débimente, pero dicho gesto muere antes de terminar de abrirse y niega con la cabeza - Pero os ruego que no me sigáis llamando de ese modo. No lo merezco. Sobre la rosa que me pedisteis... me ha supuesto un gran esfuerzo, pero lo logré... solo que no pude traerla en la misma forma. El caballero de Piscis ya se ha dado cuenta. - Sentencia con algo más de brusquedad.

Mira por un instante el cuerpo tendido de Docrates - No puedo decir que vaya a echar de menos al caballero de la Hidra Docrates. Nunca me dio motivos para confiar en él, y ahora... ahora menos aún. Felicidades, Caballero de Virgo - Esto último lo dice dando la espalda a Shaka.

Que quieres que te diga shura de capricornio, lo que diga o deje de decir, sera interpretado en funion de quien lo escuche y lo que quiera escuchar, siendo asi no soy yo quien ha de demostrar  mi inocencia puesta en duda ahora por tus palabras, sino los actos de los demas.

Llevo aqui demasiado tiempo como para saber que no te puedes llegar a fiar ya ni del acusador, ni de los defensores, por lo que mi destino escrito esta, y sea cual sea el resultado en mi un amigo se ha de hallar, para en este caso y solo por estas circunstancias a esos caballeros habemos de encontrar.

¿Es acaso esto lo que querias escuchar de mi Capricornio?

Aioria le dedicó una cálida mirada a Shun, y dejó que se fuera recomponiendo a su ritmo, tener que soportar las atenciones del caballero de Piscis ya supondría bastante como para que se sintiera atosigada por nadie más, era bueno tenerla de vuelta.

 Se dirigió entonces a Shura con gesto sereno.

- Caballero de Capricornio, me parece muy bien que comiences con tus pesquisas, es más, es lo que debemos hacer. Nuestra prioridad consiste en desenmascarar a los asesinos. Las circunstancias han cambiado y cualquiera de nosotros puede ser un traidor, excepto Shaka, tu mismo y Shun. El mayor problema, bajo mi punto de vista radica en ¿Cómo identificar a lo caballeros que posean un determiando rol y protegerlos al mismo tiempo del ataque de los traidores? Dado que nuestro protector no puede volver a usar su don, nuestra tarea se complica. Shura- lo mira directamente a los ojos con franqueza- lo que mi corazón más ardientemente desea, es proteger a Atenea.

Siento cómo ella me aparta la mano de un manotazo y me dispongo a hablar, no obstante, son otras palabras las que captan mi atención y decido responder a ello primero.

Mi misión aquí era exterminaros a todos... Aunque decidí relegarla a un segundo puesto para ayudaros. Dijo Tatsumi que la diosa nos había liberado de las tareas... ¿Y ahora sigo con la misión de exterminaros a todos? Tsk... Sería curioso, sí, aunque también, haciendo caso a las palabras de Tatsumi, los antiguos traidores saben que no lo son por la gracia de la diosa... Y ellos sólo tienen que acusar entre los que no eran ellos... Sería demasiado fácil... ¿No crees?

Niego con la cabeza antes de girarme a la dama de Andrómeda y, al ver que la arropan.

¿Me devuelves mi capa? Sólo era para cubrirte.

Extiendo mi mano con una leve sonrisa.

Antes de arreglar tu problema... Dime... ¿Por qué no eres digna de servir a la diosa? ¿A quién serviras entonces? Por que... Por tu juramento, debes de servir... O morir.

Mi sonrisa se torna como la de un tiburón.

Al empezar a escuchar a Afrodita, su primera reacción hubiese sido arrancarse los jirones oscuros que aún sostenía en las manos y arrojárselos a la cara para no tener que ver su expresión de autosuficiencia, pero a mitad del gesto llegaron las preguntas, y cada una de ellas la golpeó directamente sobre las profundas heridas de su fracaso y su abandono. 

Cómo podía ser que ese maldito... BASTARDO fuese capaz de acertar tan de lleno era algo que se le escapaba. Apretó las mandíbulas, odiando a aquel hombre con todo su ser antes de escupirle su respuesta.

- ¡Ya he muerto por traicionar mi promesa! Mi armadura me abandonó en el mismo momento en el que mi egoísmo se impuso a mi deber ¡Y tú no eres nadie para hablarme a mi de juramentos!

Nunca confié del todo en ti y nunca entendí del todo tus motivos... Solo se que no servías al Patriarca, pero no significa que entienda ni tus razones de entonces ni las de ahora. ¡¿Qué quieres de mi!?

Que cumplas tu promesa.

Sentencio, impasible con su enfado o enojo, mientras mi dedo índice se desliza hacia sus azulados labios, sin llegar a tocarlos, aunque dejando la suficiente poca distancia para que pueda sentir el calor sobre ellos.

Sigues viva. ¿No? Tienes un deber y un juramento... Mientras vivas.

Shura miró a Afrodita de forma frontal. Ahora mismo no creo nada, Afrodita. Yo no he dicho que no considere que alguno de ellos haya podido volver a la sombra. Sólo digo que uno de vosotros ha dado la espalda a Atenea. Haber atentado contra mi vida me demuestra eso.

Sé que poco duraré. Puede que mañana esté con Saga y Mu. Pero haré lo que esté en mi mano por desenmascar a los traidores.

Shura mantenía frente a Afrodita y le miraba fijamente, sin embargo sus últimas palabras fueron dirigidas hacia Shun. Dama Andrómeda!! no me digáis como he de llamaros!! Mientras estéis aquí para proteger a Atenea sois un caballero de la diosa. Mirad hacia adelante y resarciros del pasado. No sirve de nada llorar por los errores pasados. Atenea no os ha devuelto la vida para que agachéis la cabeza, si no para que la elevéis bien alto y defendáis su causa con más fuerza que nunca. Si váis a quedaros parada llorando el pasado, entonces en ese caso, tenéis razón. ¿Darás de nuevo la espalda a Atenea?

Shura calló, por el momento sólo podía confiar en dos personas, cómo anteriormente había hecho y necesitaba el apoyo de esas dos personas. Si no estaban dispuestas a dárselo, mejor habría sido que se quedasen en el yomotsu.

Al sentir la mirada de Shura clava en mí mis ojos son los míos los que se clavan en los suyos.

Me alegra ver que constinúas tan perscpicaz como siempre, Santo de Capricornio... Siempre tan directo.

Le dedico una amable sonrisa.

En efecto.

Inclino levemente mi cabeza, como si no hubiese nada más que añadir.

Ay Dama Andrómeda que alegria verte....

Yoga daba inumerables saltos de alegria, danzando de un lado a otro con un cisne en celo sobre un estanque a la luz de sol.

Y cuentanos Dama que has visto en el mas allá?

A Zelos le preocupaba el actual estado de todo esto. Ese cambio significaba que los sospechosos podrían a ver cambiado para siempre, volvían al inicio de todo. Estaban como al primer día y eso le enfurecía.
-Tatsumi que significa todo esto, ¿Quiere decir que todos los aqui presentes hemos cambiado? Significa eso que si en un principio había 3 seguidores del patriarca y hemos dado con dos de ellos, ¿Ahora en vez de quedar uno pueden volver a ser otros tres-geko?-Hablaba de simples conjeturas -Por que a echo eso Saori, estábamos trabajando bien, ¿Acaso nos menosprecia y pensaba que no seriamos capaces de hacerlo nosotros mismos? Kero-Zelos no podía comprender los actos de la diosa, estaba tan confundido como rabioso.