Hacedme cada uno uan tirada de Supervivencia fácil (+20) y una de Orientación.
Bueno, estamos cerca creo. Sigamos avanzando. Caminamos cargando el ciervo y los trastos entre los dos por aquel oscuro bosque. ¿Crees que tendremos problemas por este ciervo? Nosotros no lo cazamos y dejarlo ahí no sería muy aconsejable... Aquel lugar me gustaba bien poco y quería salir cuanto antes de entre las ramas.
Motivo: Supervivencia (INT/2: 16) +20
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 27 (Exito)
Motivo: Inteligencia (Saber volver)
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 43 (Fracaso)
No puedo hacer orientación. Es avanzada. ¿No? No la tengo, creo que no puedo hacer. ¿La tiro de todos modos con la mitad o no la tiro jefe?
Bufff, más perdido que un Naci en una biblioteca.
Cierto. Pues si no la tenéis a saber cómo volvéis al pueblo. Haced una de Inteligencia para recordar.
- Waldermar, no me jodas, que nos hemos perdido.-
dice Vicci sin tener muy claro por donde se volvía al villorrio. El puto bosque le parecía todo igual, árboles, arbustos, piedras... ¿Donde puñetas estaba el pueblo?.
- A ver, a ver, intentemos recordar por donde vinimos.-
le comenta a su compañero haciendo un esfuerzo por rememorar el camino. El mercenario no era precisamente un intelectual, pero joder, perderse en un bosque no era muy profesional, que digamos.
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 83 (Fracaso)
Sí, que se perdieron y les habían jodido era muy cierto. Tanto tardaron en llegar que la oscuridad ya lo había envuelto todo y uno de los kislevitas tenía un profundo corte en la cara que no tenía durante el día. Algo se habían perdido.
No tardó mucho en aparecer Dirck Moser, el socio de Heinz, que desaprobó con la mirada la sangre que cubría toda la ropa de Carlo. A la luz de una tintineante antorcha y con la soledad de un acceso secundario, sólo acompañados de los grillos la escena se asemejaba a la de esas obras de teatro donde el rey estaba a punto de ser asesinado por el asesino.
Ve a lavarte -dijo- Heinz os verá pronto
Em... si vale, me parece bien. Toma majo, aquí tienes esto, que a falta de pan, bueno es un ciervo. Le comento dejando caer el gran venado que transportábamos entre Carlo y yo justo a sus pies. El animal caer con sus buenas decenas de kilos sobre la mesa del lugar, dando un sordo estampido. Era una buena pieza que desde luego hubiera provocado la ira de los dioses si la dejábamos en aquel lugar sin aprovecharla para llenar las bocas y barrigas de toda aquella gente que esperaba el buen comer del lugar.
Y que conste que ya estaba muerto cuando llegamos, no lo íbamos a dejar tirado. ¿Verdad? Seguro que el jefe sabrá apreciar toda esta carne gratis. Los tipos que le dieron caza... digamos que se revolvieron y fueron ajusticiados tras intentar matarnos. Ya sabes, cosas del oficio. Luego me vuelvo hacia mi compañero y le hago un gesto que entre el y yo entendemos que viene diciendo "Es hora de largarnos, vamos por ahí, antes de que se lie una buena".
- Entendido, me asearé un poco.-
dijo Vicci. El tileano se acercó a un barril repleto de agua y se lavó lo mejor que pudo para quitarse la sangre del pobre diablo al que habían reventado a cuchilladas. Cuando estuvo más o menos presentable volvió con su compañero de armas.
- Bueno, creo que tenemos que enterarnos de lo que ha pasado en nuestra ausencia. A poder ser antes de que nuestro patrón venga a abroncarnos.-
Carlo se acercó a un mozo de cocina que pasaba por allí y le inquirió:
- Disculpa zagal, ¿Qué ha sucedido en las últimas horas?. Hemos estado fuera del pueblo con unos asuntos y acabamos de llegar.-
Motivo: cotilleo
Tirada: 1d100
Dificultad: 32-
Resultado: 62 (Fracaso)
¿Por qué habéis traído un ciervo? ¿Nos queréis buscar la ruina?
Los mercenarios y Dick refunfuñaron. Que Heinz se ocupe, dijeron. Una vez aseados, en lo posible, se acercaron auno de los mozos, tenía prisa y no se detuvo mucho a hablar.
Han puesto a unos ladrones en la picota, un enano ha insultado al patrón y han atacado una carruaje. tengo que irme.
Y mientras él se iba se acercaba Heinz Schiller, con su habitual cara de pocos amigos...
Vi como se acercaba Heiz y decidí tomar la delantera con cierto descaro, que quizás lo dejase algo sorprendido. Esta vez decidí emplear la tactica de sobre información.
!Hombre Heinzz! !Justo a vuestra merced estábamos buscando! Fíjese, venga venga aquí con nosotros y le contaremos. ¿Se ha fijado? No se puede creer lo que ha pasado. Nosotros fuimos a toda velocidad persiguiendo a aquel enano que usted nos dijo que elimináramos ¿Verdad? Bueno eso fue lo último que nosotros oímos de su boca antes de que se desatara un terrible jaleo. La cuestión - gesticulaba mientras hablaba de manera enfática con los brazos al modo de la gente de mis tierras, que algunos creían que era excesiva pero que otorgaba gran emoción a los relatos- es que fuimos tras es, y cuando estábamos a punto de cogerlo, un ciervo asaetado se cruzó en nuestro camino y murió a nuestros pies. !PUES SI SEÑOR! Eeeesaaa es la cara que nosotros pusimos. Comento al ver la cara de fastidio de nuestro patrón. Esa misma, nos dijimos. ¿Cómo puede ser verdad? !¿Un ciervo del gran señor?! Nadie salvo sus nobles pueden cazarlos, eso mismo le pregunté yo a Carlo y él me lo confirmó. La cuestión es que ahí aparecieron tras el ciervo dos sujetos que nada de bueno tenían, dos tipos que seguramente vivían cerca, quizás en algún lugar desde donde se dediquen a inflarse a venado nada menos. !CON LOS VENADOS DEL REINO! NADA MENOS. Pero no se preocupe pues aquí viene la mejor parte, déjeme que le cuente... Tomé aire de nuevo y seguí. En cuanto los vimos acercase uno de ellos intentó matar a Carlo, !Fíjese en su brazo! Un desastre, pues sin mediar provocación ellos nos dispararon e intentaron matarnos. Estoy seguro que esos vivían junto al enano que dijo aquellas difamaciones contra vuecelencia don Heinz. La cosa es que se pusieron a atacarnos y no nos quedó otra que matarlos, una pena, pues fue un feo asunto que nos llevó a mancharnos mucho las manos. ¿Pero que podíamos hacer? Esa gente sabía que la pena por cazar un venado era la capital, y no se iban a dejar coger así como así, por lo que tuvimos que tomar cargas en el asunto y al final la cosa acabó como uno espera que eso acabe. Ya sabe, angelitos al cielo y todo eso. Un leve parón me sirvió para evaluar la cara de Heinz que a este paso tenía pinta de no saber por donde la daba el aire con mi acelerado discurso. Pues nada, ahí estábamos, y con el venado en el suelo, así que nos hicimos con algunas cosas y al pobre animal lo trajimos hasta aquí esperando a que alguien le echase una mano y lo curase, puesto que claro, es un venado del señor, y hay que tratarlo con su deferencia habitual, pero para cuando llegamos hasta aquí el animal había muerto y entones le dije a Carlo: “¿Por qué no se lo entregamos a nuestro loado Patrón?” Seguro que le agrada pues de él puede sacar un excelente carne que aprovechar para sus negocios salchicheros. Y bueno entonces tomamos el ciervo y nos pusimos en marcha de vuelta, porque habíamos recorrido un buen trecho corriendo tras ese enano de piernas largas que parecía que jamás se detendría...
Mi discurso parecía no acabar nunca y era expuesto al modo conocido por la infantería a la hora de tratar con los oficiales, de forma rápida y acelerada, sin olvidar muchos "Vuestra mercer" "Señor" "Usia" y otros términos aduladores que hicieran creer a esas gentes con las que se empleaba que se estaba haciendo todo de muy buena fe y con el respeto que ellos creían merecerse,.
Vicci miraba a Heinz y sobre todo a su compañero. Parecía que le habían dado cuerda y no paraba de largar. Pero Carlo lo conocía bien, si tenía suerte toda aquella verborrea salvaje les evitaría una bronca monumental o incluso el despido. Y eso que se habían limitado a cumplir con las órdenes de su patrón.
El tileano asentía de vez en cuando, cada vez que su jefe le miraba con cara de pocos amigos.
Ay Diooos...
xddDDD!!!!!!!!!! me encanta este tío, PORTA total ejejejejejjeje
Heinz fue a abrir la boca para soltar uno de sus gritos, aquel mercenario le decía entre tanta palabra que habían dejado escapar al enano, pero enseguida Dirk se acercó a él y habló con tranquilidad.
Calma, amigo. Han hecho lo correcto y la nueva situación puede ser beneficiosa para mí. ¡Para ti también! -exclamó en cuanto vio la cara de Schiller- ¡No me mires así!
Los mercenarios intercambiaron unas palabras en algún idioma del norte y se encogieron de hombros.
Si hay bandidos -empezó Dirk- ¡Calla hombre! ¡Escúchame un segundo! Si hay bandidos podríamos mandarles a ellos mañana por la mañana a la Fortaleza de la Roca Negra. No hay duda de que podrán echar a los que queden de allí y tendremos un Wurstfest sin problemas. Son buenos chicos.
¿Y los otros dos inútiles?-preguntó Heinz.
Pues que vayan con ellos. Además, podemos usar ese ciervo para las salchichas.
Heinz se lo pensó un momento y refunfuñó un "De acuerdo"
¿Qué opinan mis dos inútiles?
¿Inútiles?? pero si somos la mar de efectivos xD! A mí me parece bien, veremos que hay en ese oscuro lugar y nos reuniremos con nuestros apañeros. Puede ser interesante.
Y nos hemos librado de la bronca, no ha estado nada mal.