Partida Rol por web

Deslizándoos con disimulo entre los cuerpos agarráis la piedra y velozmente la enfundáis en vuestro bolsillo. Es muy probable que vos le deis un mejor uso que ese desdichado. 

Con la certeza de que nadie se ha percatado de vuestra acción y de que los sospechosos permanecen en estado de sopor, retrocedéis y buscáis al gnomo anciano con vuestra mirada. Ni siquiera con vuestra visión élfica lo encontráis, por lo que deducís que se ha marchado por su propio pie al darse cuenta del peligro en el que se encontraba.

Con un buen botín y el pellejo intacto, decidís abandonar el lugar antes de que vuestra suerte decida cambiar en cualquier momento. Valinor acude de inmediato a recibir vuestra llegada en el templo. Tras suspirar aliviado al comprobar que estáis ilesa, procedéis a contarle lo sucedido.

Estoy contento de que hayas decidido obrar así. Mientras estabas en el puerto, uno de los Garras Grises me hizo saber, a través de una nota, que Somidorr Danthan mantiene contacto con un peligroso grupo de piratas y contrabandistas conocidos como "los Calaveras Negras", y están planeando una incursión sobre nuestra ciudad, y muy particularmente contra nuestro templo.

Si no se han equivocado, cosa que temo improbable, entonces necesitaremos todas las manos dispuestas a ayudarnos, incluso las de los Garras Grises. Pero es probable que ni siquiera con su ayuda estemos a salvo... Por lo que me veo obligado a pedirte otro favor más.

Hace unos pocos días fuí avisado de que un sacerdote enano llamado Rohar, proveniente de tierras lejanas y perteneciente al clan Redhammer, estaba viajando por mar hasta Tantras, particularmente con la intención de asisitr a nuestro Templo contra la cofradía de ladrones. Lo que él no sabe es que nuestra situación es mucho más delicada: que los Calaveras Negras suponen una amenaza mayor, que los Garras Grises no son una cofradía malvada y que están dispuestos a luchar por el bien común de todos nosotros.

Si el barco de Rohar ha sobrevivido al viaje, debería llegar hoy mismo a puerto. Tengo miedo de que sea recibido por el maestro Bhandraddon antes de que tenga la oportunidad de hablar con él y explicarle la situación... Por lo que quisiera implorarte que te encargaras tú misma de encontrarle y exponerle lo que está ocurriendo, y si te ves capaz, convencerle de que nos ayude y de que no se deje cegar por el fanatismo de Bhandraddon. Como no perteneces oficialmente en el templo y todavía no eres conocida dentro de la ciudad, nadie pensará mal de ti.

Soy consciente de que lo que te pido es difícil, y que los elfos y los enanos no siempre nos hemos llevado bien, pero esta vez hay cosas más importantes en juego y, como sacerdote que es estoy seguro de que sabrá tomar la decisión correcta... O eso espero. No te preocupes por dar con él porque no se ven muchos enanos por Tantras, y además es fácil de reconocer en su escudo un martillo rojo que simboliza el emblema de su clan.

Bueno aunque los elfos y los enanos como razas no nos llevemos bien, por el bien de trantas debemos trabajar en conjunto, sobretodo si queremos volver a traerla al equilibrio. Una dictarua es tan malo como una anarquia.¿que aspecto tiene ese enano?

Valinor asiente a vuestras palabras. - Lo cierto es que poco sabemos de él, excepto que es un sacerdote serio y disciplinado y que su ayuda nos sería de gran utilidad. Aunque su apariencia pueda decir lo contrario, se trata de un enano jóven, pero esto lo disimula muy bien su luenga barba rojiza, domada por unas pocas trenzas. Como ya sabéis, se ven muy pocos enanos por aquí. Suelen ser tipos orgullosos, que llevan emblemas simbolizando al clan que representan. Prestad atención a su heráldica: Recordad que es un Redhammer. Si tenéis esto en cuenta y no se nos adelanta el tiempo, no deberíais tener problema en encontrarlo.

deacuerdo espero no confundirme de enano, ya que no estoy muy puesta en heraldica de los enanos.- sonrio -De todas formas cualquier enano joven medio perdido en el puerto puede ser un buen comienzo y sobre todo si es pelirojo. Pues me marcho pues a ver si lo alcanzo primera.-digo antes de marcharme para ir al puerto.