Partida Rol por web

Harry recibió la pistola de manos de la mujer, y asintió, inmensamente agradecido, pero con poco tiempo como para hacerlo debidamente.

Enconces, cuando la estaba empuñando, la miró un instante y sus cejas se enarcaron, sorprendido.

¿Pero qué mierda...!?
Aquella era una pistola rusa. Una pistola rusa y silenciada. ¿Acaso había un asesino ruso en el barco? ¿Cómo había llegado la pistola hasta aquella mujer? ¿Sería aquél "alemán" del Berlín Oriental comunista, que había venido a hacer de las suyas? Harry no sentía antipatía por los rusos, ni tampoco demasiada por los comunistas, pero una pistola con silenciador es una pistola para reconocimiento o asesinatos. Y en el barco no había nada que reconocer...

Tampoco había tiempo que perder, así que dejando las meditaciones para otro momento, lanzó la pata de la silla al suelo, cogió el arma con ambas manos para sujetarla firmemente y apuntar a aquella cosa.

Enconces, cuando la estaba empuñando, la miró un instante y sus cejas se enarcaron, sorprendido.

¿Pero qué mierda...!?
Aquella era una pistola rusa. 

Si, si. Es tu arma silenciada... la que se perdió durante la caída general. ;) 

El horror continua en ascenso con la desequilibrada batalla campal entre los tripulantes del Atlantic Express. Algunos todavía cuerdos en defensa de otros completamente desquiciados y transformados en pesadillas andantes.

La aberración de lo que antes era un enfermero encargado de transportar la camilla para Jules ahora yace en el suelo con su cabeza-tentaculo reventada por los golpes de una silla y por las perforaciones de un cuchillo. Las dos gemelas saben defenderse después de todo.

Pero todo esfuerzo requiere un precio, un tributo en sangre y por ello la sangre corre finalmente por las piernas de la mujer embarazada. Sin importar cuantas veces el futuro volviese a cambiar siempre el desenlace era el mismo. ¿O no?

Para colmo de males la embarcación nuevamente se inclina varios grados hacia estribor generando que la estructura del crucero cruja de una punta a la otra. Es como si algo tirase del navío, algo de fuerza descomunal. Muchos de los allí presentes son arrojados por la borda junto a todo lo que no esta afianzado al salón. Varios cortocircuitos amenazan con iniciar un incendio.

George o la criatura que es ahora retrocede ante la estocada de Harry, dando el tiempo juto para empuñar la pistola de origen ruso. Ese sería un enigma para después, ahora la supervivencia prima sobre todo lo demás.

La aberración del hombre-pez detiene su ataque, regresa sobre sus pasos y comienza a arrojar sillas y mesas en dirección a la dispar pareja. La bella mujer y el soldado esquivan como pueden los elementos que son lanzados hacia ellos por la increíble fuerza de la criatura en que se había transformado George.

Finalmente la pared del fondo del salón literalmente estalla por la fuerza del golpe de aquello que la atraviesa sin esfuerzo. El horror encarnado surge de la nada en un frenesí asesino.

Una criatura marina, similar a un pulpo gigante pero de zarcillos y fauces inimaginable avanza por el salón golpeando a todo ser viviente con sus tentáculos y aferrando a los mas desafortunados para ser devorados a mordiscos momentos después.

Los sobrevivientes simplemente enloquecen ante la visión del horror marino e intentan escapar de una muerte garantizada. Es preferible arrojarse al oscuro océano que permanecer allí...

Aquella sacudida le hizo chocar contra una de las mesas ancladas, quedandose sin aire. Se sostuvo de la madera sumamente confundida, mirando a todo el mundo rodar, los cadaveres, la gente. Los gritos. Estaba totalmente saturada, abrumada. Pronto, la criatura se habia alejado lo suficiente como para suponer un peligro de otra forma, lanzando todos los objetos que tenia a mano, buscando abatirles. Evelyn se refugio debajo de la mesa, alargando una mano a Harry, buscando que se refugiara tambien, aunque quizas fuera mala idea que lo hicieran los dos juntos. Pero tan pronto como iba a llamarle, por el cargo que su ropa mostraba, el barco se sacudio. 

El crujido del metal quizas fue lo peor, sentir como algo iba rompiendose de forma irremediable. Notar el sabor de la sal en la boca. Pero no. No fue lo peor. Aquella cosa estaba dominando el barco, iba a devorarles. Era una criatura unicamente sacada de las peores y mas enfermizas pesadillas que las personas pudieran tener. Grotesco, monstruoso y asqueroso. Pero ante todo, peligroso. Iban a morir si no hacian nada... Aunque no habia nada que les quedara ya. Elegir entre una muerte rapida, dolorosa... O agonica. Todas sus esperanzas se desvanecieron, y en ese momento, se arrepintio de haberle dado la pistola. Una de las balas del cargador tenia las iniciales de Evelyn. 
Aun faltaba para alcanzar puerto, las corrientes terminarian abandonandola en el mar. No podria soportar las olas. No seria capaz de sobrevivir. Sus ojos maquillados comenzaron a llorar, a empaparse la ropa y la cara, manchandolas de negro. Debia asumir su muerte, pero aun sentia que le quedaba mucho por vivir. 

Apuntando a la criatura, ésta comenzó a tirarle sillas. Por si el equilibrio precario y la falta de luz fuera poco problema, un hombre medio pez monstruo tirando sillas no ayudaba a poder apuntar bien.

Lo tremendo fue la siguiente sacudida. A Harry le pilló totalmente por sorpresa, y fue a parar contra algo a lo que golpeó con el costillar.

AHHH MIERDA! Gritó. Entonces los ojos del teniente se abrieron de par en par, al ver a aquella pesadilla inimaginable comerse el barco.

Harry valoró opciones. Cualquiera que implicase quedarse suponía la muerte. Otra opción era pegarse un tiro, y la tercera era saltar al agua. La más segura una probabilidad de muerte elevadísima. Rocas, más monstruos, hipotermia, escualos, hombres pez...

¡¡¡AL AGUA!!! Gritó de nuevo para todos. Era un buen soldado, casi un héroe para muchos, y una persona con un sentido de protección al prójimo muy elevado, pero hasta para él era demasiado. Quien quisiera que saltase, él no iba a desperdiciar más segundos convenciendo a nadie.

Se deslizó hasta el punto más cercano al agua y saltó al mar.

Que sea lo que Dios quiera...

Finalmente logro junto con mi hermana derrotar aquella cosa que ni forma tenía, en parte celebraba la eficiencia compartida con Julie y volví a sentir su cercanía como siempre. Las dos éramos una sola persona y por más que la vida misma me haya impulsado a seguir por otro camino, teniendo que ocultar la verdad, aquel lazo jamás se cortaba y se aferraba con más fuerza. 

Lo peor no fue sentir la sed de sangre o ver a mi pareja herida, sino percibir una sensación ya familiar para mi. Y al margen de que el barco se bamboleaba por la tormenta, Jan sangraba por su herida, Harry arremetía contra otro ser convertido en algo que desconocía, aquello no era nada en comparación con la pérdida de mis bebés. Nada se parecía a lo que estaba por vivir. 

Ahora ya en un rincón, observo el hilo de sangre que acariciaba mi pierna y revivía de nuevo un aborto espontáneo que me desgarraba por dentro. Ya nada podía hacer, la tormenta era dueña de la situación y por eso me sentía una hormiga entre tantas bestias que deseaban lo peor de una. 

Será karma, una maldición o lo que fuere, allí estaba ahora con lágrimas en mis ojos contemplando a Jan desesperada. Luego le dedico una mirada a mi hermana mientras alzo la mano roja por la sangre, ambas estábamos perdiendo algo y sabía que después de eso, yo no sería la misma persona sino alguien mucho peor. 

Ya sentada y con la mirada perdida, me quedo en blanco por el shock de la repetición en si. Todo estaba derruido para mi y luchar ahora si que no tenía sentido. 

¡Maldita sea!- pensé al ver como mis palabras no solo eran ignoradas, sino que en lugar de lograr que Jules se fuese de allí, habían provocado el efecto contrario, con ella y su hermana abalanzándose sobre aquel ser antes de que yo pudiese hacer lo mismo con mi maltrecha pierna, y aunque entre ambas no tardaron reducir aquella aberración a una pulpa sanguinolenta, me preocupaba lo que aquel esfuerzo podía suponer para Jules.

En ese momento, mientras intentaba acercarme a ella, el barco se inclinó aún más, haciendo que me cayese al suelo, aunque por suerte, pude sujetarme a una de las mesas que al estar afianzada impidió que cayese por la borda, y antes de que pudiese incorporarme de nuevo, la pared del fondo del salón literalmente estalla por la fuerza del golpe de una nueva monstruosidad, un infernal pulpo que avanzaba devorando a todo el que estuviese en su camino…  claro que a pesar de todo aquello, el miedo que ese monstruoso ser me provocaba no era nada con el terror y la impotencia que sentí al ver como Jules me miraba con absoluta desesperanza.

¡Te dije que la sacase de aquí!- le grité furioso a su hermana mientras me arrastraba como podía hacia donde estaba Jules, a pesar de que sabía que era Jules quien había decidido quedarse y arremeter contra el monstruo y que era consciente que una vez decidía algo no había manera de hacerla cambiar de opinión.

Habíamos matado a esa cosa salida del infierno. Vi como resbalaba sangre por la pierna de mi hermana.

Cerré los ojos por un segundo pues temía lo que eso podía significar.

Había venido a matar a mi hermana. Por la traición a la patria. Aunque la verdad es que había venido a matarla por traicionarme a mi.

Y en este mismo momento hubiera dado mi vida por asegurar la suya y la de sus hijos.

Pero el tremendo baiben del barco me hizo volver de mis pensamientos. Y una criatura marina o un demonio del océano hace acto de presencia.

Dios … La gente solía decir Dios mio. Pero yo no lo decía. Si algo tenia claro es que yo no era de Dios , ni Dios era mio. Mas bien pensaba que era del diablo.

Escuche al soldado decir que abandonáramos el barco. Lo cual sonaba bastante bien la verdad.

Mi hermana parecía estar en Shock y ni los gritos de su hombre la hicieron despertar. Me acerque a ella y con fuerza y con toda la delicadeza que pude la saque de ahí.

Vayámonos hermana. O todo estará perdido. Me gire hacia su pareja. Vamos polla mágica. Tienes que salir de aquí con ella. Desde luego tenia que serlo si había logrado que mi hermana se quedara encinta.

Ради сестры приходят со мной . Я обещаю вам отсюда живым или я потеряю мою. Сделайте это для того, что внутри или может повторно принять внутрь. Если произошло чудо . Хотя может быть и больше .

La susurre en ruso. Daba igual. Ella era mas importante.

Luego del ataque inicial del monstruo marino y la posterior matanza de la mayoría de los allí presentes, el desastre no tardaría en llegar. Y exactamente eso sucedió.

 - ¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja! ¡Los veré muy pronto mis fieles corderos! ¡Muy pronto! ¡Ja,ja,ja,ja! -

El supuesto medico del barco reía completamente enloquecido mientras alzaba las manos al cielo. Sus palabras eran dirigidas a quién sabe qué pero lo único verdadero era su inmunidad a todo el horror que lo rodeaba. Incluso el monstruo de enormes tentáculos pasó al lado de él para devorar a continuación otro grupo de pasajeros.

Luego la embarcación se detuvo en seco, como golpeada por algo, tal vez tierra firme, un banco de arena o cualquier cosa mucho mas grande que el mismo navío.

El resultado fue el inmediato vuelco del crucero. Su repentino giro de noventa grados termina por destruir todo el interior del mismo y acabar con la vida de aquellos desafortunados que no habían escapado hacia la insondable noche de tormenta.

Algunos tuvieron la suerte de aferrarse a una mesa, un salvavidas o un madero. En realidad no importa porque el oleaje posterior, la lluvia y el hundimiento del barco fueron todo lo necesario para completar el circulo del desastre.

Entonces la oscuridad cubrió a todos hasta llevarlos al nuevo mundo. El purgatorio abría sus brazos a los sobrevivientes...