Partida Rol por web

Rikitsiki había salido a dar un paseo nocturno cuando Feng-Tae se preparaba para dormir. Era dónde la nezumi se sentía más cómoda. Pensaba que la noche era el lugar al que pertenecía. La luz era para los grandes héroes y ella podía ser cualquier cosa excepto eso. Habían pasado seis meses desde su “derrota” en el Long-Jimbiao y la monje había vuelto a sus labores habituales. Lo cierto era que no estaba dispuesta a asumir las responsabilidades que su posición como Shangu-Shouhu exigían.

La nezumi tenía claro cuál era su camino. Enfocar la oscuridad que había en su interior para luchar contra peligros aún mayores. Peligros que pusieran en peligro todo Tiangulong. Pero el Valle era un lugar tranquilo en el que sólo algún gulong que acababa dedicado al bandidaje o alguna fortuna desatada podían suponer un auténtico problema. Pero eso a ella no le importaba, ella estaba preparada, siempre estaba alerta. Sólo así podría reaccionar a tiempo ante la amenaza.

Las calles de la villa estaban silenciosas y Rikitsiki se movía por ellas sin ni siquiera hacer ruido. En cualquier otra ciudad del mundo, cualquiera pensaría que se trataba de un fantasma blanco, pero Freng-Tae era la ciudad de los hombres-bestias, allí era alguien normal. res misteriosas figuras oscuras cayeron rodeándola. Iban embozadas y vestidas de negro. Las tres iban armados con espadas y sus intenciones no eran para nada amistosas.  ¿Quiénes eran esas personas que se atrevían a atacar al mismísimo Shangu-Shouhu de Feng-Tae?

Reacción y tira iniciativa. Si sacas más de un seis, puedes actuar.
Mapa en construcción...

Las palabras eran innecesarias. No hay que desperdiciar oportunidades ni momentos por unas palabras que nadie recordaría. Pero tenía que intentar mantener a alguno con vida, tenía preguntas sin respuesta. Rikititski se preparó para el combate.

Tensó su cuerpo y adoptó la postura del viento.

Las figuras oscuras no tardaron en lanzarse al ataque, diferentes golpes de espada le llegaron de cada lado, pero Rikitsiki no tuvo problemas en evitar cada uno de ellos. No parecían mejores que ella pero gozaban de la superioridad numérica. Tenía que hacer algo cuanto antes o estaría en auténticos problemas.

Figura Oscura (Verde) se mueve a G3, ataca a Rikitsiki y falla.
Figura Oscura (Amarilla) se mueve a H4, ataca a Rikitsiki y falla.
Figura Oscura (Sin Color) Se mueve a G5. Flanquea y ataca a Rikitsiki, y falla.

Mapa del Combate.

¡Es el turno de Rikitsiki!

- ¡Morid! Hoy, aquí ahora. Mientras lo decía Rikititski se centró en uno de sus enemigos. Debía eliminar las amenazas una a una para privarles de la ventaja numérica. No sería un combate sencillo. Pero no temía al último parpadeo y la oscuridad eterna. Es simplemente el final de un viaje que todos recorremos.

El ataque de Rikitsiki fue afilado como el viendo provocando dos mortales heridas en un enemigo que cayó de espaldas inerte. Sin embargo, el contacto de su ataque le dio a la nezumi la impresión de que no se trataba de un enemigo normal. Llevaban unas extrañas máscaras y parecían que sus vestimentas y ellos eran como un todo. Otro detalle extraño fue que su voz, tan pronto como salió de su cuerpo se amortiguó. Como si algo evitara que se propagase.

La caída de su aliado no fue impedimento para sus otros enemigos. Estos la rodearon una vez más y continuaron con su ataque a la Shangu-Shouhu de Feng-Tae. Dos estocadas, una que venía de cada lado. Rikitsiki intentó repeler ambos golpes con su propia arma pero fracasó. El acerco encontró la carne y su pelaje nieve se manchó de sangre.

Rikitsiki provoca 18 puntos de daño contra la Figura Oscura Verde que cae incapacitada.
Figura Oscura Amarilla flanquea y ataca a Rikitsiki. Acierta y le provoca 4 puntos de daño.
Figura Oscura Sin Color, da un paso de cinco pies como acción gratuita y se coloca en F4. Flanquea y ataca a Rikitsiki. Acierta y le provoca 7 puntos de daño.
A Rikitsiki le quedan 9 puntos de golpe.

Mapa del Combate.

¡Es el turno de Rikitsiki!

Hacía mucho que nadie la ponía tan contra las cuerdas. No eran criaturas normales. Notaba el dolor, empezaba a saborear un posible final... Pero NO sería hoy, no sería este.

Una pegunta tenía pregunta. ¿Qué sois?, ¿Quién os envía? Pero debía mantenerse centrada en el combate, distracciones en este momento podían ser la muerte. Si la mataban. Que fuera la habilidad del enemigo, no sus errores.

Rikitsiki acuchillo dos veces a otro de sus enemigos, que como el primero cayó de espaldas al suelo. Pero esta vez la nezumi se dio cuenta de que su espada no estaba manchada de sangre. La pregunta más acuciante pasó de ser, ¿quién os envía? a ¿qué sóis?

El enemigo que quedaba en pie, imperturbable, continuó con su ataque a la Shangu-Shouhu. Estaba claro que sólo tenían una cosa en su cabeza, y esto pasaba por su eliminación. Costara lo que costase y al precio que fuese. Pero la monje no tuvo problemas en bloquear su ataque con su propia espada.

Rikitsiki provoca 13 puntos de daño contra la Figura Oscura Amarilla que cae incapacitada.
Figura Oscura Sin Color ataca a Rikitsiki y falla
A Rikitsiki le quedan 9 puntos de golpe.
Recuerda siempre ponerme a quién atacas.

Mapa del Combate.

¡Es el turno de Rikitsiki!

Rikititski no podía bajar la guardia, aunque sólo quedaba un oponente notaba el dolor de las heridas y la tensión del combate. Alguien la quería muerta. Para esto estaba entrenada. La consideraban una amenaza y estaba dispuesta a demostrar que tenían razón en hacerlo, pero para ello primero debía de sobrevivir. Las palabras eran vacías e inútiles contra estos seres, pero sus armas ya habían demostrado ser efectivas.

Pero como temía... Las heridas y el cansancio estaban pasando factura...

Se recordó su mantra.

Mientras hay vida, hay esperanza.

La espada de Rikitsiki se volvió a clavar en el enemigo y ésta volvió a salir sin sangre alguna. Pero en esta ocasión la puñalada no fue suficiente como para incapacitar a su enemigo. En lugar de eso, como si nada le hubiera ocurrido, el enemigo atacó a la Shangu-Shouhu, pero la nezumi no tuvo ningún problema en bloquear el ataque.

Rikitsiki 3 puntos de daño contra la Figura Oscura Sin color.
Figura Oscura Sin Color ataca a Rikitsiki y falla
A Rikitsiki le quedan 9 puntos de golpe.

Mapa del Combate.

¡Es el turno de Rikitsiki!

- Parece que la única forma de acabar con él es hacer mucho daño en un único golpe. Ya conozco tú debilidad. Contra estos enemigos las palabras eran inútiles. Pero. Podían ser destruidos, no necesitaba saber más.

Probó a falsear un ataque para centrar toda su fuerza en el segundo golpe. También ver si estos enemigos picaban en fintas y amagos.

Con la ayuda del golpe falso, en su segundo ataque la espada de Rikitsiki acabó hundiéndose en la máscara de su enemigo, y entonces éste se desplomó en el suelo. Y entonces, antes de que la nezumi pudiera hacer nada, algo extraño ocurrió. Sus enemigos comenzaron a volatilizarse como si se tratase de humo. Sólo unos segundos después no quedaba ni rastro de ellos. Sólo estaba la Shangu-Shouhu, cansada, con su espada en la mano y sus heridas.

Y entonces cayó un rayo y comenzó a llover.

Rikititski aún mantuvo la guardia durante unos segundos. La lluvia empapaba sus ropas y pelaje, y la herida le dolía. De hecho conforme la adrenalina se desvaneció hincó una rodilla en tierra. Tenía que ir a que le vieran esa herida y narrar lo ocurrido. Todos los pelos de su cuerpo y su instinto le alertaban. Esto no había sido un ataque más y temía tener razón en que lejo de haber acabado. Apenas había comenzado.

- Sea lo que sea y llegue lo que llegue. Me encontrará preparada.

Se aplicó un burdo vendaje en la herida, y comenzó a moverse camino al monasterio de los ancianos. Quizás ellos con todos sus años habían conocido u oído sobre algo similar a lo que la había atacado, o que podía estar sucediendo.

Caminando bajo la lluvia Rikitsiki llegó al monasterio. Su intención era la de avisar a los maestros, pero al entrar en el edificio comprendió que a esas horas todos dormían. Lo que había ocurrido era extraño, pero tampoco podía poner en pie a todo el monasterio cuando ella se había manejado bastante bien con la situación. Así que en lugar de ello, la nezumi fue en busca de su maestro Esquirla. A él si que podría molestarle y contarle lo ocurrido. Cuando la Shangu Shouhu se dirigía a sus dependencias se lo encontró entrenando en el patio bajo la lluvia. Era lo único que solía ayudarle contra el insomnio.

Cuando Esquirla vio a su discípula, paró su práctica y se dirigió hacia ella. Esquirla no era su nombre sino que se trataba de un apodo, porque cuando era joven con frecuencia mellaba las espadas de sus compañeros de prácticas. El final le pusieron ese mote y actualmente pocos recordaban su nombre.

—Extrañas horas para vernos aprendiz—le dijo antes de reparar en sus heridas—Entiendo.

Entonces se quedó en silencio esperando la explicación.

Rikitistki se paró, las formas lo eran todo, el respeto y las tradiciones nos diferenciaban de las simples bestias. Dejó sus armas en el suelo con gran cuidado, y se arrodilló con las manos en los muslos, sentada como la discípula que nunca dejaría ser, la herída le dolía pero no era momento.  Hizo una reverencia y su frente tocó el suelo. Tras lo que volvió a la posición sentada.

- Maestro. Unas misteriosas criaturas entraron en la ciudad e intentaron matarme. Estaban hechas de sombra y humo, sabían usar armas pero aunque diestras yo fui mejor. Me preocupa que dichas criaturas tan antinaturales sean el comienzo de algo más, un oscuro presagio.

¿Qué opináis maestro, habíais oido alguna vez algo parecido?

Esquirla negó con la cabeza.

—Nuestro valle es una tierra pacífica. Llena de guerreros, pero pacífica. Son pocos los gulongs que a lo largo de nuestra historia, han caído en el camino equivocado. Y han pasado milenios desde que la sombra azotara nuestra tierra.

El maestro fue a ponerse a cubierto junto a su alumna.

—Un ataque en esta sagrada tierra siempre es un oscuro presagio aprendiz. La pregunta es, ¿cómo seguir la pista a algo que ha desaparecido?

Rikititski medit’o ante las palabras del maestro.

- Desaparecer es únicamente engañar a los ojos. Pero mí olfato es capaz de ver mucho más allá de lo que mis ojos me limitan. Además debería observar la zona alrededor del ataque. Puede que haya pistas.

Rikititski se inclinó con respeto.

- ¿Me permite levantarme y ponerme a ello maestro, algún otro consejo?

Esquirla volvió a negar con la cabeza.

—No estás en disposición de arriesgarte a un nuevo ataque. Piensa, si sólo hubieran desaparecido a tus ojos, ese olfato tuyo ya habría detectado algo antes de venir. Recuerda, ni la magia ni la sombra dejan olor.

El monje miró las nubes tormentosas y se quedó observando la caída de la lluvia.

—Conozco la sensación que te atenaza, aprendiz. La impotencia de quedarte de brazos cruzados. Esa soga que te envuelve apretando más y más. Pero si has venido al templo es porque necesitas ayuda. Y este viejo nezumi no es el más sabio, ni el más experto, pero conoce a los que lo son. Ahora márchate a la enfermería, ante la amenaza la Shangu-Shouhu de la villa tiene que estar siempre preparada.

Rikititski agachó la cabeza con cierta vergüenza interior, su maestro le recordaba cuanto le quedaba por aprender y la gran virtud de la paciencia. Por el momento sólo podía hacer lo que su maestro decía, tener paciencia y esperar. Sufrir la impotencia también era un entrenamiento, cultivar la paciencia podría un día evitar que se precipitará a una muerte segura.

 - Es un honor tenerle de maestro. Gracias.

Si se hubiera encontrado con otro maestro o incluso con los ancianos de la orden, Rikitsiki no le hubiera hecho caso y se habría vuelto a investigar. Pero Esquirla era diferente. El anciano nezumi puede que no fuera ni el más sabio ni el más experto, como él mismo había dicho, pero el ascendente que tenía ante la Shangu-Shouhu era algo que se había ganado con su paciencia, tesón y enseñanza. Y eso era algo que ningún otro maestro había conseguido. La monje sólo esperaba que las respuestas llegaran pronto, no pensaba quedarse de brazos cruzados indefinidamente.

Rikitsiki continúa aquí.